Ha sido una tarde para estar contentos
Sentir el pulso de la mentes
La praxis del respeto
El énfasis de la palabra
Oleaje y abrazo entre Roma y Recreo
Ha sido una tarde para estar contentos
Sentir el pulso de la mentes
La praxis del respeto
El énfasis de la palabra
Oleaje y abrazo entre Roma y Recreo
Adelante Vasco Valdebenito García
hombre con textura de aurora
hermano del hierro y el cobre
inviolable en sus sueños.
ser de luz con maza de futuro.
.
Vasco, que certera la acción de tu compás
que genuino tu amor por la virtud
que orgullo tu expulsión por demócrata
tu servicio abnegado a la Republica
Coherencia. Pensamiento . Honestidad.
.
De alguna forma has crecido con el tiempo
las aguas se diluyen en tu Aconcagua
y sin embargo tu caudal aumenta
vives en el rostro de los niños que por ti calzaron zapatos
niños que ayudaste a leer y escribir
niños que tuvieron un abrazo y un hogar para estudiar
seres unidos a la palabra Libertad.
Estuve en Rick's, Aurora y Blue Parriot
Me acerqué a sus barras y sus moscas
Escuché himnos y recuerdos
Conversé con Ivonne y con Ilse
Con la muchacha búlgara
con aquel chef
que antes fue banquero en Amsterdam
al fin y al cabo, hoy fue mi fiesta
Filosofía es el asombro de la carne
cierta hambre de pensar
impulso que quiere ser libre
continuo conversar con los muertos
herencia que brilla y se esconde
¿A dónde quiere volver mi alma?
De todas maneras a mi madre
A los ojos de mi abuela
Al sencillo acontecer del oleaje
Por favor, no pienses que cumples cuarenta
No sientas que vuelas como el nombre de un sueño
Que cierras el templo de tus soles
Que naces en el nido del olvido
No lo intentes
pues quizás saltes a una edad distinta
y vueles sobre un cielo que canta
nazcas en el templo que bordas
mudes travesuras a risas
Y si lo intentas
y sales del acero a la ternura
y cantas tus himnos de verano
y abrazas en secreto a las estrellas
en esa hora, Maripaz,
tus cuarenta
serán apenas mi canto sobre la tierra
Vas en viaje Gus
Elijes el sol de otros rostros
Más bien elige tu sangre
Tu libro de vida
La estrella que espera tu voz
Nada quedará de este cuerpo
Salvo mi aliento en tu aliento
El hilo de ancestros
El día vestido de fuego
Lo que no logra la Luna
Lo alcanza tu nombre
La heredad de tu piel
El pulso y la razón de tus piernas
Isidora viajó al país de la música con su abuelo
Ascendieron la montaña del tango
Alzaron allí su bandera de historia
Escucharon cantar si parlantes
y regresaron a nosotros por un camino de estrellas
El día se parece a otro día, pero es tan otro
Ya en el aire surgen las formas de mis hermanos
Se aviva la llama
Vuelven tibiezas y miradas
La ciudad ve delfines caminando en sus aceras
Embriagados en los bares
Esperando y esperando hipocampos
Asidos a a sus grandes chocolates
Ya despertando bajo capas de luz
El cielo nos pertenece
Está erguido sobre la muerte
Tiene pies y sombrero de hombre
Habla suami
Vuela bajito sobre el maíz
Bajo la tierra
Cubierta de plegarias andinas
Nuestra papa
Fruta enemiga del hambre
Pequeña Luna didáctica
Maravilla bajo siglos de polvo
Qué piensan los expertos en pensar?
Aquellos que hablan el lenguaje del tiempo
Iindagan en números.
Navegan en resquicios fiscales
Entienden de neuronas y electrones
A veces invierten en guerra
De pronto apuestan a la paz
I
Dónde se aloja la pena
Acaso en mañanas de llovizna
Quizá en la memoria de las tierra
Las raíces del indio
El otoño en Magallanes
Las manos frías del hospital
El aire está lleno de pena
gaviotas rojas cruzan las nubes
la guerra está desnuda y ríe
hay fantasmas de fuego
la vida está besando a la muerte
La noche ha encontrado su medida
Tiene trato con los peces
Los amantes
La risa y el dolor de los bares
El destino
Esta soledad que ha olvidado su sol