27 de abril de 2023

Baja del cielo

 

Voy a buscar tu calor

Encontrar el sol en tu piel

Algo del mes de enero

Llamas de una piedra 

que baja del cielo

26 de abril de 2023

Ayer nací del horizonte

 

Ayer nací del horizonte

Surgí de piedras y  rosas

Soy de hambre

De agua

Cumbre de trazos

Libro de Herencias

Escudos tejidos de luz

25 de abril de 2023

Química

 

La química juega malas pasadas

Arde en mi estómago

Configura estrellas

Cuerpos, Sexos, Fantasías

Pensamientos meditados con dolor


24 de abril de 2023

La rueda del derecho

 

Estuve en oraciones de la ley

En palabras que forma sentencias

El ius en voces de texto

Rueda de impulsos encontrados

Palabras moviendo el destino

23 de abril de 2023

23

 Estuvo el sol sobre la luna

y la luna fecundó  al  sol

Al fin y al cabo 

no era de piedra sino de espíritu

rayos de plata

noche convertida en amor


22 de abril de 2023

Tarot


Nuestro  bufón

Aleph, el mago

Emperatriz y Emperador

Sendero sagrado

Rayos de sol

Reina de la Noche

Mundo

Resurrección

Justicia

Un baile invertido

Máscara del mal

Silencio de Muerte

Rey de Roma

Templanza

Uróboro en el parque

Mellizos en su frontera

Rayo en la Torre

Una lámpara y su Ermitaño



21 de abril de 2023

Delfines en Recreo

 

Llegaron delfines a  jugar frente a mi ventana

Advertí a Oscar, Ida y Marcia

Estaban Luis y Sergio muy solemnes

Cony con  alma encendida

Esteban con sus crías pequeñas


Algo me decían

con sus aletas y sus cabezas redondas

disputaban peces con las gaviotas

arrancaban oro de los rayos solares

derramaban alegría sobre las olas


Algo me decía para abrir de nuevo los mares

Extender las redes

Aprender del cochayuyo 

Unir las manos y los sueños

Dejar que Carla rece sobre la tumba del sol



Link a un avistamiento anterior


20 de abril de 2023

Julieta

 


Hay Julieta en  rayos del sol

Niña entre dedales de oro

Sonrisa en brazos de su padre

Poema de la tierra

Hermana del viento

Ser elegido por la Luz


Hay cinco Julietas en cada rosa

Una en  silencios de  Atacama

Otra rumorosa en las ondas del mar

La que viene, con pies  rosados de aurora

La que marcha horadando el  crepúsculo

Y ese cielo pequeñito que mira y mira a su mamá.


Está también la Julieta del futuro

Vestida de un verde ligero

Azahares prendidos a  su nombre

Un libro de sueños en su bolso

Palabras para bordar alegrías

Un beso de Lucy

Su alma en la esfera del Ser.

19 de abril de 2023

La patria que heredamos

 Heredé el destino del mundo

Varios patriarcados

Sombra y llanto del abuso

Cadáveres sembrados por guerras

La  peste

Cierto dolor en el silencio


Heredé la patria

Sus fusiles,  parlamentos y batallas

Basura y  torpezas

Tierra temblando

Las ostias

Policía verde

Cruces  cargada por tantos


Y heredé también la nieve

Cien libros de Shakespeare

La Araucana

El sol cantando en Los Andes

Violeta y sus hijos

El abrazo de mis padres

Luz cruzando los cristales



18 de abril de 2023

Llegó Alicita

 Llegaste Alicita

Trajiste tu abrazo de madre

Hogar de auroras y  siglos

Sol de infancia

Luz encendida en mis sueños

17 de abril de 2023

Escribo

 

Escribo los nombres que le faltan al año

Los trabajos  del mes

Espíritu azul de la semana

La mano del sol en Los Andes


Escribo la lluvia que falta

El hechizo de tus ojos

Temblores en ni nombre

Los cristales de mi conciencia


Escribo el camino y la meta

Las vidas de Handel

La estructura de un sueño

La  fruta que crece en mi huerta





16 de abril de 2023

Tarde con Juliete Binoche

 En la clase de Juliete Binoche

Sus ojos tristes

Muy  cerca, un hombre de 99 años

El otoño en las quebradas

Los pies tibios de mi esposa

Mi padre

Isidora girando en mi domingo


15 de abril de 2023

Dólar Blue

 Existo en el dólar blue

Y camino por rutas soñadas de Buenos Aires

Camino entre tangos y obeliscos

En rutas invisibles y elevadas

Bajo las mesas del Tortoni

Bajo tumbas  que no tienen nombre

14 de abril de 2023

Las madres que tejieron nuestros sueños


 ¿Quién vive en tu alma?

 Acaso nuestro padre el viento

Todos los ríos que amas

Sin duda, el sol

Mi celos en que anidan estrellas

La madres que tejieron nuestros sueños

13 de abril de 2023

Carta de Clara Shumann

 





Querida Trinidad:





Soy Clara Schumann, nacida Wieck.

Me han pedido que te hable de mi vida y mi tiempo.

Debo confesarte, que me cuesta poner sobre el papel de tu espíritu, y, en castellano, la multitud de hechos y pasiones que conformaron mis 76 años sobre la tierra, iniciados en aquel lejano 1819.

En mi niñez, campos, bosques y almacenes de Liepzeg – el lugar del tilo- mi madre y mi padre enseñando música, yo leyendo partituras en vez de cuentos.

Aún no cumplía seis años cuando mis padres, que se llevaban veinte años de diferencia, se divorciaron. Ella se mudó a Berlín con su nueva pareja, yo abrí mis ojos al mundo, intensifiqué mis estudios y pronto comencé a viajar desplegando mi infinito sobre Europa y el pequeño horizonte del piano.

Cada día poseía una hora de instrucción directa con mi padre y dos de ensayo con el instrumento. Era yo la alumna modelo de su pedagogía, explicada en su libro “La educación pianística de Wieck para un toque hermoso y un tono de canto»

A los ocho años y medio , conocí a Robert, alumno y pensionista de mi padre, que me doblaba en edad. Con el tiempo, surgió entre nosotros la amistad, nuestra boda contra la voluntad de mi padre, nuestro libro de vida a cuatro manos, ocho hijos forjados en mi cuerpo, la pena de ver a Robert alejarse diluido en la pena y la locura.

Fui muy famosa, interpretando y enseñando. Aún niña el gran Goethe me entregó una medalla y dijeron que mis manos creativas eran capaces de dotar de sentido y color a la rutina y al paisaje ordinario.

También recibí reproches por mi soberbia, mi actitud honesta y pionera, de interpretar sin la partitura a la vista, imbuida completamente del espíritu del autor. Me dicen que en tus tiempos mi innovación es la regla y derramo una pequeña lágrima de orgullo.

Incursioné también en la creación. Nadie ejecutaba obras de mujeres y por cierta timidez, por las exigencias de la crianza de nuestros hijos, y mi trabajo como intérprete y educadora, no quise profundizar en esa área.

Pero algo hice y sé que en tu hora lo agradecen y me valoran como precursora. ¡Si hasta en un billete de 100 marcos quedó mi rostro!

Sobre mi vida amorosa no hablaré una palabra. Me gusta ser la viuda de Robert. Mi amistad con Johannes y Theodor, es algo que sólo a nosotros nos concierne.

¡Ya es suficiente con que hayan publicado el diario matrimonial que escribimos con Robert!. Por favor, respeten la intimidad

Sobre música para que escuches en tu hogar, sugiero “Gedichte aus liebesfrühling”, “Poemas de amor primaveral”, que creamos con Robert en 1841; mis “Tres romances para piano, Opus 21, de 1853, dedicado a mi querido Johannes Brahms y mis “Tres romances para violín y piano” Opus 22, de 1853, dedicado a mi amigo violinista Joseph Joaquim.

Hermanada en el espíritu, se despide con afecto, Clara.

Link a la playlist

 


El Rey de los Elfos





                                                                                    Para Trinidad

Se dice que Johann Wolfang von Goethe ,1749-1832, fue el último hombre universal que caminó sobre la faz de la tierra. Estudió derecho, se hizo alquimista gracias a los cuidados de su médico, fue  escritor,  héroe juvenil, científico,  dibujante, filósofo, viajero y Ministro del Ducado de Weimar, minúsculo territorio autónomo existente antes de la Unificación Alemana.

En bóvedas de luz deleitaba a sus amigos con poemas y conversaciones sobre filosofía, historia, arte, ciencia y humanidades.

Esta tarde te dejo su balada “Der Erlkönig”, “El Rey de los Elfos”,  de 1782, en la versión musical de Franz Schubert,  que se considera una  pieza fundamental del siglo XIX.

El Rey de  los Elfos

¿Quién cabalga tan tarde en la noche y el viento?
Es un padre con su hijo.
El hombre estrecha en sus brazos al niño,
le da calor, lo protege.

-Hijo mío, ¿por qué ocultas, temeroso, la cara?
-Padre, ¿no ves al Rey de los Elfos? El Rey
de los Elfos con su corona y su cola…
-Hijo mío, es una estela de bruma.

-¡Querido niño, ven, alejémonos juntos!
¡Jugaré contigo a tan bonitos juegos!
¡Tantas flores colorean la orilla del río!
Y mi madre tiene hermosas ropas de oro.

-Padre mío, padre mío ¿es que no oyes
lo que el Rey de los Elfos me promete en voz baja?
-Calma, tranquilízate, hijo mío,
es el ruido del viento en las hojas secas.

-¿Quieres, dulce muchachito, venir conmigo?
Mis hijas se ocuparán amablemente de ti.
Ellas son las que forman los corros nocturnos,
te acunarán con sus bailes y cantos.

-Padre, padre, ¿no ves cómo bailan
las hijas del Rey de los Elfos entre las sombras?
-Hijo mío, hijo mío, claro que lo veo,
y esas sombras grises son unos viejos saúcos.

-¡Te amo, me tienta tu bello cuerpo,
si no consientes, te obligaré por la fuerza!
-¡Padre, padre, se apodera de mí!
¡El Rey de los Elfos me está haciendo daño!

El padre se estremece, espolea al caballo,
aprieta contra su pecho al niño que gime.
Tras grandes esfuerzos, llega a la granja.
Y en sus brazos el niño ya está muerto.

¿Qué significa el poema?. Advertimos varias capas de sentido:  la agonía  del  niño  que delira;  el deseo y la violencia del  malvado y  pederasta Rey de los Elfos; la arraigada costumbre de cabalgar, que tantas veces estuvo presente en la vida de Goethe.

Además de su polisemia y su tensión, el poema impacta por la incorporación de cuatro voces, el narrador, el niño, el padre y el Rey de los Elfos.

El Rey de los Elfos fue musicalizado por Franz Schubert, en 1815, bajo la forma de lied, a saber una pieza de raigambre alemana  para cantante y piano.

Digamos de Franz Schubert, que fue  un músico genial, extremadamente bohemio,  que compartía los ideales de la ilustración en su vertiente romántica y que admiraba profundamente a Goethe. 

Te sugiero que en tu hogar escuches también otros poemas de Goethe musicalizados por genios de la música, en concreto,  “Das Veilchen”, “La Violetera”,  de 1773 o 1774, obra de Mozart; la Obertura “Egmont”, surgida en  1810, fruto  del ingenio y la pasión  de Beethoven, trabajo  que mereció el efusivo elogio del propio Goethe;  “Gretchen am Spinnrade” y "Meers Stille", "Mar Calmmo", ambas de  Franz Schubert;  y  “Der Schäfer”, “El Pastor”,  de Hugo Wolf, 1860-1903,  autor vienés de origen esloveno.


Link a la Playlist

Fanny Mendelssohn

                                           Regalo de cumpleaños para Trinidad.    




Fanny Mendelsohn, hacia 1821, Carl Joseph Begas

                                  



La expansión universal de la Ilustración influyó notablemente en la música. Basta decir que Handel, Haydn, Mozart, Beethoven, Liszt , Verdi, Gershwin, Debussy, Satie, Ellington y Coltrane escribieron la banda sonora del trabajo espiritual de los talleres en que los seres humanos se esforzaron por cultivar la hermandad.

Pero el régimen del patriarcado que imperó sin contrapeso en el mundo hasta finales del siglo XIX, y en el que la Ilustración estaba inscrita a regañadientes, definió una capa de silencio sobre el trabajo creativo de las mujeres, en todos planos, incluso en el de la música.

Lo digo bajo luz de certeza porque soy mujer, mi nombre es Fanny Mendelssohn. Nací en 1805, ciertamente en cuna de oro y soy nieta del filósofo ilustrado Moses Mendelsohn, llamado el Sócrates alemán, la figura en que Gotthold Ephraim Lessing se inspiró para crear su personaje teatral “Nathan el Sabio”, arquetipo del intelectual erudito y respetuoso de la majestuosa diversidad de la naturaleza y lo humano.

Mi abuelo, por su origen hebreo y su pensamiento humanista, fue una figura que Hitler quiso borrar de la faz de la tierra, y, porque hay un mínimo de justicia sobre el mundo, tras la guerra, fue Nathan el Sabio, la obra que reabrió los teatros de Berlín.

Lo digo bajo luz de certeza porque en los albores de mi carrera tuve que publicar mis obras bajo el nombre de Félix, mi famoso hermano menor, y, porque sólo una vez en todo mi andar sobre la tierra pude desplegar mi talento sobre el piano en público, para no ofender el prestigio de mi acaudalada familia.

Lo digo con firme certeza, porque me esforcé mucho para conseguir un marido que me aceptara y valorara como artista, el pintor Wilhelm Hensel.

Querida niña, te comento que he solicitado se desate en vuestro hogar la melodía de “Italia”, que abochornó a mi entrañable hermano Félix, al tener que reconocer ante la Reina Victoria mi autoría sobre esa canción, la preferida de la monarca; mi “Sonata de Pascua”, que recién el año 2010 me fue atribuida en autoría por los expertos; fragmentos de mi cantata “Hiob”, que expresando las pruebas y redención de Job, integra la tradición hebrea y la cristiana, tal como aprendió tu abuelita Carola al asistir a clases de religión luterana junto a Hanno Buddenbrook y Thomas Mann.

Por último, pido que abras tu alma a mi Opus 1, “Schwanenlied”, la “Canción del Cisne”, en que iluminé la voz del poeta romántico, Heinrich Heine, que trabajó mucho aportando a la belleza y la justicia del mundo.

La traducción, es más o menos así:

“Canción del Cisne”

Una estrella cae a la tierra

desde su altura resplandeciente,

en ella crece el amor,

la veo caer muy cerca.

El manzano libera

una multitud de hojas blancas,

la brisa nos persuade

a jugar con ellas.

Un cisne canta en el lago,

deslizándose de un lado a otro,

y cantando cada vez más débilmente

se sumerge en su tumba de agua.

Hay silencioso y oscuridad,

Flores y hojas se han dispersado,

La estrella ya no existe

El canto del cisne es voz que se apaga.

Gracias por dejar que mi trabajo alimente las raíces de vuestra vida. El trabajo que mi abuelo Moses inculcó en nuestra familia, cada jornada levantarse a las 5 de la mañana para cultivar el jardín del espíritu.

Link a la playlist

 

 

Oración al salir del Reino del Dolor

 


Tenía derecho a elegir

y tú  elegiste por mí

Tenía derecho a la  verdad

y tú la hundiste en voces  de misterio

Tenía derecho a morir en paz

y tú me empujaste  al Reino del Dolor


Con todo, gracias al triunfo de lo justo

Desde este plano sutil

Tengo oraciones de luz para  tus rumbos

Y pido que seas libre,  dejando al otro ejercer su libertad

Que seas veraz, porque así habla  el Amor en el mundo

Y que el dolor no sea una bestia en tus horas

Ni un siglo de pena  en el sentir de los tuyos


Desde este  plano sutil te llamo

hermana, padre, amigo

tiño  de azul y violeta

el gris de tu andar

y sabiendo que mi  dolor

horadó tu sangre y tu tiempo

extiendo mi mano invisible hacia tu  frente

vierto gotas de aurora en tu Arte

y limpio el cristal de tu conciencia




Este texto conversa con mi  propia creación de 2015:



Gracias a los médicos que usaron su arte.
Los que enfrentaron la noche.
Abordaron los riesgos.
Rescataron  la vida.

Gracias por ampliar alegrías.
Hacer bella la ciencia.
Hacer pleno el trabajo.
Hacer justo el destino.

Gracias por aceptar el dilema.
Mirar la raíz de la muerte.
Poner vuestra paz en peligro.
Volcar vuestra luz en el día.

12 de abril de 2023

El alma de Isidora

 Elegí los doce meses de tu alma

Las voces alemanas que pronuncias

La red que contiene tu fuerza

Tus paseos por Recreo

Tus oraciones

Los himnos que entonas descalza

11 de abril de 2023

Elegí

 

Elegí latir

ser tu sangre  robada

cielo atrapado en tus sueños

casa  que vuelve

rosa en tus manos

tímido rayo en tu rostro


Powered By Blogger

años y años de blog!!!!