Algunas guitarras son inquietas y saben volar,
nadan en océanos y números,
queman su vida en las estrellas,
beben vino blanco,
aplauden sus orgasmos,
lloran al parir un deseo.
Hay instrumentos que parecen madres,
divinas como pintoras
con medio cuerpo en el agua,
hambrientas de cielo,
pequeñas tejedoras de la aurora.
Hay vihuelas como ramas del bosque,
cuerdas con tripas de peces,
pudorosas en invierno,
novias secretas del viento,
luces sagradas de mi casa.
Este poema, una vez parido por mi alma, se encontró de bruces con la obra de Balthus.
Gracias a las reacciones del público en facebook, pude constatar que muchas personas se sienten agredidas por la imagen ya que la profesora domina, desnuda y cosifica a su alumna en forma fría e impersonal.
Es la muchacha la que brinda el único gesto de afecto a acariciar el pezón de su maestra.
Cristina Peri Rossi, ya había notado aquella relación de sometimiento en el siguiente poema:
Así nace el fascismo
(La lección de guitarra, Balthus)
En el campo de concentración
de la sala de música o ergástula
la fría, impasible Profesora de guitarra
(Ama rígida y altiva)
tensa en su falda el instrumento:
mesa los cabellos
alza la falda
dirige la quinta de su mano derecha
hacia el sexo insonoro y n´bil
de la Alumna
abierta como la tapa de un piano.
Ejecuta la antigua partitura
sin pasión
sin piedad
con la fría precisión
de los roles patriarcales.
de la sala de música o ergástula
la fría, impasible Profesora de guitarra
(Ama rígida y altiva)
tensa en su falda el instrumento:
mesa los cabellos
alza la falda
dirige la quinta de su mano derecha
hacia el sexo insonoro y n´bil
de la Alumna
abierta como la tapa de un piano.
Ejecuta la antigua partitura
sin pasión
sin piedad
con la fría precisión
de los roles patriarcales.
Así sueñan los hombres a las mujeres.
Así nace el fascismo.
Así nace el fascismo.
En la imagen, "Lección de Guitarra", de Balthus, obra de 1934.
Proviene de este blog.