2 de enero de 2007

Atrapados


lihn


Las burbujas creaban una marea blanca. Mis ojos veían el fondo del río como una planicie de sal.

Esa mirada era ficción. Tomo un puñado de piedrecillas y al sacarlas a la luz, observo pequeñas roquitas pigmentadas de los más diversos colores.

Vuelvo a bajar. Me introduzco bajo una pequeña catarata. La corriente me empuja. Me aferro a una piedra para resistir la fuerza mágica del agua.

En ese instante, viene a mí el recuerdo. Nuestra casa de campo. Mi mano en el tubo de desagüe, resistiendo la succión. Se siente un peligro absurdo, inmoral.

La catarata es como el chorro de agua que llenaba la piscina, divirtiéndonos con su carga de frescura y con los pequeños bichitos que afloraban entre sus burbujas.

Pienso en Enrique Lihn. Veo que es cierto. Nunca salí de la piscina familiar. Del buceo en las aguas tranquilas. Del mínimo peligro de caer en picada hacia los azulejos relucientes.

Regresemos al Altiplano. El agua es tibia y la catarata nos regala un jacuzzi natural.

Algunos turistas sacan copas y botellas de champaña. Los volcanes nos regalan su mirada más dulce. Mi corazón se anima y paso las últimas horas del año hablando con decenas de personas de todas partes del mundo, bajo el pretexto de una lectura de tarot.

Me sorprendo hablando en lenguas que no conozco, mientras mi ciudad, Valparaíso, celebra su día más sagrado.


puritama




NUNCA SALI DEL HORROROSO CHILE

Nunca salí del horroroso Chile
mis viajes que no son imaginarios
tardíos si -momentos de un momento-
no me desarraigaron del eriazo
remoto y presuntuoso.

Nunca salí del habla que el Liceo Alemán
me infligió en sus dos patios como en un regimiento
mordiendo en ella el polvo de un exilio imposible
Otras lenguas me inspiran un sagrado rencor:
el miedo de perder con la lengua materna
toda la realidad. Nunca salí de nada.


Enrique Lihn. A partir de Manhattan. Poemas. Ediciones Ganímedes, Valparaíso, 1979.


El antiguo edificio del Liceo Alemán, quedaba en el costado sur de la Alameda, en los terrenos que ahora ocupa la Carretera Norte Sur.

El inmueble no sobrevivió, sólo quedó el poema, brincando sobre patios fantasmas, sin que el alma lograra huir de la infancia.

27 de diciembre de 2006

las lágrimas de nuestro abuelo.



Eran las seis de la mañana. Fue una corta noche vecina del solsticio, luego de recorrer los valles de "La Muerte" y de "La Luna"

La tierra rugía, colmada de volcánica vida.

El lugar se llama – en lengua cunza- “Tatio Mellku” y está ubicado a 129 kilómetros de San Pedro de Atacama, en el Altiplano Andino.

Las cartas fueron saliendo de mis manos a 4320 metros sobre la superficie del mar. Espontáneamente, sin ninguna planificación.

Las convoqué bajo el nombre de Gea, pensando en el devenir de nuestro hogar común.

Todo ello ocurrió sobre una roca llena de vida, a ratos invadida por el vapor que emnaba de la boca de un geiser.

En el eje quedó “Paz”. Extrañamente. Anunciando una moderación de las guerras, de las bombas, del enfrentamiento diario en la familia, en el trabajo, en los negocios.

Se trata de dos espadas unidas en un capullo, lo que nos habla de la unión de los pueblos, del florecimiento radiante de las comunicaciones – las espadas simbolizan también la palabra- como una fuente de entendimiento entre los pueblos.

A mi derecha quedó “La indolencia”, el ocho de copas, señalando que la fuerza negativa que nos acosa es la ausencia de compasión. Nuestro talento para mirar hacia otro lado, para endosar los problemas a otros, sin asumir nuestra propia responsabilidad, nuestro papel en el libro de la vida.

A mi izquierda, el correlato del mismo defecto, ahora en sentido positivo. Vestida de azul y de luz, aparece “la preocupación”, el cinco de copas.

El mensaje es particularmente claro. Nos damos cuenta de que estamos en peligro. No se necesita ser generoso para ocuparse de la paz y de la ecología, cuando pesa sobre nosotros la sombra inminente de un terrible colapso.

Adelante, muy cerca de la boca del geiser, en el lugar reservado al futuro, “El Loco” despliega su energía ancestral. La civilización conduce de retorno a lo primitivo, a nuestras ganas de danzar, de recorrer el mundo, de aparearnos, de emplear a fondo nuestra energía vital.

Nuestra fuerza se repliega hacia la tierra, como el bufón en esta tirada volcánica.

A mi lado, indicando una recomendación, surge una carta intrigante, “El Eón”, la figura que en la cosmovisión de Crowley marca una nueva era solar, la del sol joven, la de Horus-Apolo.

Escribo este texto, en base a mis recuerdos y fotografías, tres días después de haber tirado las cartas. He tenido tiempo de reflexionar y estudiar.

Hay un sincronismo entre lo que escribí el 21 de diciembre sobre el solsticio de verano y esta carta, aparecida en la madrugada del 24 del mismo mes.

La era de este nuevo sol joven, ha comenzado al amanecer, en 1789. El año en que cae La Bastilla (La Torre, La Casa de Dios), fecha en que convencionalmente se inaugura la historia contemporánea. Es la misma época en que aparece ante nuestros ojos el Naipe de Marsella.

Ha sido el tiempo del gran avance del conocimiento, la luz temprana del día ha brillado, pero también nos ha enceguecido y nos hemos comportado como adolescentes egocéntricos, pendencieros y pandilleros.

Ahora, habiendo llegado Apolo a la mitad de su viaje - el mediodía solsticial- es conveniente que comience su descenso al reino de la noche, ese universo predominantemente femenino, en que el conocimiento se vuelve sabiduría, al hacerse carne en los actos.

Ese tiempo mágico en que el sol se eclipsa y podemos ver mucho más lejos, observado estrellas y constelaciones que durante el día nos eran invisibles.

Sería bueno que nuestro Apolo común madurara. Para ello, debe vencer al apego, al afán de dominio que expresa “El Emperador” y dejarse llevar por el amor, aquel sentimiento que es más que respeto y preocupación, porque implica compartir, generosidad, deseo de unión.

Cerrando esta cofradía de imágenes, aparece el príncipe de bastos, conduciendo su carro y haciéndole frente a las lanzas. Apolo va a descender a la noche, depende de nosotros acelerar esa definición.

Al fin de cuentas, son nuestros leones, nuestras pasiones, las que mueven el mundo. Esa es la impresión que me causa la fiera que tira aquel carro de reminiscencias solares.

Al salir de ese parque mágico, aprehendí el significado del nombre del lugar: “El Gran Abuelo que llora”. Se me estremeció el alma al pensar que estuve conversando con la tierra, personificada por aquel anciano de las alturas que cada mañana derrama lágrimas por su pueblo.








En la primera inmagen, aparece la tirada de cartas junto al geiser. El resto de las imágenes están sacadas de internet y correspionden a distintas vistas de aquel espectáculo de la tierra.

Desde hace pocos meses los geisers del Tatio están bajo el cuidado del pueblo originario de esas alturas, los “Likan Antai”, quienes dimanan cariño y respeto por ese espacio sagrado.

No podemos completar esta invocación del Gran Abuelo, sin mencionar a Carmen Fulle, la fotógrafa que ha unido "El Tatio" con "Pompeya". mediante su poderosa visión.

21 de diciembre de 2006

solsticio de verano







En nuestro hemisferio, éste es el día más largo y ésta es la noche más corta.

Las fuerzas de la luz detienen su marcha ascendente y, a partir de ahora, en cada jornada van cediendo un poco más de terreno a la noche.

En consecuencia, el mundo de las sombras está de fiesta. Las brujas, los fantasmas, los magos, los iniciados en los misterios de la tierra, realizan sus más importantes aquelarres y asambleas.

Dante desciende por la caverna; el sol marca el comienzo del viaje que ilustra el Tarot, dejando el amor terrenal en la carta VI; Próspero desata la tormenta que reconstituirá la armonía en su mente y en su mundo; los duendes danzan en su noche de verano; Julio Verne inicia su viaje al centro de la Tierra y anuncia la inmortalidad de su alma.

En las playas de Valencia, en las construcciones de nuestros padres precolombinos, en el círculo mágico de Stonehenge, el pueblo sale con antorchas, para defenderse de los espíritus que esta noche están desatados.

En la catedral de Chartres, los viejos francmasones inscribieron en secreto su aprecio al quilibrio del unverso, marcando con un rayo de luz, la única loza blanca del pavimento. Como rúbrica de su actuar, el rayo proviene de Saint-Apollinaire, es decir, "Apolo", la deidad que representa al sol del mediodía.

Hoy, es la fiesta de los hombres: celebramos la capacidad de vencer a la ignorancia, el prejuicio, el fanatismo, el odio visceral de nuestra alma. Celebramos la decisión de iluminar nuestro camino con la justicia y el amor. Celebramos la posibilidad de hacernos dignos de nuestro pueblo.

Hoy, se cumplen años desde la funesta matanza de la Ecuela Santa María de Iquique, en que miles de obreros pagaron con su sangre, el anhelo de tener condiciones dignas de trabajo.

Gracias a la estrella que me cuida, pasaré esta fiesta de las almas constructoras, en San Pedro de Atacama, entre el desierto, el cielo y los mineros.

Para no olvidarme de la poesía, les dejo "La educación del Cacique", el texto más iniociáico de Pablo Neruda

EDUCACIÓN DEL CACIQUE (Canto General)

LAUTARO era una flecha delgada.
Elástico y azul fue nuestro padre.
Fue su primera edad sólo silencio.
Su adolescencia fue dominio.
Su juventud fue un viento dirigido.
Se preparó como una larga lanza.
Acostumbró los pies en las cascadas.
Educó la cabeza en las espinas.
Ejecutó las pruebas del guanaco.
Vivió en las madrigueras de la nieve.
Acechó la comida de las águilas.
Arañó los secretos del peñasco.
Entretuvo los pétalos del fuego.
Se amamantó de primavera fría.
Se quemó en las gargantas infernales.
Fue cazador entre las aves crueles.
Se tiñeron sus manos de victorias.
Leyó las agresiones de la noche.
Sostuvo los derrumbes del azufre.

Se hizo velocidad, luz repentina.

Tomó las lentitudes del otoño.
Trabajó en las guaridas invisibles.
Durmió en las sábanas del ventisquero.
Igualó la conducta de las flechas.
Bebió la sangre agreste en los caminos.
Arrebató el tesoro de las olas.
Se hizo amenaza como un dios sombrío.
Comió en cada cocina de su pueblo.
Aprendió el alfabeto del relámpago.
Olfateó las cenizas esparcidas.
Envolvió el corazón con pieles negras.

Descifró el espiral hilo del humo.
Se construyó de fibras taciturnas.
Se aceitó como el alma de la oliva.
Se hizo cristal de transparencia dura.

Estudió para viento huracanado.
Se combatió hasta apagar la sangre.

Sólo entonces fue digno de su pueblo.




En la primera imagen podemos observar la Escuela Santa María de Iquique, a la época de la matanza.

En la segunda, podemos obsercar la Tumba de Verne. Justo al meridión del día más extenso, la sombra atrapa y borra la fecha de la muerte.

En el video, nos encontramos con "Vamos Mujer", con letra de Neruda y música de Quilapayún, en homenaje a las mujeres de aquella Escuela.

17 de diciembre de 2006

La historia se repite dos veces y +


Napoleón I, retratado por Jacques Louis David




Napoleón III retratado por Franz Xaver Winterhalter.




Ambos hombres fueron excepcionalmente desordenados. La sala de composición de Beethoven y el Gabinete de Marx, sorprendieron a los visitantes por su caos.

Las bacenicas de nuestro compositor y el humo del tabaco barato en el caso de nuestro pensador, han sido el motivo de frecuentes comentarios.

Otro aspecto en que coincidieron, es su aprecio por el ajedrez, Beethoven llegó a componer música – ciertamente engañado- para un robot fraudulento que bajo la forma de un Turco se presentaba como atracción en las Cortes Europeas. Esta pasión por el juego dialéctico atrajo, entre muchos otros, a Trotsky y Lenin.-

“The Moor” – “El Moro”, nombre familiar de Marx - y “Beethoven”, nacieron en las riberas del Rhin, separados por un lapso de 48 años. (1770 – 1818).

Aquella zona es fronteriza con Francia y constituye una importantísima ruta comercial que une Asia, Europa Oriental, Alemania, los Países Bajos y Gran Bretaña, gracias a las redes fluviales.

Hay muchos registros históricos sobre Beethoven, gracias a los cuadernos de conversación asociados a su sordera, su correspondencia y a la fama que alcanzó durante su vida. Algo parecido ocurre con Marx, gracias a su correspondencia y a los testimonios de quienes le conocieron. Incluso, se conservan los informes elaborados por los espías enviados por el gobierno Prusiano.

La Reforma, el Despotismo Ilustrado y la Revolución Industrial, permitieron un fantástico florecimiento cultural en los países de habla germánica, caracterizado por la libertad de investigación en sus universidades y la aparición de un importante contingente de escritores, filósofos y artistas. Pensemos en Haydin, Mozart, Hölderlin, Humboldt, Kant, Goethe, Schiller, Hegel, Fuerbach, Heine.

Beethoven, hijo de un músico borrachín y de una dulce camarera, recibió estudios artesanales de música con algunos de los principales artistas de su tiempo, incluso Haydin. Hablaba alemán y francés.- Beethoven era un gran matemático. Prácticamente sordo, escribió la novena sinfonía, gracias a su profundo conocimiento de los números. Se estima que siendo muy joven conoció a Mozart.

Marx que estudió derecho, historia y filosofía, se doctoró en esta última disciplina en la Universidad de Jena, en Berlín, a los 23 años. Su tesis trató de una comparación entre el materialismo de Epicureo y el de Demócrito. Hablaba fluidamente Alemán, Francés e Inglés. Ya viejo, aprendió ruso. Se aplicó a distintas disciplinas, tales como Filosofía, Sociología, Historiografía, el Periodismo y el Análisis Político. Tenía una gran afición por el álgebra. (usaba esta disciplina como distracción). Le encantaba la poesía, amaba la literatura y solía leer sobre ciencias naturales y fisiología. Era un hombre sabio, al estilo del Renacimiento. Ante sus hijas se definía como “Devorador de Libros”.

Beethoven, antes de los 20 años, recibió el impacto de la Gran Revolución de 1789. Su región, ya muy permeada por la cultura francesa, fue la más influenciada. Pasó sin problemas de los cantos patrióticos alemanes al elogio de la Revolución. Algo similar ocurrió con el padre de Marx.

Sin embargo, el genio musical se decepcionó por la ambición de Napoleón. Una anécdota, relatada por Fernando Ries, discípulo de Beethoven, dice así: “La sinfonía estaba sobre la mesa. La primera página contenía dos nombres: arriba, ‘Bonaparte’; debajo, ‘Beethoven’. Fui el primero que anunció al maestro la nueva de que Bonaparte se había proclamado emperador (18 de mayo de 1804). Enfurecido, Beethoven, exclamó: “¡No es más que un hombre vulgar! ¡Sólo satisfará su ambición y como tantos otros hollará los derechos del hombre para ser un tirano!”

Beethoven aplicaba su música a un fin social y político, como buen Shakesperiano, sostenía que el “hechizo aéreo” puede transformar el espíritu de las personas. Por eso “entierra a Napoleón”, denunciado su traición a los ideales de democracia y fraternidad.

Sin embargo, no todos los músicos comparten esta visión espiritual y holística de la música, que ve en “Eroica” un reclamo contra todos los abusadores, desde César hasta Fujimori.

En ese sentido “objetivista” es célebre el comentario de Arturo Toscanini sobre aquella sinfonía: “Algunos dicen que esto es Napoleón, otros Hitler, y otros Mussolini. Para mí es sencillamente allegro con brío”. (El destino quiso que Bruno Walter, dirigiera la Eroica en la ceremonia fúnebre de Toscanini).

La vida de Marx estuvo marcada por la figura del sobrino del Napoleón original, Luis Napoleón (Napoleón III), el tirano que se adueñó de los destinos de Francia tras la derrota de la revolución de 1848 y que se rindió a los alemanes en 1871, posibilitando la irrupción de la famosa comuna de Paris.

Nuestro filósofo analiza la llegada al poder del sobrinísimo en un ensayo lleno de ironías y de citas literarias denominado “El 18 de Brumario de Luis Bonaparte”.

Su célebre encabezamiento dice así: “Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa. Caussidière por Dantón, Luis Blanc por Robespierre, la Montaña de 1848 a 1851 por la Montaña de 1793 a 1795, el sobrino por el tío. ¡Y a la misma caricatura en las circunstancias que acompañan a la segunda edición del Dieciocho Brumario! (El 18 de Brumario es la fecha en que el primer Napoleón se tomó el poder).

Su ensayo sobre la revolución socialista intentada luego de la caída del sobrinísimo: “La Guerra Civil en Francia”, es el trabajo que aseguró el renombre universal de Marx .

Debemos tener presente que Marx participó activamente en los procesos revolucionarios de 1848, que fracasaron bajo las botas del Zar y de Napoleón III.

Pero, de eso hablaremos más adelante. Ahora es momento de escuchar la Marcha Fúnebre de Napoleón.




En la dirección de la Orquesta podemos apreciar a Otto Klemperer, que huyó del nazismo y más tarde se hizo ciudadano israelí.

14 de diciembre de 2006

Beethoven y Marx



Capítulo Primero
Unidos por Shakespeare y la razón apasionada


Esta serie de artículos, escritos desde la pobreza intelectual de un poeta de provincia, constituyen un pequeño juego de relaciones culturales.

Encarezco que tomen su contenido, más como una provocación que como una fuente de conocimiento.

Al principio, escuhamos la Quinta Sinfonía, conocida como “La LLamada del Destino”.

Si nos concentramos en la música, podemos identificar una gran fuerza que llega hasta nuestra casa, golpeando decididamente la puerta.

La imagen de ese espectro poderoso, es uno de los múltiples puntos de conexión entre Beethoven y Marx. En este caso, el vínculo proviene de su su común admiración por Shakespeare.

En efecto, el espectro de Hamlet padre es convocado como fantasma del destino y del inevitable levantamiento del proletariado, en la Quinta Sinfonía y en la primera línea del Manifiesto Comunista, respectivamente.

El Príncipe de Dinamarca había dicho “ ¡ Mi destino me llama a voces y vuelve la fibra más tierna de mi cuerpo tan robusta como los nervios del León de Nemea!”

Marx da vida a una tesis sobre el destino de la humanidad. Como un profeta científico, anuncia y pronostica el fin del capitalismo y el florecimiento del comunismo.

Para ello, se vale de imágenes poéticas.- En el “Manifiesto” de 1848, expresa: "Un fantasma recorre Europa"... “ Al desarrollarse la gran industria, la burguesía ve tambalearse bajo sus pies las bases sobre que produce y se apropia de lo producido. Y a la par que avanza, se cava su fosa y cría a sus propios enterradores. (Otra imagen proveniente de Hamlet) Su muerte y el triunfo del proletariado son igualmente inevitables”.

La obra de Beethoven que Marx amaba con mayor fervor era la “Appassionata”, que el compositor consideraba inspirada en “La Tempestad”, de William Shakespeare. En su etapa juvenil, el filósofo llamaba al socialismo: “la razón apasionada”.



En el primer video, podemos apreciar a Von Karajan - antiguo militante del partido Nazi- dirigiendo la Quinta Sinfonía, en registro de 1966. En el segundo, encontramos a Claudio Arrau interpretando "La Appassionata”, en el año 1967.

11 de diciembre de 2006

a la muerte le encanta danzar



Resulta extraño, observar una clase de tango dirgida a niños. Es como si una pareja de magos les enseñara a hacer el amor.

También me resulta extraño, volver a teclear sobre un tema de arte; mientras todavía estoy conmovido por la muerte del ex dictador; aguijoneado por su impunidad; por los festejos en la Alameda; por las condolencias y las expresiones de odio en el Barrio Alto.

En cambio, me resulta grato recorrer el vecindario virtual y ver una estrecha comunidad de emociones, que habla de gente comprometida con los derechos humanos y solidaria con las víctimas del genocida que será cremado mañana.

En medio de tantas sensaciones, tal vez sea apropiado invocar hoy a Osvaldo Pugliese.

Lo conocí de nombre en las canciones de León Gieco. Me enamoré de su música hace pocas semanas en la casa de Beatriz State, la mañana en que encontré "Pugliese en el Colón" , entre su infinita colección de discos.

En realidad fue una madrugada maravillosa, porque en los estantes de mi bella amiga apareció ante mi "El trabajo del actor sobre si mismo" - la obra cúspide de Stanislavsky - en el volumen que Miguel Enríquez regaló a nuestra querida arquitecta y actriz.

Por ello, una de mis tareas en Buenos Aires consistió en aproximarme a la música y biografía de Pugliese.

El caso es que nuestro Maestro de Villa Crespo no era un músico caulquiera. Era un artista comprometido con las luchas de su pueblo.- Un hombre que pasó grandes temporadas en la cárcel por tener el corazón comunista y el alma libre.

De niño, como músico prodigio, la gente le gritaba "Al Colón", con la fuerza y la fascinación de quienes saben que están ante un milagro de las artes.

Cuando ya pasaba de los 80, al retornar la Democracia en Argentina, la ciudadanía se organizó para llevar a don Osvaldo al más importante templo musical del continente. Allí tocó con genio y emoción. Allí se hizo eterno.

Hoy todos respetan su talento y su coherencia y creo que nadie descorchó champaña por su muerte.

Hoy, todos los pianos de Buenos Aires llevan una rosa espiritual en recuerdo del Maestro.

En esa misma ciudad de tango y espíritu, encontramos a Andrea.

Ella, alta, dueña de un exquisito acento porteño y de una amabilidad a toda prueba, fue nuestra guía entre las multitudes de San Telmo y las extenciones renovadas de Puerto Madero.

Montada en un auto blanco descapotable, llegó una mañana de domingo a la Avenida de Mayo, dueña absulta de la calle, casi desnuda, brillando de alegría y hospitalidad.

Nos habló de la libertad que ha construido al interior de un matrimonio de almas desconectadas, nos enseñó el sentido de las palabras porteñas, nos conversó del calendario maya, nos conmovió con su dulzura, con su franqueza, con la búsqueda de su compañera chilena de colegio.

Querida Andrea, te dejo un abrazo, en medio de días complejos para nuestra Patria Grande.

Se que pronto estaremos compartiendo nuevamente con Paola y mucha más gente que tiene el corazón tan transparente como el tuyo.

Se que tu espíritu y el de don Osvaldo, estarán contentos de abrazarse en este humilde sitio, como dos expresiones de la bravura porteña, fumando y danzando junto a las sombras de la muerte.




En youtube, estos videos reconocen tener música compuesta por Pugliese.

Para comprar "Pugliese en el Colón", es posible hacerlo aquí.

9 de diciembre de 2006

Buenos Aires IV La Omisión de los Coleman



“La Omisión de La Familia Coleman” , del joven dramaturgo trasandino Claudio Tolcachir, es la obra que vimos en un conventillo de la calle “Boedo” el domingo pasado.

Una familia arruinada sobrevive en torno a la figura de la Nona (abuela) en un contexto de pobreza, enfermedades mentales, marginalidad, incesto y humor.

Cuatro hermanos tienen por madre a una mujer de inteligencia limítrofe.

El padre de los dos mayores se hizo cargo de la hija sana, le dio su apellido, la crió en un hogar “normal”.

El segundo hijo está mentalmente perturbado. Hace meses que no se muda el pijama. Lleva más de veinte años durmiendo con su madre.

La otra pareja de hijos está constituida por mellizos. Han sido incestuosos. Buscan zafarse de esa prohibida atracción. Él es ladrón. Ella procura generar recursos como modista.

La abuela muere sin conocer a los hijos de su única nieta “sana”, pues ella vive avergonzada por la pobreza y locura de su familia.

La utilización de una casa verdadera como escenario, resulta apropiada para subrayar que las enfermedades de la mente y la pobreza – tristemente enlazadas por la ausencia del Estado- constituyen una realidad cotidiana de nuestras familias.

Creo que la obra consigue enrostrarnos el desprecio que tenemos por nuestros feos, nuestros locos, nuestros pobres.

Este desprecio es el que los constituye a ellos en marginados, abandonados, seres que habitan en las sombras de nuestros hogares, de nuestras ciudades.

En Chile, hacia el año 90, la salud mental pública era prácticamente inexistente. Hoy tenemos una incipiente red construida sobre la idea de preservar los lazos con la familia y la comunidad.



Otra impresión bloguera sobre esta misma obra está en zoom, el espacio de un joven periodista argentino.

Las fotos están extraidas del sitio de la compañía www.timbre4.com

Próximo Capítulo.- Andrea.-

7 de diciembre de 2006

Buenos Aires III Laura


un rinconcito del Tortoni en los ojos de Paola.



Laura tiene el cabello cargado de luz. Tiene un alma que contagia dulzura.

En su barrio, los árboles entregan flores amarillas que caen por la noche como un granizo dorado.

Su gata tiene once años. Su perro ladra y mueve la cola con la alegría de un niño que come helados por primera vez.

Sus hijos son un tesoro de ternura.

Él, vive con la atención puesta en su mundo interior, más que en lo cotidiano. Lo vi y lo reconocí como un hermano de ruta.

Ella, dueña de una sonrisa maravillosa, es inmensamente libre, aventurera, cómplice de sus sentidos.

J., el marido de Laura, es un hombre dulcemente conectado con su propia alma. Serio, pero jovial. Cariñoso pero fuerte. Práctico y generoso.

Laura buscó ampliar sus horizontes en el viejo mundo. Cuando se sació de libertad, surgieron en ella las ganas de regresar a su ciudad, a ese río que llena de calor húmedo las calles.

Sin embargo, el amor dijo otra cosa y pasó casi una década en las ciudades aplastantemente materialistas de la América del Norte. Ciudades que amo, pero que me complican.

Ahora está de regreso. Dichosa de estar a cargo de sus queridos hijos. Entretenida con abrir las ventanas y las almas del mundo a través de su pantalla.

Me encanta su desinhibición, su tolerancia, su amistad con Charruita, su inquietud deslumbrante por conocer nuevos senderos.

Su trabajo, compatible con su vocación de hogar, es la traducción. Ello implica transitar entre distintos mundos, conectarlos, hacerlos uno.

Me emocionó que me preguntara por Luz y Alma, por mis lazos actuales con ellas. De esa forma se cumple mi propósito de hacer trascendentes y universales esos amores.

Con la dulce Paola, Laura, J y los niños, conversamos con las palabras, con las miradas, con las imágenes mudas del Taot, con las risas.....durante una cena en que se cortó la luz, una noche calurosa de primavera, allí, cerca del Hipódromo de San Isidro.

Evidente, la carta de esta mujer es la Emperatriz.


San Isidro


¿Mamá, para qué se casa la gente?, preguntó la hija de Laura, justo frente a esta Catedral.

Laura: ¿Fue esa la pregunta?

6 de diciembre de 2006

Buenos Aires II "Democracia"


Willy Brandt



“Democracia”. La obra que vimos en el anfiteatro circular del Teatro San Martín.

1986.- Recuerdo a la “Negra”, Ingrid Castro, en asamblea de estudiantes, explicando los motivos que hacían abominable denunciar a nuestros compañeros que lanzaban molotovs a la policía.

Vivíamos en un país sin garantías constitucionales, sin “Estado de Derecho”, sin “Democracia”. En un país en que se practicaba la tortura y el terrorismo de Estado.

Recuerdo, ese mismo año, a don Agustín Squella -abogado, actor y periodista - enseñándonos en qué consiste la Democracia. Esa, transparente, la que no necesita de apellidos, la que supone elecciones universales, periódicas y secretas en un marco de libertad y respeto a la Constitución.

Ahora, veinte años después, sentado en la sala de teatro más hermoso que conozco, tengo la oportunidad de observar a diez actores expresar las pasiones, las envidias, los vicios, el coraje y las virtudes del sistema que llamamos democracia.

El dramaturgo inglés, Michael Frayn, nos presenta un recorrido por los cuatro años de gobierno de Willy Brandt. Su búsqueda de la paz, su inclinación por los placeres, la envidia de sus colaboradores, la labor de los espías infiltrados en el propio despacho de la Cancillería.

Para los latinoamericanos, la obra resulta particularmente interesante, pues describe el esfuerzo por construir un gobierno solidario en una comunidad en que gran parte de la población dobló la cerviz o fue abiertamente colaboradora del fascismo.

Ese antiguo líder del Partido Socialdemócrata, no se llamaba “Willy Brandt”. Esa era una de las chapas que protegía a su familia de la acción de la Gestapo.

Era el nombre con que le conocían en las fábricas, en los campos, en los pequeños grupos de resistencia.

Me emocionó la conexión entre Willy Brandt y Salvador Allende. Pensé en las múltiples campañas de nuestro Presidente Constitucional. En sus ejercicios de yoga. En el poema que le servía para seducir a las compañeras. En su testamento de dignidad y heroismo.


Hombre de la paz


Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y ademas los aviones y los tanques
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo hacerlo llama
porque el hombre de la paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
tuvieron que desatar la guerra turbia
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar más para seguir matando
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
tuvieron que imaginar que era una tropa
una armada una hueste una brigada
tuvieron que creer que era otro ejército
pero el hombre de la paz era tan sólo un pueblo
y tenía en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios más tanques más rencores
más bombas más aviones más oprobios
porque el hombre del paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse para siempre a la muerte
matar y matar más para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo

Vientos del Exilio
(Mario Benedetti)

La foto proviene del sitio www.dhm.de

En el próximo capítulo: "El encuentro con Laura"

5 de diciembre de 2006

Buenos Aires I





Jueves. Son las nueve de la mañana en Viña del Mar. Excepcionalmente, el Tribunal de Familia llama puntualmente a la audiencia de Juicio Oral en un proceso de divorcio por común acuerdo.

Desventuradamente, los testigos no han llegado a la hora. Se suspende la sesión. Nueva fecha para el 30 de enero.

Con Alicia, mi colega, salimos de inmediato hacia Santiago. 9.30, tomamos el bus.

12.00 en al Oficina de mi corresponsalía en la Capital. En Viña, graves problemas de un viejo amigo y cliente. Minutos tensos. Múltiples y agotadoras conversaciones telefónicas. Se pacta una tregua de pocos días.

Entre tanto, Laura me recomienda “La Omisión de los Coleman”, obra que se presenta en un Departamento de la calle Boedo en Buenos Aires.

La idea me encanta de inmediato. Llamo al teatro y consigo dos entradas para el domingo a las 19.00.

Sin embargo, camino triste por Santiago. El calor me sofoca. El paseo Huérfanos, lleno de rayos ultravioletas y de músicos expulsados del Teatro Municipal, aplasta mi espíritu, casi tanto como el cansancio.

Me detengo ante los músicos que acaban de terminar su tocata. Pienso en el alma de Roxi, cuando observa esta misma escena.

La calle conduce mis pies hacia el Departamento en que viví con Lucy en la Alameda. Es hora de escapar. Tomo un bus hasta Providencia y Diego de Almagro.

Tras la fachada de una antigua casona, junto a un bosque interior, está la exposición fotográfica de Carmen Fulle, que gracias a las técnicas computacionales, combina imágenes de “El Tatio” con las antiguas ruinas de “Pompeya”.-

La propia Carmen nos ayuda a cruzar ese río de fuego e historia. Los ángeles, las columnas, los colores, transitan entre Atacama y el Vesubio. Al fin y al cabo, todos somos una gran explosión.

Pasadas las quince horas, salgo de aquel recinto mágico. Ahora sé que a los pocos minutos, llegó Paz a encontrarse con aquellas imágenes.

Ella observó mis huellas. Encontró el vaso que sació mi sed. Cerró el círculo que abrió Roxi.

Sigamos.- La calle Pedro de Valdivia se conecta en mi mente con la proximidad de Feña Rivera. Ella, Ariel Arpía, mi imaginación furiosa en la Tempestad y mi modelo bufona en la serie de Fotos sobre “El Tarot”.

De improviso. Llego a su hogar. Hablamos largo con su novio Rodrigo. Dormimos siesta los tres. En sueños, me muerdo la lengua.- Ellos se preocupan. Yo les calmo, desde un estado próximo a la vigilia.

Por la noche. Cenamos en familia. Leo el Tarot. Aprendo mucho de Rodrigo, de sus laberintos, sus interrogantes, su tristeza.

Por la mañana, al aeropuerto. Paola llega de Valparaíso, inquieta por su trabajo y con sueño, tras una noche de copas.

El vuelo se retrasa. Llegamos a Eseiza a las 17.00. El calor es agobiante. Acomodarse en un hotel de San Telmo. Bañarse. Partir.

Rápido. “Teatro San Martín”. Entradas para “Democracia” en la función de las 21.00.





La primera foto está extraida de Wikipedia. La segunda proviene del sitio web del Teatro General San Martín y corresponde a "Democracia".
Continuará mañana.

30 de noviembre de 2006

Fragmentos





malhechores brotados de alfajores,
alfiles, sandías y vidrios,
el degüello eléctrico de prestigiadas tropas,
malpagadas, nacionales y católicas
contra carpinteros que no saben leer
y puertos que el sol no recuerda.

jueces desentendidos pero no ciegos,
prisioneros de un barco que no debe
llamarse Esmeralda, sobrios, refugiados
de la belleza invicta, arrogantes,
prósperos, llenos de alambres y de ajíes,
rostros tenues como el dolor desesperado,
sobrinos confiscados a una luna temeraria,
casi crepúsculos perdidos, artífices
de menciones honrosas, de gatos y de
librerías pensadas para niños delirantes y rosados,
lógicos, derribados de una vida prestada
y de rieles que gimen en España.

Soy un número relleno de tristeza,
huyendo de helicóptero anómalos y oscuros,
taladrantes y llenos de barro, dóciles y ausentes,
dormidos sobre platos de cebolla,
junto a frascos de arena y de miel.

conozco demócratas cansados y absurdos,
hospitales que se llaman desamparo,
el ombligo náutico y el desgarro de un nuevo amor,
caracoles tendidos en su cama y cortafuegos
adheridos al temblor.

tengo prólogos de una pasión promedio,
cócteles desnudos y frecuentes,
bajo el auspicio de tiranos malolientes,
de moscas y sombreros ateridos
con querellas desaparecidas
en carpetas marrones y azules.

pienso en fueros y lazos de papel,
en la ronquera de tardes calurosas,
asociadas a piscinas nuevas,
tigres pálidos y perdedores
bajo un traje de asesino,
que también se llama uniforme
y gol de Chile y bombas que caen sobre
el Presidente.

tuve que anotar en lápidas
que parecen cordilleras,
la muerte de países que caen al agua
y desembocan gritando como ríos,
la penitencia de perderlo todo,
por cortesía de sueños de militares obscenos,
prófugos de un aguacero azul,
invencibles, desconsolados y aburridos.



sueños y torturas




Tras la temática social y la delirante imaginería de este poema construido a fines del 2001, está el carácter de Alma.

Subyace su hablar fragmentario, que va dejando sólo pequeñas pistas del combate de emociones que existe en su laberíntico mundo interior.

El texto está construido sobre la base preconcebida de palabras extensas, extraidas de la cantera de mi propio inconsciente, para dar cuenta - entre tanta anarquía - de las líneas fundantes de mi visiòn del mundo.

Me provocan los heicópeteros dormidos sobre platos de cebolla, la cobardía de los magistrados, las carpetas con las historias de nuestros detenidos desaparecidos, la terrible obscenidad de los militares, enhebrados a una historia y una cultura del terror.

Me conmueven los gritos de muerte y tortura que todavía rondan nuestro espíritu, como un clamor de humanidad, como una desgarradora herida en el alma de Chile.

La invocación de nuestro busque escuela, asociado por su nombre a una tradición de heroísmo caballeresco, es clave para denotar la total destrucción del honor militar.

Los crímenes no causan orgullo, sólo la justicia provoca luz y extiende el alma.

----En 1879, en el marco de una guerra fraticida, la frágil corbeta Esmeralda, al mando del capitán y abogado Arturo Prat Chacón, de 31 años a la fecha, inserto en la tradición del liberalismo romántico chileno, combatió hasta hundir sus banderas contra el Huáscar, un acorazado peruano. El sentido del honor y del deber, llegó a uno de sus puntos más altos en nuestra historia. Don Miguel Grau, el capitán del Húascar, devolvió a la viuda de Prat, la espada jamás rendida de nuestro máximo héroe naval------


Michael Woodward



De este poema surge el título de nuestra última publicación "Prófugos de un aguacero azul".

El dibujo,que corresponde al talento de Javiera Medina, es la visión de Alma obligada a llevar una vida secreta, sin aproximarse a las ventanas de la transparencia, de la coherencia entre el mundo inerior y el social.

La fotografía de la novia dormida, está tomada por el periodista Daniel Avendaño. Angeline Giusto oficia de modelo, para nuestra serie de acciones de arte "Hermosa como una boda".

Ahora me doy cuenta. Es nuestro fuego interior el que duerme. El orgullo de la bravía Esmeralda se evapora entre los mástiles profanados de aquel buque.

La última fotografía, corresponde a la imagen del sacerdote obrero Michael Woodward, quien murió a raíz de las torturas sufridas en aquella nave blanca.

27 de noviembre de 2006

El Cuidador







En "El Cuidador", Harold Pinter nos presenta a tres hombres ubicados en el margen de la sociedad.

Cada uno se enfrasca en su propio discurso y en su propio interés.

El relato, distanciándose de la sencillez lineal, va hilvanando fragmentos para que el espectador recoja cada huella y termine el trabajo creativo por la vía de su propia experiencia e imaginación.

El lenguaje se expresa para sugerir. En mí se enlazó con el Caballero de La Mancha y su dualidad con Sancho; se cruzó con la relación gay entre Proust y su chofer; se enredó con Lenin y su labor de organización entre los hombres.

Pronto, miré mi propia alma desconectada del mundo, obsesionada en su propia magia, sorda a las voces de la comunidad, llena de puentes cortados, viviendo sólo para su propia oscuridad.

Uf, cuanta marginalidad, pese a estar rodeado de familia, de amigos, de espíritus. Es grande el trabajo que nos falta en la tarea de "Ser en el otro", en el afán de unir nuestra alma al mundo, como en la última estación del tarot.

Retornando a "El Cuidador", el escenario nos presenta dos discursos paralelos. El actual, en que opera el cuerpo de los actores y el que fue, en que se proyecta una filmación de la misma obra.

Sin embargo, las voces vienen del pasado, resaltando en los actores la tensión entre el texto original y el que se expresa en cada función.

Una política de sombras franjeadas, sólo nos deja observar parcialidades del doble discurso visual, sumergiendo al público en la misma enajenación de los personajes.

Sólo extrañé una cosa. En la puesta en escena y en la traducción, se extravió el humor que tradicionalmente se ha asociado a esta obra. Eso le restó capacidad de vuelo y universalidad. El discurso de la superficie está enlazado al poema profundo.

Me imagino los meses que pasaron los actores forjando la puesta en escena y agradezco al cielo nuestra experiencia en "La Tempestad ".




Viajé a Santiago a ver la obra. Luego de una siesta en el bus, desperté sincrónicamente a la vida, escuchando a Marisol García en un seminario sobre periodismo musical.

Por la noche, cenamos con Paloma, nuestra dulce anfitriona, su novio, sus brillantes primas y la entrañable Piti.

Hubo tempestad en el alma de mi amiga, tarot, magia de vino, chocolate.

Por un momento, cada uno de nosotros se encerró en su discurso como los personajes de Pinter. Pero pronto el cariño llenó de frescura la noche junto al Parque Forestal.

Luego, abrir los ojos muy temprano. A las nueve en Viña en audiencia de divorcio.





La primera foto, correspondiente a una puesta en escena de 1991 en Londres, fue tomada por "Liz" y proviene de una interesante galería de imágenes teatrales ubicada aquí.

La segunda foto fue tomada por Sara Krulwich para The New York Times. En ella podemos ver a la izquierda a Lloyd Hutchinson y a la derecha al propio Harold Pinter actuando en su obra "One for the Road," en el "Pinter Festival" desarrollado en Lincoln Center de Nueva York, el año 2001.

24 de noviembre de 2006

Mi amiga Cony

Ligera


Te miro en los años
y le doy gracias al tiempo,
por haberte hecho amiga,
hermana
y noticia del mar.

Ligera,
te siento respirar profundo
y las palabras...
de tu calor encienden
y causan luz.

Ligera,
te siento preñada de sol
y las nubes repiten tu nombre
y tus ojos aprenden de Dios.

Sin tregua, el mundo nos barre
y nos vuelve a pintar
y tu amistad regresa al instante
para quedarse en el mar.


Conocí a Conito cuando ella tenía 16 años y yo 24. A pesar de la diferencia de edad, aprendí de su ternura, de su alegría, de su mirada emotiva hacia la tierra.

Estas fotos, tomadas por Carolina Rojas, dan cuenta de su rostro junto a mi amada ciudad, su océano, su cordillera.

Allí estamos en el 2002, en la cumbre del Cerro Alegre, cuando mi ventana estaba colmada de nostalgia por Alma, la pudorosa de ventanas.

El poema fue hecho especialmente para ella y su mágica mirada. A veces, paso meses sin saber de su sonrisa, pero el viento y el oleaje se encargan de abrazarnos nuevamente.

Hace pocas semanas la ví y supe de inmediato de su nuevo hijo, antes de que me dijera palabra alguna, antes de que la Farmacia lo constatara con un signo de alegría.







el amanecer, desde aquella ventana

20 de noviembre de 2006

un hombre lleno de amigas

Soy un hombre lleno de amigas.

Me encanta la frescura de lo femenino, sus misterios, la complicidad de aquellos espíritus, su trabajo emergente de liberación.

Otro plano que me hace feliz es el de las artes, el espiral infinito de diálogo entre las almas. Allí donde los seres humanos nos sentimos más libres y más hermanos.

En estos últimos años, he podido anudar ambos espacios de alegría.

Por ejemplo, la útima semana.....

El lunes, al caer la tarde, Marcia, la realizadora de “El Regreso” y “Aldo Francia”, me invitó a la apertura del Festival de Cine de Viña del Mar y pacientemente me fue enseñando los rostros de los constructores de gran parte de nuestra memoria visual.

El jueves, fuimos con Paola Novoa a Santiago. Vimos “El Método Gronholm”. Una visita lúdica a los procesos de selección de personal de gerencia. La búsqueda implacable de “un hijo de puta que aparente ser buena persona”.

La cena estuvo asociada a la cocina peruana. Ambos fuimos víctimas de la delicia de los pisco souers. Mi lengua sufrió el ataque fulminante del rocoto en el cebiche.

El viernes cenamos con Paola y Anita en el "San Carlos", entre una pléyade de personas que jugaban brisca y dominó.

El sábado, nos juntamos con “Somoked Eyes” y Manuel a hablar de la vida, Francmasonería y blogs. El almuerzo del mediodía francés, la champaña y los espíritus cariñosos de nuestros amigos periodistas, hicieron que el mar cubriera con su paz mi espíritu.

Por la noche del mismo sábado, viajé a Santiago para juntarme con Kika, la crespa más fantástica del mundo. Me llevó a San Miguel, a un festival de artes organizado por la gauche de la gauche.Me quedé de una pìeza cuando ví a una danzante sacar un fierro de "aquellos".

A las 23.00 , luego de una inesperada lluvia de champaña, asistimos a la función de “Neva” en el Teatro Mori. Sujeté mis ojos con fosforitos y pudimos apreciar una espléndida puesta en escena que bajo el pretexto de recrear la muerte de Antón Chéjov, nos revela los secretos, miedos y sueños que pululan en el alma de los actores. Es una trabajo indispensable.

De madrugada, Kika me llevó a un asado especial, del colectivo de derechos humanos que está encargado de habilitar la casa de “José Domingo Cañas” de la CNI como un espacio propulsor de las artes, dedicado a la memoria de los que sufrieron allí.


El domingo fue un día increíble. Bajo un pleno sol de primavera, asistí a la exposición de esculturas que acaban de inaugurar Paulina Wagemann y Mónica Clerfeuille. La casa de Mónica es increíblemente hermosa, con la aquitectura de una caverna, llena de luz, rodeada de un jardín delicioso, repleta de cuadros y esculturas.

Me impresionaron los volcanes y princesas de Paulina y me fascinaron las cabezas de Mónica.

Nos dejamos llevar por el vino blanco, visitamos algunos poemas y jugamos al tarot con las cartas de esta nueva era, con "El Loco" mirando hacia la izquierda.

Con Paulina, conversamos toda la vida en un almuerzo de cebiche, papas y manjar.

Luego de comer, recorrimos el atardecer para asistir a la última función de “Cierta Femenina Oscuridad”, una adaptación de la obra de Eugenia Prado, que presenta fragmentos del espíritu femenino en nuestro tiempo.

Tuvimos la fortuna de compartir con Eugenia.- Nos contó de los cuadernos que escribía camino a la Universidad, de sus hijos, de su andar en la vida.

Ella estaba emocionada por las alas que toma su trabajo. Esas emociones que emanaban de sus ojos y de sus palabras, nos hicieron respirar más libres y más alegres aquella noche.



En la foto, pueden apreciar a mi amiga Gabriela Krisam, representando a "La Fuerza" en la serie de imágenes sobre "El Tarot" que estoy preparando.

Le dedico a ella estas líneas, porque he extrañado su compañía en cada espacio nuevo que he visitado.

Espero que al crecer "Maia", su hija de meses, podamos reanudar nuestra complicidad.

14 de noviembre de 2006

14 de noviembre


Lilita



Días

Hay días bañados
de penumbra
y hay otros
que cuelgan
en las puertas
de la gran ciudad.

Hay días olvidados
y hay otros que perduran
como las rocas
que aplastan a los muertos.


Cuando sea una persona anciana, como Lilita, la legendaria amante de Maiakovski, espero llevar siempre en la mente los días importantes que he recorrido.

1968. Recuerdo los pañales plásticos que me agobiaban. Mi madre mudándome en días distintos. Usaba pelucas y me parecía que en cada ocasión tenía una mamá distinta.

Primavera de 1968. A los 6 meses de edad, bajo gateando las escaleras de la casa de mi abuela paterna para adentrarme desnudo en la ciudad.

De esa misma época, recuerdo la angustia de bajar de la cama, descender por aquel barranco hacia el suelo.

20 de junio de 1969. Pese a que tenía poco más de un año, recuerdo las imégenes de la nave Apolo llegando a la Luna. Alguien abrió la puerta del baño con violencia y me golpeó en la cabeza. Me sale sangre de los oídos.

1971, me llevan a bautizar y escapo corriendo de la pila. Por la noche, un terremoto derrumba aquella Catedral.

1973, un martes nublado, el Presidente habla por la radio, los aviones bombardean, el toque de queda.

Verano de 1974. Aprendo a nadar.

Verano de 1976. Muere mi abuelita paterna.

1979. Todos mis compañeros de curso hacen la primera comunión. Yo me opongo. Se que tener fe en Dios es requisito para recibir el sacramento. Se también que jamás he tenido esa fe.

Invierno de 1981. Muere mi abuelo paterno.

31 de marzo de 1988, al salir de mi almuerzo familiar de cumpleaños, veo a una mujer desconocida pasar sonriedo por la Avenida Brasil de Valparaíso. Esa mujer era Luz, su sonrisa me tomó prisionero.

Invierno de 1968, luego de repartir panfletos del NO en los buses, me regalan la entrada a un recital. Luz se sienta a mi lado y nuestros corazones nunca más se separan.

Agosto de 1988. La Junta Militar designa a Pinochet candidato único al Plebiscito. Mis padres me piden que no salga a participar de las gigantescas manifestaciones de protesta. De todas maneras salgo. Tomo conciencia de que soy un hombre.

18 de septiembre de 1988. Dejo la casa de mis padres, para unirme a Luz. Mi madre se oponía ferozmente a nuestra relación. ( Paradógicamente ahora la adora).

6 de octubre de 1988. En todo el país la gente bailaba en las calles, hacía rondas, se abrazaba. Fuimos con Luz a la playa.

14 de agosto de 1993, me inicio la alegría de la Fraternidad, mi familia extendida.

18 de noviembre de 1995. Luz y yo, celebramos nuestro rito de bodas.

Una mañana de Invierno de 1998, en una reunión de trabajo conozco a Alma. Esa mañana, recito "Días" para los funcionarios presentes.

Verano de 1999,en el marco de la campaña presidencial de Ricardo Lagos, se publica "Las Últimas Hojas del Siglo". Libro objeto que bajo el formato de una agenda, da cuenta de la historia de la humanidad. Está concebido a partir del poema "Días" y su visión subjetiva del tiempo.

14 de noviembre de 2000. Primera noche con Alma. Nos tocamos y la electricidad se corta por arte de magia.

10 de noviembre de 2006

desde la altivez


gonzalo villar junto a justiniano




Renuncia


Hombre me llamas porque tengo alas

y camino sobre los rayos naranjas del mar,

liviano de máscaras,

ancho de ojos,

definitivamente loco.



Hombre me llamas

porque suelo ser decente

y hablo con palabras azules,

mecánicas, redondas,

desusadamente limpias y persistentes.



Hombre me llamas

porque no digo hermano con labios falsos,

vencido por el miedo,

infinitamente pequeño,

temeroso de ser un hombre.



gonzalo junto a catilina




"Renuncia" es un poema sobre la traición, emparentado con la maldición feroz que lanzó Neruda sobre González Videla en su Canto General.

Un texto sobre la deslealtad del que vive fingiendo sonrisas, haciendo protestas de afecto, prometiendo comprensión y solidaridad.

Es el reproche, desde la altivez, del que se siente más limpio, más valiente, genuinamente hombre.

Por lo mismo, es un texto que me avergüenza, que escapa a la humildad que busco en el trabajo cotidiano junto a mi comunidad.

Es, también, la transcripción de un documento oficial.El oficio con que renuncié al cargo público de que les hablé antes.

Unos empleados de corbata lo solemnizaron con timbres y ahora duerme en mi hoja de vida como grito de dignidad.

El traidor se llama Fernando Voigt Claus, quien llegó al país reclamando acogida y apoyo, para luego escupir sobre las manos limpias de quienes le abrazaron con afecto.

A los pocos meses de la renuncia, tuve la responsabilidad y el placer gris de patrocinar las denuncias de corrupción que lo derribaron de su mínimo peldaño administrativo.

Cuando unos hombres de frases breves lo visitaron para comunicarle sus castigos, huyó sin decir palabra, para hundirse en el pantano de su alma oscura, de su pequeñez, de su inmundicia.

Por aquellos días del 2002, Carolina Rojas me tomó estas fotos en la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, la sede regional de nustra Universidad de Chile.

En la primer mosaico aparece Justiniano comentando sobre la tradición con sus juristas; en el segundo podemos observar a Cicerón denunciando las felonías de Catilina.

Oh tempores! Oh mores!, la frase todavía retumba entre los hombres que construyen la República.

5 de noviembre de 2006

me gustas porque eres dulce

Me gustas porque eres dulce,
hermosa como una boda,
insolente los días martes
y brava de cuando en vez.

Me gustas a pesar de tus certezas,
porque te enmierda la injusticia
y te sienta bien morder.

Me gustas porque eres libre y no tanto,
porque me agobia tu belleza
y me falta tu querer.

Llegué a tu casa
vestido de tumulto
y me fui quedando en tu mirada
y me fui embriagando en tu dolor.

No temas...
no soy un asaltante de tu cuerpo,
no quiero ser tu padre,
ni tu amante ni tu don.

No temas...
en los buenos días
sólo llego a ser un hombre.

No temas...
en los buenos días
pronunciar tu nombre
es un presente de Dios.

Y no te pido besos ni engaños
ni una cama doble en un motel lejano.

Sólo te pido los días que el viento no
perdona
y las tardes de lluvia que me duelen sin ti.



Escribí la segunda parte de este poema en el año 2000 (desde: llegué a tu casa), mientras viajaba en un colectivo - taxi comunitario - entre Valparaíso y Viña del Mar, como encarnación de mis sentimientos esa mañana.

Cuando llegué a mi oficina, María Victoria me estaba esperando. Le leí el texto y lloró como una niña.

Fue un momento muy mágico. Nunca fuimos más que amigos.

El inicio, lo escribí a los pocos días, durante una reunión de trabajo. Por lo mismo, contiene un efuerzo en que resalta lo descritivo por sobre la emoción.

Durante algún tiempo fueron dos poemas diversos, luego se enlazaron y viven en armonía.

En la foto, aparece Carla Taramasco en la serie de instalaciones "Habitación de Poeta", posando sobre la famosa cama azul.

La imagen está desenfocada, como un recuerdo de la precariedad de mi mano sobre la máquina.

Los ajíes secos, en una de sus lecturas, representan a la muerte, que rodea nuestra historia y nuestra vida.

El poema y la serie de instalaciones, son partes de "Prófugos de un agaucero azul", un trabajo que desborda las fronteras del papel.

31 de octubre de 2006

Amla, mi profesora de yoga





Amla, mi profesora de yoga, tiene un poder especial . Irradia una energía que calma, que conecta con el mar, con la fuerza atronadora de la tierra, con el encanto delicioso de la brisa.

Mi relación con ella es rica en sincronismos. Su nombre es el reverso de Alma, sus caricias - reiki – están destinadas a la sanación, mis días junto a ella, están colmados de azul.

Una mañana, llegó a mi vida montada en una bicicleta – su vehículo de uso cotidiano- para solicitar asistencia en un juicio de familia a cambio de clases de yoga y reiki.

Fatal, me dije a mí mismo. ¿ De qué me pueden servir unas clases de yoga y ese extraño reiki?. Seguro que me aburro como una ostra, pensé descreído.

Sin embargo, nunca he cobrado un mejor precio por mi trabajo. Mi cuerpo se ha hecho amigo del mar, del sonido de las campanas durante las sesiones de energía, del sol, de la ternura de mi maestra.

El arte de Amla escapa a las prolijidades de la razón, es natural como la fuerza de la corriente; como la presión de las piedras sobre nuestros pies; como el saludo al sol en un amanecer de primavera; como los cantos rituales del amanecer.

Un secreto. Ella usa cintillos distintos cada día. Cintillos de guerrera, que defienden su natural pureza de los líos, intereses y entuertos de la ciudad cotidiana.

En verano, subiremos al Alto Bio Bio, nos alimentaremos de bosques, de amistad, de luna, de fuego.


En el jardín de Amla,
el agua está siempre corriendo,
los niños hacen rondas,
ríen, dan saltos,
se esconden entre los árboles y los músicos.

Mientras tanto,la primavera los busca,
invisible,
ataviada de perfumes intensos,
extasiada de tanta alegría,
bendita del viento,
bendita del mar.

En el jardín de Amla,
los colores - muy serios- saludan al sol,
la arañas sirven la mesa,
las pipas dejan un humo de flores
y la Luna toma su sueño,
dichosa de tanta ternura,
de la danza, de la fiesta.



La foto es de esta mañana, en nuestra sesión de yoga habitual en la playa.
El poema, acaba de nacer, todavía lleno del aroma de su jardín.


Hice un sitio para Amla, en que aparecen sus datos.

Su dirección es http://sufisdanzantes.blogspot.com

26 de octubre de 2006

estamos hechos de poesía


Próspero, símbolo Shakespereano de la conciencia del artista: de su poder; de su capacidad de sentir con el otro.


Cuando me tocó dirigir una pequeña oficina pública, una de mis prioridades fue mejorar el nivel de vida de los trabajadores de aquella repartición: dos abogadas, cuatro secretarias, tres oficiales administrativos y una auxiliar de aseo.

Los paseos se trasladaron de Fantasilandia a los museos; el amigo secreto comenzó a regalar libros; se encomendaron a los funcionarios pequeños trabajos sobre ética y celebramos el día internacional de la mujer – la gran mayoría de nuestro personal – con una instalación desarrollada por nuestras propias compañeras.

Poco podía hacer por mejorar sus humildes ingresos, pero tenía a mi disposición toda la magia de las artes para construir – en conjunto con ellos - un hogar de trabajo agradable y sonriente.

Claro, también nos dedicamos a los temas propios del derecho: estudiando, enseñando y defendiendo los derechos de las personas en salud; creando un sistema de defensa para los más de tres mil funcionarios de nuestro Servicio; eliminando trámites innecesarios; y sistematizando el seguimiento de los procesos judiciales.

Las artes, constituyen un diálogo infinito de las almas. Al sumergirnos en su profundidad, rescatamos nuestro propio espíritu de la soledad y se acentúa en nosotros el sentimiento de que somos en el otro, aquel que nos habló en un poema, en una melodía, en un juego de colores sobre el atardecer.

Miremos la claridad entre la humareda.- ¿Cuánto de Víctor Jara llevamos en nuestra alma?; ¿Cuánto de la alegría de Mozart? ; ¿Cuánto de la pureza de Ana Frank?

Estamos hechos de poesía y tardamos mucho en darnos cuenta.

Tú eres Víctor y estás junto a las luces y violetas,
amasando el pan de cada día
y llevando esperanza a los que trabajan y sueñan.

Tu canto sigue junto a los obreros,
porque eres poeta del amor en movimiento,
de la justicia y del mañana.

Cuando los verdes prados se iluminan,
cada botón y cada gracia
nos recuerda tu rostro...Víctor Jara.

Cada palabra que mi hijo aprenda
llevará un poco de ti y tu fortaleza,
porque eres la dignidad de Chile...Víctor Jara.

Cada aurora,
el sol saludará al día pronunciando tu nombre
y en las cárceles, escuelas y campos,
se escuchará tu canto,
porque eres la razón y el amor...
querido hermano...Víctor Jara.





Este poema lo escribí en 1995, mientras cocinaba. ( Mis zanahorias quedaron llenas de lágrimas)

17 de octubre de 2006

El cumpleaños de mi princesita. La historia completa.




Este 23 de opctubre, la hermosa mujer de la foto está de cumpleaños. En esta ocasión, no llenaré su casa de rosas, ni dejaré mi alegría entre la tibieza de su piel.

Me conformaré con desplegar cada día un poema de los que escribí para ella, engrosando este espacio con mi cariño.

Aquí están mis afectos, encarnados en cada letra, recreando las emociones, las dulzuras y las tristezas de aquellos meses maravillosos.

Para comezar, les presento a "La Flaca", escrito a comienzos del año 2000, luego de un domingo magnífico en su casa de campo, cuando ella era una princesa en un reino de chirimoyas y yo, simplemente, un borrador de poeta.

Ese día comencé a maravillarme con su dulzura, con su sabiduría, con su coqueta ternura, rodeada de jardines, vinos y quesos.

El lunes siguiente, el poema llegó vestido de fax a su lugar de trabajo. Recuerdo que me llamó por la tarde, me dijo que le había encantado y que se lo había leído a su hijo mayor.

La Flaca

Ojalá todas las flacas
tuvieran tu alma de niña
y miraran como diosas
y bailaran entre nubes
que seducen al sol.

Ojalá que tus manos
sigan apagando el llanto
y que el viento de la tarde
premie
tus desvelos de amor.

Ojalá que la noche
te recuerde sonriente
y que tu libertad se extienda
como el nombre de Dios

Luego de aquel poema, el destino y la pequeña política, hicieron que ella marchara a Santiago.- El teléfono y algunas visitas aisladas nos mantuvieron en contacto.

En septiembre, nos juntamos a cenar en "El Huerto", conversamos, leímos el tarot. La dejé en su departamento, casi le pido un beso.

En octubre, asisto a su cumpleaños en el campo y le recito al oído. Ella ronronea como una gatita. Todo se diluye cuando llega el marido.

En noviembre, me decido a abordarla. La llamo desde Arica. Acordamos una cena en su dpto. En el suelo, revisamos las cartas, le tomo el brazo y se produce una descarga eléctrica en nuestro cuerpo... es algo mágico, se corta la luz en el departamento.

Miro sus ojos, me dan un poco de miedo.

Vamos a la caja de los seguros y junto a la puerta nos besamos; es una caricia larga, de siglos, como si nada pudiera separarnos.

LLega su hijo C., se marcha. En la cama todo es exquisito pero difícil.

A la noche siguiente todo sale mejor. Yo grito. Es primavera, Santiago está caluroso y bello.

Al tercer día, me marcho a NYC. Luz me ha pedido que definamos nuestra relación. Decido que nos separemos. 18 de noviembre, la Octava Avenida, El Hipocampo.

Luz y yo, llorando a mares.

En Manhattan los días son grises, por todos lados compro regalos para mi princesa.

En un café, con gran dificultad, le escribo el primer poema de amor.



Habito



Habito los signos de tu belleza,
el lugar en que el cielo es profundo
y tu boca se llama transparencia.

Habito el desenfado de tus sueños,
la malicia de tus ojos y el aroma de tu
pena.

Habito los días que dejaron de partir,
la madera de tu encanto
y el calor de tu presencia.

En un cuaderno rojo, voy anotando mis emociones. Al llegar a Santiago, me desespero para llamarla y estar con ella. La contacto al bajar del avión, tomo un taxi, la recojo en el hospital que dirige y volamos para almorzar en calle Condell.

En el taxi, siento la impaciencia de tocarla y besarla. No somos capaces de terminar de comer. La tarde es placentera y fantástica, mientras los aromos del jardín nos regalan su fescura en medio de tanto calor.

Comienza un período de días y noches intensas. Trabajar en Viña, viajar a Santiago. Amar a mi Princesa, mentirle a Luz.

Para solsticio de verano, subimos con Alma al Cajón del Maipo. Fue un secuestro consentido. Una cabaña en el bosque, un ritual de velas y estrellas.

Una de las cosas que me impresionan de ella, son sus senos, curvos, turgentes elegantes, sensibles a la más mínima caricia.

De aquellos días, provienen estas letras:

Creo en mujeres eternas,
muertas en inviernos lluviosos,
al dejarse llevar por el viento
y perderse entre máquinas y hospitales.

Creo en mujeres que nacen
al sentir sus secretos en mi boca
y despiertan en mañana de verano,
doloridas de tanto amar
y con ojos que no les pertenecen.

Creo en el rostro de la mujer que adoro,
en sus palabras perdidas en la tarde,
en los pequeños lunares de su brazo,
en sus miedos y en su distancia.

Creo en las noches que nos pertenecen,
en las que cuelgan de sus senos dulces y
poderosos,
hasta perderse en las fuentes de su placer
y llenarme de lluvia, mientras vuelo y grito.

Esas noches y atardeceres de verano fueron increíblemente tórridos. Nuestros cuerpos, impregnados de deseo, se embriagaban con los aromas del otro.

Nos alimentábamos de ostras, chocolate, champaña y vino blanco. Yo me ocupaba del desayuno, la flores ecuatoriales, el teatro, los sueños de viajes compartidos.

Ella solía vestir de blanco, irradiaba luz en medio del verano y su voz de niña consentida me envolvía en un cuento de hadas y de pasión.

Una tarde, soñó en voz alta su deseo de que tuvieramos nuestro propio hogar. Yo imaginé de inmediato un departamento en medio de los árboles de Ñuñoa, con las ventanas abiertas al sol y la cordillera.

Pedí un día franco y recorrí las calles hasta encontrar un lugar. Pasamos allí una sola noche y por la mañana me dijo, que no se sentía capaz aún, que no podía construir este nuevo proyecto de familia.

Fue un triste amanecer de verano en Providencia. Ella se marchó al trabajo, mientras nuestra íntima desilusión daba paso a la resonancia devastadora de una tragedia común.

Lo recuerdo como si fuera ahora, encendí el televsisor y escuché al Presidente contándonos una terrible realidad: Muchos de los detenidos desaparecidos fueron lanzados al mar.

Esa mañana desoladora, escribí varios poemas: "Con la primera bruma", "Por qué no sabes volar" y:

Para ti

Para ti,
nuestra unión es racional,
imprescindible,
incluso conveniente.

Todo eso,
porque a veces te amo
y soy feliz viéndote reir.

En cambio,
en lo que a mí concierne,
basta una mirada tuya
para morir en tu boca.

Porque, diablos,
te amo aunque nunca
llegues a ser mía .

Entonces:
¿podrías amarme en sueños?
y llevar mi mano en las calles
y decir “soy yo”
cuando te canto
o pido un beso.

Entonces:
¿podrías invitarme a tus sueños?
y llover con tus ojos sobre mi pena
hasta que no puedas huir de tanto amor,
hasta que no puedas huir de tanto amor.


Pese al traspié del departamento, persistimos en nuestra pasión con el desborde y la alegría propios de lo insuperable y mágico.

Poco a poco la cama de aquel verano nuestro fue afectándose por la fuerza y la persistencia de nuestro amor.

Día tras día, ella palpitaba y crugía, hasta que una noche de enero se quebró... entre risas y reproches planeamos una nueva residencia para nuestros cuerpos, firme, moderna, solidaria.

Alma, recordó a los presos de la cárcel de Colina y su labor de carpinteros mueblistas.

Sus sueños en voz alta fueron una rigurosa orden para mí. Viajé a la Cárcel. Conversé con los presos. Elegí un diseño de madreas nobles y fuertes, capaces de resistir toda la marea y el fuego de nuestra carne.

Los presos demoraron meses.

Cuando la cama estuvo lista... mi princesa, dulcemente me pidió que no la llevara a su dpto., para no despertar sospechas.

Pero, no debo pecar de "quejoso", era mucha la alegría que ella me daba. En su compañía aprendí a valorar la música, mi espíritu se anamoró de la idea de viajar junto a ella, para recorrer las imágenes de sus conversaciones: los pueblos de casas blancas y techos azules, la selva en Costa Rica, la vida cultural en Chicago, los pueblos étnicos de Guatemala.

Por eso, cuando una noche de plena lujuria, ella me dijo que cumpliría cualquier deseo mío a cambio del placer que en esa hora se avecinaba. Cumplí mi cometido con toda la sabiduría acumulada por mi piel y descansé contento, pensando en haberme ganado el derecho a viajar junto a ella al trópico de paz, que llamamos Costa Rica.

Las promesas de alcoba no valen, me dijo a la mañana siguiente y la cama se volvió a quebrar, dejando una astilla dolorosa en mi mente y la huella de su ausencia en mi piel.

Durante aquel viaje suyo en días de semana santa, escribí "Mi reina una vagina poderosa" y "Contigo soñar es doloroso", para tejer en letras el gozo y las sombras de aquellas jornadas.


Mi reina tiene una vagina poderosa,
irrefutable, clásica,
no demasiado peluda,
irrepetible, distinguida,
modelo 1949, pica a veces,
huele delicioso y diferente,
sabe a ostras, jarabe dulce y viscoso,
mantequilla de azúcar ácida,
elíxir de almidón.

Mi reina tiene una vagina inteligente, rebelde,
llena de neuronas, solidaria si hay orgasmo,
requirente en su ausencia, apenada en la distancia,
elocuente en sus olores, implacable en su ambición.

Mi reina tiene una vagina girasol,
pluralista, canchera,
triángulo frotoso y lúcido,
labios cómplices y mojados,
venerables gotas rojas en el colchón
cuando es aquel lunes y estoy yo.



Contigo soñar es doloroso,
porque sólo existes al amparo de mis ojos
y despiertas con mis besos
y mueres por la mañana,
al bajar una escalera,
segura de ser otra…
no la que durmió en mis brazos.

Estar contigo es clandestino y perfecto,
olores nuestros te hacen mía,
niña golosa, princesa dulce,
cielos en mi placer.

Tu siempre eres presente,
la distancia te diluye,
te disfraza de esposa, de madre,
de maga sonriente en un mundo demasiado
plano.

Tu siempre eres mía,
son las otras las que no existen,
las que dibujan su rostro efímero
en días alejados del mar.


la cama, tiempo después, en mi departamento; Carla Taramasco, lleva el vestuario y la champaña de Alma
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la misma modelo, posando sobre la cama soñada para el registro de la instalación "Habitación de Poeta"
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En lo que respecta a mi realción con Luz, todo comenzó a ser un desastre. Verla llorar; sentir su rabia cuando se eneteró de todo; esconderme de ella; sufrir por su pena, son pasajes terribles de mi vida, que me duelen y me quiebran.

También mi madre se entrometió. ¡Uf, que tiempo tan difícil!. ¡Qué tensiones!. Mi mundo se fractura, se cae al vacío, mientras yo me aferro a un cometa celeste que me mira con ojos ecolares y me espera al caer la tarde: Alma.

Con ella, hicimos dos pequeñas travesías, siempre bajo la coberturas de amigas que nos acompañaban. Un pequeño fin de semana en Santo Domingo y unas vacaciones de septiembre en Elqui.

Los días en las montañas fueron hermosos; tomamos baños de barro, participamos en un ritual del atardecer, visitamos la casa magnífica de una pintora.

Ella, la artista, con sus ojos sabios, nos advirtió que prepararamos nuestro corazón para la pena que vendría.

La mañana de las Torres Gemelas nos pilló en Pisco Elqui. Sólo en la tarde nos enteramos de su derrumbe. Nuestros cuerpos no quisieron separarse antes del almuerzo.

Es una mañana gris en Valparaíso y me pregunto por su mirada, por su largo cuerpo vestido de blanco; por sus palabras: "te adoro", "quiero tener un hijo contigo".

Pervive en tus ojos un poco de brillo?.


Pervive en tus ojos un poco de brillo?.
o te llamaste enamorada por error,
victima de un largo verano,
de miradas que bebían en tu rostro
y de tu pena… al sentirte tan mustia.

Recuerdas las noches de un solo aroma?
cuando nuestros cuerpos odiaban la
distancia
y mi boca conocía tus mundos
y viajábamos en sueños…
por no tener futuro.

Tal vez todo era mentira,
salvo tus besos que pedían cariño
y tus ojos de alegría…
cuando estabas conmigo.




Por favor: no sueñes




Por favor: no sueñes,
no te pienses libre,
no imagines sacapuntas
Y que barcos de hijos nuestros
que te miran con tristeza,
no prepares comida para antes de las ocho,
no esperes por la mañana el desayuno,
no grites de silencio en noches tibias y tuyas.

Por favor: no sueñes,
no amanezcan mojadas al centro de mi cama,
no camines desnuda por el borde de las olas,
no inventes ciudades que aman el mar.

Por favor: no sueñes,
no te mires en mis ojos,
no desciendas del cielo para verme feliz.

No sueñes.
No importa.
Porque tu carne y la mía soñarán por ti.


Por favor: no te vistas de blanco




Por favor: no te vistas de blanco,
no comas ostras, no busques mis
piernas
bajo la mesa, no bebas champaña,
no tiñas de sangre el pisco souer,
no sueñes con viajar
ni con piedras fugaces bajo tu
almohada.

Nunca te abrigues con mi rojo,
no enciendas las velas que son
nueve
no bebas de mis copas que son siete
no mires por la ventana del huerto
no hagas el amor los días lunes,
no cierres la puerta sobre mi alma.

Por sobre todo: no vayas al mar,
no te pienses en mi cielo,
no te puebles con mis manos.
no te acerques a mi olor,
no preguntes por mis ojos
que ya no vuelan ni gritan
sobre tu pena.



Qué será de su mirada cuando llegue el invierno?. Una de las últimas mañanas hermosas que tuvimos, fue en un hotel de Viña, las olas hablaban en nuestra ventana y su piel suave ahuyentaba mis fantasmas.

Quién la abrigará cuando llueva? Pero las cosas comenzaron a ir mal; ella no era capaz de asumir lo que todos sabían ante su familia; yo, era incapaz de resignarme a un fragmento de su amor.-

Un día, tomé mis cosas y marché. Como un tesoro, junté mis poemas, mis recuerdos y su chaleco rojo de lana, que me alimentó de su perfume por mucho tiempo.

Hubo reincidencias y distancias, hasta que un día rompí el tabú. Llegué a su hogar familiar a verla. Apenas me abrió la puerta y su frialdad me destruyó. Lloré y gemí largos minutos en su patio; lloré para sanarme y no lo conseguí.

Tomé todos mis ahorros y partí por el mundo a buscar el futuro que no tuvimos: las conversaciones en los cafés de Paris; los atardeceres en Venecia; la voz del viento en las islas griegas.

Tú eres mi azul


Tú eres mi azul,
y digo en serio: mi azul,
mi abrigo, mi sueño.

Dónde están tus manos?
Acaso hurgando mi ropa
y buscando aquel olor
sobre una cama tuya
en el piso tercero
de un inmenso paraíso.

Dónde estás cuando no estás?
Acaso mueres en días animales de otoño
mientras yo camino junto al mar
y recojo pensamientos
y rosas de cristal.

Dónde estás cuando quieres estar conmigo?
Quién te detiene entonces?
Acaso tú cuando no eres tú?.

Dónde estarás cuando quieras estar
conmigo
y el anciano viento de la tarde
no conozca ya mi nombre
ni aquel olor
ni aquel azul
que sólo fue:”mi azul”.

En varios de mis poemas puede verse el esfuerzo por disociar a mi princesita; la Alma que me amaba, de otra mujer distinta, ocupada de ser madre, de su hospital, de su propia historia.

Esa línea de emociones, no me trae consuelo, porque al perderla a ella, me sentí vacío, muerto, distante incluso del mar.

Cuando yo muera,
no te manches las manos,
no vayas a mi funeral,
no apagues la música,
ni siquiera invoques mi recuerdo.

Porque si muero y no estoy
contigo,
habré muerto hace mucho
tiempo.

Sin embargo, una reflexión me apacigua. No pudimos volar hasta las estrellas, pero estiramos nuestras alas sobre el mar; construimos belleza, amor vida... emociones que enfrasqué en poemas y en imágenes.

Ella siempre será mi princesa; mi amante de ojos escolares; mi dama prisionera en una torre oscura.

Si un día miras mi ciudad
y la ves sin azul, sin olas, sin niños,
sin un viento delgado y puro...
sabrás que yo no estoy allí,
ya no pienso en tu rostro,
ya no vivo en tu aroma,
ya no entiendo tu jardín.

Si miras mi ciudad
y los colores te saludan con un beso risueño
y las calles discuten para decirte un piropo
y el mar se viste con su mejor azul,
aquel de antes, cuando viajabas en barco
y tenías padres y música en la sangre y no rabia.

Alma, entonces, ya será demasiado tarde.





Por qué no sabes volar?


¿Por qué no sabes volar?
y te pintas delgada
en boca de otros hombres,
anudando tu historia a la mierda,
dejando a la ternura sin ojos,
a la belleza sin tu recuerdo,
a la justicia sin tu atardecer.
¿Por qué no sabes volar?
y mientes en presencia de temores
y te engañas con voz deforme,
hasta que el verano
se canse de esperar tu afecto
y los jardines del mundo
no basten para contener tu pena.
¿Y si volaras como el aroma transparente de mis sueños?,
bajo el amparo de una mínima esperanza,
allí en el mar que era de otros
y que ahora es nuestro.
Y aunque nunca vueles,
mi princesa,
siempre habrá tiempo
para mojar tu rostro de cielo,
visitar aquel diciembre,
bendecir tu cuerpo.


Alma rodeada de niños
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Tibia, alegre, dulce



Tibia, alegre, dulce,
caliente a veces, rodeada de niños,
húmeda, feliz en las aguas,
libre en su jardín,
mentirosa de viajes,
hermosa al atardecer.

Flaquita, callada al volar de gozo,
suave, ruidosa de guatita,
gustosa de champaña y de vino blanco
y de besos que muerden su boca
en camas que crujen y meses que parecen
años.

Laboriosa, múltiple, laberíntica, distinguida,
hippie, corta de palabras por conveniencia,
mustia de vez en cuando,
plena al sentirse madre,
cachurera, capitán araya,
amiga de mujeres nuevas y no santas,
mandona con simpatía,
hambrienta de sol a sol
y rollenta hasta decir basta.

Notable, cándida,
egoísta con bondad,
pudorosa de ventanas,
ingenua, musical,
cuidosa de platas,
guerrillera por sentimiento,
dueña de tetas preciosas
y –corrijo- caliente porque le da la gana.

10 de octubre de 2006

"De Visita: Smoked Eyes".





Ella es una poeta. Una mujer que conecta su cuerpo, su alma y sus palabras.



Me quedé de una pieza, admirando la honestidad con la que habla de sus deseos, sus gustos, los océanos de su carne.



Recuerdo haberla visto de niña en el patio del colegio; haber palpado su preguntas en la antesala de un juicio y haber notado su figura neutral en medio del noticiero de las diez.



Pero sólo en sus páginas, traspasé el umbral de las multitudes y sentí el aroma melancólico de su alma; su portentoso amor por las letras y el cine; su apego a la aventura, a lo mágico, a la belleza de lo humano.



De ella, les dejo dos instantes esclarecedores.



Despedida
Sucede que me quedo inmóvil, con ese aleteo desesperado que la ansiedad a veces te agita por dentro... pero aún así las palabras no salen de mi boca y no te hablan, no te escriben, se esconden en los escondrijos

Pero quisiera decirte que hasta el mas pequeño gesto provoca un efecto en los otros, en el otro, hasta de mí que me creía blindada de aquellas pequeñas y filosas trampitas.

Eras uno más entre los demás, jamás memoricé tu nombre, ni reparé en la expresión de tus ojos, pasaste muchas veces a mi lado y jamás se me ocurrió oler el aroma de tu piel que dejabas al caminar.(soy experta en ello)

Pero de pronto te comenzaste a dibujar, emergiste entre los miles de muchachos que hay parecidos a tí, comenzaron las cartas, las llamadas, completaste con genial maestria algunas de mis oraciones inconclusas, de mis citas favoritas, me hablaste del vodka blanco , me pediste que te mirara a los ojos en forma perentoria y desesperada cuando hicimos el amor...
y entonces te saqué del montón, de la pasta uniforme de personas con las que me muevo a diario.Y me aferré a tu piel, al olor limpio a camisa planchada, al dibujo travieso de tus tatuajes, a tu voz entre pendeja y aguda y comencé a soñar descabelladas historias de pasión, hasta te hablé de Buenos Aires, de La Habana...

Afuera llovía despacio, hacia frío, había una luz azul en la ventana. Me mostraste tus escritos, tus fotos y era hermoso imaginarme así contigo, todas las noches revisando el trabajo del día con el computador en la cama, comentando las anécdotas y las mediocridades de un día de trabajo.

Nos despedimos tarde, todavía llovía, pero .... desconcierto, no miraste jamás para atrás .. ¿era tu despedida?

No volví a saber de tí, insistí un poco, pero no soy muy valiente en esto de buscar a quien no quiere ser encontrado...

De a poco las cosas comienzan a decantar, trato de acordarme del olor de tu piel y no puedo, solo me acuerdo de tu grito: "¡¡¡mírame a los ojos!!!" y todavía me estremezco, sé exactamente cuando aparecerás, se cuándo me miras de reojo, veo tu deseo...

Pero estoy tratando de devolverte a la masa uniforme de gente que me rodea, al anonimato en el que estabas antes, a mirarte y poder sonreírte, a tenerte cerca sin tener que comenzar a temblar y sabes? Ya lo estoy consiguiendo, (eso espero) claro que para ello ya elegí otra sombra que comienza a hacerse luminosa a mis ojos.



Cuando nos encontramos.



Estábamos nerviosos ambos,
pero decididos
tuve que tomar algo fuerte, tú también...
afuera ladraban los perros
y la noche se arrastraba silenciosa y espesa.
Me tomaste en brazos, casi como una niña
y nos arrastramos al fondo del acantilado
sin pensar en las obvias consecuencias
de este juego demencial, pero inevitable
los perros seguían ladrando
alguien ordenaba un ropero
y la música.... era....?
nos reíamos, nos estremecimos
el contraste de mi piel blanca y la tuya oscura y tatuada
nada me importo más
que conocernos así
mirando la oscuridad y la luz de la ventana de tu habitación
y reírnos...y acordarnos
y mirar el techo
y luego dormirnos
enlazados, pero temerosos
que llegara la mañana gris y lluviosa
que finalmente llegó
que nos devolvió a nuestras vidas
que me permitió sólo besarte levemente
antes que te alejaras
o que yo huyera
de la neblina que me obstruía la garganta.





A esta periodista misteriosa, pueden visitarla en http://www.smokedeyes.blogspot.com

En la imagen,puede apreciarse a Gaby, cuando fue a mi cumpleaños a regalar besos (Fue un buen regalo). Ahora, vestida con su traje de Sycorax, está a punto de traer una nueva niña al mundo.

Traté de subir su foto personificando a la "Fuerza-Lujuria", del Tarot, pero me ha sido imposible por el momento.

Por favor, no vayan a pensar que Gaby es Smoked Eyes. Mejor, no se pasen rollos, sino que concéntrense en la poesía.
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