23 de abril de 2020

Masita, usted sabe





En mi barrio hay un sitio  especial
El fuego de lo humano
crece y nos llama
La cuarta muralla se rompe
El espíritu  extiende su escena

Llegue usted  con suerte
y lo abrazará el pueblo
cierta bailarina desnuda
nuestro  distinguido  bufón
Colombina y Truffaldino

A veces despierta el piano
Se acerca el rostro de Gladys
Toca un dúo de saxos
Un poeta borra el invierno

Llegue usted con suerte
Y la gente le hablará del Banquete
Recibirá besos en  servilletas
Bailará tango
y si tiene tiempo, conversará un café

Manuel





Manuel nació ayer

No habrá helicópteros sobre sus sueños

Se vestirá de mago en los estadios

Su alegría danzará en las escuelas

Aprenderá la música de los bosques

Hablará de estrellas

Fecundará la Tierra


Sus ojos buscarán el amanecer

Aprenderá de su pueblo

Conocerá desiertos.

Llenará su alma de mar



Tendrá montañas y bosques en su espíritu

Amará los domingos

Dará besos tiernos a su abuelos

Comerá choclos en días de sol



Manuel será un delfín chiquitito

Jugará con volantines en primavera

Anudará sus zapatos antes de ir al Colegio

Ignorará la muerte

Olvidará el temor.




Ayer, ocho de enero, nació Manuel, el primer hijo de Valentina y Daniel.

El mismo día, hace muchos  años, tres niños de Valparaíso esperábamos el nacimiento de un nuevo hermano.

Cuando mi padre tocó el timbre de nuestra antigua casa, salimos corriendo a preguntarle cuál era su sexo, cómo sonreía, cómo estaba nuestro cuarto hermano.

El niño había nacido muerto. Nunca tuvo nombre - Diego -nunca le miramos a los ojos, nunca nadamos junto a él en verano.

Siempre pienso en en mi madre cuando es un ocho de enero. Siempre le tengo temor a los nacimientos.








La imagen del bebé recién nacido proviene de esta página japonesa

Violación



Corre el animal tras su presa

ebrio de ansias primarias

armado con puñales de piedra

inmundo en su risa

grosero en sus deseos

iracundo, ponzoñoso

definitivamente humano.



Ella busca negrura del bosque

fulgor de las casas

refugio entre árboles

grieta sorpresiva

promisorio oleaje del río



La carrera es a pie descalzo

batalla entre ramajes

chivateos malignos

profuso llanto

espinas hiriendo las piernas

continua presencia del barro.



De pronto

largo salto sobre la víctima

golpe en la frente y en el estómago

ropas rajadas con rabia

mujer inconsciente sobre la tierra

derramada su alegría sobre la hierba

prohibido el futuro

quebrada la luz de su pureza.







Con Dafne, Leda y Europa hemos  abordado violaciones míticas,  sacralizadas por un régimen patriarcal triunfante.

En dichos mitos se intuye  que poetas varones intervinieron una antigua tradición femenina,  expresando este robo cultural  mediante el rapto y la violación.

Creo que es justo tratar ahora una violación en tono realista, con toda su cobardía, abuso y  desamor.



La imagen proviene de http://www.periodistadigital.com/

Calle 9

















La calle comienza en una parra que sostiene el cielo,
mientras la quebrada va dejando atrás  el siglo
y los  bungalows de  los pequeños burgueses
para adentrarse en el mundo de las flores,
nísperos, abejorros, nenúfares,
impecables ciruelas, azucarados damascos,
jaurías de perros, machos cabríos, cerdos gigantes,
pequeños puentes sobre el agua que aflora,
selva tupida y  profundamente  verde.

En pocas cuadras, el ejecutivo bancario
es reemplazado por el especialista en focos,
la costurera, el pequeño almacén, el dipsómano,
el cuidador de cabras  y el vendedor de drogas.

Los barrancos son atacados por múltiples escalas,
algunas  forjadas en húmedas piedras,
otras zigzagueando en jardineras
o apenas dibujadas sobre el suelo.

Cada casa tiene ocasión de amar el agua,
buscar refugio en las grietas del cerro,
escuchar al invierno en su camino al océano,
observar los barcos llenando las ventanas,
los feroces aguiluchos que gobiernan  el cielo,
la llamada del afilador de cuchillos,
el mensaje fecundo de la higuera.







La Calle Nueve , nace de Diego Portales en el centro del Barrio de Recreo y trepa por una quebrada hasta convertirse en arroyo y bosque.

Ayer la recorrimos con Isidora en busca de muros donde pintar nuestros sueños.

Las fotografías nacieron de mis propios ojos.

Johanna Haun

Emily Ratajowski, retratada en abc.es

En sus sueños hay gatos y libros
Felinos circuncisos
Recetas para seres refinados
Aguas mediterráneas
Viejos pupitres del Manuel de Salas.

Está también su hijo
Maridos
Cielo y luz de este puerto
Matanzas sobre el invierno
El ser y morir de la lluvia sobre la tierra.

La cola de Dan



Mi hermano hizo nudos con su cola.
Hombre de labios y sangre, mi bien.
Ser cargando su nombre.
Sol herido al nacer.

En el patio, su cola cortada.
Aún saltando en el césped.
Muda al narrar  su  tormenta.
Carne perdiendo su luz.


La fotografía proviene de este sitio.

Dsnuda en la cocina










Leibovitz







Desnuda




siempre vas desnuda en la cocina




persuadiéndome del orégano y el tomate




hablándome de mantequilla




habas de Pitágoras,




lúdico sentido de los puerros,




mi olor cuando nace el curanto




y tu cuelas el caldo.







Desnuda




siempre muerdes los tomates/




para provocarme




me obligas a cubrirte de oliva




buscar naranjas en tus labios




beber vino desde tu boca







Desnuda




mientras pienso el café de los sufis




lleno tu cuerpo de albahaca




planto fresas en tu ombligo




saco miel de tus pechos




busco granadas y moras




encuentro uvas y rojo maqui.

Eliana Abarzúa y El Principito





Hace cuarenta años, tuvimos una  buena  maestra de castellano.

En ciudad borrada por el olvido nos enseñó  a viajar con Antoine.

Francisco Gómez sirvió a una rosa en las estrellas.

Jorge González  fue el aviador.

¿Quién fue el zorro?

¿A dónde nos llevó  aquel  ritual?


En papel roneo, Eliana  Abarzúa  imprimió  el guión.

Cargó  allí auroras y secretos.

Aquella libertad de  niños.

Poder inmortal de la rosa.

Antoine   caído ante los nazis.

El rito como acto de  unión.


Recuerdo  que fui  hombre de negocios.

y apenas vi un número en el salario del hombre.

En mi locura creí poseer estrellas.

Torres de aire.

Grandes montañas sobre mi tumba.

¡ Que necio  fui !

Hubo luz en  mi espíritu y no supe ser libre.
Llegó aquella alegría y no quise abrazarla.


Francisco Gómez tuvo una  rosa en las estrellas

Jorge González fue el aviador.

La rosa sigue niña  entre los cielos.

La maestra enseña entre recuerdos.

Aquí agradezco su luz.

Pituca





Alta y pituca
noble  de sonrisas
celeste de caderas
libre en sus afectos
colorada de orgasmos
elegante en su pubis
insolente de labios
excitante al levantar su Luna
contener mi  sangre
revelar  su cuerpo.






La obra "Desnudo de rodillas", de 1897, pertenece a Toulouse Lautrec

Ocupación de Recreo



Foto de Gonzalo Villar en la Escuela de Arquitectura PUCV



Reclamo para mis torres y esdrújulas el territorio que va desde el Marga Marga hasta el secreto Estero Delicias, la bruma de las mañanas, las cotidianas bocinas de los barcos, la mirada de sus ninfas, el poder de sus flores, el agua derramada en sus quebradas.


Lo hago con la humildad calmada de la brisa, como si hoy estuviera diluido en tu taza de té, mirando tu rostro desde el nombre de un gato, erguido sobre el olor del pan tostado, colgado como ropa en tu ventana, volando como un águila entre los muros, mordiendo tu oreja al final de esta frase.


La hago para quedarme y desaparecer, volverme oleaje, vaciarme en el deseo de las novias, dividirme sobre manteles mosaicos, dejar mi rayo en las palabras, mi laberinto bajo el piso de tus sueños.

Muros que miran al Mar







Busco muros,


los pido como ventanas,


pozos que cruzan los años,


puertas de otros inviernos,


pizarras cargadas de flores,


ramas del árbol primero,


dedos del niño que crece,


huellas de luz en la paz.









Busco un horizonte perdido,


rostros simples del cemento,


páginas que miran el agua,


labios desnudos del alma,


pumas que lloran y mienten.






Busco entonces fragmentos,


trozos de otra palabra,


formas que superan al número,


raíces de otra esperanza,


frutos y espejos del tiempo.






Busco la lluvia que limpia,


insistentes bocinas de barcos,


balas en la ruta de Diego,


lápices en cuadernos de niños,


limones que crecen en el aire.






Busco puentes,


círculos sagrados,


naves del silencio,


zapatos de otras almas,


brazos del río interior.






En concreto,


pido muros y puertas,


cuerpos del espíritu,


océanos de viento,


lujuria de mirada,


ojos mirando desde la piedra.

Vencedora del destino






La niña


habla con su padre en la estación,


las máquinas respiran el fuego


y empujan el mundo hacia el sur,


llenando de vapor las mañanas,


moviendo la antigua esperanza.






En la escuela,


sus ojos buscan los libros,


caminan en cada palabra,


como si su alma pudiera desprenderse,


descender en letras y verbos,


existir en otros tiempos,


crecer en otros cuerpos,


definir otra magia y otro sueño.






Como brilla tu aurora en los campos,


mientras vuelcas tu sol en el mundo,


escuchas un relato sin dioses,


emprendes los ritos del hambre,


vuelas como un himno de furia,


caes en la noche y la nieve,


un extenso país en las nubes,


otras aulas, otros hierros,


otra puerta en la historia.






Y sin embargo, retornas,


buscas razón en el lodo,


música entre almas heridas,


labios formados de piedra,


extensas fronteras de olvido.






Regresas y cambias,


pasas de la tinta a las formas,


indagas la pura mirada,


el escorzo,


los viejos buriles,


las almas que gritan colores,


el peso del cielo en los rostros.






Aquí estás y no estás,


insistente en días perdidos,


simple de cariños,


limpia de agua y de vida.






Aquí abrazas y creces,


dejas lo pequeño y lo sucio,


derribas antiguas paredes,


liberas lo nuevo y lo eterno.


Aquí te pintas de verde,


inventas un río de fuerza,


reclamas la luz de la lluvia,


recoges al sol en tu cuerpo.


























Poema dedicado a Myriam Parra, quien aparece en la imagen junto a la admirable Roser Bru en su Galería "Casa Verde", de Recreo.






La foto proviene del Facebook de Myriam.

Para cuando cumplas 40





Leibovitz


Cuarenta inviernos han secado tu frente
y sigues tan niña como tus labios
engreída de tanta ternura
turbulenta
simpática en las mesas
en las nubes
en mi siesta.

Me encantas porque tienes la cabeza llena de imágenes
y enredas tu pelo en cada combate
en cada disparo
en cada momento.

Me gustas
porque crees en mis historias
lloras en los cines y tienes olor a pan

Cuando tú lloras, lloro yo también
cuando tu sonríes
se despliegan mariposas en mis ojos
y una brisa de mar
me envuelve de espuma
y de colores celestes

Cuarenta inviernos te han hecho
más bella, más dichosa,
más incierta.

Creado en tu interior

Ed van der  Elksen



Hermosa, quédate conmigo

Deja aquí mi olor, mi nombre, mi grito

No te saques este abrazo de estrellas

Mis manos que saben tus secretos

Mi cuerpo que es tu cuerpo también



Quédate y florece conmigo

Hereda el jardín que te ofrezco

Acepta tu corona de azahares

Nuestra boda sobre oleajes

La aurora que guardo junto al cepillo de dientes



Quédate y recibe mis ojos

Porque yo beberé tu chocolate caliente

Pensaré tu vestido de novia

Bailaré la noche en tus brazos

Dueño de otro



Nadie es dueño de otro
Que lo entienda la esposa del viento
Los padres del agua
El rey que  asfixia a su pueblo

Que lo entienda el hombre que acosa
Aquella que rompe las fotos
Ese que prohíbe rezar
Ese que impone oraciones

Maestra de Cocina







































Muchas veces me he enamorado de ti.
Lo hice al  robar  chocolate desde tus dedos.
Al morder tu oreja izquierda.
Trazar mi sendero en tu cuerpo.

En nuestra cocina gobierna la canela.
La murtilla. El licor de guindas
Los anchos picarones del invierno.
Tu aroma guiando mis besos.

Muchas veces me he enamorado de ti.
Lo hice al probar el sol en tus pechos.
Al recibir tu perfume de granadas
y  elegir mi lugar en tus sueños.

En nuestra cocina gobierna la canela.
El maíz muy fresco.
Zanahoria y manzana ralladas.
Tus ojos creando lo nuestro.

Me gustas porque eres dulce


Me gustas porque eres dulce,
hermosa como una boda,
insolente los días martes
y brava de cuando en vez.

Me gustas a pesar de tus certezas,
porque te enmierda la injusticia
y te sienta bien morder.

Me gustas porque eres libre y no tanto,
porque me agobia tu belleza
y me falta tu querer.

Llegué a tu casa
vestido de tumulto
y me fui quedando en tu mirada
y me fui embriagando en tu dolor.

No temas...
no soy un asaltante de tu cuerpo,
no quiero ser tu padre,
ni tu amante ni tu don.

No temas...
en los buenos días
sólo llego a ser un hombre.

No temas...
en los buenos días
pronunciar tu nombre
es un presente de Dios.

Y no te pido besos ni engaños
ni una cama doble en un motel lejano.

Sólo te pido los días que el viento no
perdona
y las tardes de lluvia que me duelen sin ti.

Espacio y Tiempo Sagrado


Fragmento de "San Juan Bautista", Leonardo



Hoy aplaudimos  vuestra osadía
Tumba 
Parto 
Caída
Tres viajes esenciales
Tres golpes en la puerta
Tres luces en el centro
La gran bondad irradia y vence
Cuatro elementos hablan en silencio
Cordón al cuello
Solsticios de Juan
Reencarnación
Elías degollando profetas

Alzados sobre el mosaico
Observamos  símbolos de Pitágoras
Dos veces tres al cuadrado
El nueve que regresa
Hay espacio y tiempo sagrado

La palabra está en el altar
Hay estrellas en el cielo
Sobre la tierra
vuestra marcha fijada  con compás
Tronan malletes y espadas
vuestros ojos se colman de luz.

Vuestra conciencia ahora guía la acción
Y no basta con rito y templanza
Os pedimos activo combate  contra el mal
Trabajos del  hombre sobre sí mismo
Vuestra luz extendida en la ciudad


Notas para reflexionar sobre el poema:
El vínculo entre la batería del grado de aprendiz y el teorema de Pitágoras es un mensaje importante del rito, porque denota la creación de un tiempo y de un espacio sagrado.

El simbolismo del nueve asociado a la inmortalidad

La tradición de Elías reencarnado en Juan


Elcira Godoy

Isidora encontró tu nombre
Lo recogió del aire
Gran abuelita de mi abuelita
Estrella madre
Montaña a la que suben mis ojos.

Bendita Madre, imagina tu beso
convertido en poema
El solsticio en tu bolsillo
Las gotas de tu vida
en el ancho río.

Uruguay



Bienvenidos hermanos, bienvenido Uruguay
Llega con ustedes la pradera ondulada
Amistad del sol
Aire cargado de agua
El río que cae desde el cielo
Vuestra patria liberada de dos reinos

Un día escuchamos de Varela,
que podría ser Sarmiento o Bilbao:

Debe hacerse que los niños sean sus propios maestros
–descubridores de la verdad–
intérpretes de la Naturaleza
obreros de la ciencia:
ayudadlos, para que se ayuden a sí mismos.

No sólo fueron  sílabas hiladas
nuestro hermano de ideas
logró la educación obligatoria en 1877
y la República Oriental respondió
multiplicó sus escuelas
defendió su pensamiento
alzó su rostro de humanidad

Recibimos a Uruguay tantas veces bajo fuego
Desembarcan ingleses
Estalla el Graf Spee
Garibaldi ha roto el cerco
África llora y abraza
Hay candombe para celebrar la esperanza

Vino después el sobretodo de Batlle y Ordóñez
Nuestro hermano adelantado a los vientos
Maracaná en cada instante
Onetti en su pozo
Luna llena sobre el Río Uruguay
Benedetti y Galeano en el mismo Café

Adelante país laico de América
Ay que divorcio tan simple
Sin capellanes en la milicia
Justo matrimonio igualitario
Sencilla semana de turistas
Vibrante cumparsita inmortal

Bienvenidos charrúas, minuanes y guaraníes
Vuestros jóvenes esparcidos por la tierra
Italia saboreando chivitos
Mujica y su mate con ministros
España exiliada en América
Marianne -la  bella Francia-  extendiendo la luz
Israel ha probado el tannat

Te queremos Uruguay de refugiados
Zitarrosa enamorando la noche
Artigas con su sueño tan justo
Tabaré, ágape y abrazos
En la esencia: Juana, Ida , Cristina
Centro celeste del mundo
La mano de Mario ha nacido desde el mar

Bienvenido Uruguay y su NO de 1980
Singular nuestra historia paralela
Dos ramas del mismo mayo
Tantas guerras de colores
Garibaldi en Caleta Abarca
Democracia versus fraude
Blanes ha pintado a Carrera
Pío Nono ha cruzado la puerta
Atlántida está llena de Pablo

Bienvenido Uruguay y su escuela interior
Respeto acentuando los actos
Prometeo defendiendo los fuegos
Amistad del sol
Aire cargado de agua
El río que cae desde el cielo
Vuestra patria liberada de dos reinos

Pablo Andueza





Pablo siguió a  Cristo.
Eso ocurre muy de vez en cuando.
Por eso deslumbra.
Serena.
Vuelve mansas nuestras fieras.
Obtiene el respeto de los que no creemos.

Por eso era ajeno a camarillas.
Distante de componendas.
Arreglos,  entendimientos.
Nuestra sal y pimienta
en la pequeña política.

Pablo recibió  a  Cristo.
Lo presentó   en aulas de Valparaíso.
Fue valiente y tímido.
Alzó  en su interior una casa de cristal.
Dejó entrar la luz.
Jamás postergó sus  verdades.

Su paso por estos roqueríos
fue motivo de esperanza
homenaje al Maestro
ejemplo de coherencia
semilla de justicia en nuestra patria.

Con  él, comenzamos a morir todos.
Una generación alzada  y feliz.
Generosa en sus fines.
Conmovedoramente adulta a los veinte años.

Buena Noticia







Amantes en azul, Marc Chagall



Un hombre feliz abraza a una mujer feliz.
Ella sonríe como primavera.
Él la huele, hurga y besa.
La candela de psiquis se extingue.
Nuestra noche aún sostiene su reino.

Un hombre feliz abraza a una mujer feliz.
Él ha cocinado para ella.
Muerden los mismos chocolates.
Pronuncian el sol de toscana
Beben vodka y martini en copas de cristal.

Un hombre feliz abraza a una mujer feliz.
Comen miel y pan al desayuno.
Hablan de Buda y Eclesiastés.
Respiran el poema de las flores.
Preparan una noche de teatro.
Dicen "te amo" antes de marchar.

22 de abril de 2020

Maté a las bestias


Retrato del actor  Noel Coward


Siempre  quise salvarme
Eludir tu sombra y tu boca
El sitio en que borré tu nombre
La sangre que dejaste en mi cuerpo

No fue difícil
Quebré los cristales de esta casa
Puse fuego a tus signos
Maté a las bestias
que gritaban  tu  ausencia







Este texto conversa con Alejandra Pizarnik en:


La única herida

¿Qué bestia caída de pasmo
se arrastra por mi sangre
y quiere salvarse?

He aquí lo difícil:
caminar por las calles
y señalar el cielo o la tierra.

21 de abril de 2020

Ciclos


Pienso en el silencio atrapando espacios comunes
Teatros de la Gran Vía.
Pasillos ovalados de Guggenheim
La Gare de Lyon
Ferias y cines
Aulas de esta tierra
Estadios
Salas de Baile
El Reino en que habitan los abrazos
Aquellas Posadas de La Mancha


Tras la muerte y la caída  del miedo
volverá el ser humano
Abrirá sus ojos en los cines
Viajará en trenes cargados de paisajes
Retornará a sus orquestas
Marchará en multitudes
Soñará, a veces, con la peste.


En cincuenta años o antes
volverá a cerrar la primavera
la gente huirá de sus poemas
gemirán  estribillos  y toreros
habrá barcos caminando en las ciudades
ganará el alfabeto algunas letras
el fuego impondrá su canción.



20 de abril de 2020

Sonrisa de mi hija

Dónde despierta tu sonrisa?
Tal vez en la orilla del cielo
En las cerezas
que pide el verano
La plegaria del viento
El azul
que guardo en mi nombre.

19 de abril de 2020

Rubén Melej en los aires


Fuente de la imagen : La Nación Argentina



De tanto soñarlo
aprendí a volar
Parado sobre la niebla:
Vi al tiempo caer desde su altar
conversé con duendes
bailé alegre con Mab

Divirtiéndome sobre el aire
Observé a los astros girar
Los vi despertar en las sombras
Moverse desde Cero  hasta el Zenit
Diluirse en  baños de luz

En la puerta de abril
Encontré a Rubén Melej
Cargaba lluvia y arco iris
Viejos discos de vinilo
Fotos queridas de sus hijos
Sus ojos pidiendo otro saber


18 de abril de 2020

Curva de los Mayos: Zona de Combate


En este valle de miedo
Bocinas en la niebla
Mi amante fenicia
Mil ojos asediando desde barcos
El niño Rómulo Augústulo
Pies desnudos de Ana Frank
Memoria de torturas en Recreo
Aún el juicio está pendiente

En el cielo:
Corre el fantasma de David Porter
Vuelve el Essex
Resuenan viejos cañones
Teodoro Lowey abre su tumba
Una bailarina llora
El futuro aguarda tras las nubes.

 



17 de abril de 2020

Madrid 2020

Madrid  tiene signos de muerte
hay menos besos
oscuridad en El Prado
llanto en los hijos
temor en lugar de fiesta

Mal paso
en ciudad de alegría
Calla el fulgor de tintos
Ese carrusel de teatros
Nuestra plaza de Libros

Mal paso, antes del buen baile.




16 de abril de 2020

Pronto

Pronto sembraremos el mar
Plantaremos ángeles y gigantes
Corderos lanosos
Altos sombreros de gitanos
Higos  con ojos  y ciencia

Nuestra semilla será la luz
Nacerá otro cielo
Gritará el deseo
Habrá paz sobre poemas vacíos
Volverá el pan  a esta Patria vacía

Desnuda en la cocina

Leibovitz


Desnuda

siempre vas desnuda en la cocina

persuadiéndome del orégano y el tomate

hablándome de mantequilla,

habas de Pitágoras


lúdico sentido de los puerros

mi olor cuando nace el curanto

y tu cuelas el caldo.


Desnuda

siempre muerdes los tomates

para provocarme/

me obligas a cubrirte de oliva

buscar naranjas en tus labios

beber vino desde tu boca.


Desnuda

mientras pienso el café de los sufis

lleno tu cuerpo de albahaca

planto fresas en tu ombligo

saco miel de tus pechos

busco granadas y moras

encuentro uvas y rojo maqui

15 de abril de 2020

Visita

El ángel
dejó sus gafas sobre la mesa
llevó sus dedos transparentes
hacia las flores
eligió el destino
de cada embarcación
y luego dijo 'Nombre sea del Dios'

14 de abril de 2020

Rezando


Hay millones rezando
No afecta al virus
No cambia el color de la muerte
Pero todo es distinto, la gente reza.

13 de abril de 2020

Muerte

Hoy nos pregunta la muerte
Elige nuestra casa y nuestro paso
Envidia miradas y partos
Los últimos besos

Pero el bosque
Nuestro amigo de sueños
Ya no vuelve a ser amigo
Ya no guarda nuestra luz

12 de abril de 2020

Enamorados


Los enamorados creemos cosas extrañas
Tenemos fe en la unión
Nos cuesta imaginar la distancia
Acetar las rutas del otro
Sus críticas
Aquel remolino de diferencias

10 de abril de 2020

Panorama

Estudio
el salario de la lluvia
nuestro humor en las calles
la capa azul de mi hija

Veo a Nixon cantando en China
Voces dobladas por el cáncer
Myriam
en ventana de colores
Una isla repleta de muertos

Y tantas cosas que no veo:
El aguacero en Valdivia
Grandes ratones en las rocas
Huevos de gaviotas
Las mínimas tumbas
de tantos días

9 de abril de 2020

Páginas Secretas


En  la Biblia  hay páginas secretas
Caes en una palabra y despiertas en otra edad
En el clímax de una  película
Sobre la cabeza de Goliath
Abrazado a la  mujer de Lot
Jugando tenis con un ángel
Cocinando  para trece en la mesa

8 de abril de 2020

Nos une el maíz


En América nos une el maíz
Aquella  experiencia de  morderlo
Betún de sal y mantequilla
Nuestra boca sobre gotas de sol

La mía muerde en desorden
mi rostro se torna amarillo
juega en la coronta
y  granos de luz
pueblan nuestro suelo.

En cambio
la tuya ejercita su ballet
Avanza con limpio silencio
Desata su elegancia
Extiende tu dulce pulcritud


7 de abril de 2020

Poetas del Imperio

Cae el azul a los nombres
Poetas sueñan con dioses
Por un sueldo les dan voz
Son creados
a la medida de los reyes
hechos al servicio de la riqueza.

6 de abril de 2020

Profecía

Creo que era azul el pueblo de la primavera
y pequeño
el libro de las sombras

La Tierra era pecosa
y traviesa
El Sol vestía corbata
La Noche montaba a galope
La Muerte soñaba ciudades

Luego llegó el hombre
Vino de cielos oscuros
Trajo pirámides y ángeles
Escuelas y  Cárceles
Grandes ministros de guerra
Geometría de cuerpos
Trenes  con focos nocturnis
Barcos balleneros
Bocinas, drogas y taladros

Fue adversario del   caqui
La mujer
Nuestro salario
Los colores
El tercer sentido de una frase
Incluso
de las grandes verdades

La Edad del Hombre
termina esta hora
Lo sellla el Bufón de los Nortes
Este encierro gigante
Mujeres bordando otras leyes
Nurstras flores mapuches
Ciertos pasajes de La Víbora
Pumas  sobre la barra  del Liguria

5 de abril de 2020

Cantar

Ejerzo el derecho de cantar
Pueblo el cielo con mis voces
Empujo viento y  estrellas
Sacudo  torres del tiempo
Vuelco mi nombre en la luz

4 de abril de 2020

Canta desnuda


Ella juega con el sol
Cena rodajas de cactus
Uvas bañadas en miel
Sonidos de jazz
La Luna  y buen whisky

Despierta
y roza la nariz del invierno
posee  cimas  y tormentas
Escucha  "Don Carlo"
Besa pianos de madera
Nunca rompe una higuera
Canta desnuda en mi hogar

Ella es el sol
Nombra el futuro en mis ojos
Llora al  borrar nuestras  tumbas
Llena de risa las sombras
Pinta los nombres de Dios

3 de abril de 2020

Cuidado

Cuidado
Vienen  poetas a beber el mar
Cautivar  sombras
Romper cristales del infierno
Cortar orejas  a los muertos
Quemar las naves
Tal vez rezar

2 de abril de 2020

Horas de encierro


En este encierro el tiempo es un duende azul.
Una  rendija en el cielo
Cierto vaivén de atardeceres
Esta mudez del cuerpo
Mi hija al otro lado de esta Luz.

1 de abril de 2020

Tiempo de rezar

El día nos enseña
Enciende luces en el teatro
Vibra en las aulas
Es sublime cual lenguaje del mar
Deja su espíritu en los libros.
Corre con los niños en el bosque.
Busca nuestro Uno al rezar.

31 de marzo de 2020

Cumpleaños 53


Todo este tiempo he venido naciendo para estar contigo
Pegarme a tu pecho para sentir tu tibieza
Tomar tus manos
Enfrentar nuestros ojos
Jugar a hacerte reír
Caer desde el cielo a tu mirada
Escribir mamá en tu cuaderno de alegrías

30 de marzo de 2020

En este plano del cielo

En este plano del cielo
nació mi hija
En sus latidos despierto
En sus ojos viajan ancestros
Ella canta
Cree en Eleanor Rigby
Dibuja el rostro de Liverpool

29 de marzo de 2020

Bailando en la misma brisa


Imagino a Carla  en el peldaño de un poema
Marcia lee sus estrellas
Myriam instala sus sueños
Pía reprende a  la noche
Caty bailando sobre nubes
Gabi vuelve a cantar

Nuestro Esteban arropa a sus hija
Claudio bebe con Miles Davis
Cony  sueña con el fuego
Caro juega con su hijo
Michel  juega con duendes
Mi hija canta
La brisa nos vuelve a juntar

28 de marzo de 2020

Muda el sentido

Muda el sentido de las cosas
Yo encerrado con un ángel
El mar en mis ojos
Un rio de jazz
El CBUS
esperando por mis sueños
La Luna seduciendo al Lucero.

27 de marzo de 2020

Nombres marcados con plumones

La muerte está triste
Observa ataúdes sellados
Nombres
marcados con plumones
Soldados cargando
esos cuerpos
Miedo aplastando el olvido
La muerte rompiendo su brillo
La noche ha borrado sus ritos.

Tejiendo

Doy testimonio del agua
Este viernes en la bahía
Carola tejiendo  elefantes y conejos
La vida se defiende
Yo tejo palabras y papeles




26 de marzo de 2020

Trabajadores de la Salud




Hoy defiendo a mi pueblo


Dejo atrás la risa de mis hijos.


La paz de mis libros


Aquellas dulces certezas de mis días


El abrazo esencial de mi madre.






Acudo al hospital para vencer.


No para hacer lo mínimo, sino para servir


Cuidar al ser humano .


Abrazar al distinto.


Combatir su dolor.


Regresarlo a su viaje






Hoy me arriesgo por el otro.


Quiero que lea la risa de sus hijos


Reciba el canto de los libros


Renazca en la memoria de muchos






Y si tras cruento esfuerzo no se salva


y cierra la noche los trabajos del día


tal vez mi mano sostenga la suya


y él respirando agitado

imagine en mi rostro a sus padres

25 de marzo de 2020

Tus pies

Tus pies 
tienen una estrella propia
bendita personalidad
carisma al mover las pestañas
actitud de baiilarin
pequeños roces
en  el encierro de marzo






24 de marzo de 2020

Palabras que nuca estarán en un poema

Pijama de hombre enfermo
Natre
Bacinica
Piñín
La tole tole

Uslero
Bisoñé
Pulpería
Garita
Cilantro
Rasero
Cola de Lagartija

Raspar
Aneurisma
Carótida
Pulgar
Ingle
Mascar chicle de frutilla

Catre
Alfil
Betún de zapatos
Mirilla
Talco de guaga
Hay que ponerle una perita al niño

23 de marzo de 2020

Abuelita Alicia


Hoy extrañé tu arroz de primavera
El pañuelo bordado en tu manga
Tu limón en mi pelo
Tus ojos en el rostro de Bladimiro

Encendido y Apagado


Hay días en que los nombres gritan de placer
Lo mismo que los viejos sillones
La querida alfombra
Tus pezones
El rosal que ha herido tu piel

Hay días encerados en cementos
Esos en que nada vale mi sonrisa
Mis palabras que ríen
La luz de este ingenio
El rayo que prometen mis labios



22 de marzo de 2020

Labios del mar

No quiero hablar de estos labios del mar
Pero el oleaje salta y me pellizca
Me moja con sus puntas blancas
Escupe huiros
Lanza conchas
Busca besarme con su lengua de sal

21 de marzo de 2020

Otoño



Escribí: "no entres"
Pero caíste desde marzo
Con tus corbatas
y agendas de notas

Para peor, traes visitas
No el dulzor de la uva
Y el arroz primavera de Abuelita Alicia
Sino que una calma de muerte
La espera
El año encerrado en tantas grietas


20 de marzo de 2020

La Sol




La Sol  destrozó su corona
y muchos mundos nacieron ardientes
eran masas de gases estallando
Fuego
Guerra de Átomos
Hijos gigantes disparados al cielo
Esferas rondando a su útero
Títeres de la  la gravedad
Puntitos que nombro al amanecer


19 de marzo de 2020

Espirituado

Espirituado me dices
Pero eres tú la que habla desde el cielo
Aquella que levita en Semana Santa
Toma ponche hasta quedar coloradita
Baila cueca en agosto
Lleva enaguas azules
Bebe whisky con miel

Espirituada me abrazas desnuda
Te calmas con el dolor de los rieles
Inhalas nuestras sales marinas
Dejas tus zapatos en la Luna
Traficas almohadas
Escribes bajo Parra invisible

18 de marzo de 2020

Nombres de Dios


Todo nombre es nombre de Dios
Lo mismo que el agua y el fuego
El Tiempo
Este virus
Las dudas
Nuestros miedos
Los diálogos
El acto humano de pensar


17 de marzo de 2020

Desconectar el sentido

Escuché el color de los nombres
El tic tac  de los huesos
La defensa del sexo
Este trofeo de vulvas
Trigo y vino en los senderos

El ombligo estuvo
en mi boca
Leí  mis sombras
Este caldero  de tildes
El texto y mi  maleta de viajes.



16 de marzo de 2020

Morirás Chile


Morirás Chile
Perderás tu nombre  y tu alegría
La fe de tus hombres
El puño y la voz de tu gente
Ese perfume lila en tus mujeres

Morirás de hambre  y de virus
Desnudo, te vencerá el fuego
El cielo tomará tus poemas y  tus victorias
y un  viento amargo devorará tu cuerpo

Tu pequeña  historia  termina ahora
La viruela asesina nuestros niños
Huyen cobardes  yanaconas
Hay sangre y miseria en el tambor



15 de marzo de 2020

Rodillas


Rodilla con rodilla
Eléctricos y  estelares
Cuerpos plagados de estrellas
Desnudos en sus silencios
Carnes vivas
Rodillas de gozo
Rodillas gritando su pena

14 de marzo de 2020

Virus Coronado

Escucho los virus coronados
Caminan entre multitudes
y  ciudades desiertas
Perdonan  niños
Degüellan a los ancianos

Figuran graciosos en los viajes
Devoran pulmones
Caen ebrios sobre sus camas
tibias
Pasan de boca en boca
y de mano en mano

13 de marzo de 2020

Rompió sus poemas

El día ha roto sus poemas
Tras llorar ha quemado su casa
Besó por última vez este
cielo
Hundió sus pies en el mar
Dejó su memoria en el viento.

12 de marzo de 2020

Fuerzas de la Naturaleza

Si has visto Tiburón
Seguro entenderás Coronavirus
Aunque un niño es
dueño de la playa
Y se tiñe de rubio
antes de lanzar sus tweets

11 de marzo de 2020

Marineros de antes



Nunca llueve en Recreo
Nunca marchan los barcos
La terraza consume el infinito

Ahora, la  batalla y su cocktail
Venerables marineros de antes
Before Belloto 2000
Aquellos martes difamantes
Gritos en Fuerte Papudo


10 de marzo de 2020

Bruja

La  tierra me ha nombrado
tu hermano
cielo de piedras
agua erecta
línea que bebe el azul

Con su mano
me levantó desde el poema
mordió mis entrañas
cultivó mi sombra 
limpió mi piel con su ropa
hirvió mis  ojos  en la sombra

Oh ataúd y primavera
Semen de caracoles
Segmento de  un virus
Prometa con alas  de serpiente⁷

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años y años de blog!!!!