5 de abril de 2010

Nicomedes.





He decidido morirme sólo los martes,

nacer de nuevo los domingos,

mentir lo mínimo, cantar desnudo,

sembrar poemas en la paz.


Quiero usar mis pies sin sandalias,

llevar mi lámpara hacia los bosques,

ser la piedra que desecha el constructor,

el latido de mi hija, las campanas,

el coraje de la flor.


Quiero ser tu café en las mañanas,

la serpiente entre tus piernas,

la palabra que aprieta

y confirma tu blusa.


Quiero ser viajero y payaso,

caracol en las mañanas de rocío,

obrero en las noches de tormenta,

mano del profeta,

mapuche,

acomodador de cines,

puerta y copa del sol.


Quiero ser la lluvia de Barcelona,

las noches de Buenos Aires,

la justicia de Bolivia,

el alma de Yumbel y del cerro Cárcel.






En la imagenn, "Castells de Barcelona", provenientes de ésta página.

Respecto del poema, creo que une las lecturas bíblicas de los útimos días y mi deseo de hace cambios en mi vida, sobre todo en lo que concierne a mi trabajo.

4 de abril de 2010

nuestra semilla




Hay un lugar del que vienen los gritos y los abrazos;

las serpientes, los poemas, la madera y el aceite.


Un lugar en que caben todas las palabras,

todos los misterios, las pequeños ritos

de Isidora, las monedas del mercado,

las marcas que deja el viento

al llorar sobre la tierra.


Ese lugar cabe en una semilla

y en la décima parte de una semilla;

tiene columnas con nombres de solsticios;

almas que habitan dentro de las almas;

hombres que habitan dentro de los hombres;

toda la inmensa vida

y una luz que viene desde el centro.

3 de abril de 2010

un minuto sin bosques







¿Un minuto sin bosques; cómo es posible?

¿Dónde cantarán los tulipanes?

¿Dónde morirán las zanahorias?


No habrá bisontes ni praderas;

huertos poblados de naranjas;

flores que hablan en hebreo;

insectos murmurando en el cielo;

inviernos que crecen en los osos;

tigres leyendo en las montañas,

abrigados, todavía con pijama

y gorro de Chiloé.


Tal vez se extinga la imaginación

y el cemento no deje ver el bosque;

aplaste las neuronas,

los bailes de los novios,

los pequeños zapatos de los ángeles.


Ni siquiera estará Ríos Ramírez

liberando a los presos

y entrando con ellos al Reino de Dios.

















la imagen proviene de www.jugatic.es

2 de abril de 2010

En la misma vereda que Jesús







Estoy descalzo

y en la misma vereda que Jesús,

no tengo su lámpara ni su sal,

sólo soy un hombre

con una copa de vino blanco,

un hijo de su Padre,

el último resonar de la palabra.


Mi rostro es el de Adán,

mi alma es la de Eva

unida a la serpiente,

probando el árbol del saber,

pensando en el árbol de la vida.


Hoy llevo mi lámpara en lo más alto,

mi hija está viva,

Jairo y yo nos abrazamos.



Jesús según Caravaggio.

Leyendo a Lucas





Lucas lo da a entender,

tenía un amigo escondido en el templo.

El hijo del dueño de casa.

El hombre que subió al techo con el diablo.




En la imagen,"La incredulidad de santo Tomás", de Caravaggio.

1 de abril de 2010

Orfeo y Eurídice




El arte construye la memoria,

refleja cada instante,

lo explica, lo intuye,

lo renueva, lo muda.


El arte registra las emociones,

las conserva,

las mantiene nuevas en el alma,

encendidas con la misma llama,

con la misma fuerza de siempre.


Nos está permitido

conversar con los muertos,

sentir su aroma, su calor

el destello preciso de sus ojos,

traerlos

hasta la puerta misma del presente.


En un poema viajamos a lo incierto,

aún impactados por la luz

en medio del bosque,

aún besándonos bajo un aromo de invierno,

todavía caminando en Brodway

o regresando desde Troya

hacia la esposa.








En la imagen "Orfeo y Eurídice", de Camille Corot.

31 de marzo de 2010

La Gran Luz

 
Posted by Picasa



Antes de mi nombre, de mi cielo

y de mi estrella, fue la Gran Luz,

la que ilumina sin brillar,

la sin causa, la gran energía.


Más que buscarla, la siento,

escucho su música en mi alma,

miro su alegría en otros ojos,

observo su fuerza en el mar.


Tengo memoria de otra estrella,

del salitre, de las altas cordilleras,

de los días en que aprendí a desplazarme,

del templo que hizo mi abuelo bajo la mesa.




En la imagen, mi ahijada Sofía Moraga Ríos, a quien dedico este poema.

30 de marzo de 2010

Templo





"Tu, Señor, has dicho que habitas en la oscuridad.

Pero yo te he construido un templo para que lo habites,

un lugar donde vivas para siempre".

Rey Salomón.






Si mi templo se llena de amor,

los ángeles comienzan a cantar  su alegría,

mi hija es más dichosa y más libre,

los luceros hablan con sus gestos de siempre,

los búhos se detienen y me miran a los ojos,

con la mirada de Orfeo, con su mismo arte.


Mi templo tiene ventanas altas y ovaladas,

rocas curvas y húmedas, musgos,

laberintos formados por música,

goteras sostenidas y transparentes,

mosaicos rojos y blancos,

horizontes que respiran entre las piedras.


En mi torre siempre es sábado

y no hay cadáveres bajo el pavimento,

ni colores ni raíces ni candelabros,

nada que sea material,

aunque tenga luz de estrellas

o posea flores de manantial.



En mi casa, siempre hay bodas,

siempre están los abuelos leyendo sus libros,

jugando cartas, cocinando,

comiendo yoghurt en las mañanas.


Siempre están los niños en sus triciclos,

los obreros de la Tribu de Dan,

los amantes junto a sus lámparas,

solos en su profunda alegría,

sus rostros llenos de lágrimas,

los cuerpos con barro de  chocolate.


En mi casa, todos duermen dentro de un sueño

y creen que despiertan a escribir poemas

y construir nuevos templos

que caben en una botella verde,

hecha con fibras de sueños,

cristales que los duendes regalan

a los gatos y a los conejos blancos.


La botella que me regaló Cony,

hace mil cumpleaños,

antes de que abriera la puerta azul de mi templo

y descendiera por la escalera de caracol

hacia el lugar oscuro

en que nacen las trompetas

y duermen dioses de otros sueños,

con otros abuelos

y otras bodas que son las mismas

que ocurrieron en mi alma.


Mi templo está en la Luna,

en un lugar que fue un océano

y una cárcel

y un plano lleno de jardines.


Mi templo está en lo oscuro,

donde está la Luz que no brilla,

al otro lado de la escalera,

junto a mi Padre,

en su casa,

allí donde siempre estoy.









Las imágenes de hoy, todas de Marc Chagall, están encabezadas por las puertas del cementerio y enlazadas se encuentran los vitrales de de las doce tribus de Israel. (también hay vitrales al final).

El artista nos dijo "Para mí, el vitral de una iglesia es la pared transparente que separa mi corazón del corazón del mundo. Un vitral parece sencillo: materia, luz. Para una catedral o para una sinagoga es lo mismo: algo místico entra por la ventana".

Los vitrales fueron creados para la sinagoga del Centro Médico de la Universidad Hebrea de Hadassah (Jerusalén).

29 de marzo de 2010

Bladimiro Bordones

Mi abuelo pasó convertido en un cometa,

fragmentos de luz que volaban hacia el mar,

una larga hilera de ciclistas,

imágenes que corrían desde la alta montaña

y el poderoso desierto.

¿Quién eras abuelito?

¿Cuántas personas fuiste?.


Bladimiro,

llevas el nombre de tu siglo,

te hiciste obrero, esposo,

padre, alma que recorre

los bosques y los templos

desde un animal de acero.


¿ Qué luz tuya llevo en mi alma?,

¿qué hay de tus manos en la piel de mi hija?

¿ dónde dejaste tus carreras hacia la escuela?,

el cielo de Atacama,

la poderosa presencia de nuestro pueblo

tus ojos de mar y de cielo.

28 de marzo de 2010

Jaquin y Boaz





En el plano de lo aparente el orden está inverso.

Lo cierto se intuye al revés.

En el plano de lo aparente, las cosas se destruyen,

explotan, se rompen, se vuelven agua.


En el camino de occidente se encuentran las estrellas,

al dorso, en lo profundo, habita la buena luz,

allí se llega desnudo, sin metales, con solo amor.


En el centro hay un océano sin bordes,

allí se bañan y se disuelven las almas,

allí se suman las luces, allí crece el amor.




En la imagen "Bailarinas en azul", Degas.
También allí emplean el espejo.

27 de marzo de 2010

Boda de Roxana y Eduardo




Para ustedes un campo de flores,

la plenitud del verano,

septiembre con sus guitarras,

fuego en la lunas de invierno,

un otoño calmado,

bosques de música,

caminos de estrellas,

un parque de nardos y agua.



Besos en el árido desierto,

magia en cada segundo,

pasión por comprender,

juicio al cerrar lo labios,

luz al perdonar,

amor al forjar la paz.



Les deseo un patio lleno de boldos,

luceros sobre los ojos,

voces de niños alegres,

juglares en vuestra casa,

canciones entre copas rojas,

almas unidas y claras.

26 de marzo de 2010

Primera Magistratura




Soy el Presidente,

tengo miles de millones de dólares,

poseo extensas tierras coloniales

y torres que apuntan al sol,

me interesan los bancos,

los fondos de pensiones,

la industria del cemento,

las farmacias, los estadios,

la propaganda, las represas

y todo aquello que crece en bolsa.


Tengo un canal de noticias

y un helicóptero,

vendo madera,

salitre y minerales del norte,

acciones de agua,

electricidad,

un poco de acero también.


Obviamente,

lo que más me importa

son los pobres.





La imagen proviene del sitio http://www.papelymoneda.com

25 de marzo de 2010

Mi esposa





Eres instinto de alegría,

pascua, agua,

motivo y magia del sol.


Eres mi casa,

las fibras de mi alma,

las manos del viento,

e sublime calor del pan.


Eres perfecta en el mes de marzo,

borras los días grises,

perdonas las tardes cansadas,

lees tranquila y escuchas el mar.


En la imagen, "Lectora en azul" de Jan Veermer.

24 de marzo de 2010

esfumada





Eres un poema,

nombre preciso de Dios,

mirada y juicio del hombre,

rumor de lluvia,

señora del viento,

voz que rompe mi pena.


Tardé en seguirte,

temblé y ya no estabas,

nada había de tu ropa blanca,

tus discos, tus hospitales.


Bajé al pequeño bosque

a buscar tu tumba,

los restos de tus ojos,

algo que hablara de ti.


Nada encontré,

Nadie sabía de tu alma,

ni siquiera el sol de primavera,

la ciudad de Granada

o el largo agonizar de este verano.











En la imagen: "Mond Guter Dinge", "La luna está de buen ánimo", de Max Ernst.

23 de marzo de 2010

mujeres y hombres buenos




Voy con los números hacia mi cáliz,

nada es posible en este invierno,

nada que argumente sobre el buen Cristo

o madure lentamente bajo este débil sol.



Mis recetas están sobre los platos rojos;

mi fe crece con cada nuevo oleaje
,

aunque las hogueras busquen mi cuerpo,

derribando mi alegría, mi fuerza, mas no mi luz.


Vertiré en colores mi evangelio,

lo pondré en naipes de mesa,

aparentes canciones de amor,

simples poemas, gotas que hablan,

tiemblan y buscan el mar.





Este poema está inspirado en los "hombres buenos", llamados cátaros por sus adversarios, aquellos cristianos medievales que en Occcitania, el país de la trova, buscaban abandonar todo apego a lo material y fueron exterminados por la Cruzada Albigense y la Inquisición. Por lo mismo, estas letras también tocan los habitantes idealistas de nuestra tierra, los que piensan más en dar que en recibir.

Bajo las líneas se encuentran documentales que ilustran la historia de esta comunidad religiosa.

22 de marzo de 2010

hombre gris con guitarra





No puedo hablar, no tengo manos,

ni espíritu,

ni ganas de vencer al tedio.


Me fui volviendo un escombro,

apagándome,

dejándome sitiar por el miedo,

marchito, mínimo,

seco como un río de piedras,

desolado, sin amor, sin ganas.


Soy un hombre gris,

un ser que renunció a la bodas,

a los juicios, los poemas,

al pequeño calor de los abrazos.


Mi único bien es la guitarra,

la música me salva unos minutos,

me causa emociones,

me deja parir una palabra.







Este poema está inspirado en las relaciones ente "La Tempestad" de Shakespeare, el soneto de Beethoven asociado a la misma obra y la cinta "La vida de los otros", del director y guionista Florian Henckel von Donnersmarck.


La imagen corresponde a la obra de Picasso "Hombre con guitarra".

21 de marzo de 2010

Un viernes en Santiago





Derrotado por un poema,

excéntrico, rápido,

ajeno a las plegarias,

a los ataúdes de ébano,

al férreo control de las aduanas.


Así es mi pensamiento

cuando caminamos por Santiago

y nos besamos entre los árboles,

en los radiotaxis, los cementerios,

los pequeños comercios,

los grandes laberintos de marzo.



Sobre los ojos, la luna nueva,

dos puertas iguales hacia una boda,

un hombre sin uñas,

las danzas de Googoosh,

la alegría de la novia,

doce postres de fruta sobre la mesa.

El sacerdote bromea,

las mujeres imitan

los movimientos del fuego,

la novia resplandece,

camina por los techos,

gira y gira hacia el sol.








La imagen de Googoosh, la gran estrella iraní, proviene de este sitio.


Este poema, es un desarrollo fantástico de nuestro viaje del viernes a Santiago para asistir a la boda de Silvana.

20 de marzo de 2010

Hotel Providencia




Mientras la abrazaba,

sentía que pasábamos a otro estado,

mudábamos nuestra habitación de hotel

por una estación del metro.


Era incómodo besarla

y sentir el bullicio del público,

los comentarios,

los ojos de caminantes

y desempleados.




Etre besos, ella conversaba con una muchacha

que tuvo seis hijos con un hombre de Dios;

todo mientras las cajeras aplaudían

y los guardias corrían premunidos de sus radios.


Tanto público me incomodaba,

me hacía retroceder,

refugiarme en nuestro hotel de parejas,

cambiar el fuego por la calma,

por los gemidos de la noche,

los murmullos tras la puerta,

la nueva luna en la ventana.


Muchas veces fui y regresé

hasta embriagarme,

perder todo pudor,

abandonarme a las multitudes,

al placer de las vitrinas,

el frenesí de las miradas,

el ir y crecer del deseo

entre tu cuerpo y mi alma.





La fotografía es de Markus Hartel.

19 de marzo de 2010

árbol de la paz





En mi casa tengo un árbol azul,

lo riego con buenas noticias,

las canciones de Isidora,

las miradas de mi esposa,

los pequeños pasos de los ángeles.


Mi hija trepa por sus ramas,

saca frutos con forma de estrellas,

frutos que iluminan

y caminan por el aire,

hacen preguntas,

juegan a esconderse,

piden y propagan la paz.


He visto el mismo árbol en la casa de Gabriela,

bajo el parrón de mis padres,

sobre el piso de sinagogas y mezquitas,

en los patios de las madres nuevas,

en la cocina de mis abuelos.















La imagen corresponde al "árbol de la paz", bajo cuya sombra se pactó el término de la guerra de independencia cubana. La foto fue tomada por Macos Solano.

18 de marzo de 2010

Dentro del Espejo




Podemos entrar en el espejo,

los obreros azules solemos hacerlo,

levantamos torres en un poema,

nos abrazamos con Próspero,

somos novela, ramo de espigas,

hermanos reunidos en círculo,

acacia que late en el bosque,

pequeña piedra lanzada al mar.


Podemos vivir en un mundo de delfines,

hacernos pequeños en un cuarto oscuro,

cruzar las puertas del solsticio,

formar un coro, una danza,

ser la mano que guarda y extiende la luz.


También podemos mirar el espejo y pasar de largo.






Cerré mi libro “Landmarks” anotando: “el alma no se mira a si misma en un espejo, sino que en un poema, en un templo, en un símbolo”.

Ahora Sonia T
., nos dice: “Es la literatura un infinito espejo que nos refleja los unos en los otros, un cordón de vivencias, anudadas por imágenes corredizas de un devenir sin tiempo”;

Esta amistad de ideas gatilló en mi el poema de hoy, en base a algunas inquietudes que hace tiempo rondan en mi cabeza sobre la relación entre arte y francmasonería.

El eje de estas nociones es que podemos incorporarnos a una obra de arte persistente como náufragos llevados por Ariel a la isla de Próspero en la dinámica de “La Tempestad”, como una Alicia que entra a su espejo.

Esto coincide con mi decisión de formar la “Fundación Tempestad” para ayudar a que el mundo de las artes pueda abrazarse con los pueblos, para que las multitudes invadan sus espejos, tal vez siguiendo la fuerte luz que brilla en el pequeño cristal de los Arnolfini.












En la imagen, "El espejo de Alicia", obra de Sebastien Servaire.
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