Mis relojes. Auden ha llegado a reparar mis relojes.
Su automóvil aún lleva latas de recién casados.
Leo en su rostro esa clara alegría.
Aquí lo espero con mis copas quebradas.
Aquellas que riegan nuestros brazos.
Aquellas que envió desde su tumba.
Mis relojes. Auden los maneja con destreza.
Separa ambulancias y banderas.
Une lo sagrado y lo terrestre.
Se desplaza como una mujer anciana.
Hace recuerdos de Viena.
Desaparece en la pausa de un poema.
Aquí. Funeral Blues, de W.H. Auden.
El retrato del poeta tomado por el fotógrafo Mark B. Anstendig, proviene de este sitio.
El retrato del poeta tomado por el fotógrafo Mark B. Anstendig, proviene de este sitio.