Valparaíso, 19 de abril de 2019
Hoy es viernes santo. El viaje de Dante por el Inferno, el Purgatorio y el Paraíso tuvo lugar literariamente en la semana santa del año 1300. Eran otros tiempos, Notre Dame de París estaba en construcción, no existía la imprenta, faltaba poco para que el Papa ordenara la invasión de Florencia -1301- y para que los templarios ardieran en la hoguera en 1314. Dante tenía aproximadamente 35 años y estaba, según sus propias palabras, en la mitad de su vida.
En ese momento, las cumbres de la civilización no estaban en Europa Occidental, sino que en Oriente , pues en las centenarias ciudades de El Cairo, Alejandría, Fes, Córdoba, Damasco, Bagdad y Basora, existían universidades, hospitales, afiatados sistemas comerciales, avanzados estudios sobre medicina, fármacos, álgebra y astronomía. Además, los musulmanes otorgaban amplios espacios de tolerancia religiosa, aunque Averroes y Maimónides sufrieron la persecución y el exilio.
El ímpetu de la guerra santa llevó a los musulmanes a expandirse rápidamente, conquistando el Imperio Persa; Siria, Palestina y Egipto, las más ricas provincias del Imperio de Oriente. Se trató de un potente movimiento que floreció en África, la India, las Filipinas e incluso en China.
En Europa, invadieron España entre los años 711 y 1492 y penetraron en Francia, lugar en que fueron detenidos hacia el año 732 en la batalla de Poittiers. Respecto de Italia, invadieron Sicilia hacia el año 820 y permanecieron allí 400 años, incluso colaborando con los invasores normandos.
Como contrapartida a la guerra santa islámica, el Papa Urbano II llamó a la primera cruzada para recuperar Jerusalén , a la que siguieron otras 8 que culminaron en progresivos fracasos tras la caída de Acre en el año 1291, puerto que aún existe en el moderno Estado de Israel.
Pero algo quedó para los europeos en relación a las cruzadas. En lo material, las rutas comerciales desarrolladas por Venezia y Génova, aseguradas por plazas fuertes en diversos puntos del mediterráneo, determinaron un rápido enriquecimiento de las ciudades italianas a raíz del comercio y la banca. En lo espiritual, el roce con la elevada cultura oriental dio un nuevo impulso a la filosofía, las ciencias, la arquitectura y por supuesto, la literatura. Nota aparte merece la fabricación del papel, tecnología traída desde China por los árabes, que permitió a Europa difundir rápidamente el conocimiento, propiciando el paso siguiente, la invención de la imprenta – 1440- hecho singular que abre las puertas del Renacimiento y la Reforma Protestante. La primera imprenta llegó a Chile en 1811.
Dante, que en la Divina Comedia expone su admiración por Averroes ,Avicena y Saladino, ocupó como una de sus fuentes de inspiración un cuento tradicional islámico que a partir de un pasaje del Corán, imagina el viaje de Mahoma al cielo, se trata de “Kissat al-Mi 'rag" , “El libro de la Escalera”, en que el ángel Gabriel guía al profeta, luego de sacarle el corazón y limpiarlo con agua bendita. Miguel Asín, erudito español descubrió esta conexión.
En la península itálica, tras la caída del imperio romano, surgieron ciudades estados que subsistían en permanente juego de alianzas con poderes externos, los Estados Vaticanos, El Sacro Imperio Romano Germánico, la Monarquía Francesa y el Reino de Aragón. El bando que buscaba la alianza del papado se llamó Partido Güelfo y el que buscó el apoyo del Emperador se llamó Gibelino.
Si bien Dante formaba parte del partido güelfo, era enemigo del papado a partir de la entronización de Bonifacio VIII, que ordenó el encarcelamiento de su predecesor renunciado- Celestino V- ; dispuso la invasión de Florencia y practicó el simonismo, es decir, cobraba por nombramientos al interior de la Iglesia.
La fracción de los güelfos que siguió fiel al papado se denominó “negros” y la que se opuso a este, se llamó “blancos”. De esta forma, Dante propiciaba la separación entre Iglesia y Estado y consideraba que Bonifacio VIII no era un verdadero papa. Se dio el gusto de señalarlo así en la Divina Comedia.
Antes de su exilio, Dante llegó a ser una persona notable en Florencia, diplomático y uno de sus principales magistrados. Estudio para hacerse médico y boticario. Participó como soldado en la Batalla de Campaldino en 1289. Fue el discípulo más destacado de Brunneto Latini, célebre intelectual florentino y canciller de la ciudad a quien Dante reprochó su afición a la Sodomía y lo incluyó en su infierno. Su primer libro de poesía, “La vida nueva” , expresión del amor cortés y del movimiento llamado siglos después “Dulce estilo nuevo”
Dante vivía en una época de matrimonios arreglados y aunque se enamoró de Beatriz a primera vista cuando tenía 9 años, ella se casó con un banquero en 1287 y murió tres años después. Al año siguiente – 1291- Dante escribe la Vida Nueva y afirma que dedicará su vida al recuerdo de su amada.
También en 1291, Dante se casó con Gemma Donati, cumpliendo con un matrimonio pactado por su padre el año 1277. Con ella tuvo al menos tres hijos.
Se piensa que ”La Divina Comedia” fue escrita entre los años 1304 y 1321. Tras su muerte, la obra se publicó gracias a la intervención de su discípulo y amigo Giovanni Bocaccio, quien mudó su nombre original “La Comedia” por “La Divina Comedia”.
En el libro son importantes la numerología, la mitología, la teología y la astronomía, entre otras disciplinas. Consta de 100 cantos, cada uno conformado por 33 tercetos de 100 versos. Cada verso es endecasílabo, por lo que posee 11 sílabas, de modo que cada estrofa tiene sílabas
Este acentuado simbolismo y la noción de las almas sujetas a constantes trabajos de perfeccionamiento, son algunos de los indicios sobre la participación de Dante en una sociedad iniciática de raíz pitagórica, llamada “Los Fieles del Amor”.