En cada argumento has dejado un precipicio
El novio de un rosa
Dos silencios rimbombantes
Un gigante Castrado
La granada que madura entre los muertos
En cada argumento has dejado un precipicio
El novio de un rosa
Dos silencios rimbombantes
Un gigante Castrado
La granada que madura entre los muertos
Mientra caminaba ente la multitud
sentí que la fuerza había salido de mí
y pregunté a los muchos que me rodeaba
¿Quién ha tocado mi manto?
Ocurrió que entre el gentío
una mujer se postró a mis pies
y confesó su verdad
su sangre derramándose por doce años
la impotencia de los médicos
su fe en mi espíritu
su confianza en sanar al tocar mi ropa
el cese inmediato de su mal
Le respodí 'Hija, tu fe te ha savado. Vete en paz. Queda sanada tu enfermedad."
Así el espíritu roza su centro
La fuente de vida
El árbol que aún crece en el Paraíso
Próspero nuevamente se despida
Lleva cuatro siglos en ese esfuerzo
Bendiciendo a su mirandaenderexando voluntades
Perdonando a su propio ego
Niña, yo te lo mando, levántate.
Así, con mi voz,
desperté de su sueño a la hija de Jairo
Sé que intuyes un trance hipnótico
o el uso del filtro que empleó Julieta
Sé que piensas otra ardid terapeuta
pero quiero decirte que es un poder real
mi espíritu se extiende
es respiración del silencio
luz en la herida del tiempo
Vine a enseñar que vida y muerte
son sueños
y que aún nos cobija
el árbol que crece en el paraíso
Navegábamos hacia la otra orilla
mientras el agua y el viento
golpeaban nuestra barca
Mis discípulos
pronto quedaron prisioneros del miedo
y corrieron a despertarme diciendo:
Maestro ¿No te importa que nos devore la muerte?
Entonces me levanté y ordené el caos
Cállate le dije al viento
y cálmate le susurré al mar
hasta que la paz
llenó el espíritu de los elementos
En verdad ocurrió que desperté de mi sueño
y tuve mando sobre la tierra
sobre el mismo sol
sobre la muerte
Dedicado a Leticia, que es el Reino de Dios
Enseñé que el Reino de Dios
es como un grano de mostaza
semilla ínfima entre las pequeñitas
que luego aventaja al caqui y al naranjo
y sus ramas magníficas
son hogar de las aves del cielo
observé ángeles en las pupilas de Juan
en el corazón de Judas
en las manos ásperas
de mis hermanos pescadores
Y Juan era un río de Amor
Judas estaba en el Amor
Todos éramos fuego que perdona
Mano que sostiene al colibrí.
Y les dije:
Sucede con el reino de Dios
lo que ocurre cuando un hombre
arroja la simiente en la tierra
Germina y crece la semilla
aunque el hombre descanse
delire
o despierte de sus sueños
La propia tierra produce el tallo
la espina y el grano
Luego, cuando el fruto está maduro,
regresa el hombre con su oz
porque la mies dará lugar al pan.
Y ocurre que la gracia del Amor
viaja de abrazo en abrazo
pervive en el hacer de las madres
el latir de las sonrisas
una y más igualdades construidas
ladrillo tras ladrillo, la Justicia.
Cemelín |
Tras aludir la cemelín
- la caja con que se miden los productos de la tierra-
surgieron de mi espíritu estas palabras:
“Prestad atención a lo que oís: con la medida con que medís,
se medirá para vosotros; y más todavía os será dado a vosotros los que oís;
porque a quien tiene se le dará, y a quien no tiene, aun lo que tiene le será quitado.”
Así como tu amas, serás amado
porque tu eres los ojos y el corazón de Dios
todo lo que perdones, a ti se te perdonará
y todo lo que entregas a tu hermano
eres tú quien lo recibe
Pero ay de aquel apegado a lo efímero
porque perderá su casa y sus viajes
la memoria de sus triunfos
las monedas que esconde bajo su almohada
la boca que buscaron sus besos.
Les dije a mis discípulos: "La luz es para ponerla en el candelabro"
Nada les he escondido ni les esconderé
No he traído el fuego para ocultarlo bajo la cama
o encerrado en el cemelín *
Todo el que dispone de oídos, tiene derecho a oír
El trigo, pronto será alimento
y lo hambrientos recibirán el pan
Luego pensé en Egipto
El sol brillando en el templo
La llama que llevo en mi centro
Mi voz pregonada en la tierra
Secretos como leños en la hoguera
* caja de madera destinada a medir productos agrícolas
Miras y no ves
oyes y no entiendes
hasta que brota en ti la intuición
y comprendes
Sentado desde la barca,
pronuncié la parábola del sembrador
Algunas de mis semillas cayeron en el camino
y aves de hermosos colores las elevaron al cielo
Otras cayeron entre terreno de granito
y hojas verdes brotaron desde la levedad del polvo
pero no tenían raíces y el sol las fulminó con su ojo de sangre
Algunas cayeron entre parásitos que las devoraron
días antes de la primera lluvia.
Pero una de mis semillas
- sólo una-
cayó en buena tierra
en el radio de de la conciencia intuitiva
y creciendo dio fruto
30, 60 y 100 por uno
Luego de desatar la tempestad de mis advertencias
dispuse que mi paloma visitara los espíritus de los peregrinos
Ocurrió que un mensajero acudió con la
noticia de la presencia de mi madre y mis hermanos
en las afueras de la casa.
Entonces, dejé que el mundo se llenara de paz
y exclamé : ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
Luego, abrazando con mis ojos a los presentes, les dije:
Ustedes son mi madre y mis hermanos
Porque el que hace la voluntad de Dios,
ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Así, siempre hemos estado reunidos junto al fuego
hojas y ramas de un mismo árbol
luces y tonos de un mismo Amor.
Regresé a casa de mis parientes
siempre rodeado por multitudes
e impedido de probar el pan.
Entonces, en mi espíritu escuché murmurar:
"Ha perdido el juicio" "Tiene espíritu inmundo"
y los escribas agregaban: "Tiene a Belzebú
y por el jefe de los demonios expulsa a los demonios"
Luego de escuchar silencios y voces de odio
los llamé y hablé con símbolos:
¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás"
Si dentro de un reino hay divisiones, ese reino no puede sostenerse
Si hay divisiones dentro de una casa, esa casa no podrá subsistir
Si Satanás se levanta contra sí mismo y se divide,
no puede subsistir y llegó su fin
Porque nadie puede entrar en la casa del hombre fuerte
y quitarle sus bienes, si primero no ata al fuerte y luego saquea su casa,
En verdad os digo, agregué con solemnidad:
"Todos los pecados y todas las blasfemias serán perdonadas a los hombres"
pero quien dirija su palabra contra el Espíritu Santo
quien rechace el Amor
tendrá por eternidad su ausencia.
Entonces, en mi mente se alzó Jerusalén
la cruz fue un peso sobre mi cuerpo
y sentí rajarse el velo del templo
porque el cielo de Israel se ha partido en dos.
Subí a la montaña e hice mi llamado
Si hubo 12 tribus
Habrán también doce apóstoles
y doce meses del año
.
Ellos predicarán conmigo
y serán mis compañeros
.
Comienzo por Simón a quien llamaré Pedro
Sigo con los hijos de Zebedeo, Jacob y Juan, a los que llamaré Boanerges, hijos del trueno
Convoco también a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás,
Santiago hijo de Alfeo, Tadeo, Simón cananeo
y a Judas Iscariote, quien me entregará.
Hago este llamado
y los veo conducir mi Luz
negarme
dudar
y morir por mí.
Fui con mis discípulos hacia el mar
y llegaron hasta mí peregrinos
vi gente de Judea y de Jerusalén
Idumeos de cabellos rojos
árabes que cruzaron el Jordán
hermanos de Tiro y Sidón
multitud buscando sanar sus cuerpo
y colmar de amor sus espíritus
Era una gran muchedumbre
y temí un accidente
por aquel oleaje de gente aglomerada
Entonces pedí a mis discípulos una barca
y los espíritus inmundos
al verme se postraron
y gritaron "Tú eres el Hijo de Dios"
Pero yo, que estaba dentro de ellos
les mandé rigurosamente
que callaran.
Nadie registró mis palabras de aquella jornada
Fueron especiales para cada uno de los presentes
Pues viajé a cada una de sus conciencias
y les hable en sus idiomas
tal como lo hace un amigo que comparte la ruta
Además, sané muchos cuerpos
y expulsé demonios que gritaban en silencio
Era sábado y entré en la sinagoga
Había allí un hombre con la mano seca
Me sentí presa de una trampa
pero le pedí al hombre
que se pusiera en el centro y dije a todos:
¿Es lícito, en día de sábado, hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?
y la única respuesta fue el silencio.
La ira se asomó en mi alma
y apenado por la dureza de tantos corazones
pronuncié "alarga la mano"
y en enfermo,
extendiéndola, quedó sano.
Los fariseos salieron enseguida
y tras los muros
planearon mi muerte
junto a los seguidores de Herodes.
Dicen que en este texto figura mi palabra y mi ira,
pero es un poema de Gonzalo
sobre un pasaje que marca divisiones
chispa de Jerusalén destruida
en que una nueva Iglesia
busca repudiar su origen.
El hombre con la mano seca
y la higuera que no da frutos
son Israel
retratados como extraviados en mil reglas
y alejados del Amor.
Un sábado, mientras cruzaba el trigal
Mis discípulos comenzaron a arrancar espigas para generar el pan
Los fariseos que seguían mi huella, alzaron la voz y dijeron:
!Mira!, ¿Por qué hacen en sábado lo que no está permitido?
Con paz en mi espíritu, invoqué imágenes de Samuel:
David alimentándose de pan sagrado
allá en Nob, la ciudad sacerdotal
Saúl desplegando su venganza
Su acero degollando tanta luz
Luego, tomando en mis manos el tiempo, dije:
"El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado.
De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado".
Entonces, las costumbres de los hombres crujieron
mi alma voló como una paloma sobre los diez mandamientos
una higuera nueva tuvo su primer brote sobre la tierra
la nueva tela será para un nuevo traje
Luego, volví a Samuel
Pensé en mi alma compartida como pan en todas las mesas
En la tierra dividida por mi gesto
Saúl, Doeg, mártires, cruzadas, progroms
Entonces, desperté del sueño.
El trigo aún crecía sobre la tierra
Mi palabra,todavía era fuente de Amor.
Rabí, ¿Por qué tus discípulos no ayunan?
Ellos festejan, mientras los discípulos de Juan
y los Fariseos, guardan ayuno.
Jesús, cuestionado,
explica que su sola presencia en la tierra
es motivo de celebración
al igual que el reinado del esposo en una boda
fiesta inmemorial del Amor
Luego, anticipa por primera vez su muerte, diciendo:
"pero tiempo vendrá en que el esposo les será quitado,
y entonces en aquel tiempo, ayunarán"
El Maestro no se detiene
y cierra su defensa del tiempo de festejar, con dos nuevos giros:
no se emplea un paño nuevo para reparar un vestido viejo
no se guarda el vino nuevo en odres viejos.
Con los paños aprendemos que con Jesús surgen nuevas costumbres
iluminadas por el Gran Amor
Con el vino hay una alusión a la reencarnación,
pues la vida que renace merece un nuevo odre.
Publicano cobrando impuestos, Masaccio, Florencia S. XV |
Soy Leví, hijo de Alfeo
En este país invadido
yo negocié con los romanos
tuve la concesión de los impuestos en Cafernaum
Ello fue duro para mí
pues mis hermanos me consideraron impuro
y los pecadores fueron mi familia
Una mañana
desde mi despacho sentí un alboroto
era Jesús enseñando a nuestro pueblo
el mar era un espejo de Luz
todo era belleza y alegría
mas no quise salir a su encuentro
Sin embargo, Jesús se acercó a mí
Dijo "Sígueme"
y nunca más me aparté de Él.
Así, bendito por su presencia,
invité a todos a mi casa
e hice traer vino
la pesca más fresca
y las uvas dulces de mi jardín
Llegaron también los fariseos
y levantando la voz dijeron
"¿Por qué come con publicanos y pecadores?"
y Jesús respondió:
"No necesitan de médico los sanos sino los enfermos"
"No vine a llamar a justos, sino a pecadores "
Entonces lloré en medio de mi alegría
pues mi alma estaba limpia y colmada de Luz.
***************************************!Pero Jesús!, más aporta el médico a los sanos que a los enfermos.
Hijo del Hombre, René Magritte |
Al relatar la sanación del paralítico
por primera vez los evangelios
ponen en boca del Maestro
la expresión "Hijo del Hombre"
con que alude a sí mismo.
Un enigma encierran aquellas palabras
El Libro de Daniel ya la las había combinado
Remiten a Adán, antes de su expulsión del paraíso
Convocan al Mesías
Resaltan la naturaleza humana de Jesús
Entonces, porque es íntegramente humano es divino
Plena conciencia
Ser unido al Gran Amor
Hijo que ha vuelto a la Casa del Padre
Nótese como Magritte rescata la asociación del Hijo del Hombre con Adán, a través de la mediación simbólica de la Manzana.
Después de un tiempo de evitar a las multitudes
Jesús retornó a a su casa de Cafernaúm
y la gente se apiñó junto a la puerta
para escuchar su palabra
Un paralítico quiso acercarse
con la ayuda de cuatro personas
Para eludir la muchedumbre
subieron al techo de la casa
y haciendo un forado ingresan al hogar
Al ver la fe que motivó la invasión
Jesús dijo "Hijo mío, tus pecados te son perdonados"
Mas, estaban allí sentados unos escribas
que recibieron esas palabras como una blasfemia
pues sólo Dios perdona los pecados
Al instante, conociendo en su espíritu esos pensamientos, les dijo:
¿Por qué discurrís así en vuestros corazones?
¿Qué es más fácil?, perdonar sus pecados o hacer que camine
El Hijo del Hombre tiene el poder de perdonar los pecados sobre la tierra
y dijo al paralítico "Levántate, toma tu camilla y vuelve a casa",
de modo que todos se asombraron y glorificaron a Dios.
¿Por qué realiza Jesús sus milagros?
No es sólo compasión
Es también ardid pedagógica
quien puede sanar el cuerpo
puede sanar la conciencia
pues está imbuido en el Gran Amor
El relato hace un juego de oposiciones
Los escribas están sentados pensando
y el paralítico se mueve guiado por su fe
Jesús se ocupa de todos ellos
sanándolos con su palabra y con su acción .
El Maestro conoce lo que ocurre en los corazones
Su Gran Luz está conectada con nuestras pequeñas luces
Su presencia torna sagrado el día
y todas nuestras sombras acuden a recibir su luz