Fiesta del Fuego, Santiago de Cuba |
Si tu mano te traiciona, córtala:
más te vale entrar en la vida manco,
que irte, con tus dos manos, a la gehena, al fuego que no se apaga.
Y si tu pie te traiciona, córtalo:
más te vale entrar en la vida cojo
que ser, con tus dos pies, arrojado a la gehena.
Y si tu ojo te traiciona, sácalo:
más te vale entrar en el reino de Dios teniendo un solo ojo
que con tus dos ojos ser arrojado a la gehena,
donde «el gusano de ellos no muere y el fuego no se apaga».
Porque cada uno ha de ser salado con el fuego.
La sal es buena; más si la sal se vuelve insípida,
¿con qué la sazonaréis?
Tened sal en vosotros mismos y estad en paz unos con otros”.
El efecto, no basta la fe que conserva la palabra
es imprescindible el Amor:
fuego que purifica y transforma.
Bendito eres,
si tus vicios mueren antes que tú,