Incluso mejor que reunir votos
es aunar conciencias
Así, más que cambiar gobiernos
cambia el destino
y Uroboro nos mira a los ojos
antes de abrazarnos
y elevar su bandera roja
Incluso mejor que reunir votos
es aunar conciencias
Así, más que cambiar gobiernos
cambia el destino
y Uroboro nos mira a los ojos
antes de abrazarnos
y elevar su bandera roja
Estamos sobre la cal del sepulcro
y lo peor del cadáver
busca detenernos
orinar sobre la estrella fulgurante
y arrastrarnos a sus miedos
su sagrado orden
Baviera, la Colonia, en todo Chile
Marcaré mi voto en favor de la paz
Votaré por los bosques y los océanos
Por el trabajo que prima sobre el dinero
Por las conquistas lilas y verdes
La dignidad de mis hermanos diferentes
Fin al fraude de las pensiones
Transparencia
Probidad
Nuestra tierra abierta a los migrantes
Cada vecino en su cabildo
Cada niño un sol
En política,
lo corriente es defender el interés individual
pero a veces nos motiva la justicia
el bien mayor de nuestro pueblo
opio y veneno en tanta sangre
la sequedad y la tristeza
de nuestras tierra
Nuestro Leviatán está madurando
Le encanta la escuela
y ama su jardín
atiende a la voluntad de su pueblo
ama libertades y diferencias
procura ser justo
en cada acción y en cada silencio
Somos hermanas y hermanos
Nos pertenecen las cordilleras y las aguas
Los bosques milenarios
Caricias de la lluvia sobre la tierra
Nos atañe la igualdad de los pueblos
Nuestro hogar abierto a los perseguidos
Tanta mirada de estrellas
Miles de niños sobre los hombros de sus escuelas
Somos hermanas y hermanos
Nos pertenece el poder de los vientos
El cobre dormido en la tierra
La Democracia que tanto nos negaron
Ahora somos muchos
Hemos roto las cadenas
y desechamos la tristeza
Nos abrazamos antes de comenzar cada día
Amamos nuestras banderas de desierto
Nuestra escuelas laicas
Somos las mujeres de la tierra
Las diferencias
Profesoras
Abogados del pueblo
Jóvenes en hombros de sus sueños
Seres que cantan y sonríen
En mi cabeza, un río de primaveras
La tristeza
Diciembre
El devenir de los nombres
La férrea actitud del invierno sobre la tierra
Hay secretos en los nombres de las cosas
Crece el perdón de las estrellas
La K y la F se besan
Lloran los símbolos
Dura el azul sobre los hombres
Tengo naranjas y temores
cíperes y libros
heridas de antiguos silencios
dagas temerarias
serpientes
higos sembrados en el cielo
Las cosas han perdido su letra h
es un cambio radical en la istoria
nos an urtado alegrías
oy que no existen éroes
sino umanos onestos y sencillos
almirantes de sus sueños
erederos y dueños del viento
Que no falte Carlita en nuestra mente
y nos llegue su alegría en este instante
su fuerza color amaranto
sus ideales tan altos
la persistencia de su fuego sobre la tierra
El sol corrió por mi cuerpo
A mi madre la cargué en sueños
Fui mar y viento
Elegí el café y los huevos
Abracé a mi hija
Crucé un portal entre las rocas
Que linda es mi hija
Habla las verdades que yo no digo
Oficia de atleta
Maga
Experta en cortesías.
Presencia del amor sobre la tierra
Te siento dormir
Más allá, el océano y los barcos
Nuestro padre sol
La ciudad que cada día se marcha
Ocurre entonces nuestro parto
La división de las aguas
Tanto miedo al futuro
Jóvenes contra viejos
La ciudad contra el campo
Un nicho de sombras para la esperanza
Dicen que es el orden
y sin embargo es el dinero
fondos de emergencia
moneda circulante
sólo el hambre impulsa a levantarse y votar
El dinero y ese miedo a quedarse sin empleo
Cierre de la tienda
La Faena
El restorán
Reemplazo por obreros extranjeros
No conozco la guerra
Sólo el zumbido de balines sobre mi testa
El taladrar de helicópteros
Piedras y palos contra los vidrios
Solamente
soñé contigo
Tu piel la
palpé en un éter de nombres
Cenamos
juntos varias noches
A nuestros
pies, la pantera de Baco
Aroma a
café en la ciudad
Arriba, la
luna y nuestra estrella.
Nuestro ser
esencial
Ese que gira
en otro plano:
se abraza
en forma cuántica,
vota y no vota
bebe el
yogur de Krishna
prueba el pan
de Jesús
viaja a
otro Londres
a otras islas
griegas
bucea en la
M
camina
hacia las torres de Arezzo
busca a Tales
de Mileto
Soñé
contigo,
mientras mi
luz habita en tu cuerpo
y en los
ojos de Buda
milagros de tu libro
tus proezas
de cocina
las cien
reglas de la casa
Carola
sobre el mar
Su atril de
lectura
Chocolates bajo su almohada
Isidora
liberada en tu lenguaje
Y aquí en
el plano de las esencias
En este
pequeño Aleph
Nos unimos
a Beatriz y Raquel
Somos la
fuerza del amor
nuestros
ancestros
sol permanente
núcleo
que anima el paraíso.
No se mueven los nombres de las cosas
Pero mueren si nadie los invoca
O se borran sus letras en la piedra
y se extingue el lenguaje en que anidan
Provoco al sol
Apunto a su reflejo lunar
Huyo a catacumbas
Desvío sus rayos
Le lanzo humo
y él, impasible,
sigue creciendo en mi carne
Te recuerdo leyendo en la playa
Ansiosa, la primera vez que pintaste tus labios
Disfrutando la sal que rodea la cerveza
Elevando volantines
Usando la máquina de coser de tu madre
En otros años,
vas cruzando el crepúsculo con tu bicicleta
orinando entre las rosas
nadando desnuda junto al volcán
espíritu azul de nuestro lago.
Cuidado con el Buin
Lleva bayonetas aceradas
Almuerza en el Bavaria
Lanza nuestra Luz al Río Maipo
Cuidado que ahora sonríe
y habla de Cristo
valores de familia
peso de la noche
y del invierno
Ser hijo y papá, que gran alegría
Llevarlos gigantes en mi alma
Abrazarlos
Cruzar el cielo
en que ellos respiran
Tras los superhéroes Gay,
Ella me preguntó por el Palacio Carrasco
¿Lo recuerdas Gonzalo?
Y tú, ser del futuro
Alma de hologramas
Viajera entre tantas mentes
Un ramo de rosas rojas
Elemental como tu fuerza
Ramo de espíritus y nombres
Oleaje de ideas
La tierra y el fuego sobre tu mesa
Tus manos han pintado mi boca
Han conseguido el rubí que dejaste en mi carne
Y embistes contra el lienzo y mi rostro
Como si aún pudiera tocarte
y rendir mi luz a tu nombre
La niña se deja querer
Mide su tibieza en mi tibieza
Ma llama papá
Acepto el rayo de sus ojos
La acaricio con el alma de mi madre
El invierno es nuestro hogar
Allí tiene raíces el hombre
Gobierna la noche
La Tierra ha perdido su nombre
Descansa bajo las piedras del río
Me pesa el domingo en los hombros
Y caigo desde el cielo hasta mi nombre
O menciono las montañas que me aguardan
El fuego del inverno
La caja en que ríen nuestros sueños
Este sábado, Vanessa,
la cuna de su hija
los trabajos del tiempo
la morada del otoño
nuestro libro de luz
la tímida aurora
Buscar mi lugar en el mundo
Inclinar la suerte
Defender al domingo y a los días desnudos
Ser la palma y la quebrada
Delgada lluvia
Horizonte riendo en un cajón
Hacer del abrazo mi propia primavera
Cenar crepúsculos
Bendecir tu boca con mis besos
Perdonar hasta que duela
El perdón es nuestro Ser en Dios
La edad de la razón
fue temprana y azul
¿temprana?
¿llegó alguna vez?
¿ de qué razón hablas?
La edad de la razón
fue cerezas y luz
biblioteca
libro de ciencias
trabajos del hombre sobre sí mismo
¿No fue aquella época de guillotinas?
Excesos de Lombrosio
Luz de Hiroshima
El liceo encerrando a los niños.
La Patria exige primaveras
Igualdades
Canciones como normas
La bella fraternidad de amanecer
Hola Gonzalo
Gracias por los diamantes y la lluvia
La manzana rallada
Lecturas
El teatro
Tantos momentos con mamá
Jornadas de cariño con tu hija
En día de muertos
La palabra
El viaje de la voz anterior
Palpar con el espíritu
Ceder tu cuerpo a las estrellas
En el aire anidan los muertos
Ahora también en nuestro altar
A veces en las cejas de Isidora
La espuma del mar
Mi cómoda cargada de recuerdos
Los días en que abrazo a mi padre son mejores
Escapa la vaguada costera
Se alejan los lobos
El arroz y la leche se quieren
Lega mi madre a entregarnos sus luz
Mi libro de alegrías es gigante
Como de las manos de Carola
Observo pescadores
Pienso en la noche de Illapel
Elijo aceitunas verdes
Estuve en el umbral de los nombres
Allí te llamé jueves
Niña en Nueva York
Ojos desbordando la noche
11 horas de testimonios
Huella de un niño riendo
Lanzando besos
Hoy lo ví en brazos de mi madre
Un espíritu entre fojas 11 y 76
Sólo el amor sobrevive
En cambio el odio cava su tumba
Huye de la Luz
Rechaza caricias
Brilla en su rencor
Sólo el amor sobrevive
Elige la madera de su bosque
Su forma de perdonar
El rito de regalar la ternura
- Hecho en unión a mamá-
Vuelvo al trabajo
La pasión del día lunes
Hiram ha recibido el primer golpe
La acacia se remece pero no cae
Hoy estuve en Paraíso
Probé la fruta de tu árbol
Recibí besos del sol
Elegí tu boca
Discutimos sobre el plan de Dios
Caminamos el día tomados de la mano
Los nombres han escapado
de las cosas
y el tiempo, desnudo y canoso
celebra
hoy cumple mil años
piensa en su madre
alza su puño izquierdo
y llora
Es 23 y comí ostras
bebí champaña
usé mi llave del paraíso
El niño ya no respira
Nació prematuro y sencillo
Africano, haitiano, chileno
Rayo de luz universal
Hilo de vida
ante la puerta misteriosa de la muerte
Pulo los textos
Busco palabras extraviadas
Persigo oscuridades
Aseguro el orden de la escritura
Para que no falten conceptos
Y el hilo de las ideas se eleve
Después de la rosa
el chocolate y la ñuerta
llegué a casa y estaban mis padres
primera sección de mi vida
la cámara de reflexiones
aún era un símbolo.
Es hora de parir la verdad
Algo diverso de lo real
Un cuerpo del lenguaje
Un texto que acepto
El tejido que expresa mi juicio
Faltan muchas cosas mamá,
pero mi corazón está tibio
porque tú estás allí
y me alumbra tu cariño
tu fecunda presencia
el sol de tu fuerza en esta tierra
Estás aquí y es una bendición
Las dos aquí son una bendición
El día es celeste y extenso
El mundo nos quiere
Nuestra vida está hecha de amor
Quince, quince, quince, tía
Aliosha y David han levantado el sol sobre tus ojos
Tú juegas con muñecas y miras a tu padre
Ves el mundo desde sus hombros
Allah extiende su mano y te pone ante mi rostro
Evocas otras vidas de esta conciencia
Huyes de los tomates hacia las manzanas
¿Quién puede abrir su alma por entero?
arrancar los vidrios
dejar que corra el viento
y permitir que estas raíces
-las de todos-
beban la luz de mil cielos
¿Lo sabes tú Maripaz?
Conoces el ángel que abraza a Francisco
El poema en la mirada de Emilia
Once mundos en las manos de Trinidad
Miles de soles que caminan antes
Aquellos ancestros que protegen nuestros sueños
¿ Y si estás en el alma de tus padres?
O al menos pasa por allá tu primavera
tus cartas a Jesús
la bicicleta que escondes en el bosque
tu primer beso sobre el mar
¿Quién puede abrir su alma por entero?
Dejar su testimonio en las rondas
cocinar galletas a sus hijos
encender su lámpara en plenitud de la noche
Mi resfrío está en la frontera del Covid
Padezco de sed
Pero no tengo fiebre
Mi nariz y mi ojos
gotean hasta inundar el mundo
y dejarme dormido muy cerca del oleaje
11 de octubre 23.35 aproximadamente
Regresaste mamá
Una nube celeste llegó a mi cuerpo
Fui contigo eléctrica tibieza
Ser estremecido
y mi mano diestra comenzó a acariciarme
era tu amor sobre mi cuello
en mi frente
mi cabello
estos ojos que te extrañan
mi vientre que habitó en tu centro
Te quedaste largo rato conmigo
- yo lloraba de emoción-
Me acompañaste al llamar a papá
Tomar un té
Asir la mano de Carola
Quedarme dormido
Gracias mamá
Tanto me cuidaste y me sigues cuidando
Bendita protectora
Alegría de mi vida
El tiempo escribe sobre mi cuerpo
y me enferma
pone a prueba mi fuerza
asalta mi cuerpo
llena mi alma de agua roja
el horizonte tose sobre mí
Estoy resfriado
Falta mi madre para preocuparse
Recomendar remedios
Elevar una oración en mi nombre
Que lindo
haber recibido tanto cariño
un mar de estrellas
toda la tibieza de su luz
Participo del aire
Vivo en sus ríos de altura
Flotas y bosques de nubes
Espacios de agua
Rayos
Aves arrancadas de la tierra
Estoy a medio camino de la luna
Me dejo llevar por corrientes cálidas
Veo pequeñitas las montañas
Desayuno sobre el océano
Abro los ojos cuando pasan los ángeles
Gracias mamá
Me acompañaste
Alegre y serena
A esta puerta de los cielos
Año y día de Chile
Fiesta de luz en nuestra casa
Está nublado hoy mamá
y al sol le cuesta salir de mi centro
tendré que pensar en tu rostro y en tu tibieza
En los rayos de luz cruzan las rendijas de tu bosque
Nariz con nariz
Ojito con ojito
Tanta alegría y tanta ausencia que dejas
El la cañada quedaste mamá
Junto una una gran roca
Cerca de una mini terraza natural
Allí tu hija lanzó las cenizas
Una arena gruesa reducto de tu mar
Ahora el bosque te cobija
y las lluvias del futuro
te extenderán por la tierra
para alimentar damascas y guindos
ciruelas de navidad
frutillas que amarán tantos nietos.
La niña despierta y me llama
me invita a la Real Audiencia
y a García Lorca
cartas que recibía Rosita
la inocencia de su tutú rosa
Buen día para abrazar al papá
Almorzar en su mesa
Escuchar su palabras
Saber que encontró la mano perdida
El guiño azul de mamá
Aquí en el país de la once
ya no está tu presencia
tu cuello lleno de besos
tu mirada azul
cariño gigante de tu tibieza
Y tan bien que viajas en mi alma
Me hablas desde un jardín tranquilo
Radiante y bondadosa
Siempre a favor de la justicia
e inclinada a la izquierda, como debe ser
Vamos a buscarte y estás en nuestro centro
y en la plenitud de la aurora
estoy junto a ti
nariz contra nariz
ojos enlazados
inseparables como el amor y la justicia
Mi corazón se llama Alicia
Lo mismo que el cielo que ahora me cubre
Este ojo en mi pecho
La raíz de mi luz
Nos tomamos en serio las señales
Nuestro Levítico / Los Evangelios / El Dharma
Pues una sola Luz nos conforma a todos
y abrazamos a Dios en el prójimo
porque somos Amor y Dios es todo el Amor
Los encarnados y los que han partido
Aleph y los animales
Valentía de vivir el amor
Bienvenidos los signos del camino
El Libro/La Comedia/ Francisco
Pues un solo Amor nos conforma a todos
y el Amor mira el mundo con nuestros ojos
lo construye con nuestras manos
crece con el abrazo de tantos
lo bendice con nuestra Luz
lazo de visibles e invisibles
la belleza de ser el Amor
Voy al trabajo con mis signos de luz
Llevo, bajo el brazo, la luna
Alicia en todas mis esferas
Mi cuerpo escuchando al mundo
Arte de forjar el bien.
En la mañana abracé a Isidora
Nadé junto a mi esposa
Pulí un libro
Abrí mi corazón al sol
Hoy
escribí un contrato
pensé en el café
recordé a mi madre cantando
Reviso mi espíritu para constatar heridas
Bajo el hacer cotidiano hay un lago oscuro
En la caverna, un diamante con luz de mi madre
Niebla en mi horizontes
Y flores geniales que sembraré sobre la Tierra.
En Occidente, vi a mi padre
Me alegró su voz
Su humor cariñoso
Señales que dibuja en mi camino
En tu cuerpo de luz
la Estrella de Belén
tus guantes de Maestra
el abrazo de Daniela
tu amor desplegado en las estrellas
Tanita
tantos nietos
los ojos de mi padre
mi vida tan llena de ti.
Miré el cielo por la ventana de tus ojos
y siempre estoy contigo
nariz contra nariz
percibiendo tu viaje
escuchando tus pasos
niño y hombre en la piel de tu regazo
Hoy viajé hacia tí
y besé tu sombra
tomé el olor de tu abrigo vacío
te encontré en tu hermano
en Daniela y Cristián
en la fuerza y la luz de mi padre
Hoy estoy en ti
no me faltas
no te marchas
te quedas en el nido de mi alma.
Hoy estudiamos
La tutela
Detalles
Laberintos formales
Horas recorriendo el lenguaje
Luego mi hija y el álgebra
Las potencia
Nuestras fracciones
Espacios de música
Mi madre aún respirando
Anochece y hablamos con mi padre
El cielo es grande
y Alicia no está en su casa
se aparece en mi piel
nubes del cielo
niños que juegan en Guillermo Rivera
Mi alma nació de buena luz
La mañana de mi padre
Su espíritu bien
La devoción de sus cuidados
Alicia agradeciendo su cariño
Crucé con él esta jornada
besamos los ojos de mi madre
abrazamos a mi hermana
bebimos claridades
en tazas de nuestra historia
Cada beso en tu frente es un regalo
pedacito de luz
alegría rescatada
el cielo y la vida entre tu y yo
Existen bosques y horas
Paladares
Taburetes
Retratos
Candelabros
Víctor Jara y José Miguel Carrera
El dolor y los nombres
La Asamblea
Mis tías
Un camino recto hacia el Alto Cielo
Gracias hija por respirar a mi lado
Por llevar la luz del universo
Abrir los ojos de tus padres
Llevar la fuerza de Alicia
Calmar con tu piel mi tristeza
Aún respiramos
y ya descendemos por los círculos de la muerte
vamos olvidando
destruyendo nuestra carne
desplazando nuestra luz a otro cielo
En el fondo, todos somos boxeadores
Seres tallando ataúdes
Estudiantes de idiomas imposibles
Ajedrecistas de una partida infinita
Despertamos
y el universo se mira a sí mismo
se emociona en nuestro cuerpo
toca al otro con nuestras manos
En el fondo todos somos poetas
Niños dibujando cordilleras
bigotes en el rostro del sol
días de besos bajo la buena lluvia
Cuida Gonzalo la simpleza
porque es limpia ventana de luz
allana el sendero hacia el centro
abre a su puerta al amor
Elijo en mi mente la lluvia
El cruce entre horizontes
Nuestros besos
Nuestro pueblo en su Alameda
Septiembre erguido sobre la historia
Esta es la tribu de mi mente
Hay palabras y rostros de mi hija
Libros
Rondas que bailé en las estrellas
Está el discurso de aquel martes
Balaceras
Votaciones
Escuelas
El mar que avivó nuestra esperanza
Bebo sombras
Retazos de otras horas
Ecos de canciones
Vibraciones tardías
Recuerdos de la lluvia
Besos que pasaron por mi boca
Mi nombre ha muerto
Sus vocales caen y se derraman
La G se borra
Mi única a retorna a ser un toro.
Mi delito es nombrar
Me apropio de las cosas
Las designo con voces nuevas
Llamo Druna al sol
Arruz a este silencio
y Sísimo a Dios
Mi crimen es la palabra
Perdí un tigre hecho de letras griegas
Las letras puras de un burdel
Mis viejas imágenes fenicias
Tu tejes y yo me voy desnudando
Me desgrano
Pierdo mi tinta y mi sangre
El semen que aún no gasto
Dejo mi calor sobre la tierra
Tu tejes
y mis palabras se van borrando
pierden su color mis ojos
adelgazo
quedó convertido en un instante
Mi origen está en la luz
pasé como rayo entre mis padres
crecí en sus miradas y en sus nombres
respiré sus besos
estuve con ellos cuando eran niños
Bajamos de la montaña a Roberta
Palestina besando a México
Había canela y manzana en el vino
Atunes erguidos sobre paltas
Risa de Isidora
Alegría sentada en la mesa
Baba Ghanoush siempre tan coqueto.