9 de octubre de 2010

Retorno al Calabozo





Maraca culiá,

perra conchetumadre,

te voy a “marcar” en la pega,

son palabras que cruzan como balas

rumbo al teclado del joven vestido de verde.


El cabo pelicorto registra la denuncia

por lesiones y amenazas,

tecleando raudo como una mente.


La promotora del supermercado

hace un paréntesis

para elogiar la veloz escritura.


El agente, “poniéndose rojo”,

lo atribuye al “Messenger”

y a sus largas conversaciones con amigas,

mientras mira la única trenza de la chica

y piensa en visitarla con sus zapatillas nike

y su sonrisa “con chela” de los días libres.


Otro Carabinero,

me hace pasar al calabozo,

hablo con el detenido,

mientras en la celda vecina

llora una mujer,

recuerdo mi sueño de anoche

y mi último poema.


Los días entrando y saliendo

del espejo,

emergiendo del agua profunda,

hilados a la próxima estrella,

hijos del sueño y la niebla.



Libre mi cliente,

salgo del retén

y escucho a la promotora

explicando a un grupo de gente:

“que le importa al wueón!!!!”,

“al fin y al cabo el poto es mío”,

“todo el resto puede irse a la cresta”.







La imagen proviene de este sitio.

8 de octubre de 2010

desperté y fue peor.




En mis sueños,

tengo una existencia //

en que vivo con mi hija y mi esposa

en una comunidad llena de árboles

en la populosa capital de Chile.


Allí vive también Camila y el Sapo Canales,

con quien comparto el calabozo del condominio,

lugar en que suelo pasar las noches,

por hacer chistes en la Asamblea de Vecinos

o llegar atrasado a esas extrañas reuniones.


Hoy no me toca estar preso,

pero tras las rejas está mi sweater naranja

y un montón de ropa

lavada y planchada,

con el religioso cariño

de una abuela.


De repente, recuerdo el habeas corpus,

la tradición inglesa del amparo,

acudir a la Corte, denunciar el secuestro.


Mientras más acciones se me ocurren,

más voy despertando

y más regreso a este ayuno de hambre,

a este silencio del cerco.





En las imágenes, aparece mi amiga Camila Reyes San Martín y  Beatriz State Gallardo (seguro que es la arquitecta del condominio). Las fotos provienen del facebook de Camila y deben ser de autoría de Carlos Reyes, el papá de Camila.

7 de octubre de 2010

nuestros hermanos con suerte




La suerte no está con los pobres,

no habla mapudungun,

no duerme en la cárceles,

no cumple la pena de un asesino

por quemar un camión,

defenderse de un allanamiento,

amparar sus bosques.


La suerte estudia en colegios ingleses

o busca su luz en Balaguer,

no conoce los buses ni los metros,

adora confesarse,

ignora el aceite de maravilla,

los porotos, el charqui,

el horroroso café en polvo,

el diabólico sabor de las vienesas.


La suerte tiene títulos de dominio,

posee acciones, viaja,

cuida sus joyas,

litiga, diseña jardines,

escapa al olor de los hospitales,

no hace su cama,

no lava platos,

jamás ha estado en la Plaza de Armas.


La suerte ama sus apellidos,

huele a bodegas y haciendas,

no toma agua de la llave,

piensa que Frei es comunista

y que los Jesuitas han perdido la fe.


La suerte recibe premios y becas,

tiene cárceles con piscina,

tutea a los Presidentes,

ve a los maestros como empleados,

ningunea a los filósofos,

no paga impuestos,

huye de los poetas,

definitivamente

se sienta en la diferencia.


Sin embargo,

la suerte también se enamora,

se dobla de dolor,

gime de rabia,

se hunde en el mismo

pozo de la muerte.




La imagen corresponde al oleo "Los Pitucos" de Beti Alonso, proveniente de http://betialonso.blogspot.com

6 de octubre de 2010

Conversando con César Vallejo






No todos los días son aquel jueves de otoño

en que nevaba tanto y viajé con César Vallejo,

hablando de luces y tumbas,

los secretos de los Arnolfi,

el alma de moras y guindas.


Él, con ganas ubérrimas de hablar,

comentar a Dante,

explicar a Chaplin,

contarme de su amigo Carlos

y de su traje azul.


Hablarme antes de que estalle la guerra

y el grito de España

se sienta en Leningrado y en Tokio,

en Midway y en su amada Trujillo.


Hablarme,

mientras la ventana de hierro

va mostrando el mediodía,

las montañas,

la presencia ondulada del mar.


En Santa Lucía nos abrazamos,

me mostró su germánico perfil al sol

y empujamos la tarde hacia las góndolas,

cantando en los pequeños canales

y en la gran Alameda de agua,

hasta afincarnos en la República de los Iguales,

en el boliche perfecto de Libertad Nro 6.





La primera  imagen proviene  de http://cyborgers.wordpress.com/ y es de Paul Flaggman.

La segunda proviene de http://idosdelamente.blogspot.com/

En efecto, el Boliche de Libertad Nro. 6 tiene trazos de un bar que conocí en la ciudad de los canales.

5 de octubre de 2010

La nave de los locos




Los oficiales que gobernaban a los locos,

a empeñones los condujeron a la nave,

izaron en el mástil una media luna

y seguidos por aves negras

arrastraron ese mundo

hasta un mar sin viento.



El noble bufón,

fue el primero en lanzarse al agua,

la religiosa embarazada,

se afanó en escribir

a su amante y a su Dios.


Los rayos fueron parte de esa tarde,

la lluvia causó una epidemia de risa

y de cantos,

hasta que fueron cayendo

de frío,

almas cubiertas de granizo,

lágrimas volcadas al mar.



Hubo quien se arrancó los ojos

y una joven rescatada por su sombra,

aquella que nadó hasta su centro,

la ciudad de los locos,

el sol interior.









Regresa desde http://wikipedia.org, la reproducción de la nave de los locos, de Hyeronimos Bosch.














Escribo, mientras los perros lamen a los locos en las madrugadas callejeras de las plazas de Chile; mientras los locos duermen rebosantes de vino en las calles de Paris o se alimentan de golpes en muchos lugares del mundo.

En la edad media, los locos que eran sorprendidos vagando por una aldea, eran abandonados en un bote, como Miranda y Próspero en La Tempestad.

4 de octubre de 2010

siete veces siete




Bendito el que no escucha
y el que rompe,
el que pasa de largo en los días de luto,
el que niega y maldice a sus padres.

Bendito, aunque no  le importa la tortura,
aunque tome y disfrute la sangre
aunque guarde y construya su rabia.

Bendito el indiferente,
el ladrón, el fascista
y el tramposo,
el que vive feliz en la mierda,
el que ofende y persigue a los justos.

Bendito el diletante y el torpe,
el que busca engañar con la prensa,
el héroe sutil del egoísmo,
el cobarde encerrado en su pena,
el rabioso prisionero de la envidia.

Bendito el dueño de las traiciones,
el formidable rehén de sus miedos,
el insistente racista,
el afable pedófilo,
el  dueño del látigo y la espada.

Benditos los seres de sombra,
porque a ellos se dirige la aurora,
las buenas palabras del día,
la luz en que viaja el amor.









En la imagen,  el crapricho de Francisco Goya conocido como "Se repulen", proviniente de http://wikipedia.org/

3 de octubre de 2010

El Bosco








Ven Hyeronimus Bosch,

trae tus infiernos y tus sueños,

la muerte portando una flecha,

los demonios en los cofres,

la esfera sobre San Juan.


Háblame del libro en la cabeza,

el tulipán que sale del cráneo,

el falso médico del embudo,

el pueblo en la nave de la muerte.


Misántropo,

háblame de Jesús con su cruz a cuestas,

la música en la noche de los siglos,

musulmanes dominando el mundo,

tu conflicto con triángulos y mujeres.


Dime de las naves espaciales

presentes en tanta tragedia,

portadoras de moras y frambuesas,

parientes de las grandes lechuzas,

amigas silentes de Durero.


Ah, dulce viajero,

llevas en tu alma

los misterios de tu tiempo,

los rostros malignos

de la tortura,

los demonios de siempre,

el incendio que todo lo extingue.




En las imágenes, aprec iamos "La Corona de espinas" o "Los insultos"; "El Jardín de las Delicias", "Cristo cargando su cruz"; "La nave de los locos"; "La muerte de un  avaro"; "La extracción de la piedra en la cabeza"; "El vededor ambulante que oculta el Carro de Heno"; "San Juan Bautista en meditación"; y, "El carro de Heno".


Todas las imágenes provienen de http://wikipedia.org/ y sirvieron de inspiración a este poema, sobre la bruma de  los arquitectos y los cubos de Alberto Durero.

2 de octubre de 2010

Carpe Diem



Carpe diem, que no te intrigue el mañana,
el futuro no tiene rostro ni certezas,
no vive en las letras del Avesta
ni crece en la borra del café.

De un modo u otro,
habrá que acoger nuestros días,
aunque tu vida horade el profundo invierno
o se queme al instante como pequeña primavera.

Vive con pausas y bríos,
bebe el vino en pequeños sorbos,
haz de tu vida un espacio de dicha,
mira que el tiempo todo lo roba
y la jornada que sigue
es sólo esperanza.

Vive,
que el año en su envidia
al fin todo lo lleva
y sólo queda el viento
silbando un poema.



Poema basado en la Oda "Carpe Diem", de Horacio.

La imagen, que corresponde a un retrato imaginario de Horacio, realizada por Anton Von Werner, proviene de http://wikipedia.org

1 de octubre de 2010

up and down






Somos una esfera que ríe,

abre los brazos y encontrarás un círculo,

ten memoria de tus giros en el útero,

tu edad de globo,

el laberinto redondo de tu espíritu.



Somos millones de esferas que ríen,

hay bosques en tus manos,

cielos en los átomos,

ciudades con catedrales

en cada mínimo electrón.


Miro las estrellas

y más allá encuentro una piedra,

un zapato,

la nariz de un lobo,

lluvia que cae sobre el césped.






Las imágenes son de Leonardo da Vinci y provienen de http://wikipedia.org/

30 de septiembre de 2010

vendiendo espejitos a los indios








Llegaron los hombres del primer empresario

con dos grandes ofertas para los presos:

retirar las querellas y derogar la ficción

que hace presumir el terrorismo.


Pero la Constitución

hace inaplicable la ficción invocada

y el desistimiento de los libelos

no detiene los juicios.


Dudosos,

los peñis pidieron la opinión

de jueces y fiscales.


Indignados, los empleados del dinero

denunciaron la alteración del orden,

la cabeza dura

y la intransigencia de nuestro pueblo.



¿Puedo decirlo con más claridad y más vergüenza?







La imagen corresponde a la obra "Espejo", de  Sonja Bakker y proviene de  http://essebes.punt.nl/

29 de septiembre de 2010

Las manos

Las manos están en el arado,

las grandes herramientas,

los gastados billetes,

los hilos que penden del cielo,

el barro que forma paredes.


Las manos están sobre el silencio,

palpando piedras,

hurgando en el agua que vive,

pudriéndose en las tumbas,

buscando la humedad en tu cuerpo.

Las manos están en los barrotes,

forjando visiones en lienzos,

modelando rostros en arcilla,

creando aromos sobre el piano,

recogiendo granizos en la acera.


Las manos están en otras manos,

regalando el calor de los sueños,

atando cuerpos en el viento,

hablando mudas  de la unión.







La imagen corresponde a la "Cueva de Manos", ubicada en la Patagonia  Argentina.

Se trata de cazadores que vivieron hace diez mil años y nos abrazan desde la memoria.

Pro viene de este sitio.

28 de septiembre de 2010

newen mapuches






La amamos porque son la tierra,

obstinados guardianes de su alma,

amigos del sol que duerme,

luceros que empujan la aurora,

águilas bebiendo del cielo,

pumas que protegen la montaña.



Los amamos porque son azules,

estrellas reunidas en el follaje,

luces de otro fuego,

hombres que devoran invasores,

porfiados espíritus del alba.



Los amamos porque son libres

y vienen cayendo de la altura,

ángeles con ojos de piedra,

seres que nacen del agua,

valientes guerreros de su Patria.





El Estado es distinto a la Patria. El primer concepto nos habla de Gobierno y leyes que rigen en un territorio. El segundo, que es anterior al Estado, nos habla de nuestra relación con la tierra, de la tumba de nuestros padres, del río que crece en nuestras almas. El primero concierne al derecho, el segundo a los hombres y la poesía.


Un Estado sustentado en la dignidad del ser humano, admite la multiplicidad de Patrias.A sí el emigrante puede seguir arraigado a su antiguo espacio; el filósofo amar el mundo entero y los pueblos originarios, persistir en su lazo con la tierra.





La imagen proviene de http://araucaria2000.cl/

27 de septiembre de 2010

Circe




Dormía, cuando el espíritu de la noche

me tomó con su mano gigante,

llevándome a la isla de Ea.


La bruma y el tupido bosque

hacían de mi espacio

un universo ciego.


Horas estuve

trabando amistad con las serpientes

que pendían de las ramas,

con los finos dientes de los roedores,

con el alma húmeda de las plantas.


De pronto, escuché pasos

y sentí los ojos verdes de Circe

iluminar el sendero

como feroces lenguas de fuego.


Vi a los muertos rompiendo

sus tumbas para responder

a su llamado; observé los

hongos reluciendo en sus manos;

sentí el mar retrocediendo

y gimiendo;

probé las lágrimas de la Luna,

herida por la voz tremenda de la hechicera.



Junto a su casa de piedra

en el claro del bosque,

Circe trazó el círculo de sus poderes

y me ordenó entrar en él

junto a Ulises y Medea.


Poderosa,

abrió su majestuoso libro,

encendió el rubor de los cielos

y extendió su copa a mis labios.


Sin miedo,

inmunizado por el cáliz de la amargura,

bebí hasta la última gota

de aquel licor negro,

viscoso y con sabor a tierra.


Vino entonces la aurora

y Circe,

despojada de sus negras ropas,

me extendió sus brazos

en señal de bienvenida.


Limpia de rostro y clara de deseos,

me pidió un hechizo aéreo

para completar su poderes.


Honrado por su ruego,

le extendí mi más certero canto

e imitando el trabajo del rocío,

picado por el aguijón del astro naciente,

me diluí como vapor en el éter

y retorné a mi cálido lecho.





En la imagen, proveniente de Wikipedia, se aprecia a Circe en la imaginación de Waterhouse.

26 de septiembre de 2010

Quinta Vergara





Caminábamos con Isidora

en medio de castaños, molles,

palmeras y el verdoso jardín

de la Quinta Vergara.


De pronto,

sonidos de metales

comenzaron a llamarnos

desde un lugar oculto.


En la parte trasera del Palacio,

encontramos un precario edificio

Bauhaus de dos pisos.



En sus cercanías

habían liceanos conversando,

hombres con grandes maletines,

funcionarios fumando,

pensando en sus deudas,

en sus mundos.


Los esbozos de música

provenían de la planta superior.

Subimos por una escala externa

y la puerta abierta

nos dejó ante una sala

en que un hombre tocaba el clarinete,

otro la trompeta

y un tercero soplaba un trombón

a medio armar.


Por varios minutos

observamos el ensayo,

ante la alegría de los músicos

benditos por el asombro

y el respeto de Isidora.



Iluminados por los sonidos

caminamos hacia el norte,

rumbo al Mueseo Artequin,

un pequeño barco

al borde del bosque,

habitado por copias gigantes

de pinturas clásicas,

un pequeño cine

y un taller de artes visuales.



Estaba Guernica,

el Asesinato de Marat,

el urinario de Duchamp,

Diego Rivera,

Hieronymus Bosch,

Durero

y la famosa Impresión

sobre la salida del sol.


La niña se impactó

por el crimen en el baño,

el puñal botado en el suelo,

la herida abierta,

el nombre de la asesina en la carta,

la inmensa oscuridad

cayendo sobre el poema.



Al mediodía comenzó una visita guiada,

un video sobre arte colonial,

un acercamientos a los ángeles,

monjas ahorcadas,

peces escuchando a San Francisco.


Luego, niños y padres

pasamos al taller,

bien dotado de lápices,

papel, color y pegamento.


Isidora expuso los tonos

verdes del jardín,

feliz de jugar con agua y témpera,

yo me quedé en los ojos de Santa Cecilia,

convertidos en ríos de sangre

en medio de tantos cielos.







La imagen proviene de http://wikipedia.org/

25 de septiembre de 2010

Los Centauros, Hipodamía e Hiram







En el reino de la primavera,

vivía una muchacha nueva,

cálida de mirada,

insolente de labios,

infinita de cuerpo,

inquietante de alma,

majestuosa en su belleza.


Todos los ojos,

los rumorosos vientos,

los imponentes nevados,

las delicadas gotas de rocío,

se inclinaban ante su rostro

y rogaban a Zeus y al dios de los Levitas

por un minuto en su presencia.


El espíritu de la montaña,

padre de aquella diosa,

organizó un torneo de todas las artes

para que su hija eligiera

entre los jóvenes creadores

un marido y un amante.


Hiram, el fabuloso arquitecto,

ganó el azul de su novia,

trazando en el mismo cielo

los planos de una ciudad vaporosa

en que jugaban niños sonrientes

y ondeaban banderas de alegría,

sin cadenas para el amor.


La nube de lluvia,

envió a sus hijos al certamen.

Los indomables centauros,

embriagados por el vino

y excitados por el ardiente fuego

en las constantes miradas de la joven,

decidieron tomar por la fuerza

el título de amantes.


Comenzó entonces la guerra

que aún tarda en terminar.

En el otoño,

Hiram salva a su esposa,

hasta que en septiembre

ella se abandona

a los centauros

o regresan los hombres de cuatro piernas,

amparados por un fuerte viento,

en rescate de su alegría.





La obra insertada es de Piero di Cosimo, se llama "Batalla entre Lápitas y Centauros" y proviene de http://wikipedia.org

24 de septiembre de 2010

Medea en K





Hace días que sueño con K,

veo su rostro de maga

en la bruma de este cerro,

en los recodos de las casas,

bajo la textura de las cosas y las fotos.



Anoche, ella fue el centro de los hechos,

desolada por un engaño,

agotada de perdonar,

estalló en una crisis feroz,

incendió su casa

y la de varios vecinos,

abortó el sol que esperaba,

marchó al norte

y dejó a su hijo de tres años

en una comunidad de indios.



En el hechizo del sueño,

partí hasta las cercanías de Arica,

un taxi me llevó por un laberinto ondulante

que descendía hacia el fondo de una quebrada,

hasta que la vía se hizo tan pequeña

que tuve que seguir a pie

en compañía de un espíritu.



La comunidad de indígenas

era un edificio moderno,

ovalado, blanco,

con bares y salas amplias,

elegantes y cómodas.



El niño estaba feliz en ese lugar,

el sabio que presidía la comunidad

era un hombre lleno de luz y calma.

No había un sitio mejor para el muchacho,

aunque nunca pude verlo en concreto.



Regresé a Viña

y acudí al hogar de L,

la madre de K.

La señora tenía el pelo invadido

por la escarcha

y de pie junto a una muralla

observaba a su hija

por una rendija secreta.



Nos abrazamos por varios minutos,

me contó detalles de los hechos,

la furia incendiaria de  K,

la forma en que descubrió el engaño,

la traición de su propia amiga,

el Malón  que su padre organizó en la casa.



Luego, bajé al patio,

un prado verde con un árbol caído.

Sobre el gigantesco leño

estaban varias amigas sentadas.



Me hablaron de C,

el sorprendente vértice del lío

y de la forma en que K

estaba saliendo del llanto.



De pronto,

ellas se esfumaron

y sobre el leño quedó K,

vestía de negro

y ligera de penas.

Me acerqué a ella,

la sentí delgada y casi tibia,

dueña con certeza de su cuerpo.



Le conté mi sueño,

me dijo que no todo era verdad,

me retó por tonto,

me invitó a su fiesta.






















La imagen de Medea proviene de  http://huidadelmundanalruido.zoomblog.com/

23 de septiembre de 2010

Maia Gea




Niña en las altas nubes,

en las olas nuevas del mar,

en la lluvia amable

de septiembre,

los ojos de Gabriela,

la escuela de Zaratustra,

Horacio y Mahavirá.


Niña en los brazos de Buda,

valles de boldos y coipos,

campos de flores naranjas,

hombres en bicicleta y caballos,

agua que sale a cantar.


Niña que corre y manda,

flaquita cubierta de abrazos,

ángel de mechas doradas,

espíritu del viento marino,

memoriosa de otros planos,

alma que sabe bailar.






Maia Gea, hija de mi amiga Gabriela Krisam, tuvo un accidente y se sacó una uña. En éstos días, su mamá la cuida y yo le escribo.

22 de septiembre de 2010

desnuda en la cocina



Desnuda,

siempre vas desnuda en la cocina,

persuadiéndome del orégano y el tomate,

hablándome de la mantequilla,

las habas de Pitágoras,

el lúdico sentido de los puerros,

mi olor cuando nace el curanto

y tu cuelas el caldo.


Desnuda,

siempre muerdes los tomates

para provocarme,

me obligas a cubrirte de oliva,

buscar naranjas en tus labios,

beber vino desde tu boca.


Desnuda,

mientras pienso el café de los sufis,

lleno tu cuerpo de albahaca,

planto fresas en tu ombligo,

saco miel de tus pechos,

busco granadas y moras

encuentro uvas y rojo maqui.





La imagen primera imagen  proviene de http://deseosdeuncasado.blogspot.com/; la segunda nació de los ojos de mi amiga Paulina Jara.

21 de septiembre de 2010

¿A dónde te precipitas Ovidio?








Hoy, Aurora no abandonará su casa,



sus cabellos rojos no dejarán el abismo de agua



y su carro púrpura quedará quieto entre las olas,



reposando entre erizos y ballenas.





Los amantes persistirán en su encuentro,



faltarán sonrisas en las calles,



guiños en los ascensores,



cenáculos secretos con amigas y consejeros.





Vendrán los sumarios y los despidos,



el reclamo de los gallos,



el suicidio colectivo de las aves,



los fastuosos sacrificios al rocío



en memoria del valiente Memnón.





Ea, no fue bueno robar tu cuerpo,



engañar la confianza de tu esposo,



llevarte al lugar sin vientos



al espacio sin nombre



donde sólo caben tus besos.




No fue bueno, si,



pero fue urgente,



volcánico,



dulcemente hermoso.






La primera imagen corresponde a Psiquis y proviene de http://mueresderoma.blogspot.com/ La segunda corresponde a una visión de la aurora desde el espacio y proviene de http://teleobjetivo.org/

20 de septiembre de 2010

Rosabunda



Rosabunda, se llama el fantasma de esta noche.



Hace años vivió muy cerca de esta casa,



lavaba en el río, hablaba con las águilas,



tenía un pacto con los pumas



y los inviernos de nieve.





Ella misma preparaba el pan,



buscaba los mejores huevos,



recogía leche en jarros de acero,



amaba las cenizas y el rescoldo.





Una noche dormía junto a sus padres,



cuando un estruendo de tablas rotas,



gritos y caballos



silenció el constante tronar del Maipo,



sus 16 años,



sus ojos oscuros,



sus doce cartas secretas.





Una ronda de forajidos,



patrones y huasos,



no perdonó su belleza,



sus amigables trenzas,



sus ojos llenos de calma.





El agua la llora todavía



y esta noche de guitarras y cantos,



Rosabunda visitó mi casa,



conversó un café conmigo,



escribió en mi cuaderno



y en mi alma.





Ahora siento la puerta quejarse,



es su fuego que vuelve,



es su abrazo el que sana.






En la imagen, "Escena Campesina", de Arturo Gordon.
Powered By Blogger

años y años de blog!!!!