Toulouse Latrec, "En la Cama", 1892-1893 |
Oculté la primavera en tu nombre
Mi alegría la dejé en tus ojos verdes
En tus manos he fijado mis silencios
Una ruta al sol
la abrí ayer en tus besos
Como mi abuelo Bladimiro, hoy viajaré en tren
Pensaré en sus tardes cruzando Chile
Sus manos apaleando el carbón empleando lleves de hierro
Su rostro amado por el viento
Su espíritu unido a nuestro pueblo
Para hoy, elegí mi sombrero de fiesta
La teología de un sueño
Caminar hasta una playa sin nombre
Una once con Isidora, mi hija de luz
Estuve con Béla Bartók en las casas del bosque
Buscábamos la risa de los niños
Melodías silbadas por ancianos
Los cantos que bendicen la tierra
Llevo días saltando sobre el Rimac
Comiendo papas a la huancaína
Conversando con César Vallejo
Caminando dormido en los desierto
Viendo a la noche dormir sobre Nazca
Elegí ser tu lluvia
Nacer este ocho de agosto
Justo a la hora del crepúsculo
Volar desnudo y sin miedo
Gritar sobre la estrella sin nombre
Nacer y vivir pese al dolor
En la entrada de mi casa pondré tu nombre
Una foto de ti desnuda
Mi firma con tinta azul
Mi canción encerrada en cristal
Este día lo bendicen los ojos de Isidora
Nuestro gran Libro de Luz
El océano que te busca
La paz que roza tu boca.
Aquello que eres
Lo eres conmigo
Tu cama junto al mar
El viento que habla en tu rostro
El agua que busca tu piel
Hoy regalé una piedra sagrada
Elías la recogió en su bolsillo
cuando caminó sobre el fuego
y tiempo después la llevó a las estrellas
un ángel lloró en su presencia
y ella regresó llorando
mis manos la recogieron del suelo
y la condujeron a tu fiesta
tu casa junto a la muerte
tu casa, a pocos pasos del sol
Quedé marcado por un rayo
Pliegue y repliegue del sol
Palabra pronunciada
Onda que arrasa el silencio
Lo que creo es que mi alma está encendida
Herida por los vientos
Volcada en los bosques
Viva en la operación del presente
El libro que escribo sobre los cuerpos
Puede dividir las palabras
Unirse a otros espacios
Lavarse el rostro
Beber las distancias
Lo que hablo el domingo
Lo desmiento el martes en a misa
Es siempre fuego de piedras
Cierto volcán que abre sus ojos en mui jardín
Cien años cumple Julia
Lo hizo cruzando los bosques de Chiloé
Eludiendo a los brujos
La lluvia
Tragedias surtidas sobre la Patria.
*
Hay cataclismo y ella tiene hijas en Castro
Tendrá que remar para rescatar sus sonrisas
Beber de sus rostros
Empujarlas al futuro.
*
Pasa el tiempo y habrá que deshacerse del marido
que tanto abandona y engaña
Volver al aula y al poema
Cantar con los niños
Amar tantos nietos
Besar a Isidora en la frente
*
En la hora triste, acudir al funeral de la hija
Tener a otros dos en la distancia
Rezar por todos ellos
Rezar por el mundo que se marcha.
Hoy
vi a mi hija saludar con mucha gracia
Bailar a saltos en el escenario
Entibiar sus manos en mi alma
Pensar en los cien años de su bisabuela