Nunca abrazas dos veces a tu hija
Ni regresas a la misma senda
Ni vuelves a leer el mismo poema
Hay sutileza derramada
Hay otro en cada respirar
Soy distinto en cada silencio
Cada amanecer tiene un nuevo pillán.
Nunca abrazas dos veces a tu hija
Ni regresas a la misma senda
Ni vuelves a leer el mismo poema
Hay sutileza derramada
Hay otro en cada respirar
Soy distinto en cada silencio
Cada amanecer tiene un nuevo pillán.
Eres maravillosa
El Profeta anunció tus pasos
Predijo tu copa de vino
Nuestro viaje junto al Pacífico
El libro que abre tu sonrisa
Cierto bermellón en nuestro cielo
Tomas mi mano
Tejes el aire
Usas tus ojos para nombrar mi vida
Los ríos que me forman
Mi destino cierto en el mar