
Amada, dame el árbol y el martillo,
el agua pétrea de tus fuentes,
el limpio palpitar de mis sentidos,
la música feroz de tu sombrero rojo.
Sube del fuego hasta mi alma,
honra el tronar de los ríos,
gira con el furor de una novia,
danza en mis selvas y mis playas,
alza las armas del estío,
dame tu Luna y tu pan.
Reina en tu constante victoria,
domina con tu sola mirada,
hazte lenta como el infierno,
grave y plácida en la tierra,
límite azul del domingo,
nombre primero del sur.
Crece como lluvia en la noche,
canta para mí en los jardines,
funda en tu risa las mañanas,
nace conmigo en el mar.
Poema dedicado a mi esposa.
La pintura "Mujer del sombrero rojo", es de Marco Ortolan y proviene de www.artelista.com.
6 comentarios:
Bella música la de tu poema, Gonzalo y bellísima la mujer de la imagen de Ortolan.
que pintura más hermosa!!
una belleza absoluta
tus versos de antología
sentimiento y fuerza
Felicitaciones a ambos!!
Precioso todo, la pintura, el poema,la mùsica, un gusto descubrir tu Blog.
Cordiales saludos
No había venido a tu casa. Me encuentro con estas líneas dedicadas, es extraño...
La vida sigue y el amor se renueva, Fekicitaciones Gonzalo
Hola Gonzalo:
Al leerte, me nace "colgarme" de la frase final de La Loca de la Casa:
"La vida sigue...y el amor se renueva".
Te comprendo, en mi caso tras más de 40 años casado.
Un abrazo.
Bonita pintura y bonito poema.
Un saludo.
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