Nada me ha costado amarte, lo exige el hondo fervor de tus senos, la raíz paciente de tu vientre, la fiera pureza de tus labios, tu pulso de noche y granizo, la tibia humedad de tu sombra.
Eres fruto mordido y besado. En ti me quedo y me extingo, un demonio me atrapa en tus calles, me cede el rubor de tu rostro, derrama tu copa y tu cuerpo, lleva mi fuerza a tu alma.
Muchacha, todo esto es una partida de naipes, tu y yo somos el viento, fervores que cubren la aurora, núcleo de fuego y espasmos, bufones gimiendo en el tiempo, bestias cargadas de cielo.
Hembra, vuelvo a volcarme en tu vulva, pozo en que hablan tus sueños, mariposa llamada deseo, libro en que nace tu sangre.
La imagen es de Ray Bidegain y proviene de www.antoncastro.blogia.com
5 comentarios:
volver y reandar
buena semana
Excelente!!! Abrazos.
Bravo! Delicioso poema lleno de fuerza y pasion, monsieur, le felicito.
Feliz dia
Bisous
extrañaba un poco esa intensidad, esa pasion deliciosa, envolvente y lujuriosa.
lindo lindo... me encantò.
espero tu confirmacion para el martes!
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