Hoy mis palabras tienen sabor a mora.
Hablo y la gente me persigue con cucharas
para tomar mi voz y beberla
batida con yogur.
Otros toman los puntos de mis íes
y las incrustan como pequeños frutos
sobre sus helados de chirimoya.
Me gusta cuando las voces
más fuertes y robustas
son saboreadas como
eróticas varas de caramelo
por mujeres de labios rojos
y caderas asombrosas.
En cambio, temo a los hombres
que untan sus gruesos dedos
con aquellas palabras que duermen
o caen desaprensivas
en las manos equivocadas.
1 comentario:
con lo ricas que son las moras, las frambuesas las frutillas los arándanos
sin duda las palabras son como las frutas
y cada cual hace su mejor tutifrutti con ellas!!
te quedó muy bueno este postre:)
feliz fin de semana
Publicar un comentario