Hay un libro de roces
Cometas que casi horadaron estrellas
Vidas casi unidas por un hijo
Balones en los postes
Ejércitos que llegaron hasta la puerta
Hay un libro de roces
Cometas que casi horadaron estrellas
Vidas casi unidas por un hijo
Balones en los postes
Ejércitos que llegaron hasta la puerta
Hay paredes y silicios en la sombra
Sacerdotes empujando el otoño
Iluminando las tumbas
Regando las espinas del miedo
Busco a mi hermano en el parrón
En el living de calle Yungay
Ciertamente en asiento trasero del Volkswagen azul
Ocasionalmente en las pichangas
Tanita vuelve a reclamar por llevar mi maleta
Alza su bandera sobre los hombros de nuestro abuelo Bladimiro
¿ Hacia dónde vas Vladimir?
¿Llevaste tus buques de metal?
Los ojos grandes de tu hija
El ser y aventuras de tus niños
Cuidado, te faltan los abrazos de tu padre
Un pañuelo bordado por tu madre
Aquel reloj que marca el destino
Tus libros de mosqueteros gladiadores y piratas
¿ Hacia dónde vas Vladimir?
Lleva auroras en tu alma
cintas bordadas por tus hermanas
los mil aromas del campo
Es difícil romper el asedio
Sobrevivir al imperio de las bombas
Estruendo de mil relámpagos
Olas y olas de fuego
El cielo que insiste en disparar a las almas
Y si tuviera fe?
Y un ángel se reflejara en mi alma?
Y la uvas fueran el sabor de las estrellas?
Hoy viajé a Isla de Maipo
Andrés me llevó en su nave roja
Abracé a Raquel
comí uvas muy dulces
me llevé el sol
cierta memoria del infierno
Lucy a poco trecho de Lonquén
Prefiero viajar a Buenos Aires
Descender hacia el tango
Cruzar los velos en las salas de teatro
Abrazar el canto
Leer el universo en sus libros
La conciencia premia al mundo con su alegría
Llama belleza al espacio
Respira / danza
Se levanta desde el miedo y la pena
Mi hija dibuja el espacio con su ballet
Escala los reflejos de la Luna
Rechaza comentarios malignos
Alza su bandera de sueños
Canta junto a olas del mar
Lo que no puedo comprender es la ternura
El tibio poema de la almohada
Mi hija despertando
Agosto antes de convertirse en primavera
Quiero escribir la música del silencio
El coro infinito de la luz
Cierto canto de estrellas
Aquel tango que baila el pensamiento
Carola ha pensado en mí
Lo sabe su nombre que brilla en el papel
Los trabajos secretos de su perfume
Un temblor en su piel
Cierto resplandor en las rosas
El mar que lleva y trae su presencia
Escribo en inglés lo que borro en nahuatl
En alemán lo que pienso en castellano
En las lenguas del aire
Aquello que brota de mi fuego
Me llaman Él
Escribí las últimas líneas en el libro del mudo
Las anoté con cenizas de tumbas humeantes
Con brasa que gotean desde el suelo
y sangre que baña el silencio
Tengo miedo a dormir
Caer desde el sueño a otro plano
Uno en que me aplaste el otoño
Y pase sobre mi alma el olvido
La niña sueña y despierta
piensa su momento en el canto
poemas que reza su piano
horas y años en que abraza a su padre
Los pies de Carola son de oro
Hay tomates y soles en su interior
Un cielo de primavera
Doce libros en francés
Escucho en mi alma a este miércoles
Toca tambores y cristales
Musita oraciones
Llora antes de perder su luz