Poema dedicado a mi amigo Víctor Bechan
muerto ayer al mediodía.
Elevar el templo más allá de Hebrón
cerca del agua que beben los bosques
En el centro mismo de la única palabra
¿Cómo hacerlo en vigilia?
Partir en mañanas de desapego
cuando la mente está tranquila y sonríen los aromos
cuando regresan las montañas de Oriente
y el viento desciende orgulloso hacia la ola.
Partir justo en la hora de los muertos
en pleno funeral de los padres
cuando nuestro único presente a su recuerdo
es su voz creciendo en nuestra sangre
Este poema conversa con Tao Yan-Ming (372-427 D.De C.)
Construir una casa en el mundo de los hombres
y no oír el ruido del caballo y el carruaje,
¿cómo se puede lograr esto?
Cuando la mente está desapegada, el lugar es tranquilo.
Junto crisantemos bajo el seto del Este
y miro silenciosamente las montañas del Sur.
El aire de la montaña es hermoso al crepúsculo,
y los pájaros en bandadas vuelven juntos a sus hogares.
En todas estas cosas hay un significado verdadero,
pero cuando quiero expresarlo, quedo perdido sin palabras.
Acabo de escribir este poema, en diálogo conTao Yan-Ming y por un impulso espontáneo incorporé la palabra Hebrón, en alusión a la ciudad cercana a Jersusalén.
Al buscar más tarde su sentido descubrí que es el lugar en que estarían los restos de Abraham, patriraca de tres religiones, lo que viene muy bien con el curso que fue tomando el poema hacia el hito de la muerte de los padres y la forma de homenajearlos en esta vida.