Elegí el viaje
Hablar con luces
Respirar el perfume del bosque
Dejarme tocar por la brisa
Recibir el empuje y el oleaje de la música
Ser el cielo que mira sus estrellas
Elegí el viaje
Hablar con luces
Respirar el perfume del bosque
Dejarme tocar por la brisa
Recibir el empuje y el oleaje de la música
Ser el cielo que mira sus estrellas
Elegí el tiempo para cruzarlo contigo
Tus labios tibios de ternura
La caricia de tus manos
Aquella estrella que habita en tus sueños
Tanta fuerza que irradia tu cuerpo
¿Dónde están mis zapatos rubí?
La nube que cubre mi nombre
El polvo que busca mi tumba
La estrella que ampara mis días.
Bendita mi hija y sus lápices
Las teclas de su piano
La madera de su nombre
El árbol que eleva sus sueños
En mi hablar: La Campana
Algunas estrellas cercanas
Himnos que sacuden el alma
Nuestra Luna
Neruda
Lengua y manos de Cervantes
Quillay, Peumo y Canelo
Hay aquí un grupo de hermanos entusiastas
Son poema del cielo
Almas empujando La Tierra
Varones Cantando
Hombres libres bajo los rayos del sol
Trabajan porque están llenos de amor
Dejan su luz en el silencio
Las miradas
El ímpetu
Hecho dulce de escuchar
Arte poderoso de enseñar
El sol ha cruzando mi cuerpo
Partículas de su luz han quedado en mi interior
Y me siento hecho de estrellas
Hombre de fuego
Trueno azul de la primavera
Me encanta abrazar a Myriam
Celebrar su generosidad
Pintarla sobre el cristal del cielo
Pensarla naciendo desde el mar
Lo que digo
Aquello que apenas digo
Está encerrado en una carpeta verde
Desde allí asoman mis manos de combate
Y pido al viento que libere la resma
para que mi espíritu vuele
y ayude en los trabajos del sol
Lo que he ganado es mi libro de luz
Palabras que vuelan
Ciertas frases que cantan
Un gemelo en el cielo
Varios trocitos de sol
Mi alma quiere viajar a las estrellas
Acercarse a Ottorino Respighi
Escucharlo bajo el sol de Roma
Acompañarlo a grabar ruiseñores
Cenar en el Rey de la media porción
Compartir con él en talleres de luz
Es serio amar a esta lluvia
Medir el valor de sus gotas
Temer su peso sobre la tierra
Limpiar nuestro rostro en su belleza
Encontré al infierno tal como lo había dejado´
La montaña oscura hundida hacia el centro
Su río de sangre
Aceites hirviendo
La corneta aún en el culo de Malacolda
El viejo Gerión, engañado por un mago
Aprendí mucho de hoy
Registré el nacimiento y la caída
Habité en Roma y Placeres
Tuve ronda con espíritus
Abracé a mi hija, y en ella a mis ancestros
Te vi pasar con el mar prendido a tu alma
Caminando bajo sombras y soles
Justamente acompañada
Señora de bosque
Hechicera de sendas
Hija azul de las estrellas
Te vi pasar entre las piedras
Cargando tu nombre y memoria
Depurada por el viento
Hermana de la tierra
Amiga de bastones
Hechicera de hierbas
Libre entre rayos del sol
Estoy viviendo a costa de la primavera
Vivo por ejemplo en el sombrero de un águila
En el bastón de un peregrino
Senderos que buscan a Santiago
Mayo horadado por Paola
Hay una nube y tres árboles que soy yo
Encontré a Blanquita para abrazarla
Era una tarde helada
Estaba clara la luna
y azul la semana en mi piel.
*
Había textos de humanidad
Gloria habló de Gabriela
Martín de Calderón
Juan de su esposa y sus anteojos
*
Había una maga con sombrero y tul
Estaban los abrazos y el cariño de Roberto
El alma de Carlos Droguett
Mi hermana Caperucita llamándome
Lo que tengo contigo
Excede al siglo y al espacio
Es un viaje
La alegría de unir nuestras manos
Ni siquiera el tiempo sale del alma
Todo queda allí
Navegando entre estrellas
Hiriendo al futuro y al silencio
Cristián me pregunta
por la sal y el azufre en el útero de la tierra
Lo ignoro, respondo con transparencia de cinco cielos de invierno
Luego leo y encuentro moléculas de vida.
Elementos que emplea la alquimia
Símbolos que usó Paracelso
*
Tras los viajes que son realidades
La mente del que busca transformará sal y azufre en oro
Salario lo llamará el ritual
y será sutil como el viento
Amor que remece conductas
Arte y luz del pensamiento