El invierno siempre pide promesas,
forma círculos con humo de su tabaco,
oculta una cuchilla de plata
para rajar la seda de sus amantes,
hendir los poderosos hímenes,
limpiar los bordes de las certezas.
El invierno nunca miente,
no devuelve llamadas,
nunca besa en la frente,
jamás busca el perdón.
Cuando llega a las casas,
chimeneas y lámparas se apagan,
ventanas estallan
respondiendo a los truenos,
los espejos renuncian,,
las viudas se inquietan,
los jardines murmuran
la palabra deseo.
En los dormitorios
se anuncia con intenso bochorno,
una extraña lentitud en las horas,
un intenso vapor en las almas,
el peso agobiante de aros y joyas.
El invierno
desnuda con la primera mirada,
desata humedades extensas,
quiebra votos de esposas,
ordena estrellas fecundas,
multiplica los vientos,
se extingue:
como tempestad y sueño.
Las imágenes de esta entrada pertenecen al impresionista norteamericano Frederick Chande Hassam, quien dedicó gran parte de su trabajo a seguir los juegos de la luz en las estaciones del año.
La primera, "Invierno en Nueva York", proviene de www.frederickhassam.org
La segunda , "Invierno en Paris", proviene de www.artinvestment.ru
1 comentario:
el invierno es implacable
buen domingo
Publicar un comentario