Por favor, no pienses que cumples cuarenta
No sientas que vuelas como el nombre de un sueño
Que cierras el templo de tus soles
Que naces en el nido del olvido
No lo intentes
pues quizás saltes a una edad distinta
y vueles sobre un cielo que canta
nazcas en el templo que bordas
mudes travesuras a risas
Y si lo intentas
y sales del acero a la ternura
y cantas tus himnos de verano
y abrazas en secreto a las estrellas
en esa hora, Maripaz,
tus cuarenta
serán apenas mi canto sobre la tierra