Busco noviembre en el fuego
De seguro en los nombres de la noche
Tiempo y magia de la música
Agua de sueños
Brotes escindidos del sol
Busco noviembre en el fuego
De seguro en los nombres de la noche
Tiempo y magia de la música
Agua de sueños
Brotes escindidos del sol
Tu cuerpo está de pie sobre el silencio
Predica el temor de la noche
Cierto miedo a las verdades
Los grillos y la herrumbre
de haber perdido
Soy de oro y de piedra
Heredé de mi madre el sendero
Vivo en el agua y los vientos
Muero y no muero
Olvido y perdono mis preguntas
Escribo a mi hija
Soy los ojos del sol
No dejes que el dolor te quiebre las rodillas
O amarre tu cielo al fragmento
Al hielo hundido en tu whisky
La cripta que ansía mis huesos
Me aprietan la piernas del mundo
Siento el empuje de atmósferas y ríos
Estoy hundiendo la tierra
y ella respira con sus vientos
besa mi frente de fuego
grita antes de manchar el cielo
G
La mansedumbre lleva el nombre de Buda
Ojos de Jesús
textura y rol del arocoiris
Belleza del sol derrumbando la noche
.
Ella gobierna el hacer de los justos
Indemne en su calma
Pacífica ante el odio
Casi invisible
Sello de luz sobre la sangre
.
La mansedumbre está hecha de conciencia
Hermandad de los que sufren
Abrazo de las almas
Bendito amor por la paz
.... Dedicado a Isidora
.
Voy por la primavera y Emilia sonríe en el mes de marzo
Panchito camina sobre el barro con sus botas amarillas
y Emilia persigue mariposas en los prados de su abuelo.
Así va la niña, siempre balanceando al mundo
taimada en días de fiesta
callada en clase de música
feliz mientras el cielo se hunde
Voy por la primavera y Emilia sonríe en el mes de marzo
Trinidad estudia geometría enfocada en las estrellas
y Emilia gobierna con gracia a sus leones de fuego
Así va la niña, siempre balanceando al mundo
poema en los ojos de su padre
espíritu libre del bosque
feliz mientras el cielo se hunde
Vienen los números a corregir las infracciones
Bordar la noche con sus silencios
Preparar los huevos
Herir la tristeza con sus ojos de grafito
Amor, ven a explicarnos el Curso de Milagros
También podemos orar despacito
O hacer ejercicios de ballet
Justo entre el café y el océano
Después de olvidar, vas remontando
y aparece el nombre de Florita
el alicate de los zapatos
tu omelette y el postre de plátano
a la manera de antes
.
Después de olvidar
recuperas la hebra
textura del Café Bonafide
fiesta Vintage
focos y sombras de los tres centavos
.
Ha sido como un sueño dices
mientras se diluye octubre
el arte de los suchis
los seis meses luz en Jesús
Ha sido una tarde para estar contentos
Sentir el pulso de la mentes
La praxis del respeto
El énfasis de la palabra
Oleaje y abrazo entre Roma y Recreo
Adelante Vasco Valdebenito García
hombre con textura de aurora
hermano del hierro y el cobre
inviolable en sus sueños.
ser de luz con maza de futuro.
.
Vasco, que certera la acción de tu compás
que genuino tu amor por la virtud
que orgullo tu expulsión por demócrata
tu servicio abnegado a la Republica
Coherencia. Pensamiento . Honestidad.
.
De alguna forma has crecido con el tiempo
las aguas se diluyen en tu Aconcagua
y sin embargo tu caudal aumenta
vives en el rostro de los niños que por ti calzaron zapatos
niños que ayudaste a leer y escribir
niños que tuvieron un abrazo y un hogar para estudiar
seres unidos a la palabra Libertad.
Estuve en Rick's, Aurora y Blue Parriot
Me acerqué a sus barras y sus moscas
Escuché himnos y recuerdos
Conversé con Ivonne y con Ilse
Con la muchacha búlgara
con aquel chef
que antes fue banquero en Amsterdam
al fin y al cabo, hoy fue mi fiesta
Filosofía es el asombro de la carne
cierta hambre de pensar
impulso que quiere ser libre
continuo conversar con los muertos
herencia que brilla y se esconde
¿A dónde quiere volver mi alma?
De todas maneras a mi madre
A los ojos de mi abuela
Al sencillo acontecer del oleaje
Por favor, no pienses que cumples cuarenta
No sientas que vuelas como el nombre de un sueño
Que cierras el templo de tus soles
Que naces en el nido del olvido
No lo intentes
pues quizás saltes a una edad distinta
y vueles sobre un cielo que canta
nazcas en el templo que bordas
mudes travesuras a risas
Y si lo intentas
y sales del acero a la ternura
y cantas tus himnos de verano
y abrazas en secreto a las estrellas
en esa hora, Maripaz,
tus cuarenta
serán apenas mi canto sobre la tierra