Amo tus ojos porque duermen en mi alma
El rayo que deja tu voz en el aire
La tibieza que engendras en mi cuerpo
El nudo de tus piernas en mi ser nocturno
El peso de tus besos sobre mi frente
Amo tus ojos porque duermen en mi alma
El rayo que deja tu voz en el aire
La tibieza que engendras en mi cuerpo
El nudo de tus piernas en mi ser nocturno
El peso de tus besos sobre mi frente
Viento y sol prepararon la fiesta
La aurora entregó su corona a la novia
Llegaron ángeles del invierno
Elena con su libro de alegrías
Cristales con licores rojos
Mil triunfos en los ojos de Francisco
*
Desde su bosque azul llegó el primo actor
Veterano en combates de espíritu
Escultor del tiempo
Hombre empujando primaveras
*
Nubes que semejaban algodones
Observaban desde los
cerros
Envidiaban ciertas zapatillas voladoras
Los hilos de luz con que fueron fabricadas
La altitud que alcanzaba la novia
Al saltar sobre montañas y estrellas
*
Carla y Ricardo
Aprendices de elfos
Cruzaron el cielo cabeza abajo
Riendo y disfrutando
Dejando caer sus monedas
El bloqueador solar
La copas de una carta del tarot
*
Carolina, hermana de la novia
Descendió hacia el interior de las gentes
Le mostré mi colección de crepúsculos
La mesa de mis abuelos
Los espíritus que me siguen y aconsejan.
*
La madre de la novia
Me habló de Chris dejando su hogar
El bosque que rodeó mi propia boda
Aquel dardo que lanzó
la muerte
2 y 25; 25 y siempre
Un cheque tras el cuadro color celeste
*
Miro desde mi centro
Y las gentes van
girando en rondas
Se elevan entre grietas de la tarde
Llevan la fiesta en su sangre
Llueve champaña
Cae la calle nueve
El ramo
Las llaves de los autos
Joyas y miradas
La voz de Mabel
*
Yo me quedo abrazando a mi esposa
Mirando a los novios besarse junto a Venus
Diviso un trencito de
gente cerca de la Luna
Escucho clarinetes y trombas
Rasguear de guitarras
Fulgor del flamenco zapateando los vientos.
*
En otro plano, las zapatillas de la novia ordenan la casa
Abren la caja dorada sobre
el estante de libros
Observan cobre, cristal y prensa
Miden 90 grados para el agua del café
Recogen los huevos de una gallina enamorada.
Puse gotas de vino
en la armadura del viento
El cielo frunció su rostro
Yo le mostré el futuro
Él aplaudió la fiesta
Te preparas tejiendo el tiempo
Hurgando cromáticas con tu voz
Eligiendo mañanas celestes
Hiriendo al jueves con tu boca de luz.
Recibes diciembre en un patio de palabras
Bebés palabras bajo la higuera
Me apuras
Tiendes tu verde sobre mis mangas blancas
Dejo mis manos en tu cintura
Así se calman mis duendes
Se entibia mis bosque
Enciende su antorcha mi sueño
Yo observé a la muerte romper en añicos la primavera
La sentí crecer como árbol amargo en mi mente
Presencié sus trabajos elevando muros de prejuicio
Atando el amor a balances comerciales
Escupiendo al diferente
Jugando a la guerra con
luz y sangre de los pueblos
*
A mis quince años, observé a la muerte
Tuve miedo y me sometí
a sus reglas
No supe afrontarla y escapé de Carinthia
Dejé la infinita tibieza de M. S. (Marie Scheuchl)
Abandoné a mi hija en la aldea del viento
El alma del bosque la llamó Albine
*
1900 fue un desastre
No me atreví a escapar del paraíso
No estaba listo
Tenía lágrimas y no fuerza
El féretro de mi padre iba camino al silencio.
*
Rodeado por los nombres de la muerte
Quise rendirme en mi tumba
Lo intenté y fallé
Me salvó la música
Conocí allí a el Maestro
Nuestro profeta Schönberg
El hombre que viajó a las estrellas
*
Entonces, contraje bodas con la hija secreta del Emperador
Helene Caroline
Hasta el paraguas de la
casa se tornó en mi contra
Pero fui un hombre y me liberé
Aprendí a ser otro
Uno más valiente
No un prisionero de las reglas y el parloteo en las esquinas
No la sombra que huyó
del amor
No el ser que buscó la muerte.
*
Renacido - pero no tanto-
Aprendí a escribir mi tormenta con
rayos del arte
Recibí resplandores de
mi hermana Smaragda
Conocí claridades en el brillo de Alma Mahler
Abracé a su ángel y al sol que visitaba su casa
Mi mente, absurda, me
inscribió voluntario en la guerra
El asma, dos veces, me
sacó de las trincheras
La montaña me alejó de España y su pandemia.
*
Sonia Fuchs removió mi existencia
AB y SF volaron en las
ondas de mi Suite Lírica
Ópera Latente
Catedral Secreta
Templo de emociones
Bendita carta de amor
*
Tijeras de una mariposa mordieron mi espalda
Las estrellas tejen nuestra vida con hilos de hadas y
sogas de verdugos
Inventan la noche para
conversar con Adorno
Me ayudan con ángeles a
cantar los textos de Büchner
Levantar mi Réquiem para Manon
Parir a Lulú
Nuestra nueva Marie, Eva,
Helena, Sonia
Pasión y deseo para dejar atrás el paraíso.
Escribo para limpiar la nariz del tiempo
arrojar tréboles a los cisnes
merodear en el futuro
templar con tu fuego mi conciencia
En la sinagoga se leen poemas sagrados hasta completar la Torá
La voz del tiempo, los sueños del pueblo
Destellos que brotan del espíritu
*
A mitad del camino una pausa para celebrar el ciclo
Fiesta de Simjat Torá
El saber tiene las mejillas rosadas
y el sol camina hacia Jerusalem
Estoy aquí enredado en el viento
Azul en mi tejido de estrellas
Hecho con tres cubos de tiempo
Simple como hijo del cielo
Infinito como la flor del ciruelo.
Escribo nombres que riman con ternura
como Isidora, Ahmed, Amparo
Rubor en el rostro de Luna
La tarde en que abrazamos a Felipe
Luego, escribo los ojos de María Eugenia
sus manos de enfermera
ciclos y ondas de la mente
noche en país que duerme
Junto a la aurora, escribo al sol
Me tomo de sus rayos y caigo hasta la tierra
Respiro atmósferas de luz
Vivo donde no vivo
Vuelo a pesar de mi cuerpo
No esperes que el viernes te persiga con sus abrazos
Sale tú a escuchar las gardenias
Tal vez te enredes en mirada verde
Laberinto de Carnaval
Tiempo azul y dorado
Golondrinas naciendo desde sus voces
Matices de claridad
Fulgor del cantar eterno
No esperes que diciembre se saque los zapatos
Deja que en tu alma crezcan las gardenias
y beban las estrellas de tu nombre
hasta incendiarse de notas y melodías
vaivén de caderas
voces que suman y juegan
como labios pintando un lienzo
o diosas mordiendo el paraíso
No esperes que el verano haga su fiesta en tu techo
Sale tú a encontrarte con la Luna
y vuela en la voz de estas Gardenias
Leonas perdonando el silencio
Reinas que mueven los vientos
Viajeras de otras primaveras
Doctoras en risas y alegrías
Hermanas en la ternura
Chispas femeninas de lo eterno.
Tu pie del sur está fresco y suavecito
Tu pie del norte aún soporta su calcetín
Es la verdad dices
Yo la he invitado varias veces y siempre me dice que no
Fósforo curioso
Mundo curioso
¿Qué le pasa a Sofía Paz?
Me alegra que estés de cumpleaños
y abras la puerta del sol
tal como borras la pena de mi rostro
mujer que canta
estrella sobre tacones danzantes
sol que enseña
hermana del mar
espíritu conmovido por Cristo
En la hora 0 fueron esferas muy dulces
Colores que se comen
Mi beso en medio de la noche
Junto a la primera estrella fue el Tao y Jesús
Tu manta verde clara
Luces de la noche y el mar
Me gustó conversar contigo
Franz Schubert
Recibir el eco de tu ser sensible
El frío de Viena
El cielo estrellado que viaja en tu alma.
Niña.
Has pensado en quedarte en mi alma
Evolverte aquí con mi ternura.
Visitar mi Londres y mi París
Bendecirme siempre con tu mirada.
Tras 30 años, estuve nuevamente en el viejo salón
Tres fuegos encendidos
Mi poesía descalza sobre el camino encantado
La noche con su sombrero de fiesta
4 espíritus despertando bajo el cielo estrellado.
Patricia está orgullosa de ser azul y cuidar la primavera
Con prolijo talento recoge rocíos de la huerta
Mide el pulso de los niños
Ahuyenta los fantasmas
Es dulce con el que sufre y el que tiene miedo
*
En su andar une a la gente
Consigue camas, exámenes, medidas especiales
e iluminada por las estrellas
acompaña a otros en sus decisiones
ampara los derechos de su pueblo
es feliz bordando la aurora y el atardecer
*
Patricia está orgullosa de ser azul y cuidar la primavera
Antes del primer sol ella abraza a su madre
Examina su jornada
Difumina su ternura sobre la tierra
Se ilumina con rayos astrales
Forma un círculo de luz
con sus hermanos que la quieren.
Cada silencio y cada pie me duele
Tiemblo en los pasillos de Al Shifa
En sus salas vigiladas
Sus famosas grietas
Los niños empujados a la muerte