sólo robles y cedros devastados
juicios de pezones candentes
cohortes de cuervos embriagados
púas como dientes de una bestia
cajas con mitras y férulas procaces
la insolente violencia del deseo
la sagrada estructura del placer
Nunca hubo luz en tu mirada
sólo labios de muchachos azules
mirra sangrante y maldita
impúdicos gestos de un príncipe
robando la pureza al delirio
bebiendo la sangre de los siglos
mordiendo los frutos de la cruz
¿Nunca?
Este poema nació de una conversación con la "Mujer impura" de Baudelaire y pronto fue tomando el rostro de un obispo lascivo y corrupto, que queda desnudo en su podredumbre, al ser comparado con su Maestro.
El título del poema proviene de la frase bíblica con que Pilatos se refiere a Jesús.
La obra de Honoré Daumier proviene de http://artinthepicture.com
2 comentarios:
baudelaire siempre motiva
excelente tono mordaz, certero y ácido
me ha encantado todo
imágen y texto muy bien equilibrados
Felicitaciones Gonzalo
Besitos de luz muchas gracias por tus vibras
de apoco retomando este andar pixelado:)
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