Ocurre que en estas tierras
los Famas no bailan tica ni tagua
no llenan de pianos sus salones
no gritan de alegría en pequeñas plazas
no juegan con sus niños
en el balancín.
Ni siquiera extienden
sus alas en Tribunales
o caminan descalzos
sobre automóviles estacionados
techos de escuelas
invisibles
mesas blancas de restoranes.
Entonces los cronopios
crecen delgados y
rojos
organizan desfiles de guitarras
plantan parras en lugares prohibidos
hablan con sonrisas tímidas
abrazan a sus madres profesoras
a su tías que juegan
basketball
al gigante mapuche que llevan sobre el hombro.
En particular nos importa Chris.
Su delgada aparición en el Café de la Corte
Su afición por caer desde las nubes
y llegar siempre
con un pedazo de cielo en su rostro.
Para contarla a ella
debemos partir por “Las Lanzas”
y abrir con esas
llaves
aquella terraza interior de sus secretos
ciudad asediada
lugar de sobrinos mirándola
intensa América
pontente tempestad en su centro.
En la Imagen, tomada de
www.wikipedia.org, "La Rendición de Breda" o "Las Lanzas", de Diego Velásquez.