Si quieres mi carne,
debo decir que lo acepto,
pero es otra la que brota en mi sonrisa,
benigna jardinera de mi sangre,
muro que protege mi esperanza.
Este texto conversa desde lejos con "Recuerdos de Polonia", obra del poeta rumano Geo Bogza, traducido por Omar Lara.
Recuerdos de Polonia
I
En Varsovia, una muchacha hablaba así:
si quieres acariciarme, yo no me opondría
si quieres besarme, te lo permitiría
te permitiría que me desnudes los senos.
Pero debes saber que a papá lo fusilaron los alemanes
y a un hermano mío lo quemaron en los hornos.
Si quieres acariciarme, yo no me opondría
pero debes saber que todos estos muertos aúllan en mí
y yo toda, toda soy de cenizas.
Bésame, pero que no te sepa amarga.
II
En Cracovia, una muchacha hablaba así:
si quieres puedes abrazarme
si quieres puedes acariciarme los senos
pero no me compres nunca abalorios.
Tenía trece años cuando los alemanes
ahorcaron a mamá, de un árbol en la calle.
Si quieres podemos atravesar nadando el Vístula
pero no me digas que tengo el cuello blanco y bello
y no me compres nunca abalorios.
El retrato de Angélique Ionatos proviene de
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