"En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.» Evangelio según San Mateo.
La madrugada de un hermoso día
limpiamos arenas de Reñaca
plantamos girasoles en el horizonte
e instalamos vistosas galerías
para adorar allí a Dios.
Al hacerlo,
arrestamos dos hombres jóvenes.
Andrajosos y radiantes.
Lámparas en nuestras celdas.
Profundos océanos.
Seres que perdonaron nuestra insolencia.
Sueño que me visitó entre el 5 y el 6 de enero de 2014.
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