11 de diciembre de 2006

a la muerte le encanta danzar



Resulta extraño, observar una clase de tango dirgida a niños. Es como si una pareja de magos les enseñara a hacer el amor.

También me resulta extraño, volver a teclear sobre un tema de arte; mientras todavía estoy conmovido por la muerte del ex dictador; aguijoneado por su impunidad; por los festejos en la Alameda; por las condolencias y las expresiones de odio en el Barrio Alto.

En cambio, me resulta grato recorrer el vecindario virtual y ver una estrecha comunidad de emociones, que habla de gente comprometida con los derechos humanos y solidaria con las víctimas del genocida que será cremado mañana.

En medio de tantas sensaciones, tal vez sea apropiado invocar hoy a Osvaldo Pugliese.

Lo conocí de nombre en las canciones de León Gieco. Me enamoré de su música hace pocas semanas en la casa de Beatriz State, la mañana en que encontré "Pugliese en el Colón" , entre su infinita colección de discos.

En realidad fue una madrugada maravillosa, porque en los estantes de mi bella amiga apareció ante mi "El trabajo del actor sobre si mismo" - la obra cúspide de Stanislavsky - en el volumen que Miguel Enríquez regaló a nuestra querida arquitecta y actriz.

Por ello, una de mis tareas en Buenos Aires consistió en aproximarme a la música y biografía de Pugliese.

El caso es que nuestro Maestro de Villa Crespo no era un músico caulquiera. Era un artista comprometido con las luchas de su pueblo.- Un hombre que pasó grandes temporadas en la cárcel por tener el corazón comunista y el alma libre.

De niño, como músico prodigio, la gente le gritaba "Al Colón", con la fuerza y la fascinación de quienes saben que están ante un milagro de las artes.

Cuando ya pasaba de los 80, al retornar la Democracia en Argentina, la ciudadanía se organizó para llevar a don Osvaldo al más importante templo musical del continente. Allí tocó con genio y emoción. Allí se hizo eterno.

Hoy todos respetan su talento y su coherencia y creo que nadie descorchó champaña por su muerte.

Hoy, todos los pianos de Buenos Aires llevan una rosa espiritual en recuerdo del Maestro.

En esa misma ciudad de tango y espíritu, encontramos a Andrea.

Ella, alta, dueña de un exquisito acento porteño y de una amabilidad a toda prueba, fue nuestra guía entre las multitudes de San Telmo y las extenciones renovadas de Puerto Madero.

Montada en un auto blanco descapotable, llegó una mañana de domingo a la Avenida de Mayo, dueña absulta de la calle, casi desnuda, brillando de alegría y hospitalidad.

Nos habló de la libertad que ha construido al interior de un matrimonio de almas desconectadas, nos enseñó el sentido de las palabras porteñas, nos conversó del calendario maya, nos conmovió con su dulzura, con su franqueza, con la búsqueda de su compañera chilena de colegio.

Querida Andrea, te dejo un abrazo, en medio de días complejos para nuestra Patria Grande.

Se que pronto estaremos compartiendo nuevamente con Paola y mucha más gente que tiene el corazón tan transparente como el tuyo.

Se que tu espíritu y el de don Osvaldo, estarán contentos de abrazarse en este humilde sitio, como dos expresiones de la bravura porteña, fumando y danzando junto a las sombras de la muerte.




En youtube, estos videos reconocen tener música compuesta por Pugliese.

Para comprar "Pugliese en el Colón", es posible hacerlo aquí.

9 de diciembre de 2006

Buenos Aires IV La Omisión de los Coleman



“La Omisión de La Familia Coleman” , del joven dramaturgo trasandino Claudio Tolcachir, es la obra que vimos en un conventillo de la calle “Boedo” el domingo pasado.

Una familia arruinada sobrevive en torno a la figura de la Nona (abuela) en un contexto de pobreza, enfermedades mentales, marginalidad, incesto y humor.

Cuatro hermanos tienen por madre a una mujer de inteligencia limítrofe.

El padre de los dos mayores se hizo cargo de la hija sana, le dio su apellido, la crió en un hogar “normal”.

El segundo hijo está mentalmente perturbado. Hace meses que no se muda el pijama. Lleva más de veinte años durmiendo con su madre.

La otra pareja de hijos está constituida por mellizos. Han sido incestuosos. Buscan zafarse de esa prohibida atracción. Él es ladrón. Ella procura generar recursos como modista.

La abuela muere sin conocer a los hijos de su única nieta “sana”, pues ella vive avergonzada por la pobreza y locura de su familia.

La utilización de una casa verdadera como escenario, resulta apropiada para subrayar que las enfermedades de la mente y la pobreza – tristemente enlazadas por la ausencia del Estado- constituyen una realidad cotidiana de nuestras familias.

Creo que la obra consigue enrostrarnos el desprecio que tenemos por nuestros feos, nuestros locos, nuestros pobres.

Este desprecio es el que los constituye a ellos en marginados, abandonados, seres que habitan en las sombras de nuestros hogares, de nuestras ciudades.

En Chile, hacia el año 90, la salud mental pública era prácticamente inexistente. Hoy tenemos una incipiente red construida sobre la idea de preservar los lazos con la familia y la comunidad.



Otra impresión bloguera sobre esta misma obra está en zoom, el espacio de un joven periodista argentino.

Las fotos están extraidas del sitio de la compañía www.timbre4.com

Próximo Capítulo.- Andrea.-

7 de diciembre de 2006

Buenos Aires III Laura


un rinconcito del Tortoni en los ojos de Paola.



Laura tiene el cabello cargado de luz. Tiene un alma que contagia dulzura.

En su barrio, los árboles entregan flores amarillas que caen por la noche como un granizo dorado.

Su gata tiene once años. Su perro ladra y mueve la cola con la alegría de un niño que come helados por primera vez.

Sus hijos son un tesoro de ternura.

Él, vive con la atención puesta en su mundo interior, más que en lo cotidiano. Lo vi y lo reconocí como un hermano de ruta.

Ella, dueña de una sonrisa maravillosa, es inmensamente libre, aventurera, cómplice de sus sentidos.

J., el marido de Laura, es un hombre dulcemente conectado con su propia alma. Serio, pero jovial. Cariñoso pero fuerte. Práctico y generoso.

Laura buscó ampliar sus horizontes en el viejo mundo. Cuando se sació de libertad, surgieron en ella las ganas de regresar a su ciudad, a ese río que llena de calor húmedo las calles.

Sin embargo, el amor dijo otra cosa y pasó casi una década en las ciudades aplastantemente materialistas de la América del Norte. Ciudades que amo, pero que me complican.

Ahora está de regreso. Dichosa de estar a cargo de sus queridos hijos. Entretenida con abrir las ventanas y las almas del mundo a través de su pantalla.

Me encanta su desinhibición, su tolerancia, su amistad con Charruita, su inquietud deslumbrante por conocer nuevos senderos.

Su trabajo, compatible con su vocación de hogar, es la traducción. Ello implica transitar entre distintos mundos, conectarlos, hacerlos uno.

Me emocionó que me preguntara por Luz y Alma, por mis lazos actuales con ellas. De esa forma se cumple mi propósito de hacer trascendentes y universales esos amores.

Con la dulce Paola, Laura, J y los niños, conversamos con las palabras, con las miradas, con las imágenes mudas del Taot, con las risas.....durante una cena en que se cortó la luz, una noche calurosa de primavera, allí, cerca del Hipódromo de San Isidro.

Evidente, la carta de esta mujer es la Emperatriz.


San Isidro


¿Mamá, para qué se casa la gente?, preguntó la hija de Laura, justo frente a esta Catedral.

Laura: ¿Fue esa la pregunta?

6 de diciembre de 2006

Buenos Aires II "Democracia"


Willy Brandt



“Democracia”. La obra que vimos en el anfiteatro circular del Teatro San Martín.

1986.- Recuerdo a la “Negra”, Ingrid Castro, en asamblea de estudiantes, explicando los motivos que hacían abominable denunciar a nuestros compañeros que lanzaban molotovs a la policía.

Vivíamos en un país sin garantías constitucionales, sin “Estado de Derecho”, sin “Democracia”. En un país en que se practicaba la tortura y el terrorismo de Estado.

Recuerdo, ese mismo año, a don Agustín Squella -abogado, actor y periodista - enseñándonos en qué consiste la Democracia. Esa, transparente, la que no necesita de apellidos, la que supone elecciones universales, periódicas y secretas en un marco de libertad y respeto a la Constitución.

Ahora, veinte años después, sentado en la sala de teatro más hermoso que conozco, tengo la oportunidad de observar a diez actores expresar las pasiones, las envidias, los vicios, el coraje y las virtudes del sistema que llamamos democracia.

El dramaturgo inglés, Michael Frayn, nos presenta un recorrido por los cuatro años de gobierno de Willy Brandt. Su búsqueda de la paz, su inclinación por los placeres, la envidia de sus colaboradores, la labor de los espías infiltrados en el propio despacho de la Cancillería.

Para los latinoamericanos, la obra resulta particularmente interesante, pues describe el esfuerzo por construir un gobierno solidario en una comunidad en que gran parte de la población dobló la cerviz o fue abiertamente colaboradora del fascismo.

Ese antiguo líder del Partido Socialdemócrata, no se llamaba “Willy Brandt”. Esa era una de las chapas que protegía a su familia de la acción de la Gestapo.

Era el nombre con que le conocían en las fábricas, en los campos, en los pequeños grupos de resistencia.

Me emocionó la conexión entre Willy Brandt y Salvador Allende. Pensé en las múltiples campañas de nuestro Presidente Constitucional. En sus ejercicios de yoga. En el poema que le servía para seducir a las compañeras. En su testamento de dignidad y heroismo.


Hombre de la paz


Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y ademas los aviones y los tanques
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo hacerlo llama
porque el hombre de la paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
tuvieron que desatar la guerra turbia
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar más para seguir matando
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
tuvieron que imaginar que era una tropa
una armada una hueste una brigada
tuvieron que creer que era otro ejército
pero el hombre de la paz era tan sólo un pueblo
y tenía en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios más tanques más rencores
más bombas más aviones más oprobios
porque el hombre del paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse para siempre a la muerte
matar y matar más para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo

Vientos del Exilio
(Mario Benedetti)

La foto proviene del sitio www.dhm.de

En el próximo capítulo: "El encuentro con Laura"

5 de diciembre de 2006

Buenos Aires I





Jueves. Son las nueve de la mañana en Viña del Mar. Excepcionalmente, el Tribunal de Familia llama puntualmente a la audiencia de Juicio Oral en un proceso de divorcio por común acuerdo.

Desventuradamente, los testigos no han llegado a la hora. Se suspende la sesión. Nueva fecha para el 30 de enero.

Con Alicia, mi colega, salimos de inmediato hacia Santiago. 9.30, tomamos el bus.

12.00 en al Oficina de mi corresponsalía en la Capital. En Viña, graves problemas de un viejo amigo y cliente. Minutos tensos. Múltiples y agotadoras conversaciones telefónicas. Se pacta una tregua de pocos días.

Entre tanto, Laura me recomienda “La Omisión de los Coleman”, obra que se presenta en un Departamento de la calle Boedo en Buenos Aires.

La idea me encanta de inmediato. Llamo al teatro y consigo dos entradas para el domingo a las 19.00.

Sin embargo, camino triste por Santiago. El calor me sofoca. El paseo Huérfanos, lleno de rayos ultravioletas y de músicos expulsados del Teatro Municipal, aplasta mi espíritu, casi tanto como el cansancio.

Me detengo ante los músicos que acaban de terminar su tocata. Pienso en el alma de Roxi, cuando observa esta misma escena.

La calle conduce mis pies hacia el Departamento en que viví con Lucy en la Alameda. Es hora de escapar. Tomo un bus hasta Providencia y Diego de Almagro.

Tras la fachada de una antigua casona, junto a un bosque interior, está la exposición fotográfica de Carmen Fulle, que gracias a las técnicas computacionales, combina imágenes de “El Tatio” con las antiguas ruinas de “Pompeya”.-

La propia Carmen nos ayuda a cruzar ese río de fuego e historia. Los ángeles, las columnas, los colores, transitan entre Atacama y el Vesubio. Al fin y al cabo, todos somos una gran explosión.

Pasadas las quince horas, salgo de aquel recinto mágico. Ahora sé que a los pocos minutos, llegó Paz a encontrarse con aquellas imágenes.

Ella observó mis huellas. Encontró el vaso que sació mi sed. Cerró el círculo que abrió Roxi.

Sigamos.- La calle Pedro de Valdivia se conecta en mi mente con la proximidad de Feña Rivera. Ella, Ariel Arpía, mi imaginación furiosa en la Tempestad y mi modelo bufona en la serie de Fotos sobre “El Tarot”.

De improviso. Llego a su hogar. Hablamos largo con su novio Rodrigo. Dormimos siesta los tres. En sueños, me muerdo la lengua.- Ellos se preocupan. Yo les calmo, desde un estado próximo a la vigilia.

Por la noche. Cenamos en familia. Leo el Tarot. Aprendo mucho de Rodrigo, de sus laberintos, sus interrogantes, su tristeza.

Por la mañana, al aeropuerto. Paola llega de Valparaíso, inquieta por su trabajo y con sueño, tras una noche de copas.

El vuelo se retrasa. Llegamos a Eseiza a las 17.00. El calor es agobiante. Acomodarse en un hotel de San Telmo. Bañarse. Partir.

Rápido. “Teatro San Martín”. Entradas para “Democracia” en la función de las 21.00.





La primera foto está extraida de Wikipedia. La segunda proviene del sitio web del Teatro General San Martín y corresponde a "Democracia".
Continuará mañana.

30 de noviembre de 2006

Fragmentos





malhechores brotados de alfajores,
alfiles, sandías y vidrios,
el degüello eléctrico de prestigiadas tropas,
malpagadas, nacionales y católicas
contra carpinteros que no saben leer
y puertos que el sol no recuerda.

jueces desentendidos pero no ciegos,
prisioneros de un barco que no debe
llamarse Esmeralda, sobrios, refugiados
de la belleza invicta, arrogantes,
prósperos, llenos de alambres y de ajíes,
rostros tenues como el dolor desesperado,
sobrinos confiscados a una luna temeraria,
casi crepúsculos perdidos, artífices
de menciones honrosas, de gatos y de
librerías pensadas para niños delirantes y rosados,
lógicos, derribados de una vida prestada
y de rieles que gimen en España.

Soy un número relleno de tristeza,
huyendo de helicóptero anómalos y oscuros,
taladrantes y llenos de barro, dóciles y ausentes,
dormidos sobre platos de cebolla,
junto a frascos de arena y de miel.

conozco demócratas cansados y absurdos,
hospitales que se llaman desamparo,
el ombligo náutico y el desgarro de un nuevo amor,
caracoles tendidos en su cama y cortafuegos
adheridos al temblor.

tengo prólogos de una pasión promedio,
cócteles desnudos y frecuentes,
bajo el auspicio de tiranos malolientes,
de moscas y sombreros ateridos
con querellas desaparecidas
en carpetas marrones y azules.

pienso en fueros y lazos de papel,
en la ronquera de tardes calurosas,
asociadas a piscinas nuevas,
tigres pálidos y perdedores
bajo un traje de asesino,
que también se llama uniforme
y gol de Chile y bombas que caen sobre
el Presidente.

tuve que anotar en lápidas
que parecen cordilleras,
la muerte de países que caen al agua
y desembocan gritando como ríos,
la penitencia de perderlo todo,
por cortesía de sueños de militares obscenos,
prófugos de un aguacero azul,
invencibles, desconsolados y aburridos.



sueños y torturas




Tras la temática social y la delirante imaginería de este poema construido a fines del 2001, está el carácter de Alma.

Subyace su hablar fragmentario, que va dejando sólo pequeñas pistas del combate de emociones que existe en su laberíntico mundo interior.

El texto está construido sobre la base preconcebida de palabras extensas, extraidas de la cantera de mi propio inconsciente, para dar cuenta - entre tanta anarquía - de las líneas fundantes de mi visiòn del mundo.

Me provocan los heicópeteros dormidos sobre platos de cebolla, la cobardía de los magistrados, las carpetas con las historias de nuestros detenidos desaparecidos, la terrible obscenidad de los militares, enhebrados a una historia y una cultura del terror.

Me conmueven los gritos de muerte y tortura que todavía rondan nuestro espíritu, como un clamor de humanidad, como una desgarradora herida en el alma de Chile.

La invocación de nuestro busque escuela, asociado por su nombre a una tradición de heroísmo caballeresco, es clave para denotar la total destrucción del honor militar.

Los crímenes no causan orgullo, sólo la justicia provoca luz y extiende el alma.

----En 1879, en el marco de una guerra fraticida, la frágil corbeta Esmeralda, al mando del capitán y abogado Arturo Prat Chacón, de 31 años a la fecha, inserto en la tradición del liberalismo romántico chileno, combatió hasta hundir sus banderas contra el Huáscar, un acorazado peruano. El sentido del honor y del deber, llegó a uno de sus puntos más altos en nuestra historia. Don Miguel Grau, el capitán del Húascar, devolvió a la viuda de Prat, la espada jamás rendida de nuestro máximo héroe naval------


Michael Woodward



De este poema surge el título de nuestra última publicación "Prófugos de un aguacero azul".

El dibujo,que corresponde al talento de Javiera Medina, es la visión de Alma obligada a llevar una vida secreta, sin aproximarse a las ventanas de la transparencia, de la coherencia entre el mundo inerior y el social.

La fotografía de la novia dormida, está tomada por el periodista Daniel Avendaño. Angeline Giusto oficia de modelo, para nuestra serie de acciones de arte "Hermosa como una boda".

Ahora me doy cuenta. Es nuestro fuego interior el que duerme. El orgullo de la bravía Esmeralda se evapora entre los mástiles profanados de aquel buque.

La última fotografía, corresponde a la imagen del sacerdote obrero Michael Woodward, quien murió a raíz de las torturas sufridas en aquella nave blanca.

27 de noviembre de 2006

El Cuidador







En "El Cuidador", Harold Pinter nos presenta a tres hombres ubicados en el margen de la sociedad.

Cada uno se enfrasca en su propio discurso y en su propio interés.

El relato, distanciándose de la sencillez lineal, va hilvanando fragmentos para que el espectador recoja cada huella y termine el trabajo creativo por la vía de su propia experiencia e imaginación.

El lenguaje se expresa para sugerir. En mí se enlazó con el Caballero de La Mancha y su dualidad con Sancho; se cruzó con la relación gay entre Proust y su chofer; se enredó con Lenin y su labor de organización entre los hombres.

Pronto, miré mi propia alma desconectada del mundo, obsesionada en su propia magia, sorda a las voces de la comunidad, llena de puentes cortados, viviendo sólo para su propia oscuridad.

Uf, cuanta marginalidad, pese a estar rodeado de familia, de amigos, de espíritus. Es grande el trabajo que nos falta en la tarea de "Ser en el otro", en el afán de unir nuestra alma al mundo, como en la última estación del tarot.

Retornando a "El Cuidador", el escenario nos presenta dos discursos paralelos. El actual, en que opera el cuerpo de los actores y el que fue, en que se proyecta una filmación de la misma obra.

Sin embargo, las voces vienen del pasado, resaltando en los actores la tensión entre el texto original y el que se expresa en cada función.

Una política de sombras franjeadas, sólo nos deja observar parcialidades del doble discurso visual, sumergiendo al público en la misma enajenación de los personajes.

Sólo extrañé una cosa. En la puesta en escena y en la traducción, se extravió el humor que tradicionalmente se ha asociado a esta obra. Eso le restó capacidad de vuelo y universalidad. El discurso de la superficie está enlazado al poema profundo.

Me imagino los meses que pasaron los actores forjando la puesta en escena y agradezco al cielo nuestra experiencia en "La Tempestad ".




Viajé a Santiago a ver la obra. Luego de una siesta en el bus, desperté sincrónicamente a la vida, escuchando a Marisol García en un seminario sobre periodismo musical.

Por la noche, cenamos con Paloma, nuestra dulce anfitriona, su novio, sus brillantes primas y la entrañable Piti.

Hubo tempestad en el alma de mi amiga, tarot, magia de vino, chocolate.

Por un momento, cada uno de nosotros se encerró en su discurso como los personajes de Pinter. Pero pronto el cariño llenó de frescura la noche junto al Parque Forestal.

Luego, abrir los ojos muy temprano. A las nueve en Viña en audiencia de divorcio.





La primera foto, correspondiente a una puesta en escena de 1991 en Londres, fue tomada por "Liz" y proviene de una interesante galería de imágenes teatrales ubicada aquí.

La segunda foto fue tomada por Sara Krulwich para The New York Times. En ella podemos ver a la izquierda a Lloyd Hutchinson y a la derecha al propio Harold Pinter actuando en su obra "One for the Road," en el "Pinter Festival" desarrollado en Lincoln Center de Nueva York, el año 2001.

24 de noviembre de 2006

Mi amiga Cony

Ligera


Te miro en los años
y le doy gracias al tiempo,
por haberte hecho amiga,
hermana
y noticia del mar.

Ligera,
te siento respirar profundo
y las palabras...
de tu calor encienden
y causan luz.

Ligera,
te siento preñada de sol
y las nubes repiten tu nombre
y tus ojos aprenden de Dios.

Sin tregua, el mundo nos barre
y nos vuelve a pintar
y tu amistad regresa al instante
para quedarse en el mar.


Conocí a Conito cuando ella tenía 16 años y yo 24. A pesar de la diferencia de edad, aprendí de su ternura, de su alegría, de su mirada emotiva hacia la tierra.

Estas fotos, tomadas por Carolina Rojas, dan cuenta de su rostro junto a mi amada ciudad, su océano, su cordillera.

Allí estamos en el 2002, en la cumbre del Cerro Alegre, cuando mi ventana estaba colmada de nostalgia por Alma, la pudorosa de ventanas.

El poema fue hecho especialmente para ella y su mágica mirada. A veces, paso meses sin saber de su sonrisa, pero el viento y el oleaje se encargan de abrazarnos nuevamente.

Hace pocas semanas la ví y supe de inmediato de su nuevo hijo, antes de que me dijera palabra alguna, antes de que la Farmacia lo constatara con un signo de alegría.







el amanecer, desde aquella ventana

20 de noviembre de 2006

un hombre lleno de amigas

Soy un hombre lleno de amigas.

Me encanta la frescura de lo femenino, sus misterios, la complicidad de aquellos espíritus, su trabajo emergente de liberación.

Otro plano que me hace feliz es el de las artes, el espiral infinito de diálogo entre las almas. Allí donde los seres humanos nos sentimos más libres y más hermanos.

En estos últimos años, he podido anudar ambos espacios de alegría.

Por ejemplo, la útima semana.....

El lunes, al caer la tarde, Marcia, la realizadora de “El Regreso” y “Aldo Francia”, me invitó a la apertura del Festival de Cine de Viña del Mar y pacientemente me fue enseñando los rostros de los constructores de gran parte de nuestra memoria visual.

El jueves, fuimos con Paola Novoa a Santiago. Vimos “El Método Gronholm”. Una visita lúdica a los procesos de selección de personal de gerencia. La búsqueda implacable de “un hijo de puta que aparente ser buena persona”.

La cena estuvo asociada a la cocina peruana. Ambos fuimos víctimas de la delicia de los pisco souers. Mi lengua sufrió el ataque fulminante del rocoto en el cebiche.

El viernes cenamos con Paola y Anita en el "San Carlos", entre una pléyade de personas que jugaban brisca y dominó.

El sábado, nos juntamos con “Somoked Eyes” y Manuel a hablar de la vida, Francmasonería y blogs. El almuerzo del mediodía francés, la champaña y los espíritus cariñosos de nuestros amigos periodistas, hicieron que el mar cubriera con su paz mi espíritu.

Por la noche del mismo sábado, viajé a Santiago para juntarme con Kika, la crespa más fantástica del mundo. Me llevó a San Miguel, a un festival de artes organizado por la gauche de la gauche.Me quedé de una pìeza cuando ví a una danzante sacar un fierro de "aquellos".

A las 23.00 , luego de una inesperada lluvia de champaña, asistimos a la función de “Neva” en el Teatro Mori. Sujeté mis ojos con fosforitos y pudimos apreciar una espléndida puesta en escena que bajo el pretexto de recrear la muerte de Antón Chéjov, nos revela los secretos, miedos y sueños que pululan en el alma de los actores. Es una trabajo indispensable.

De madrugada, Kika me llevó a un asado especial, del colectivo de derechos humanos que está encargado de habilitar la casa de “José Domingo Cañas” de la CNI como un espacio propulsor de las artes, dedicado a la memoria de los que sufrieron allí.


El domingo fue un día increíble. Bajo un pleno sol de primavera, asistí a la exposición de esculturas que acaban de inaugurar Paulina Wagemann y Mónica Clerfeuille. La casa de Mónica es increíblemente hermosa, con la aquitectura de una caverna, llena de luz, rodeada de un jardín delicioso, repleta de cuadros y esculturas.

Me impresionaron los volcanes y princesas de Paulina y me fascinaron las cabezas de Mónica.

Nos dejamos llevar por el vino blanco, visitamos algunos poemas y jugamos al tarot con las cartas de esta nueva era, con "El Loco" mirando hacia la izquierda.

Con Paulina, conversamos toda la vida en un almuerzo de cebiche, papas y manjar.

Luego de comer, recorrimos el atardecer para asistir a la última función de “Cierta Femenina Oscuridad”, una adaptación de la obra de Eugenia Prado, que presenta fragmentos del espíritu femenino en nuestro tiempo.

Tuvimos la fortuna de compartir con Eugenia.- Nos contó de los cuadernos que escribía camino a la Universidad, de sus hijos, de su andar en la vida.

Ella estaba emocionada por las alas que toma su trabajo. Esas emociones que emanaban de sus ojos y de sus palabras, nos hicieron respirar más libres y más alegres aquella noche.



En la foto, pueden apreciar a mi amiga Gabriela Krisam, representando a "La Fuerza" en la serie de imágenes sobre "El Tarot" que estoy preparando.

Le dedico a ella estas líneas, porque he extrañado su compañía en cada espacio nuevo que he visitado.

Espero que al crecer "Maia", su hija de meses, podamos reanudar nuestra complicidad.

14 de noviembre de 2006

14 de noviembre


Lilita



Días

Hay días bañados
de penumbra
y hay otros
que cuelgan
en las puertas
de la gran ciudad.

Hay días olvidados
y hay otros que perduran
como las rocas
que aplastan a los muertos.


Cuando sea una persona anciana, como Lilita, la legendaria amante de Maiakovski, espero llevar siempre en la mente los días importantes que he recorrido.

1968. Recuerdo los pañales plásticos que me agobiaban. Mi madre mudándome en días distintos. Usaba pelucas y me parecía que en cada ocasión tenía una mamá distinta.

Primavera de 1968. A los 6 meses de edad, bajo gateando las escaleras de la casa de mi abuela paterna para adentrarme desnudo en la ciudad.

De esa misma época, recuerdo la angustia de bajar de la cama, descender por aquel barranco hacia el suelo.

20 de junio de 1969. Pese a que tenía poco más de un año, recuerdo las imégenes de la nave Apolo llegando a la Luna. Alguien abrió la puerta del baño con violencia y me golpeó en la cabeza. Me sale sangre de los oídos.

1971, me llevan a bautizar y escapo corriendo de la pila. Por la noche, un terremoto derrumba aquella Catedral.

1973, un martes nublado, el Presidente habla por la radio, los aviones bombardean, el toque de queda.

Verano de 1974. Aprendo a nadar.

Verano de 1976. Muere mi abuelita paterna.

1979. Todos mis compañeros de curso hacen la primera comunión. Yo me opongo. Se que tener fe en Dios es requisito para recibir el sacramento. Se también que jamás he tenido esa fe.

Invierno de 1981. Muere mi abuelo paterno.

31 de marzo de 1988, al salir de mi almuerzo familiar de cumpleaños, veo a una mujer desconocida pasar sonriedo por la Avenida Brasil de Valparaíso. Esa mujer era Luz, su sonrisa me tomó prisionero.

Invierno de 1968, luego de repartir panfletos del NO en los buses, me regalan la entrada a un recital. Luz se sienta a mi lado y nuestros corazones nunca más se separan.

Agosto de 1988. La Junta Militar designa a Pinochet candidato único al Plebiscito. Mis padres me piden que no salga a participar de las gigantescas manifestaciones de protesta. De todas maneras salgo. Tomo conciencia de que soy un hombre.

18 de septiembre de 1988. Dejo la casa de mis padres, para unirme a Luz. Mi madre se oponía ferozmente a nuestra relación. ( Paradógicamente ahora la adora).

6 de octubre de 1988. En todo el país la gente bailaba en las calles, hacía rondas, se abrazaba. Fuimos con Luz a la playa.

14 de agosto de 1993, me inicio la alegría de la Fraternidad, mi familia extendida.

18 de noviembre de 1995. Luz y yo, celebramos nuestro rito de bodas.

Una mañana de Invierno de 1998, en una reunión de trabajo conozco a Alma. Esa mañana, recito "Días" para los funcionarios presentes.

Verano de 1999,en el marco de la campaña presidencial de Ricardo Lagos, se publica "Las Últimas Hojas del Siglo". Libro objeto que bajo el formato de una agenda, da cuenta de la historia de la humanidad. Está concebido a partir del poema "Días" y su visión subjetiva del tiempo.

14 de noviembre de 2000. Primera noche con Alma. Nos tocamos y la electricidad se corta por arte de magia.

10 de noviembre de 2006

desde la altivez


gonzalo villar junto a justiniano




Renuncia


Hombre me llamas porque tengo alas

y camino sobre los rayos naranjas del mar,

liviano de máscaras,

ancho de ojos,

definitivamente loco.



Hombre me llamas

porque suelo ser decente

y hablo con palabras azules,

mecánicas, redondas,

desusadamente limpias y persistentes.



Hombre me llamas

porque no digo hermano con labios falsos,

vencido por el miedo,

infinitamente pequeño,

temeroso de ser un hombre.



gonzalo junto a catilina




"Renuncia" es un poema sobre la traición, emparentado con la maldición feroz que lanzó Neruda sobre González Videla en su Canto General.

Un texto sobre la deslealtad del que vive fingiendo sonrisas, haciendo protestas de afecto, prometiendo comprensión y solidaridad.

Es el reproche, desde la altivez, del que se siente más limpio, más valiente, genuinamente hombre.

Por lo mismo, es un texto que me avergüenza, que escapa a la humildad que busco en el trabajo cotidiano junto a mi comunidad.

Es, también, la transcripción de un documento oficial.El oficio con que renuncié al cargo público de que les hablé antes.

Unos empleados de corbata lo solemnizaron con timbres y ahora duerme en mi hoja de vida como grito de dignidad.

El traidor se llama Fernando Voigt Claus, quien llegó al país reclamando acogida y apoyo, para luego escupir sobre las manos limpias de quienes le abrazaron con afecto.

A los pocos meses de la renuncia, tuve la responsabilidad y el placer gris de patrocinar las denuncias de corrupción que lo derribaron de su mínimo peldaño administrativo.

Cuando unos hombres de frases breves lo visitaron para comunicarle sus castigos, huyó sin decir palabra, para hundirse en el pantano de su alma oscura, de su pequeñez, de su inmundicia.

Por aquellos días del 2002, Carolina Rojas me tomó estas fotos en la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, la sede regional de nustra Universidad de Chile.

En la primer mosaico aparece Justiniano comentando sobre la tradición con sus juristas; en el segundo podemos observar a Cicerón denunciando las felonías de Catilina.

Oh tempores! Oh mores!, la frase todavía retumba entre los hombres que construyen la República.

5 de noviembre de 2006

me gustas porque eres dulce

Me gustas porque eres dulce,
hermosa como una boda,
insolente los días martes
y brava de cuando en vez.

Me gustas a pesar de tus certezas,
porque te enmierda la injusticia
y te sienta bien morder.

Me gustas porque eres libre y no tanto,
porque me agobia tu belleza
y me falta tu querer.

Llegué a tu casa
vestido de tumulto
y me fui quedando en tu mirada
y me fui embriagando en tu dolor.

No temas...
no soy un asaltante de tu cuerpo,
no quiero ser tu padre,
ni tu amante ni tu don.

No temas...
en los buenos días
sólo llego a ser un hombre.

No temas...
en los buenos días
pronunciar tu nombre
es un presente de Dios.

Y no te pido besos ni engaños
ni una cama doble en un motel lejano.

Sólo te pido los días que el viento no
perdona
y las tardes de lluvia que me duelen sin ti.



Escribí la segunda parte de este poema en el año 2000 (desde: llegué a tu casa), mientras viajaba en un colectivo - taxi comunitario - entre Valparaíso y Viña del Mar, como encarnación de mis sentimientos esa mañana.

Cuando llegué a mi oficina, María Victoria me estaba esperando. Le leí el texto y lloró como una niña.

Fue un momento muy mágico. Nunca fuimos más que amigos.

El inicio, lo escribí a los pocos días, durante una reunión de trabajo. Por lo mismo, contiene un efuerzo en que resalta lo descritivo por sobre la emoción.

Durante algún tiempo fueron dos poemas diversos, luego se enlazaron y viven en armonía.

En la foto, aparece Carla Taramasco en la serie de instalaciones "Habitación de Poeta", posando sobre la famosa cama azul.

La imagen está desenfocada, como un recuerdo de la precariedad de mi mano sobre la máquina.

Los ajíes secos, en una de sus lecturas, representan a la muerte, que rodea nuestra historia y nuestra vida.

El poema y la serie de instalaciones, son partes de "Prófugos de un agaucero azul", un trabajo que desborda las fronteras del papel.

31 de octubre de 2006

Amla, mi profesora de yoga





Amla, mi profesora de yoga, tiene un poder especial . Irradia una energía que calma, que conecta con el mar, con la fuerza atronadora de la tierra, con el encanto delicioso de la brisa.

Mi relación con ella es rica en sincronismos. Su nombre es el reverso de Alma, sus caricias - reiki – están destinadas a la sanación, mis días junto a ella, están colmados de azul.

Una mañana, llegó a mi vida montada en una bicicleta – su vehículo de uso cotidiano- para solicitar asistencia en un juicio de familia a cambio de clases de yoga y reiki.

Fatal, me dije a mí mismo. ¿ De qué me pueden servir unas clases de yoga y ese extraño reiki?. Seguro que me aburro como una ostra, pensé descreído.

Sin embargo, nunca he cobrado un mejor precio por mi trabajo. Mi cuerpo se ha hecho amigo del mar, del sonido de las campanas durante las sesiones de energía, del sol, de la ternura de mi maestra.

El arte de Amla escapa a las prolijidades de la razón, es natural como la fuerza de la corriente; como la presión de las piedras sobre nuestros pies; como el saludo al sol en un amanecer de primavera; como los cantos rituales del amanecer.

Un secreto. Ella usa cintillos distintos cada día. Cintillos de guerrera, que defienden su natural pureza de los líos, intereses y entuertos de la ciudad cotidiana.

En verano, subiremos al Alto Bio Bio, nos alimentaremos de bosques, de amistad, de luna, de fuego.


En el jardín de Amla,
el agua está siempre corriendo,
los niños hacen rondas,
ríen, dan saltos,
se esconden entre los árboles y los músicos.

Mientras tanto,la primavera los busca,
invisible,
ataviada de perfumes intensos,
extasiada de tanta alegría,
bendita del viento,
bendita del mar.

En el jardín de Amla,
los colores - muy serios- saludan al sol,
la arañas sirven la mesa,
las pipas dejan un humo de flores
y la Luna toma su sueño,
dichosa de tanta ternura,
de la danza, de la fiesta.



La foto es de esta mañana, en nuestra sesión de yoga habitual en la playa.
El poema, acaba de nacer, todavía lleno del aroma de su jardín.


Hice un sitio para Amla, en que aparecen sus datos.

Su dirección es http://sufisdanzantes.blogspot.com

26 de octubre de 2006

estamos hechos de poesía


Próspero, símbolo Shakespereano de la conciencia del artista: de su poder; de su capacidad de sentir con el otro.


Cuando me tocó dirigir una pequeña oficina pública, una de mis prioridades fue mejorar el nivel de vida de los trabajadores de aquella repartición: dos abogadas, cuatro secretarias, tres oficiales administrativos y una auxiliar de aseo.

Los paseos se trasladaron de Fantasilandia a los museos; el amigo secreto comenzó a regalar libros; se encomendaron a los funcionarios pequeños trabajos sobre ética y celebramos el día internacional de la mujer – la gran mayoría de nuestro personal – con una instalación desarrollada por nuestras propias compañeras.

Poco podía hacer por mejorar sus humildes ingresos, pero tenía a mi disposición toda la magia de las artes para construir – en conjunto con ellos - un hogar de trabajo agradable y sonriente.

Claro, también nos dedicamos a los temas propios del derecho: estudiando, enseñando y defendiendo los derechos de las personas en salud; creando un sistema de defensa para los más de tres mil funcionarios de nuestro Servicio; eliminando trámites innecesarios; y sistematizando el seguimiento de los procesos judiciales.

Las artes, constituyen un diálogo infinito de las almas. Al sumergirnos en su profundidad, rescatamos nuestro propio espíritu de la soledad y se acentúa en nosotros el sentimiento de que somos en el otro, aquel que nos habló en un poema, en una melodía, en un juego de colores sobre el atardecer.

Miremos la claridad entre la humareda.- ¿Cuánto de Víctor Jara llevamos en nuestra alma?; ¿Cuánto de la alegría de Mozart? ; ¿Cuánto de la pureza de Ana Frank?

Estamos hechos de poesía y tardamos mucho en darnos cuenta.

Tú eres Víctor y estás junto a las luces y violetas,
amasando el pan de cada día
y llevando esperanza a los que trabajan y sueñan.

Tu canto sigue junto a los obreros,
porque eres poeta del amor en movimiento,
de la justicia y del mañana.

Cuando los verdes prados se iluminan,
cada botón y cada gracia
nos recuerda tu rostro...Víctor Jara.

Cada palabra que mi hijo aprenda
llevará un poco de ti y tu fortaleza,
porque eres la dignidad de Chile...Víctor Jara.

Cada aurora,
el sol saludará al día pronunciando tu nombre
y en las cárceles, escuelas y campos,
se escuchará tu canto,
porque eres la razón y el amor...
querido hermano...Víctor Jara.





Este poema lo escribí en 1995, mientras cocinaba. ( Mis zanahorias quedaron llenas de lágrimas)

17 de octubre de 2006

El cumpleaños de mi princesita. La historia completa.




Este 23 de opctubre, la hermosa mujer de la foto está de cumpleaños. En esta ocasión, no llenaré su casa de rosas, ni dejaré mi alegría entre la tibieza de su piel.

Me conformaré con desplegar cada día un poema de los que escribí para ella, engrosando este espacio con mi cariño.

Aquí están mis afectos, encarnados en cada letra, recreando las emociones, las dulzuras y las tristezas de aquellos meses maravillosos.

Para comezar, les presento a "La Flaca", escrito a comienzos del año 2000, luego de un domingo magnífico en su casa de campo, cuando ella era una princesa en un reino de chirimoyas y yo, simplemente, un borrador de poeta.

Ese día comencé a maravillarme con su dulzura, con su sabiduría, con su coqueta ternura, rodeada de jardines, vinos y quesos.

El lunes siguiente, el poema llegó vestido de fax a su lugar de trabajo. Recuerdo que me llamó por la tarde, me dijo que le había encantado y que se lo había leído a su hijo mayor.

La Flaca

Ojalá todas las flacas
tuvieran tu alma de niña
y miraran como diosas
y bailaran entre nubes
que seducen al sol.

Ojalá que tus manos
sigan apagando el llanto
y que el viento de la tarde
premie
tus desvelos de amor.

Ojalá que la noche
te recuerde sonriente
y que tu libertad se extienda
como el nombre de Dios

Luego de aquel poema, el destino y la pequeña política, hicieron que ella marchara a Santiago.- El teléfono y algunas visitas aisladas nos mantuvieron en contacto.

En septiembre, nos juntamos a cenar en "El Huerto", conversamos, leímos el tarot. La dejé en su departamento, casi le pido un beso.

En octubre, asisto a su cumpleaños en el campo y le recito al oído. Ella ronronea como una gatita. Todo se diluye cuando llega el marido.

En noviembre, me decido a abordarla. La llamo desde Arica. Acordamos una cena en su dpto. En el suelo, revisamos las cartas, le tomo el brazo y se produce una descarga eléctrica en nuestro cuerpo... es algo mágico, se corta la luz en el departamento.

Miro sus ojos, me dan un poco de miedo.

Vamos a la caja de los seguros y junto a la puerta nos besamos; es una caricia larga, de siglos, como si nada pudiera separarnos.

LLega su hijo C., se marcha. En la cama todo es exquisito pero difícil.

A la noche siguiente todo sale mejor. Yo grito. Es primavera, Santiago está caluroso y bello.

Al tercer día, me marcho a NYC. Luz me ha pedido que definamos nuestra relación. Decido que nos separemos. 18 de noviembre, la Octava Avenida, El Hipocampo.

Luz y yo, llorando a mares.

En Manhattan los días son grises, por todos lados compro regalos para mi princesa.

En un café, con gran dificultad, le escribo el primer poema de amor.



Habito



Habito los signos de tu belleza,
el lugar en que el cielo es profundo
y tu boca se llama transparencia.

Habito el desenfado de tus sueños,
la malicia de tus ojos y el aroma de tu
pena.

Habito los días que dejaron de partir,
la madera de tu encanto
y el calor de tu presencia.

En un cuaderno rojo, voy anotando mis emociones. Al llegar a Santiago, me desespero para llamarla y estar con ella. La contacto al bajar del avión, tomo un taxi, la recojo en el hospital que dirige y volamos para almorzar en calle Condell.

En el taxi, siento la impaciencia de tocarla y besarla. No somos capaces de terminar de comer. La tarde es placentera y fantástica, mientras los aromos del jardín nos regalan su fescura en medio de tanto calor.

Comienza un período de días y noches intensas. Trabajar en Viña, viajar a Santiago. Amar a mi Princesa, mentirle a Luz.

Para solsticio de verano, subimos con Alma al Cajón del Maipo. Fue un secuestro consentido. Una cabaña en el bosque, un ritual de velas y estrellas.

Una de las cosas que me impresionan de ella, son sus senos, curvos, turgentes elegantes, sensibles a la más mínima caricia.

De aquellos días, provienen estas letras:

Creo en mujeres eternas,
muertas en inviernos lluviosos,
al dejarse llevar por el viento
y perderse entre máquinas y hospitales.

Creo en mujeres que nacen
al sentir sus secretos en mi boca
y despiertan en mañana de verano,
doloridas de tanto amar
y con ojos que no les pertenecen.

Creo en el rostro de la mujer que adoro,
en sus palabras perdidas en la tarde,
en los pequeños lunares de su brazo,
en sus miedos y en su distancia.

Creo en las noches que nos pertenecen,
en las que cuelgan de sus senos dulces y
poderosos,
hasta perderse en las fuentes de su placer
y llenarme de lluvia, mientras vuelo y grito.

Esas noches y atardeceres de verano fueron increíblemente tórridos. Nuestros cuerpos, impregnados de deseo, se embriagaban con los aromas del otro.

Nos alimentábamos de ostras, chocolate, champaña y vino blanco. Yo me ocupaba del desayuno, la flores ecuatoriales, el teatro, los sueños de viajes compartidos.

Ella solía vestir de blanco, irradiaba luz en medio del verano y su voz de niña consentida me envolvía en un cuento de hadas y de pasión.

Una tarde, soñó en voz alta su deseo de que tuvieramos nuestro propio hogar. Yo imaginé de inmediato un departamento en medio de los árboles de Ñuñoa, con las ventanas abiertas al sol y la cordillera.

Pedí un día franco y recorrí las calles hasta encontrar un lugar. Pasamos allí una sola noche y por la mañana me dijo, que no se sentía capaz aún, que no podía construir este nuevo proyecto de familia.

Fue un triste amanecer de verano en Providencia. Ella se marchó al trabajo, mientras nuestra íntima desilusión daba paso a la resonancia devastadora de una tragedia común.

Lo recuerdo como si fuera ahora, encendí el televsisor y escuché al Presidente contándonos una terrible realidad: Muchos de los detenidos desaparecidos fueron lanzados al mar.

Esa mañana desoladora, escribí varios poemas: "Con la primera bruma", "Por qué no sabes volar" y:

Para ti

Para ti,
nuestra unión es racional,
imprescindible,
incluso conveniente.

Todo eso,
porque a veces te amo
y soy feliz viéndote reir.

En cambio,
en lo que a mí concierne,
basta una mirada tuya
para morir en tu boca.

Porque, diablos,
te amo aunque nunca
llegues a ser mía .

Entonces:
¿podrías amarme en sueños?
y llevar mi mano en las calles
y decir “soy yo”
cuando te canto
o pido un beso.

Entonces:
¿podrías invitarme a tus sueños?
y llover con tus ojos sobre mi pena
hasta que no puedas huir de tanto amor,
hasta que no puedas huir de tanto amor.


Pese al traspié del departamento, persistimos en nuestra pasión con el desborde y la alegría propios de lo insuperable y mágico.

Poco a poco la cama de aquel verano nuestro fue afectándose por la fuerza y la persistencia de nuestro amor.

Día tras día, ella palpitaba y crugía, hasta que una noche de enero se quebró... entre risas y reproches planeamos una nueva residencia para nuestros cuerpos, firme, moderna, solidaria.

Alma, recordó a los presos de la cárcel de Colina y su labor de carpinteros mueblistas.

Sus sueños en voz alta fueron una rigurosa orden para mí. Viajé a la Cárcel. Conversé con los presos. Elegí un diseño de madreas nobles y fuertes, capaces de resistir toda la marea y el fuego de nuestra carne.

Los presos demoraron meses.

Cuando la cama estuvo lista... mi princesa, dulcemente me pidió que no la llevara a su dpto., para no despertar sospechas.

Pero, no debo pecar de "quejoso", era mucha la alegría que ella me daba. En su compañía aprendí a valorar la música, mi espíritu se anamoró de la idea de viajar junto a ella, para recorrer las imágenes de sus conversaciones: los pueblos de casas blancas y techos azules, la selva en Costa Rica, la vida cultural en Chicago, los pueblos étnicos de Guatemala.

Por eso, cuando una noche de plena lujuria, ella me dijo que cumpliría cualquier deseo mío a cambio del placer que en esa hora se avecinaba. Cumplí mi cometido con toda la sabiduría acumulada por mi piel y descansé contento, pensando en haberme ganado el derecho a viajar junto a ella al trópico de paz, que llamamos Costa Rica.

Las promesas de alcoba no valen, me dijo a la mañana siguiente y la cama se volvió a quebrar, dejando una astilla dolorosa en mi mente y la huella de su ausencia en mi piel.

Durante aquel viaje suyo en días de semana santa, escribí "Mi reina una vagina poderosa" y "Contigo soñar es doloroso", para tejer en letras el gozo y las sombras de aquellas jornadas.


Mi reina tiene una vagina poderosa,
irrefutable, clásica,
no demasiado peluda,
irrepetible, distinguida,
modelo 1949, pica a veces,
huele delicioso y diferente,
sabe a ostras, jarabe dulce y viscoso,
mantequilla de azúcar ácida,
elíxir de almidón.

Mi reina tiene una vagina inteligente, rebelde,
llena de neuronas, solidaria si hay orgasmo,
requirente en su ausencia, apenada en la distancia,
elocuente en sus olores, implacable en su ambición.

Mi reina tiene una vagina girasol,
pluralista, canchera,
triángulo frotoso y lúcido,
labios cómplices y mojados,
venerables gotas rojas en el colchón
cuando es aquel lunes y estoy yo.



Contigo soñar es doloroso,
porque sólo existes al amparo de mis ojos
y despiertas con mis besos
y mueres por la mañana,
al bajar una escalera,
segura de ser otra…
no la que durmió en mis brazos.

Estar contigo es clandestino y perfecto,
olores nuestros te hacen mía,
niña golosa, princesa dulce,
cielos en mi placer.

Tu siempre eres presente,
la distancia te diluye,
te disfraza de esposa, de madre,
de maga sonriente en un mundo demasiado
plano.

Tu siempre eres mía,
son las otras las que no existen,
las que dibujan su rostro efímero
en días alejados del mar.


la cama, tiempo después, en mi departamento; Carla Taramasco, lleva el vestuario y la champaña de Alma
imagen


la misma modelo, posando sobre la cama soñada para el registro de la instalación "Habitación de Poeta"
imagen

En lo que respecta a mi realción con Luz, todo comenzó a ser un desastre. Verla llorar; sentir su rabia cuando se eneteró de todo; esconderme de ella; sufrir por su pena, son pasajes terribles de mi vida, que me duelen y me quiebran.

También mi madre se entrometió. ¡Uf, que tiempo tan difícil!. ¡Qué tensiones!. Mi mundo se fractura, se cae al vacío, mientras yo me aferro a un cometa celeste que me mira con ojos ecolares y me espera al caer la tarde: Alma.

Con ella, hicimos dos pequeñas travesías, siempre bajo la coberturas de amigas que nos acompañaban. Un pequeño fin de semana en Santo Domingo y unas vacaciones de septiembre en Elqui.

Los días en las montañas fueron hermosos; tomamos baños de barro, participamos en un ritual del atardecer, visitamos la casa magnífica de una pintora.

Ella, la artista, con sus ojos sabios, nos advirtió que prepararamos nuestro corazón para la pena que vendría.

La mañana de las Torres Gemelas nos pilló en Pisco Elqui. Sólo en la tarde nos enteramos de su derrumbe. Nuestros cuerpos no quisieron separarse antes del almuerzo.

Es una mañana gris en Valparaíso y me pregunto por su mirada, por su largo cuerpo vestido de blanco; por sus palabras: "te adoro", "quiero tener un hijo contigo".

Pervive en tus ojos un poco de brillo?.


Pervive en tus ojos un poco de brillo?.
o te llamaste enamorada por error,
victima de un largo verano,
de miradas que bebían en tu rostro
y de tu pena… al sentirte tan mustia.

Recuerdas las noches de un solo aroma?
cuando nuestros cuerpos odiaban la
distancia
y mi boca conocía tus mundos
y viajábamos en sueños…
por no tener futuro.

Tal vez todo era mentira,
salvo tus besos que pedían cariño
y tus ojos de alegría…
cuando estabas conmigo.




Por favor: no sueñes




Por favor: no sueñes,
no te pienses libre,
no imagines sacapuntas
Y que barcos de hijos nuestros
que te miran con tristeza,
no prepares comida para antes de las ocho,
no esperes por la mañana el desayuno,
no grites de silencio en noches tibias y tuyas.

Por favor: no sueñes,
no amanezcan mojadas al centro de mi cama,
no camines desnuda por el borde de las olas,
no inventes ciudades que aman el mar.

Por favor: no sueñes,
no te mires en mis ojos,
no desciendas del cielo para verme feliz.

No sueñes.
No importa.
Porque tu carne y la mía soñarán por ti.


Por favor: no te vistas de blanco




Por favor: no te vistas de blanco,
no comas ostras, no busques mis
piernas
bajo la mesa, no bebas champaña,
no tiñas de sangre el pisco souer,
no sueñes con viajar
ni con piedras fugaces bajo tu
almohada.

Nunca te abrigues con mi rojo,
no enciendas las velas que son
nueve
no bebas de mis copas que son siete
no mires por la ventana del huerto
no hagas el amor los días lunes,
no cierres la puerta sobre mi alma.

Por sobre todo: no vayas al mar,
no te pienses en mi cielo,
no te puebles con mis manos.
no te acerques a mi olor,
no preguntes por mis ojos
que ya no vuelan ni gritan
sobre tu pena.



Qué será de su mirada cuando llegue el invierno?. Una de las últimas mañanas hermosas que tuvimos, fue en un hotel de Viña, las olas hablaban en nuestra ventana y su piel suave ahuyentaba mis fantasmas.

Quién la abrigará cuando llueva? Pero las cosas comenzaron a ir mal; ella no era capaz de asumir lo que todos sabían ante su familia; yo, era incapaz de resignarme a un fragmento de su amor.-

Un día, tomé mis cosas y marché. Como un tesoro, junté mis poemas, mis recuerdos y su chaleco rojo de lana, que me alimentó de su perfume por mucho tiempo.

Hubo reincidencias y distancias, hasta que un día rompí el tabú. Llegué a su hogar familiar a verla. Apenas me abrió la puerta y su frialdad me destruyó. Lloré y gemí largos minutos en su patio; lloré para sanarme y no lo conseguí.

Tomé todos mis ahorros y partí por el mundo a buscar el futuro que no tuvimos: las conversaciones en los cafés de Paris; los atardeceres en Venecia; la voz del viento en las islas griegas.

Tú eres mi azul


Tú eres mi azul,
y digo en serio: mi azul,
mi abrigo, mi sueño.

Dónde están tus manos?
Acaso hurgando mi ropa
y buscando aquel olor
sobre una cama tuya
en el piso tercero
de un inmenso paraíso.

Dónde estás cuando no estás?
Acaso mueres en días animales de otoño
mientras yo camino junto al mar
y recojo pensamientos
y rosas de cristal.

Dónde estás cuando quieres estar conmigo?
Quién te detiene entonces?
Acaso tú cuando no eres tú?.

Dónde estarás cuando quieras estar
conmigo
y el anciano viento de la tarde
no conozca ya mi nombre
ni aquel olor
ni aquel azul
que sólo fue:”mi azul”.

En varios de mis poemas puede verse el esfuerzo por disociar a mi princesita; la Alma que me amaba, de otra mujer distinta, ocupada de ser madre, de su hospital, de su propia historia.

Esa línea de emociones, no me trae consuelo, porque al perderla a ella, me sentí vacío, muerto, distante incluso del mar.

Cuando yo muera,
no te manches las manos,
no vayas a mi funeral,
no apagues la música,
ni siquiera invoques mi recuerdo.

Porque si muero y no estoy
contigo,
habré muerto hace mucho
tiempo.

Sin embargo, una reflexión me apacigua. No pudimos volar hasta las estrellas, pero estiramos nuestras alas sobre el mar; construimos belleza, amor vida... emociones que enfrasqué en poemas y en imágenes.

Ella siempre será mi princesa; mi amante de ojos escolares; mi dama prisionera en una torre oscura.

Si un día miras mi ciudad
y la ves sin azul, sin olas, sin niños,
sin un viento delgado y puro...
sabrás que yo no estoy allí,
ya no pienso en tu rostro,
ya no vivo en tu aroma,
ya no entiendo tu jardín.

Si miras mi ciudad
y los colores te saludan con un beso risueño
y las calles discuten para decirte un piropo
y el mar se viste con su mejor azul,
aquel de antes, cuando viajabas en barco
y tenías padres y música en la sangre y no rabia.

Alma, entonces, ya será demasiado tarde.





Por qué no sabes volar?


¿Por qué no sabes volar?
y te pintas delgada
en boca de otros hombres,
anudando tu historia a la mierda,
dejando a la ternura sin ojos,
a la belleza sin tu recuerdo,
a la justicia sin tu atardecer.
¿Por qué no sabes volar?
y mientes en presencia de temores
y te engañas con voz deforme,
hasta que el verano
se canse de esperar tu afecto
y los jardines del mundo
no basten para contener tu pena.
¿Y si volaras como el aroma transparente de mis sueños?,
bajo el amparo de una mínima esperanza,
allí en el mar que era de otros
y que ahora es nuestro.
Y aunque nunca vueles,
mi princesa,
siempre habrá tiempo
para mojar tu rostro de cielo,
visitar aquel diciembre,
bendecir tu cuerpo.


Alma rodeada de niños
imagen



Tibia, alegre, dulce



Tibia, alegre, dulce,
caliente a veces, rodeada de niños,
húmeda, feliz en las aguas,
libre en su jardín,
mentirosa de viajes,
hermosa al atardecer.

Flaquita, callada al volar de gozo,
suave, ruidosa de guatita,
gustosa de champaña y de vino blanco
y de besos que muerden su boca
en camas que crujen y meses que parecen
años.

Laboriosa, múltiple, laberíntica, distinguida,
hippie, corta de palabras por conveniencia,
mustia de vez en cuando,
plena al sentirse madre,
cachurera, capitán araya,
amiga de mujeres nuevas y no santas,
mandona con simpatía,
hambrienta de sol a sol
y rollenta hasta decir basta.

Notable, cándida,
egoísta con bondad,
pudorosa de ventanas,
ingenua, musical,
cuidosa de platas,
guerrillera por sentimiento,
dueña de tetas preciosas
y –corrijo- caliente porque le da la gana.

10 de octubre de 2006

"De Visita: Smoked Eyes".





Ella es una poeta. Una mujer que conecta su cuerpo, su alma y sus palabras.



Me quedé de una pieza, admirando la honestidad con la que habla de sus deseos, sus gustos, los océanos de su carne.



Recuerdo haberla visto de niña en el patio del colegio; haber palpado su preguntas en la antesala de un juicio y haber notado su figura neutral en medio del noticiero de las diez.



Pero sólo en sus páginas, traspasé el umbral de las multitudes y sentí el aroma melancólico de su alma; su portentoso amor por las letras y el cine; su apego a la aventura, a lo mágico, a la belleza de lo humano.



De ella, les dejo dos instantes esclarecedores.



Despedida
Sucede que me quedo inmóvil, con ese aleteo desesperado que la ansiedad a veces te agita por dentro... pero aún así las palabras no salen de mi boca y no te hablan, no te escriben, se esconden en los escondrijos

Pero quisiera decirte que hasta el mas pequeño gesto provoca un efecto en los otros, en el otro, hasta de mí que me creía blindada de aquellas pequeñas y filosas trampitas.

Eras uno más entre los demás, jamás memoricé tu nombre, ni reparé en la expresión de tus ojos, pasaste muchas veces a mi lado y jamás se me ocurrió oler el aroma de tu piel que dejabas al caminar.(soy experta en ello)

Pero de pronto te comenzaste a dibujar, emergiste entre los miles de muchachos que hay parecidos a tí, comenzaron las cartas, las llamadas, completaste con genial maestria algunas de mis oraciones inconclusas, de mis citas favoritas, me hablaste del vodka blanco , me pediste que te mirara a los ojos en forma perentoria y desesperada cuando hicimos el amor...
y entonces te saqué del montón, de la pasta uniforme de personas con las que me muevo a diario.Y me aferré a tu piel, al olor limpio a camisa planchada, al dibujo travieso de tus tatuajes, a tu voz entre pendeja y aguda y comencé a soñar descabelladas historias de pasión, hasta te hablé de Buenos Aires, de La Habana...

Afuera llovía despacio, hacia frío, había una luz azul en la ventana. Me mostraste tus escritos, tus fotos y era hermoso imaginarme así contigo, todas las noches revisando el trabajo del día con el computador en la cama, comentando las anécdotas y las mediocridades de un día de trabajo.

Nos despedimos tarde, todavía llovía, pero .... desconcierto, no miraste jamás para atrás .. ¿era tu despedida?

No volví a saber de tí, insistí un poco, pero no soy muy valiente en esto de buscar a quien no quiere ser encontrado...

De a poco las cosas comienzan a decantar, trato de acordarme del olor de tu piel y no puedo, solo me acuerdo de tu grito: "¡¡¡mírame a los ojos!!!" y todavía me estremezco, sé exactamente cuando aparecerás, se cuándo me miras de reojo, veo tu deseo...

Pero estoy tratando de devolverte a la masa uniforme de gente que me rodea, al anonimato en el que estabas antes, a mirarte y poder sonreírte, a tenerte cerca sin tener que comenzar a temblar y sabes? Ya lo estoy consiguiendo, (eso espero) claro que para ello ya elegí otra sombra que comienza a hacerse luminosa a mis ojos.



Cuando nos encontramos.



Estábamos nerviosos ambos,
pero decididos
tuve que tomar algo fuerte, tú también...
afuera ladraban los perros
y la noche se arrastraba silenciosa y espesa.
Me tomaste en brazos, casi como una niña
y nos arrastramos al fondo del acantilado
sin pensar en las obvias consecuencias
de este juego demencial, pero inevitable
los perros seguían ladrando
alguien ordenaba un ropero
y la música.... era....?
nos reíamos, nos estremecimos
el contraste de mi piel blanca y la tuya oscura y tatuada
nada me importo más
que conocernos así
mirando la oscuridad y la luz de la ventana de tu habitación
y reírnos...y acordarnos
y mirar el techo
y luego dormirnos
enlazados, pero temerosos
que llegara la mañana gris y lluviosa
que finalmente llegó
que nos devolvió a nuestras vidas
que me permitió sólo besarte levemente
antes que te alejaras
o que yo huyera
de la neblina que me obstruía la garganta.





A esta periodista misteriosa, pueden visitarla en http://www.smokedeyes.blogspot.com

En la imagen,puede apreciarse a Gaby, cuando fue a mi cumpleaños a regalar besos (Fue un buen regalo). Ahora, vestida con su traje de Sycorax, está a punto de traer una nueva niña al mundo.

Traté de subir su foto personificando a la "Fuerza-Lujuria", del Tarot, pero me ha sido imposible por el momento.

Por favor, no vayan a pensar que Gaby es Smoked Eyes. Mejor, no se pasen rollos, sino que concéntrense en la poesía.

28 de septiembre de 2006

Luz Azzul





Mi negrita, Lucy, se fue. Tomó un avión a Ginebra y se marchó por dos años a estudiar curaturía de museos.

Estaba tan nerviosa, ansiosa, alegre y triste... que fue imposible no emocionarse.

Comenzamos a vivir juntos cuando eramos estudiantes de veinte años.-

Nos conocimos en aquellas memorables jornadas de resistencia a la tiranía.

Muchas cosas nos han ocurrido... nos distancian, pero no fracturan nuestro cariño.


Luz Azzul

A veces, el color azzul se enreda en tu pelo,
te elevas hasta el planeta Neptuno y caes
suavemente... como tarde de verano.

En algunas ocasiones te sigo,
doblamos una esquina y eres una gacela chilota
o flor de las colinas de España.

Al discutir eres explosivo y metralla,
me persigues por Vietnam y Sarajevo...
luego hacemos la paz en Gaza.

Cuando te deslizas sobre la bahía de Valparaíso
mil volantines salen a encontrarte.
La Sebastiana enerabola sus banderas
y en la Plaza de la Vicoria los niños cantan.

Azzul

Soy creador de mujeres azzules,
de mundos perfectos y sonrisas perdidas.

Soy el que da color al mundo,
el que hace volar las ballenas
y resucita lo ido.

Soy el que dejó de temer a la muerte,
el que duda del Divino,
el que pretende escapar del olvido.

A pesar de todo,
le temo a un solo día de tu ausencia,
al despertar de los tanques
y a la palabra vacío.

Extraidos de "Luz Azzul", Poemario de 1994.

20 de septiembre de 2006

de visita


Me encantan las mujeres, aquellas con la cabeza llena de preguntas, las que abren ojos extensos para marcar su asombro, las que beben champaña y gustan de las caricias bajo la mesa.

Me gusta su aroma, aquel cuerpo suave sobre la cama, la música pernoctando sobre los besos y la alegría perturbadora de su sonrisa al atardecer.

Por ello, cuando dejo que mi mirada marche entre blog y blog, me fijo especialmente en aquellos que denuncian la tibieza inquietante de un alma femenina.

Quiero hablar de ellas, aproximarme a sus espíritus, beber de sus emociones y compartir con ustedes el licor dulce de aquella travesía.

Por antojo, por capricho, por sincronismo de proximidad, porque ellas tienen su alma manchada de tinta y voz, partiré por hablar de las periodistas... aquellas trabajadoras que alimentan nuestros ojos de noticias y seducen nuestro espíritu, orientándolo en medio de la noche y la tormenta.



"Primera Estación: Paloma Baytelman"



Quiero hablar de Paloma, cuyo nombre debería ser la verdadera identidad de la simpatía, la conexión con el rumor de las olas, con la fuerza insuperable de la historia.

Un día de marzo, siendo ella una niña, los helicópteros anunciaron la desgracia. En la puerta de su colegio el padre de otro niño y un apoderado fueron secuestrados y asesinados de una forma vil. En su página, las continuas referencias al Colegio Latinoamericano de Integración nos conducen a esa experiencia de vida, nos hablan del dolor que unió a una escuela, que unió a un pueblo.



Los relatos de Paloma, suelen emprender el rumbo de las artes, asumiéndose a sí misma como reportera del trabajo visual, musical y literario de nuestros creadores. Sin embargo, en otras ocasiones se relaja y nos regala un día en la playa, los piropos de su amigo kioskero, las noticias de un hombre en la Patagonia, los secretos de su abuela, su talento para reclamar injusticias cotidianas, el embrujo de un viaje, la calidez de una mujer porteña, el paisaje intenso de la Villa Grimaldi.



Lo sublime, lo que me hace llorar en el recorrido de sus páginas, es la delicada forma en que nos muestra los rincones de su alma. En efecto, la lluvia de noviembre nos explica su llanto; una noticia de fútbol nos revela que el amor es difícil de apagar; un viaje al mar nos da luces sobre su nuevo romance.



Paloma, como una Maestra de la Cábala, nos regala textos que admiten varias lecturas, sentidos profundos que podemos ir develando en la medida que nos acercamos a su corazón, a su historia.



Mientras tomábamos un café me contó que había estado leyendo algunos de mis poemas y que le gustaba mucho "Mi reina tiene una vagina poderosa". "Aunque no lo creas soy pudorosa en algunos aspectos, así que no te contaré en que me diferencio de tu reina", me dijo sonrojada...



Mi reina tiene una vagina poderosa,
irrefutable, clásica,
no demasiado peluda,
irrepetible, distinguida,
modelo 1949, pica a veces,
huele delicioso y diferente,
sabe a ostras, jarabe dulce y viscoso,
mantequilla de azúcar ácida,
elíxir de almidón.

Mi reina tiene una vagina inteligente, rebelde,
llena de neuronas, solidaria si hay orgasmo,
requirente en su ausencia, apenada en la distancia,
elocuente en sus olores, implacable en su ambición.

Mi reina tiene una vagina girasol,
pluralista, canchera,
triángulo frotoso y lúcido,
labios cómplices y mojados,
venerables gotas rojas en el colchón
cuando es aquel lunes y estoy yo.



El blog de nuestra periodista invitada es http://www.paloma.cl
El poema pertenece a "Prófugos de un aguacero azul", Valparaíso, 2002.

17 de septiembre de 2006

La verdad






La verdad se pierde, se calla, se renuncia,
se busca, se olvida, se encuentra, se roza,
se espera, se omite, se teme...pero no se vende.

Lo que se vende es la dignidad.

"Prófugos de un aguacero azul", 2002.
Imagen del monte Aconcagua visto desde mi ciudad.

10 de septiembre de 2006

Con la primera bruma





Con la primera bruma
que los rayos del sol revelan
un avión antiguo se acerca al mar,
lo conduce el papá de Juan,
quien ríe y bromea junto a tres soldados.

El sol los mira desde la cordillera
y veinte niños de Santiago
perderán a sus padres en el mar.

Un cigarro, un chiste
y diez madres y diez compañeras
bailarán con fantasmas en primaveras prestadas,
llorarán hasta quedar sin ojos
y bordarán recuerdos de un pueblo nuevo,
cuando el cielo iba a ser realidad.

Ahora han pasado veinte años y más...
el papá de Juan olvidó los viejos chistes,
pero nunca pudo dejar la bruma,
el avión, los veinte niños solos
y la bandera con su vieja estrella...
hundida en el mar.


Hoy debería hablar en primer término de nuestro trabajo de ayer, pero mi conciencia me exige rendir homenaje a los cientos de personas de que se disolvieron en el aire y el mar durante la dictadura.

Me exige detenerme a pensar en embleama patrio, en su estrella de cinco puntas que representa al hombre libre, destinado a caminar con la frente en alto por las avenidas y los ríos del firmamento.

En cuanto a lo de anoche, salió bastante bien. Consistía en una charla sobre "La Tempestad", utilizando recursos teatrales, danza y poesía. Creo que le sirvió mucho a nuestro colectivo para explorar nuevas técnicas, hacer más danza y empaparse del significado de la obra. Ese guión lo subiré como un nuevo blog, para quienes se interesen en conocerlo.

3 de septiembre de 2006

tengo miedo



Tengo miedo. El nueve presentamos Construyendo La Tempestad y debo aprender un kilo de cosas nuevas.

¿Por qué?, dirán ustedes. “ Si tuvieron un preestreno hace más de un mes y todo salió correctamente, luego de más de un año de ensayos”.. “No pueden ser tan jugosos…”

Lo que ocurre es que la Compañía resolvió que los actores aficionados ahondáramos más en nuestro desarrollo teatral antes de presentar nuevamente la obra.

No obstante ello, por razones financieras era imprescindible que hiciéramos funciones que costearan nuestros gastos.

And then, tuve que sacarle punta al lápiz, desplegar mis enmohecidas alas de poeta y crear en pocas semanas algo que fuera interesante para el público, ligado a La Tempestad, pero distinta a ella.

Cuento corto, el próximo sábado seré el guía en un viaje hacia América, la tierra soñada de Shakespeare.- El lugar donde el amor tiene el rostro del perdón y la imaginación brinca hacia las nubes.

Mi plan consiste en estudiar todos los días, levantarme en la madrugada a repasar y alimentar la alegría de dar vida a los sueños-

En esta aventura estamos con Ximena Núñez, que dirige y actúa, Fernanda Rivera, Gabriela Krisam, Claudio Ahumada, Jorge Olivos y Alejandro Fernández.

Para que pasen el mal rato de leer este artículo angustioso, les dejo un poema sobre el tiempo, especail para recibir a septiembre.

Hay días bañados
de penumbra
y hay otros
que se cuelgan
en las puertas
de la gran ciudad.

Hay días olvidados
y hay otros que perduran
como las rocas
que aplastan a los muertos.




En la imagen, Ximena Núñez, fotografiada por Lorenzo Alvarez Carvajal.

27 de agosto de 2006

Construyendo La Tempestad

Calibán


Hay quienes, como el Loco del Tarot, están dominados por su fuego interior, por sus instintos, sus pasiones.-



Son prisioneros del apego a los bienes, a los placeres, incluso los más sutiles, como el aroma dulce de una flor o la frescura de un manantial.



Todos llevamos un Calibán dentro, un monstruo de las sombras.



Hola, esclavo, ven nuevamente a mí, enciende nuestro fuego, ve a buscar nuestra comida.





Caliibán




Tengo derecho a comer mi comida. Esta isla me pertenece por Sycorax, mi madre, y tú me la has robado. Cuando viniste por vez primera, me halagaste, me corrompiste. Me dabas agua con bayas en ella; me enseñaste el nombre de la gran luz y el de la pequeña, que ilumina el día y la noche. Y entonces te amé y te hice conocer las propiedades todas de la isla, los frescos manantiales, las cisternas salinas, los parajes desolados y los terrenos fértiles. ¡Maldito sea por haber obrado así!... ¡Que todos los hechizos de Sycorax, sapos, escarabajos y murciélagos caigan sobre vos! ¡Porque yo soy el único súbdito que tenéis, que fui rey propio! ¡Y me habéis desterrado aquí, en esta roca desierta, mientras me despojáis del resto de la isla!



Poeta


Calibán es una gran clave en esta Isla, a veces se esconde bajo una manta junto a otro hombre y nos presenta, como en un cuadro, el inconsciente colectivo, trescientos años antes de Karl Jung.



Otras veces, lo vemos venerar a un desconocido, por el solo hecho de poseer un poco de vino.



Por favor, observémoslo:



Calibán


Acercándose a alguien del público.



Eres un dios maravilloso y traes el aroma de un licor celestial.

Me arrodillaré ante ti.

Te enseñaré hasta la última pulgada fértil de la isla y te besaré los pies: te ruego que seas mi dios.



Ninfa Roja.-


Poeta, te ríes de ti mismo.



Recuerda la forma en que rindes pleitesía tu propia Princesa.



Mi reina tiene una vagina poderosa,
irrefutable, clásica,
no demasiado peluda,
irrepetible, distinguida,
modelo 1949, pica a veces,
huele delicioso y diferente,
sabe a ostras, jarabe dulce y viscoso,
mantequilla de azúcar ácida,
elíxir de almidón.

Mi reina tiene una vagina inteligente, rebelde,
llena de neuronas, solidaria si hay orgasmo,
requirente en su ausencia, apenada en la distancia,
elocuente en sus olores, implacable en su ambición.

Mi reina tiene una vagina girasol,
pluralista, canchera,
triangulo frotoso y lúcido,
labios cómplices y mojados,
venerables gotas rojas en el colchón
cuando es aquel lunes y estoy yo.



Ninfa Azul.-



Todo es cierto Gonzalo.



No te pierdas en la tentación

de explicar sólo con la razón

los apegos del alma.



Escucha tus propios lamentos:



Por favor: no te vistas de blanco,
no comas ostras, no busques mis
piernas
bajo la mesa, no bebas champaña,
no tiñas de sangre el pisco souer,
no sueñes con viajar
ni con piedras fugaces bajo tu
almohada.

Nunca te abrigues con mi rojo,
no enciendas las velas que son
nueve
no bebas de mis copas que son siete
no mires por la ventana del huerto
no hagas el amor los días lunes,
no cierres la puerta sobre mi alma.

Por sobre todo: no vayas al mar,
no te pienses en mi cielo,
no te puebles con mis manos.
no te acerques a mi olor,
no preguntes por mis ojos
que ya no vuelan ni gritan
sobre tu pena.



Poeta.-



Sí, ese Calibán que llevo adentro, siempre me mete en problemas, pero me hace vivir, ser alegre y libre.



¿Acaso no me han escuchado reír a carcajadas?



Pero, sigamos adelante, hemos visto sólo uno de los rostros de Calibán, hay otra lectura sobre él, distinta, de corte político y antropológico.



Pensadores libertarios como Michael Montagne vieron en los caníbales – la voz de la que proviene Calibán- a seres salvajes, más felices y más libres, que las masas de oprimidos que padecían el hambre, la injusticia y la tiranía en la Europa Medieval.-



Shakesperae, llevó a la Tempestad y, por lo mismo, a los oídos de los príncipes europeos, esta protesta de Montagne.-



Fue Gonzalo, el personaje que salvó a Próspero de una muerte segura - su compañero en los estudios de magia -el encargado de transmitir esas palabras que auspiciaban la libertad, en los nuevos dominios, en América.-



Gonzalo Acompañado musicalmente por el Preludio a la Siesta de un Fauno.-



En esta Isla desolada, ajena a nuestras deplorables instituciones, tal vez los viajeros que huyan de las tiranías, puedan crear su propia República de Caníbales.



En aquella comunidad todas las cosas estarían al revés de cómo se estilan. Porque no se admitiría comercio alguno, ni nombre de magistratura; no se conocerían las letras; nada de ricos, pobres y uso de servidumbre; nada de contratos, sucesiones, límites, áreas de tierra, cultivo, viñedos, no habría metal, trigo, vino ni aceite; no más ocupaciones; todos, absolutamente todos los hombres estarían ociosos; y las mujeres también, que serían independientes y puras; nada de soberanía.



Todas las producciones de la Naturaleza serían en común, sin sudor y sin esfuerzo.



La traición, la felonía, la espada, la pica, el puñal, el mosquete o cualquier clase de tortura, todo quedaría suprimido, porque la Naturaleza produciría por sí propia, con la mayor abundancia, lo necesario para mantener a mi inocente pueblo.



Poeta



Las olas y el viento no hacen distinción entre los hombres.



¿Qué importa a la tormenta el nombre de un rey?


América ha de ser distinta a la antigua Europa.- América ha de crecer libre, extensa, justa.




Ninfa Roja.-





A ver, a ver, detened esa fiebre igualitaria.


Yo acuso a Próspero de ser Xenófobo y Colonialista.


Ilustres escritores latinoamericanos han visto en el trato despótico hacia Calibán el arquetipo del colonialismo europeo.-



Escuchad como el duque de las bibliotecas se ocupa de aquel muchacho rojo:

¡Esclavo aborrecido, que nunca abrigarás un buen sentimiento, siendo inclinado a todo mal! Tengo compasión de ti. Me tomé la molestia de que supieses hablar. A cada instante te he enseñado una cosa u otra. Cuando tú, hecho un salvaje, ignorando tu propia significación, balbuceabas como un bruto, doté tu pensamiento de palabras que lo dieran a conocer. Pero, aunque aprendieses, la bajeza de tu origen te impediría tratarte con las naturalezas puras. ¡Por eso has sido justamente confinado en esta roca, aun mereciendo más que una prisión!

Poeta.-

Por favor, sed prudentes en vuestro juicio, es cierto que Calibán representa una visión demonizada de los americanos primitivos, pero es sólo una lectura complementaria.-

Esas frases están allí para contrastar el ideario ingenuo de Gonzalo en torno al buen salvaje, que vivía libre y feliz en América.-

Aunque nos duela, los habitantes primitivos de esta tierra no vivían en un régimen de plena abundancia, equidad y alegría, . El propio Neruda vio en las alturas de Machu Pichu, el grito de siglos de esclavitud.-

La explotación, no proviene exclusivamente de Europa y el sistema capitalista, está enraízada en la naturaleza misma del ser humano.-



Fragmento de "Construyendo La Tempestad"
Nos presentaremos el 9 de septiembre alas 20.00
en el Centro Cultural de Viña del Mar
Av. Libertad 250

19 de agosto de 2006

las raíces de mi aguacero



Recuerdo la casa de mi abuelita Olga, mis autitos esparcidos por el dormitorio, las luces de la mañana que inventaban formas sobre el suelo y el placer de escudriñar bajo los closets, las cómodas y los sofás.

Aún estoy durmiendo la siesta sobre su corazón; comiendo manzana rallada y alcachofas molidas… en una mesa enorme, antes de que llegaran los grandes.

Todo parecía seguro e inalterable, la muerte era ajena y los días serenos se desenvolvían al amparo de ella, radiante de dulzura.

En el país, los aviones atacaban las ciudades, militares grises ocupaban las pantallas con discursos sobre patria, victorias y cáncer extirpado.

Pero eso pasaba en otro mundo, en las escuelas, en las fábricas, en los barcos… lejos de mi paraíso, donde yo seguía cuchareando el jugo de la carne y saboreando sopaipillas… mientras en las calles se derramaba el frío y el silencio.

Pero la muerte apagó mi paraíso… y en mi ventana la luz de la mañana, llena de pequeñas partículas flotantes, cedió paso a la tormenta… oscura, desafiante, irremediable.

Desde entonces, sumido en el torbellino, busco recuperar aquel lugar, lo tomo en mis manos y se escapa, dejándome muerto, otro, nuevo.

A pesar de todo… recuerdo.


Texto: "Las Raíces de mi aguacero", Prófugos de un aguacero azul, año 2002.
Foto: "El sol" en la serie de imágenes sobre el tarot, en ella aparecen Pedro Vicencio, Olaya Vicencio y el que suscribe.

14 de agosto de 2006

libre en su jardín


Tibia, alegre, dulce,
caliente a veces, rodeada de niños,
húmeda, feliz en las aguas,
libre en su jardín,
mentirosa de viajes,
hermosa al atardecer.

Flaquita, callada al volar de gozo,
suave, ruidosa de guatita,
gustosa de champaña y de vino blanco
y de besos que muerden su boca
en camas que crujen y meses que parecen
años.

Laboriosa, múltiple, laberíntica, distinguida,
hippie, corta de palabras por conveniencia,
mustia de vez en cuando,
plena al sentirse madre,
cachurera, capitán araya,
amiga de mujeres nuevas y no santas,
mandona con simpatía,
hambrienta de sol a sol
y rollenta hasta decir basta.

Notable, cándida,
egoísta con bondad,
pudorosa de ventanas,
ingenua, musical,
cuidosa de platas,
guerrillera por sentimiento,
dueña de tetas preciosas
y –corrijo- caliente porque le da la gana.

Fotografía: Mazo de la Roche, Clarkson, July 1928
Poema: Gonzalo Villar, "Prófugos de un Aguacero Azul"

8 de agosto de 2006

tarot

Las imágenes provocativas del tarot, son un relato dibujado de la vida sobre la tierra y del recorrido de la conciencia en la mente, en nuestro bosque, en nuestra mente.

Es un juego poderoso, sin autor conocido, en constante evolución. Es el espejo de los viajantes, el ropaje colorido del alma, una música de estrellas sobre nuestra mesa.

Como parte de esta dialéctica de números, poesía y colores, he resuelto leer las cartas a las siete primeras personas que respondan esta preguna:

¿ por qué el día se abriga de rojo?.-

Las respuestas serán confidenciales y se remitirán por correo electrónico.

La lectura será gratuita, incluirá una visión general y hasta tres preguntas directas del consultante (a).

3 de agosto de 2006

Alma, Paloma y la guerra.

Paloma, tiene dos pozos misteriosos en su rostro



¿Por qué no sabes volar?
y te pintas delgada
en boca de otros hombres,
anudando tu historia a la mierda,
dejando a la ternura sin ojos,
a la belleza sin tu recuerdo,
a la justicia sin tu atardecer.



¿Por qué no sabes volar?
y mientes en presencia de temores
y te engañas con voz deforme,
hasta que el verano
se canse de esperar tu afecto
y los jardines del mundo
no basten para contener tu pena.


¿Y si volaras como el aroma transparente de mis sueños?,
bajo el amparo de una mínima esperanza,
allí en el mar que era de otros
y que ahora es nuestro.


Y aunque nunca vueles,
mi princesa,
siempre habrá tiempo
para mojar tu rostro de cielo,
visitar aquel diciembre,
bendecir tu cuerpo.

****************************************


Hoy, debería escribir sobre la guerra o
sobre los mapuches impetuosos
que gastan su libertad en nuestra cárceles.

Sin embargo, vuelvo a vertir un poema sobre mujeres,
sobre Alma, aquella flaca bellísima
de tripitas tronadoras,
que tan feliz me hizo
y que tanta desdicha me costó.

Paloma Baytelman
es la responsable
de detonar en mi esas evocaciones,
ese aroma,
ese murmullo de simpatía
que siempre regresa
con su recuerdo.

Para no borrarme por completo de "este viaje",
consigno también este poema, que proviene de
la guerra.





Amanece y las bombas siguen cayendo,
sus luces de colores trazan
el rostro del firmamento
con figuras que parecen
árboles
estampidas de genios,
olas gigantescas del mar.

Los ojos de los niños
están llenos de muerte
y mi mente quisiera estar
en otra tierra,
aunque abunde la pereza
y se siembre entre las almas
la religión de la tristeza.

Es verano en el mediterráneo
y las bombas preguntan
por mi nombre,
ahora que aprendí
a llamarme Gonzalo,
Alí,
Cártago, Jacob o
Baltazar.

En el rincón,
la carne de un hombre
se pudre,
sus padres lloran
con la profundidad
de un abismo.

Es tan grande
la impotencia,
ni siquiera
el sol,
se atreve a mirar.

La verdad
ya no tiene
Patria,
ni bando,
ni bandera.

La verdad
nunca tuvo
Dios.
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