La piocha de O´Higgins desapareció durante el bombardeo de La Moneda
Tantas y tantos desaparecieron a partir de ese instante
Pero el amor y la fuerza de nuestros pueblos, no desapareció
Quedó en las manos de sus tejedoras
En los poemas de Chile
Sus enfermeras /Sus maestras/ Sus niños que sonríen
Fluyen nuevas generaciones y rutas de alegría
Hemos perdido los ojos, pero nos bendice la paz
Multitudes despiertan, se abrazan y gobiernan
Gabriel ha cruzado junto al mar y saluda con su mano.
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