Hablar de Cole Porter es hablar del Gran Libro de la Canción Americana, que construyó junto a Irving Berlin. George Gershwin y Jerome David Kern, todos ellos francmasones.
Sin embargo, Porter, nacido en 1891, en una millonaria familia de pedigrí petrolero en la localidad de Perú, en el estado de Indiana, se incorporó a otra institución iniciática en la Universidad de Yale, la célebre Fraternidad Kappa Delta Kappa, en la que compartió sendero con los presidentes francmasones Theodore y Franklin Roosevelt, entre otras desatacadas personalidades.
Probablemente su explícita y pionera homosexualidad, le impidió caminar sobre el mosaico, conforme a los criterios conservadores de la época.
Pero su amor por la verdad y la justicia, quedó explícito en las canciones de las que fue autor y compositor.
En efecto, el arte de Porter, generalmente en tono de comedia, dibujó, el rostro de la sociedad norteamericana, develando la realidad del comercio sexual en "Love For Sale", la extendida corrupción en "Anithing Goes", el estilo de vida de la elite plutocrática en " I get a kick of out you", en que logra vencer la censura, nombrando la cocaína; y la naturaleza apasionada del homoerotismo en I've got you under my skin" e "Easy to love"
Falleció en 1964 alcoholizado, deprimido, y con una pierna amputada, pero dejando una nube de belleza sobre el espectro musical de la Tierra. Sincrónicamente, su obra más popular, marca la frontera crepuscular entre la noche y el día, momentos del día celebrados ya por los pitagóricos.