Azahares y guirnaldas
me nombran primavera
belleza en septiembre
alegría caminando
asombros y vihuelas.
Yo voy feliz entre flores.
Dios me abraza en el viento.
Siento su rostro de obrero.
Aire en que viajan mis sueños.
Voy clara y feliz en mi cielo.
Palabras adornan mi pelo.
Ligera de sombras mi risa.
Vacío de pena mi vuelo
Fulgurante la rosa en mi centro.
Este texto conversa con Olga Acevedo en:
PRIMAVERA (Olga Acevedo, 1902-1970)
Hay un espeso amor de tréboles rosados,
un delicioso impulso de oscuras músicas terrestres.
Gozo puro, coral de nidos y de arcángeles,
arboledas que trinan como arpas encantadas.
Hora de misteriosos regocijos y olorosos contactos.
Gran festival de músicas y guirnaldas radiantes.
Es la hora de los capullos y las gemas henchidas.
Pájaros de maravilla cuelgan cítaras de oro
en las altas copas verdinegras.
¡Dios se mira en los ojos puros del aire amaneciente!
Oíd la grácil zapatilla del agua entre el boscaje
va de princesa oculta, suspira apenas,
se desliza entre finos canastillos de pétalos
y entra en ondas castísimas al corazón terrestre.
Oh festival de cánticos y gozosas estrellas.
Ternura de nidales tibios, fragante amor de tréboles
y ardientes madreselvas.
Las manos del buen Dios tienden un palio blanco
sobre los cuatro puntos cardinales del tiempo!
Los Malos Vientos
Yo venía rosada de fresca adolescencia,
por la campiña verde, bajo el azul de Dios…
Yo venía cantando mi sana florescencia
con el cristal sonoro de mi cándida voz.
Yo venía rosada. Yo venía fragante
oliendo a agüita clara y a risueño botón…
Tú estabas a la vera de mi huella triunfante
para torcer mis pasos hacia tu corazón!
Y como fascinada yo seguí el laberinto
de tus suaves pendientes todas ellas de Amor…
Yo venía rosada con olor a jacinto
Yo venía cantando sin saber del Dolor…
Y hoy… que un viento de olvido sacudió mis hondores
vengo triste y velada por mortal palidez…
Yo venía rosada con mis sueños cantores
y hoy me vuelvo amarilla de temprana viudez…
Pablo Neruda sobre Olga Acevedo:
“Copa transmigratoria, beso de agua,
su poesía vive sola
como si en una casa sin luz
se quedara ardiendo una rosa”.