La letra m está llena de olas,
irradia el movimiento del agua,
leche brotando en aureolas,
caracolas guardando tempestades.
Entonces digo eme
y mi boca se llena de madre,
barcos maduros de cielo,
pozos de antiguas vertientes,
ríos cubiertos de bruma.
Digo aquella letra
y todo es movimiento,
obra eficaz de los vientos,
piedra cayendo en el agua,
círculos pidiendo un consuelo.
En la imagen, "El mar embravecido", de Gustave Courbet.
Proviene de http://impressionnistes.canalblog.com.
2 comentarios:
Buenisima poesia, nunca me habia detenido a pensar en el recorrido de la letra 'm', en su curvatura, en su marea consonantica. Original e impecable!.
Un abrazo.
la letra M es absolutaMente Maravillosa
Felicitaciones
besitos de luz
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