3 de septiembre de 2011

Felipe Camiroaga


Nuestro Bufón ha muerto
sus restos de disuelven entre olas
y allí desaparece incógnito
al igual que cientos de esta tierra.

Nunca más hará un alto a sus juegos
para denunciar nuestra locura
y extinguirá su luz en los espejos
hasta volverse un juego de campanas

Nunca más nos hablará en el desayuno
faltará su sonrisa a nuestros tristes
Espíritu de viejo Goliardo
Don Juan perdido entre las sombras
Maestro de fina Cetrería
Arlequín atrapado en el silencio

terapia sexual




Nunca estás sola. No te olvida la noche.
No te mienten mis ojos. No se cansa tu vientre.
Hoy mi sierpe sigue tu sombra,
la belleza madura en tus senos,
excita el clamor de tu alma,
te exalta, te asombra,
te hace salir del abismo.

No estás sola, hoy mi lluvia
se extiende en tu cuerpo.





La fotografía es de Robert Mapplethorpe y proviene de http://www.strawberige.blogspot.com/

2 de septiembre de 2011

erección





¿Hacia dónde apunta este vacío?
Los pequeños abrazos desnudos,
vanguardia de la carne sobre el fuego,
porfiada erección del destino,
perfume,
poco antes del olvido.






La fotografía de Robert Mapplethorpe proviene de http://www.mastersofphotography.wordpress.com/

1 de septiembre de 2011

Silencio activo



Silencio para escuchar la alegría .

Silencio en abismos internos,

pequeños relámpagos nocturnos,

canciones vertidas en la cuna,

olas del océano invisible,

lluvia enamorada de lo puro,

música brotando en esta mente.



La imagen proviene de http://www.blog.guiasenior.com/

31 de agosto de 2011

Disparando en la Población















Llevo mi pistola cargada bajo el cinto
ilumino mi pobreza con esta fuerza
sobrepaso mi tristeza con esta rabia
disparo desde sombras y rencores
voluntario del fuego y la tormenta
agente demencial de nuestras leyes
hombre desnudo de esperanzas.




La imagen proviene de este sitio.

30 de agosto de 2011

Manuel Gutiérrez Reinoso




































Manuel Gutiérrez Reinoso
migra hacia otras esferas
regresa al agua
infinito en su silencio
habla las verdades del invierno
se desprende de toda primavera
abriga el vacío de su madre
brilla en la tristeza de la calles
agrega su esperanza a nuestro incendio
diluye su existencia en nuestra pena












La imagen proviene de este sitio.

Crear




Anduve por lo alto demasiado ligero,

prometeico y azul,

pequeño escándalo entre ninfas,

rayo preñando el firmamento,

agua horadando la tierra,

laurel creciendo entre hembras,

hombre orquestando primaveras.





La imagen proviene de http://www.lagaceta.com.ar/

29 de agosto de 2011

Yo soy






Yo soy un espejo vacío

trébol llorando a medianoche

poema del viento sobre el agua

árbol derribado en nuestros sueños.







La fotografía es de Ryan Cardoner y proviene de www.bemoleskiner.blogspot.com

28 de agosto de 2011

De dónde vienes, quién eres, hacia dónde vas?



Vengo de todas las tierras, nací del brillante lucero, me empuja la ondulante pureza del agua, el próspero latido del viento, los juegos de niños pasados, puñal abrazando la muerte.

Soy entonces el peso del cielo, lápiz labial de mi madre, feroz artillería de un barco, amapola durmiendo en la nieve, libro bordado en la ducha, pequeño murmullo que miente, orden que mueve los labios o un puente.

Soy las manos tibias de mi hija, hilo rojo en tu blusa, alma de un muerto sonriente, bicicleta cargada de rosas, aroma de albahaca y granizo.

Voy hacia un templo sin muros, extenso lugar sin estrellas, hora invisible a los tiempos, fuego ardiendo sin aire, sereno beso de amor, profunda energía del sueño.





La imagen proviene de este sitio.

27 de agosto de 2011

Dragones




Vienen los dragones a comer sus caracoles,

hablan el idioma de las mariposas,

llevan bermudas y sombreros,

creen en la espuma de la cerveza,

emplean un bozal de oro,

tienen sexo por varios días,

meses antes de acudir a misa.




La imagen proviene de http://www.ojodigital.com/

26 de agosto de 2011

Escalofrío



Mis poemas estudian la aurora

la luz atrapada en la lluvia

el genio del relámpago

la pena goteando en tu cielo.






La imagen proviene de http://www.lastfm.es/

25 de agosto de 2011

Violador



El violador duerme bajo un árbol de naranjas, picaflores se detienen en el cielo, pequeñas gotas de rocío caen desde su universo verde y van mojando el rostro del hombre hasta persuadir su despertar.

Así salió del infierno con los castigos a su madre, la ropa rajada, senos desnudos, su padre gritando junto a una multitud de vidrios.
¿Qué ocurrió ayer?, recuerdo gritos bajo mi cuerpo, piel helada, extraña lejanía de la muerte.

¿Por qué lo hice?, ¿qué poema puede detenerme?, ¿habrá silencio para mí?



El trabajo visual es de Georges Seurat y proviene de http://workstudyblog.blogspot.com/

24 de agosto de 2011

Violación



Corre el animal tras su presa,

ebrio de ansias primarias,

armado con puñales de piedra,

inmundo en su risa,

grosero en sus deseos,

iracundo, ponzoñoso,

definitivamente humano.



Ella busca negrura del bosque,

fulgor de las casas,

refugio entre árboles,

grieta sorpresiva,

promisorio oleaje del río.



La carrera es a pie descalzo,

batalla entre ramajes,

chivateos malignos,

profuso llanto,

espinas hiriendo las piernas,

continua presencia del barro.



De pronto,

largo salto sobre la víctima,

golpe en la frente y en el estómago,

ropas rajadas con rabia,

mujer inconsciente sobre la tierra,

derramada su alegría sobre la hierba,

prohibido el futuro,

quebrada la luz de su pureza.







Con Dafne, Leda y Europa hemos  abordado violaciones míticas,  sacralizadas por un régimen patriarcal triunfante.

En dichos mitos se intuye  que poetas varones intervinieron una antigua tradición femenina,  expresando este robo cultural  mediante el rapto y la violación.

Creo que es justo tratar ahora una violación en tono realista, con toda su cobardía, abuso y  desamor.



La imagen proviene de http://www.periodistadigital.com/

23 de agosto de 2011

Europa y tu signo



La hembra desnuda,

doncella de Tiro,

observó al toro en medio de la pradera

y llevó la humedad de su deseo

hacia la piel vertebrada

de aquel gigante cornado,

sometiendo lo terso a lo rudo.



El espíritu

instalado en aquella bestia,

hirió tal imprudencia,

con toda la furia de su cuerpo

y poseyó a Europa,

desgarrando lo sutil,

causando gritos de lujuria,

derramando lágrimas de gozo,

abriendo pliegues en el cielo

y un camino ondulado hacia Creta.



La doncella riéndose,

logró fatigar a su amante,

lo trató como a un niño perdido,

lo acarició largamente,

lo llevó a dormido a su pecho,

lo dejó para siempre en el cielo.



En su "Matamorfosis", el poeta Ovidio escribió la siguiente descripción de la seducción de Zeus a Europa:




Y poco a poco, el miedo quitado, ora sus pechos le presta

para que con su virgínea mano lo palme, ora los cuernos, para que guirnaldas

los impidan nuevas. Se atrevió también la regia virgen,

ignorante de a quién montaba, en la espalda sentarse del toro:

cuando el dios, de la tierra y del seco litoral, insensiblemente,

las falsas plantas de sus pies a lo primero pone en las ondas;

de allí se va más lejos, y por las superficies de mitad del ponto

se lleva su botín. Se asusta ella y, arrancada a su litoral abandonado,

vuelve a él sus ojos, y con la diestra un cuerno tiene, la otra al dorso

impuesta está; trémulas ondulan con la brisa sus ropas.




La imagen proviene de http://www.accademia-europeista.eu/

22 de agosto de 2011

Leda



El espíritu persiguió a las aguas,
y la memoria buscó otro tiempo,
hasta encontrarse todos
en la cima de una poema,
boda de dos hembras,
lugar en que los cisnes
procrean en el cielo.


De aquel huevo inmenso
nacieron los solsticios,
el perfume de la lluvia,
Ingrid Betancourt,
la pequeña magia del cine,
los trabajos del recuerdo
sobre nuestros cuerpos.





"Leda Atómica", de Salvador Dalí, proviene de este sitio.

21 de agosto de 2011

Apolo y Dafne










Dafne ha perdido el movimiento de su boca,

su hígado se ha vuelto nido de pájaros,

pequeñas ramas crecen de su tronco

y sus ligeras plantas quiebran la tierra

con numerosas raíces.


Sin embargo, el poderoso sol

insiste en poseer su carne,

preñarla con el semen de sus rayos,

hacerse soberano de las aguas,

unir el ritmo y el deseo,

unir la fuerza y la belleza.


La versión de Ovidio en su Metamorfosis:


Apolo y Dafne El primer amor de Febo: Dafne la Peneia, que no

se lo dio el azar ignorante, sino la salvaje ira de Cupido.

El Delio a él, hacía poco, por su vencida sierpe soberbio,

lo había visto, doblando los cuernos para tensar el nervio, 455

y '¿Qué tienes tú, lascivo niño, con las fuertes armas?'

había dicho: 'esas son cargas decentes para los hombros nuestros,

que darlas certeras a una fiera, dar heridas podemos al enemigo,

que al que ora con su calamitoso vientre tantas yugadas hundía,

hemos derribado, de innumerables saetas henchido, a Pitón. 460

Tú con tu antorcha no sé qué amores conténtate

con irritar, y no las loas reclames nuestras.'

El hijo a él de Venus 'Atraviese el tuyo todo, Febo,

a ti mi arco' dice, 'y cuanto los seres ceden

todos al dios, tanto menor es tu gloria a la nuestra.' 465

Dijo, y rasgando el aire a golpes de sus alas,

diligente, en el umbroso recinto del Parnaso se posó,

y de su saetífera aljaba aprestó dos dardos

de diversas obras: ahuyenta este, causa aquel el amor.

El que lo causa de oro es y en su cúspide fulge aguda. 470

El que lo ahuyenta obtuso es y tiene bajo la caña plomo.

Este el dios en la ninfa Peneide clavó, mas con aquel

hirió de Apolo, pasados a través sus huesos, las medulas.

En seguida el uno ama, huye la otra del nombre de un amante,

de las guaridas de las espesuras, y de los despojos de las cautivas 475

fieras gozando, y émula de la innupta Febe.

Con una cinta sujetaba, puestos sin ley, sus cabellos.

Muchos la pretendieron; ella, rechazando a los pretendientes,

sin soportar ni conocer varón, bosques no hollados lustra

y de qué sea el Himeneo, qué el Amor, qué el matrimonio, no cura. 480

A menudo su padre le dijo: 'Un yerno, hija, me debes,'

a menudo su padre le dijo: 'Me debes, niña, unos nietos.'

Ella, como un crimen las teas odiando conyugales,

su pulcro rostro teñía de un verecundo rubor

y de su padre en el cuello prendida con tiernos brazos: 485

'Dame, padre queridísimo' dijo 'de una perpetua

virginidad disfrutar: dio esto su padre antes a Diana.'

Él, ciertamente, obedece, pero a ti el decor este, lo que deseas

prohíbe que sea, y con tu voto tu hermosura pugna.

Febo ama, y al verla desea las bodas de Dafne, 490

y lo que desea espera, y sus propios oráculos le engañan;

y como las leves cañas sahúman, despojadas de sus espigas,

como con las hachas los cercados arden, que al acaso un caminante

o demasiado acercó o ya a la luz abandonó,

así el dios en llamas se vuelve, así en su pecho todo 495

se abrasa, y estéril, esperando, nutre un amor.

Contempla no ornados de su cuello pender los cabellos

y '¿Qué si se los peinara?,' dice. Ve de fuego brillantes,

a estrellas semejantes sus ojos, ve sus labios, que no

es haber visto bastante; alaba sus dedos y manos 500

y brazos, y desnudos en más de media parte sus hombros;

si algo está oculto, mejor lo cree. Huye más veloz que el aura

ella leve y no ante estas palabras del que la revoca se detiene:

'¡Ninfa, te lo ruego, del Peneo, espera! No te sigue un enemigo,

¡ninfa, espera! Así la cordera al lobo, así la cierva al león, 505

así al águila con su ala huyen temblorosa las palomas,

a los enemigos cada uno suyos: el amor es para mí la causa de seguirte.

Triste de mí, no de bruces te caigas o indignas de herirse

tus piernas señalen las zarzas y sea yo para ti causa de dolor.

Ásperos, por los que te apresuras, los lugares son: más despacio, te ruego, 510

corre y tu fuga inhibe, que más despacio persiga yo.

A quién complaces pregunta, con todo: no un paisano del monte,

no yo soy un pastor, no aquí reses y greyes,

hórrido, vigilo. No sabes, temeraria, no sabes

a quién huyes y por eso huyes: a mí la délfica tierra 515

y Claros y Ténedos y los reales de Pátara me sirven;

Júpiter es mi padre; por mí lo que será, y ha sido,

y es se revela; por mí concuerdan las canciones con los nervios.

Cierta, en verdad, la nuestra es: que la nuestra, con todo, una saeta

más cierta hay, la que en mi vacío pecho estas heridas hizo. 520

Invento la medicina mío es, y auxiliador por el orbe

me llaman, y de las hierbas la potencia sometida está a nos.

¡Ay de mí, que por ningunas el amor es sanable hierbas,

y no sirven a su dueño, las que sirven a todos, artes!'

Del que más iba a hablar con tímida carrera la Peneia 525

huye, y con él mismo sus palabras inacabadas deja,

entonces también pareciendo hermosa; desnudaban su cuerpo los vientos,

y las brisas opuestas hacían vibrar sus ropas a su encuentro,

y leve el aura atrás daba, empujados, sus cabellos,

y acreciose su hermosura con la huida. Pero entonces no soporta más 530

perder sus ternuras el joven dios y, como aconsejaba

el propio Amor, a tendido paso sigue sus plantas.

Como el perro, en un vacío campo, cuando una liebre, el galgo,

vio, y este su presa con los pies busca, aquella su salvación;

el uno, como quien está a punto de cogerla, ya, ya tenerla 535

espera, y con su extendido morro roza sus plantas;

la otra en la duda está de si ya ha sido apresada, y de los propios

mordiscos se arranca y la boca que le toca atrás deja:

así el dios y la virgen; es él por la esperanza raudo, ella por el temor.

Sin embargo el que persigue, por las alas ayudado del Amor, 540

más veloz es, y el descanso niega, y a la espalda de la fugitiva

acecha, y sobre su pelo, esparcido por su cuello, alienta.

Sus fuerzas ya consumidas, palideció ella, y vencida

por la fatiga de la rápida huida, contemplando las peneidas ondas

'Presta, padre,' dice 'ayuda; si las corrientes numen tenéis, 545

por la que demasiado complací, mutándola, pierde mi figura.'

Apenas la plegaria acabó un torpor grave ocupa su cuerpo,

su muelle torso se ciñe de una tenue corteza,

en fronda sus pelos, en ramas sus brazos crecen, 550

el pie, ora tan veloz, con morosas raíces se prende,

su cara copa tiene: permanece su nitor solo en ella.

A esta también Febo ama, y, puesta en su madero su diestra,

siente todavía trepidar bajo la nueva corteza su pecho,

y estrechando en sus brazos esas ramas, como a miembros, 555

besos da al leño; rehúye en cambio sus besos el leño.

Al cual el dios: 'Mas, puesto que esposa mía no puedes ser,

el árbol serás, ciertamente' dijo 'mío. Siempre te tendrán

a ti mi pelo, a ti mis cítaras, a ti nuestras, laurel, aljabas;

Tú a los generales Lacios asistirás cuando su alegre voz 560

el Triunfo cante, y divisen los Capitolios las largas pompas;

en los postes Augustos tú misma, fidelísisma guardiana,

ante sus puertas estarás, y la encina central guardarás,

y como mi cabeza es juvenil por sus intonsos cabellos,

tú también perpetuos siempre lleva de la fronda los honores.' 565

Había acabado Peán: con sus recién hechas ramas la láurea

asiente y, como una cabeza, pareció agitar su copa.



Francisco de Quevedo nos dejó estos poemas hermanos:





A Dafne, huyendo de Apolo





"Tras vos, un alquimista va corriendo,

Dafne, que llaman Sol, ¿y vos tan cruda?

Vos os volvéis murciégalo sin duda,

pues vais del Sol y de la luz huyendo.

Él os quiere gozar, a lo que entiendo,

si os coge en esta selva tosca y ruda:

su aljaba suena, está su bolsa muda;

el perro, pues no ladra, está muriendo.



Buhonero de signos y planetas,

viene haciendo ademanes y figuras,

cargado de bochornos y cometas."



Esto la dije; y en cortezas duras

de laurel se ingirió contra sus tretas,

y, en escabeche, el Sol se quedó a escuras.



A Apolo siguiendo a Dafne






Bermejazo platero de las cumbres,

a cuya luz se espulga la canalla:

la ninfa Dafne, que se afufa y calla,

si la quieres gozar, paga y no alumbres.

Si quieres ahorrar de pesadumbres,

ojo del cielo, trata de compralla:

en confites gastó Marte la malla,

y la espada en pasteles y en azumbres.



Volvióse en bolsa Júpiter severo;

levantóse las faldas la doncella

por recogerle en lluvia de dinero.



Astucia fue de alguna dueña estrella,

que de estrella sin dueña no lo infiero:

Febo, pues eres sol, sírvete de ella.



La imágenes de la célebre escultura de Bernini provienen de este sitio y de http://www.wikipedia.org/

20 de agosto de 2011

Mi loquito


Mi corazón no tiene cuerda ni campanas,
busca el dolor y el precipicio,
pasión que enferma a las vírgenes,
ombligo de todos los sonidos,
pequeña raíz de la vida.

19 de agosto de 2011

Casi nada




Nada hay ya de aquellos meses,
ni cuerpos, ni besos, ni deseo,
la cama ha sido vendida y quemada,
aquel verano se ha dormido entre las lluvias,
no hay vida prestada a tu alegría,
ni pequeños embrujos en la tina...
todo es un puñado de poemas,
un abrazo inscrito en otro cielo,
la pequeña ilusión de mis certezas.




Este texto conversa con el poeta español Eloy Sánchez Rosillo "Cuerpo Dormido"..


A veces recuerdo la tibieza de aquellos días,

la gracia de aquel cuerpo dormido,

la blancura del lecho en un rincón del cuarto,

el libro abandonado, entreabierto,

la lámpara sumisa, la ventana,

el sonido lejano de la lluvia,

los lentos rumores de la noche.

y pienso entonces que fue hermosa la vida,

y acaricio en mi pecho las heridas del tiempo.



La imagen proviene de http://www.fotolog.com/lena81/27659773

18 de agosto de 2011

Odiseo más allá del Aqueronte



No quiero vivir más allá de tu abrazo,

ni despegarme de este calor tuyo,

ni llegar otra vez a Itaca,

ni regresar de la muerte a otros besos.



La imagen proviene de http://www.listas.20minutos.es/

17 de agosto de 2011

Tu Casa



Mi memoria conoce tu casa

el agua que cruza bajo su piso

los túneles que llegan al bosque

la puerta  en medio del horizonte

la  pequeña escala que lleva al mar.


Conozco la ventana sobre tu cama

el libro en que dibujas tus sueños

las líneas que trazan las estrellas

al visitar tu cuerpo.



Recuerdo la plenitud de tus sábanas azules

las preguntas que deja la música persa

silencio solemne en  las cortinas

tus ojos cumpliendo las leyes del deseo.



Este texto conversa con el poeta español Hugo Gutiérrez Vega en "Mujer dormida".




Desde aquí veo tu casa

rodeada por el aire

de esta mañana lívida.

Veo tu puerta cerrada

y el balcón entreabierto,

siempre entreabierto

para librarte de los sueños malos.

Me asomo y veo tu cuerpo

entre las sábanas,

siento tu respiración lenta.

Todo está vivo.

La sangre cumple su trabajo

y transcurre sin prisa

por tus sienes

para que tú te duermas.

Miles de vidas siguen

en un solo, prodigioso segundo

de ese tiempo tan diferente al tiempo

que nos manda a la calle

y nos dicta sus leyes,

nos obliga a correr y va pasando

como pasan los ríos.

Siento tu desnudo

creciendo en la cama.

Un cuerpo dormido

nos entrega la paz del mundo.

Me voy sin hacer ruido.

Te dejo en el país

construido por el sueño.

Al irme siento que sonríes.

Los ángeles del otoño,

con un dedo en los labios,

le ordenan a la vida

que no te despierte.










La imagen proviene de http://www.secludedvillaturkey.com/
Powered By Blogger

años y años de blog!!!!