Mientras cruzábamos Galilea discretamente,
les dije: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres;
lo matarán y tres días después de su muerte, resucitará"
pero mis hermanos no comprendían esto y temían hacerme preguntas.
Entregado dije
y la noche resplandecía sobre mis hermanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario