Quiero deshacer el hechizo
Salvar el fuego del horno
Regresar la ola a su centro.
Herir la estrella que turba.
Lavar la aurora que nombra.
Reformar el tiempo
Llenar de sol tu dolor.
Habrá que sanar nuestra luna.
Remendar el quebranto.
Liberar el otoño,
Perdonar las espinas.
Elegir la premura
Prescindir del paje
Castigar la traición.
Todo podré rescatarlo,
salvo la primavera.
Ella dormirá sobre las piedras.
Perderá su perfume.
Será tierra su flor.
Este exto conversa con Violeta Parra en:
Maldigo del Alto Celo
Maldigo del alto cielo
la estrella con su reflejo,
maldigo los azulejos
destellos del arroyuelo,
maldigo del bajo suelo
la piedra con su contorno,
maldigo el fuego del horno
porque mi alma está de luto,
maldigo los estatutos del tiempo
con sus bochornos,
cuánto será mi dolor.
Maldigo la cordillera
de los Andes y La Costa,
maldigo, señor, la angosta
y larga faja de tierra,
también la paz y la guerra,
lo franco y lo veleidoso,
maldigo lo perfumoso
porque mi anhelo está muerto,
maldigo todo lo cierto
y lo falso con lo dudoso,
cuánto será mi dolor.
Maldigo la primavera
con sus jardines en flor
y del otoño el color
yo lo maldigo de veras;
a la nube pasajera
la maldigo tanto y tanto
porque me asiste un quebranto.
Maldigo el invierno entero
con el verano embustero,
maldigo profano y santo,
cuánto será mi dolor.
Maldigo a la solitaria
figura de la bandera,
maldigo cualquier emblema,
la Venus y la Araucaria,
el trino de la canaria,
el cosmos y sus planetas,
la tierra y todas sus grietas
porque me aqueja un pesar,
maldigo del ancho mar
sus puertos y sus caletas,
cuánto será mi dolor.
Maldigo luna y paisaje,
los valles y los desiertos,
maldigo muerto por muerto
y el vivo de rey a paje,
el ave con su plumaje
yo la maldigo a porfía,
las aulas, las sacristías
porque me aflige un dolor,
maldigo el vocablo amor
con toda su porquería,
cuánto será mi dolor.
Maldigo por fin lo blanco,
lo negro con lo amarillo,
obispos y monaguillos,
ministros y predicandos
yo los maldigo llorando;
lo libre y lo prisionero,
lo dulce y lo pendenciero
le pongo mi maldición
en griego y en español
por culpa de un traicionero,
cuánto será mi dolor.
La canción en la voz de Violeta La canción en la voz de Nicole, Javiera Parra, Denisse, Monik La canción en voz de Pascuala IlabacaLa fotografía proviene de
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