La Noche

La noche ha saltado sobre mi cuerpo
Clava estrellas en mi sexo
Grita
Queda fecundada
Duerme desnuda sobre la tierra.

Materiales

Estoy hecho de esperanza
Gotas de cielo
Hilos de sangre
Humor de océano
Juegos de naipe
Niños que ríen en la fila

Estoy sin terminar
Me falta un sombrero de nubes
Guantes de  monje
Reflejos de memoria
en mi celda.

El peso de esta mirada

Traduzca en oro la primavera
Deme en gajos sus naranjas
Sienta el peso de esta mirada
Sea usted  ciudad desnuda
Noche cálida
Luna que grita antes de arder

Números y Letras

Debo medir y borrar  números
Encontrar allí ciertos vientres
Ojos del siete
Silencios del 0
Manos de  Pi
La casa azul  del nueve

Debo  besar las letras
Aceptar a Nun
Clavar mi espada en la A
Llevar mi rumbo hacia la T
Parir este siglo en la B

Tener

Tienes el dolor de mis huesos
La partitura del llanto
Licores sexuales del tiempo

Yo, en cambio,
tengo la rosa de tus sueños
mi futuro en tus labios
el libro que cubre tu cielo

Santo viejo

Santo viejo no hace milagro
Ni fecunda al cielo con su mirada
Ni torna húmedas a las hembras
Ni levanta al siglo con sus brazos gigantes

Santo viejo no hace milagro
Pero enseña a preguntar por la vida
Escribe su luz en los cuerpos
Alza su poema entre los pueblos

Myrtha Bordones Garrido

Te  acercas tía cariñosa
El buen Buda  escribe tu alegría
Disuelves tus misterios en la lluvia
Marcas tu poema en mi nombre
Vas nueva  y radiante
Maestra de fuego
Signo del sol en la  raíz esta noche

Destino

A ninguna parte vamos
Sólo al naufragio del día
Nuestro funeral
La tumba que busca este día

Persigo nubes

Persigo nubes
Lloro los domingos
Conozco puertas  del infierno
Nací en Plaza Resistencia

Camino desnudo sobre los techos
Bebo naranjas y soles
No uso espejos
Soy mudo antes de besar

Antes de morir

Antes de morir                      Leí la tierra
Escuché gritos del mar Tuve al año mis manos Di su propina al silencio Pensé a veces Bendije los nombres de mis maestros

Epitafio de Chile

Aquí termina Chile
País que incendió sus bosques
Ocultó su primavera
Clavó agujas en sus pezones
Llevó a sus hijos a la Sacristía
Desapareció sin gritar su nombre

Hoy me habló Francisco

Hoy me habló Francisco
Sentí su presencia y huí
Muy pronto  envió su canción
La Negra y su dulce Cigarra
Paz  sembrando esperanza
La vida mostrando  su fuerza

Tantra

Todo lo que está aquí,
está en otra parte
Hay tanto abrazo en las montañas
Recuerdos en el núcleo de Orión
Madres con cientres de Luna.
Mi abuelo en el ser  del sol

Algo más que primavera

Somos algo más que primavera
Fuimos arrojados al tiempo
Cielo contemplando al cielo
Planeta que sueña
Pulsos de amor
Carne pensante
Nudos de una cuerda gigante
Seres atados al lenguaje

Conde Negroni

El siglo  ha bebido Campari
Trozos de la Antártida
Ginebra de trigo y papas
Vermouth Lombardo
Zeste de naranjas solares

Todo sobre el pie azul de mi copa
Desnudez de Greta Garbo
Santidad de Diciembre
Romero sobre aguas de Villancico.

Campari  libre en verano
Justo después del Incedio
Mientras mi  boca sabe a diciembre
Y las reinas caminan desnudas

Ex nunc

Sobre los pies del sol
En la piel de un poema
Tras la muerte
Bajo mi nombre
Hasta que pase el olvido
sobre tu rostro

Puertas musicales

                                                                                                      Para mi amiga secreta



Hay rubor en tus mejillas

El sol trabaja en tu destino

Respiras

Horneas galletas

Caminas sobre un siglo descalzo

Citas de memoria el chocolate

Naces a los cuarenta años

Observas tu espíritu en la música.



Ven Paul Desmond a mostrar tu alegría

Metal inscrito en tu cuerpo

Cinco llamas del Lucero

Compases que sanan

Krishna ha robado mantequilla

La tierra se llena de Luz



Aquí amamos los números

Su texto de estrellas

Siete veces siete leemos

y nuestras manos tejen el tiempo

-lo extienden-lo unen-lo crean-

hasta descifrar la esperanza

pues la sangre está hecha de Luz



En sánscrito lo pensó la tierra

George Harrison lo sabe en sus aguas

Aplaude la aurora & el auriga profundo

Unidad del amor- Numen

Raíces y océanos de conciencia

El Maestro escribe la montaña

Dulce Señor de la Luz



Dave Brubeck llega a San Francisco

Lo acompaño a mirar este cielo

Misa de navidad con Los Beatles

Hanukkah en Tiburón

Nuestra rosa en Belén

Vía láctea en Campo Lindo

El pan va cargado de Luz



Hay rubor en tus mejillas

El poema se levanta y te nombra: Carolina

Los niños juegan en su laberinto

Siembran en su jardín

Pintan bigotes sobre el tiempo

Llaman al destino

Abren la tumba del sol





Poema conectado con el arte musical y en especial con “Take Five”, de Paul Desmond, “Unsquare Dance”, de Dave Brubeck, “Sweet Lord”, de George Harrison , las Sinfonías “Heroica”,” La Llamada del Destino” y “Pastoral”, de Ludwig van Beethoven.

Leer

Leo el rostro de mi hija
Sus huesos buscando mi cuerpo
Algunas luces del cielo
El mirar de mi madre
Las noticias del agua sobre mi cuerpo

Tras leer, cierro los ojos
Huelo los poemas de la tierra
Recibo su tibieza
Percibo mi infancia y sus raíces

Tres Anillos de Melquisedec

Dejo a mi niña los tres anillos
La alegría que llora en  mis ojos
El idioma de los bosques
Estrellas que encerré en su nombre

Le dejo un centenar de grabados
Acuarelas de sueños
Mis libros anclados en la tierra
Luces que dejaron mis padres
El siglo en que viajaron sus abuelos

En las aguas

Divido mi nombre sobre el mar
Recibo el movimiento
Nuestro sol en 90 grados
Tanta ternura de piel
Antiguo espíritu del tiempo

Ahora bajo
Dedos del sol me persiguen
Paso entre burbujas y peces
Siento la  mirada del verano
y la  fuerza de un centro invisible