Tú adivinas lo que siento
me atrapas
guardando trenes en mi luna
enseñando textos del otoño
aplicando cenizas a mis ojos
pensando en sentencias
luces paridas por tu boca
esa en que nacen linternas
mentiras gentiles
fuegos que abrigan nuestra casa.
Ahora temo
que dejes de pensarme
y rompas de inmediato mi sombra
borrándome de la lluvia
abandonándome en los cines
como palabra
que camina en las pizarras
y copia el agua
sobre un muro vacío.
Entonces
dejaré de ser un hombre
un animal con esperanza
y seré tan solo un poema.
El poema que dialoga con algunos de los Versos del Capitán, de Pablo Neruda y con "Eleven A.M." de Edward Hopper, en que la muchacha parece buscar su propia memoria afectiva en los laberintos urbanos que se adivinan tras una de las habituales ventanas de este artista norteamericano.
La imagen proviene de http://hirshhorn.si.edu
1 comentario:
Una belleza de poema, muy transparente y sincero.
Un hombre expuesto en su sensibilidad completa.
Y eso es de valientes.
Te felicito.
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