Te saludo Melquisedec
hombre de espigas y vino
Rey de Salem
Sacerdote del Dios Altísimo
alma de Moriah y las columnas
dueño de todos los décimos
ecuménico
gentil en tierra prometida
leyenda del hombre infinito
prólogo de epifanía
espíritu que calma
ángel fingiendo ser piedra
fugaz visión de Buda
custodio de Isaac e Ismael
carga de barcos audaces
ser en todos los patios
caminos boscosos
riscos bañados por la aurora.
El poema está dedicado al taller masónico "Buenaventura Cádiz Patiño Nro. 188".
La fotografía de Melquisedec y Abrám en Chartres pertenece a mis propios registros.
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