Querido Washington Post
La Oscuridad no es sólo falta de información
Lo es también el exceso
Prioridades arbitrarias
Bulos y engaños
Inocencia erguida antes los monstruos de internet
Querido Washington Post
La Oscuridad no es sólo falta de información
Lo es también el exceso
Prioridades arbitrarias
Bulos y engaños
Inocencia erguida antes los monstruos de internet
Escribí para ti los parques de Nueva York
Las piedras del Mar de Galilea
Algunas calles de Belén
El alma que dejaste en el Mediterráneo
Risa y lágrimas de Isidora
*
Llegué a tu rostro con un ramo de Gardenias
Noches de Atenas
Nuestro Museo de la Inocencia
Hilos de metal en las elipsis del Guggenheim
9 puertas de Santa Sofía
Columnas sumergidas para sostener el agua
*
Estuve contigo en el Harem
El Muro
Las riberas de Chipre
La montaña aquella de las Bienaventuranzas
El pequeño bosque de la Academia
Aquel camino de Jesús entre comerciantes
*
Bailamos juntos en un yate sobre el Bósforo
Te besé en Buenos Aires
Te vi de lejos en el Colón
Estuvimos piel a piel con Edith Piaf
*
En tantas partes fuimos sístole y diástole
Sueños que se unen en el cielo
Luna y Lucero
Dos rostros del mismo Dios
Teresa viene saliendo de su piel
Saliendo de Chile que no termina de nacer
Días de guerra en su alma
En su patria interior
Frontera sur entre ella y las estrellas
*
Teresa ha cruzado su piel
Ha salido de un jardín con gatos
Ha emigrado desde el Rock
Rollos de Torah
Sombra y Calor junto al muro de los lamentos
*
Teresa se ha bañado en el Jordán
Todos nadamos en esas aguas tibias
Había ciudades dormidas bajo las piedras
y una luna de verano sobre este Shabat de sangre
Trepé del azul al color de mi nombre
Apagué y encendí los fuegos
Mentí sobre el silencio
Fui aurora gris, mas no un grito de la noche
Impuro y mañoso fui
Caminé sobre el filo de las normas
Me engañé y me perdí
Fui llanto sobre tierra ignota
Estuve en el boque infranqueable
Sentí los latidos de lobo
Fui presa y cazador en la noche
Viento que mueve las hojas
Elegí caminar bajo la llovizna
Entender a la leche sobre el café
Heredar silencios
Sentir el espíritu de mi madre
Violar cuando tengo permiso
Esta navidad Isidora
El sol sobre su rostro
Su alegría
Sus sobresaltos
La vida mencionando su nombre
Todos comimos tus galletas
Estaban las de miel con paraguas de chocolate
Las de nuez con sus pinturas verdes y rojas
Las estrellas de almendra
con escudos de azúcar
Isidora trabó amistad con la celeste
Mis ojos lo hicieron con tu luz
Tu capa verde
El tronar de la danza sobre el escenario
Miel estaba bailaba en su alma
Emilia pensaba e intuía
Todas bebían de las luces
Todas vivían el amor
Hay un ulular de nombres
Un alma dividida y azul
Corazón de la lluvia
Tú, verde, cantando junto al mar
Hay un templo cayendo desde el aire
Un cielo dividido y falaz
Fuerte discurso de la lluvia
Tus ojos volando sobre el mar
Panchito fue rey de ratones
Luquita un regio cascanueces
Ema saltaba en las estrellas
La llamaban Hada de Azúcar
Alma que danza
Alegría que cruza sobre el Neva
*
Clara durmiendo era Emilia
Trinidad fue siempre la esposa
Colombina esa noche fue Miel
Ayún fue el mago en la fiesta
Isidora con gracia absoluta
logró domar la celesta
*
¿Han visto niños qué animal es celesta?
De viento y luz la alimentan:
Bellísimos niños con alas
El mismísimo Santa
Las manos sagradas de abuelita Carola
*
Carito y Maripaz son hadas invisibles
Existen bajo el árbol de navidad
Hablan ruso con los ratones
Limpian el rostro de Panchito.
*
¿Y quién soy yo en este cuento?
Un eco en la voz de Hoffman
Tal vez un amigo de mosqueteros
Quizá nieve sobre el rostro de Tchaikovski
*
Panchito fe rey de ratones
Luquita un brillante cascanueces
Cagliostro, todo se banaliza
Estrella retobada
Claustro cumbianchero
Alma que no llora
Hablo como habla la primavera
Ciertamente con voz de cereza
Alma de volantín
Rumor de manantial
Leve trinar del ruiseñor
No banalizarlos
Sostenerlo con fuerza
Defendernos con el alma
Apoyarlos con dulzura
Enseñarlos a la propia conciencia
En las letras chicas y en las grandes
Con decisión de estrellas y de espanto
Estoy en contra
Me opongo
No me gusta esta ampanada
Caigo y no caigo
Leda Ponce
Trastabillo
Hurgo
Te miro desde el lodo y las aguas
Me hundo en tus páginas
Miro el sol en la raíz de tu voz
Estuve perdiendo el tiempo
Lo busqué en el bosque de tus besos
Encontré allí el rubor de los minutos
El mes estaba en el monte que llamas pubis
El siglo en la caverna que no nombro
La eternidad pude divisarla en tus ojos
Me gusta que llegues y bebas champaña
Segura de ser la noche
Reina del mazapán
Estrella que mira mi alma