Nunca fui más que esta tierra.
Dejé sonrisas, esa es mi herencia.
Aquí la muerte escribe sobre mi cuerpo.

Sólo mi ego ha muerto.
Llegó la tempestad a disolver mis sueños.
Aquí el olvido es mi castigo.
Mi conciencia fue luz.
Mira mis hijos, allí viaja esta luz.
La gota que fui ha retornado al océano.

Fui maestro, mi luz no cabe en esta tumba.
Sepan ustedes que he perdonado toda ofensa.
Lee mis cartas y volveré a tus sueños.

Mi país habita en esta misma tumba.
Mi espíritu ha rezado por ti.
En este sepulcro, sólo una tregua.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario