Todos comimos tus galletas
Estaban las de miel con paraguas de chocolate
Las de nuez con sus pinturas verdes y rojas
Las estrellas de almendra
con escudos de azúcar
Todos comimos tus galletas
Estaban las de miel con paraguas de chocolate
Las de nuez con sus pinturas verdes y rojas
Las estrellas de almendra
con escudos de azúcar
Isidora trabó amistad con la celeste
Mis ojos lo hicieron con tu luz
Tu capa verde
El tronar de la danza sobre el escenario
Miel estaba bailaba en su alma
Emilia pensaba e intuía
Todas bebían de las luces
Todas vivían el amor
Hay un ulular de nombres
Un alma dividida y azul
Corazón de la lluvia
Tú, verde, cantando junto al mar
Hay un templo cayendo desde el aire
Un cielo dividido y falaz
Fuerte discurso de la lluvia
Tus ojos volando sobre el mar
Panchito fue rey de ratones
Luquita un regio cascanueces
Ema saltaba en las estrellas
La llamaban Hada de Azúcar
Alma que danza
Alegría que cruza sobre el Neva
*
Clara durmiendo era Emilia
Trinidad fue siempre la esposa
Colombina esa noche fue Miel
Ayún fue el mago en la fiesta
Isidora con gracia absoluta
logró domar la celesta
*
¿Han visto niños qué animal es celesta?
De viento y luz la alimentan:
Bellísimos niños con alas
El mismísimo Santa
Las manos sagradas de abuelita Carola
*
Carito y Maripaz son hadas invisibles
Existen bajo el árbol de navidad
Hablan ruso con los ratones
Limpian el rostro de Panchito.
*
¿Y quién soy yo en este cuento?
Un eco en la voz de Hoffman
Tal vez un amigo de mosqueteros
Quizá nieve sobre el rostro de Tchaikovski
*
Panchito fe rey de ratones
Luquita un brillante cascanueces
Cagliostro, todo se banaliza
Estrella retobada
Claustro cumbianchero
Alma que no llora
Hablo como habla la primavera
Ciertamente con voz de cereza
Alma de volantín
Rumor de manantial
Leve trinar del ruiseñor
No banalizarlos
Sostenerlo con fuerza
Defendernos con el alma
Apoyarlos con dulzura
Enseñarlos a la propia conciencia
En las letras chicas y en las grandes
Con decisión de estrellas y de espanto
Estoy en contra
Me opongo
No me gusta esta ampanada
Caigo y no caigo
Leda Ponce
Trastabillo
Hurgo
Te miro desde el lodo y las aguas
Me hundo en tus páginas
Miro el sol en la raíz de tu voz
Estuve perdiendo el tiempo
Lo busqué en el bosque de tus besos
Encontré allí el rubor de los minutos
El mes estaba en el monte que llamas pubis
El siglo en la caverna que no nombro
La eternidad pude divisarla en tus ojos
Me gusta que llegues y bebas champaña
Segura de ser la noche
Reina del mazapán
Estrella que mira mi alma
Disfruto lecciones de mi hija
su amor por las partituras
niña que ríe mientras canta
bella de mejillas
insistente políglota
heroína de Recreo y Capadoccia
Aprendí sobre espada y mano izquierda
Forma de solicitar la palabra
Posición al orden
Mi lugar en el sur y mi lugar en el norte
Silencio y voz del mallete
Eternidad del amor
Lo que me falta son tus pies de estrellas
Nuestros tigres de invierno
El cuarto sobre la lluvia
La gracia y el sabor de tus besos.
Me quedaré en casa con mis libros
Los dejaré hablar con su pesada voz de silencio
Apreciaré sus habitaciones oscuras
Sus ejércitos
La madre que llora en su calma
La tarde me trajo a Isidora
En 8 norte tu un cumpleaños italiano
16 años junto a su padre
Niña de sol
Niña de agua
Espíritu en el aire.
Su alma camina sobre el piano
Me busca allí y junto al sol
Me encuentra con sus pies de niña
Camina con su propio compás
Elijo las piedras de camino
Lisas, rojas y azules
Azulejos verdes y amarillos
Piezas blancas que salen del mundo