25 de agosto de 2013
Adoptar
Hay que hacer algo. Adoptar niños y sacarlos de la lluvia.
Abrazarlos antes de partir a la escuela. Escucharlos.
Asistirlos en noches de fiebre. Abrigarlos.
Vestirlos. Viajar con ellos de la mano.
Mostrarles el cine y el teatro.
Jugar con palabras y números.
Restar a la noche una sombra.
Sumar un domingo al verano.
La fotografía proviene de este sitio.
trece y quince
Isidora busca el rostro de los números
Discute con el quince
Rechaza la singularidad del trece
Distingue entre doce apóstoles y doce meses.
Discute con el quince
Rechaza la singularidad del trece
Distingue entre doce apóstoles y doce meses.
24 de agosto de 2013
Gas Sarín en Siria
Gas Sarín para niños de Siria
veneno descendiendo a los refugios
perforando el respirar de las escuelas
ahogando el futuro en su raíz
¿Qué importa?
Sólo son niños en días de guerra
poemas degollados al nacer.
Las imágenes provienen de www.terra.cl
23 de agosto de 2013
Juego de Roles
Los niños mandan hoy
Lo de arriba toca suelo
y adoptamos la estatura de sus ojos
sujetándonos a sus reglas
visitando sus emociones
para que ellos vislumbren nuestro juego.
Viernes en la tarde es el momento en que Isidora manda, en el marco de las reglas razonables que también se aplican a su padre.
22 de agosto de 2013
El General en su engaño
Fui engañado!!! Me mintieron!!!
Nunca leí el Informe Rettig.
Me considero irreprochable.
Más allá de todo cuestionamiento.
Los montajes ocurrieron en la sala contigua.
Firmaba lo que fuera en los Consejos de Guerra!!
Por algo aprobaron mis ascensos!!!
Me la jugué por dejar al niño con las monjas.
Yo también soy una víctima.
Nunca leí el Informe Rettig.
Me considero irreprochable.
Más allá de todo cuestionamiento.
Los montajes ocurrieron en la sala contigua.
Firmaba lo que fuera en los Consejos de Guerra!!
Por algo aprobaron mis ascensos!!!
Me la jugué por dejar al niño con las monjas.
Yo también soy una víctima.
21 de agosto de 2013
Trámites en Santiago
Viajo a Santiago
En mi teléfono leo a Mishima
Patriotismo y su sangre abundante
El invierno está nevado.
Hay un pacto de suicidio.
El oficial busca su muerte
con un golpe de espada
y persiste entre vómitos y sufrimientos
cortando más y más
de su vientre
para luego agredir su garganta.
Su amada esposa
lo observa a leve distancia
su mirada lo acompaña a otro mundo
sus manos facilitan la muerte
Ella lo sigue en la sangre
un corte en su cuello
y la vida
ni siquiera es recuerdo.
En la ciudad
Una inscripción conservatoria
Fila preferente de abogados
Sello de agua faltó la última vez
Ahora todo se cursa ágilmente
y los comprobantes llegarán por correo.
Sigo en busca del Registro Civil
Laberintos llenos de seres humanos
Cada uno cargando su pena.
Una mujer en silla de ruedas
exige a su marido
que la empuje hasta el divorcio
mientras no cesa de retarlo
no cesa de llorar
y de recordar a sus padres.
Camino hacia occidente.
La Mansión de la Novia ya no existe.
Como tantos lugares que nunca conocí.
Pero siguen las ostras de calle Cumming
sus sillones cómodos
la belleza del mar en el valle.
Tras los higos rellenos con nueces
busco Catedral 2090
Sólo por leer
un lugar que conoció a mi abuela
la imagino llegando en taxi
riendo
cruzando al atardecer por Plaza Brasil
antes de cantar en el ágape.
La imagen proviene de este sitio.
20 de agosto de 2013
Niños
No queremos a los niños.
No les damos nuestro tiempo.
No abrazamos sus sonrisas.
Allí están sin lugar en los hospitales.
Sin Maestros.
Húmedos y solitarios en las cárceles.
Reclamando lo esencial en las calles.
Solos ante pantallas de juego.
Violentados por un mundo de hielo.
Si mi hija ve mucha televisión, es porque le faltan abrazos y juegos.
La imagen proviene de este sitio.
19 de agosto de 2013
Sólo el Señor Transmuta
A diferencia de mi conciencia
la rosa lleva escrita su eternidad
sonríe ante la lluvia y el viento
su Energía es la delicia eterna. (William Blake)
Este texto conversa con el poema que Mishima creó para el momento de su suicido:
El hombre embravecido pronto al rumor del desenvaine
¿Cuánto ha soportado hasta ésta, la primera helada?
Aún, frente a quienes se agolpen despreciando el marchitar de la flor
Ésta, si un día ha de marchitar es porqué ¡bien flor ha sido!
y solo por su dignidad volará al tenue viento vespertino.
En 1970, Mishima, al momento un aclamado escritor japonés, puso en escena una casi simbólica asonada golpista, buscando rescatar el espíritu ancestral de Japón y acabar con su vida antes del declive.
Conforme a lo previamente pactado, practicó un Shinju, un suicidio de amantes, que antes ensayó reiteradamente en su literatura y que practicó como actor, en la puesta en escena de su novela corta "Patriotismo".
Morita un joven seguidor en la "Sociedad del Escudo", fue su compañero de muerte.
El retrato de Mishima junto a una ros proviene de este sitio.
18 de agosto de 2013
Fase de Terror en la Revolución Egipcia
Hombre herido en Plaza Ramsés El País Agosto 2013 |
El Cairo
Descontento, marchas y ultimátum militar
Presidente preso en lugar secreto
Mezquita de Raba al Adauiya
Ramsés
Ciudad Nasser
Mezquita de Al Fatah
Carros de Combate en Plaza Tahrir
Escuela Santa María de Iquique
Terror en La Vendée
¿Cómo es posible?
¿Qué dice Obama? ¿Qué dice Natham?
Asma y Ammar han fallecido
Hay 5 muertos en Fayún
y cientos en todo el país
Hay fuego en los sitios públicos
Napoleón comanda el ejército y el toque de queda.
Dice llamarse Abdel Fatah Al Sisi
Los cristianos y la izquierda festejan el Golpe
Juicios Populares en Madrid
Alessandri y El Seguro Obrero
El Baradei sonríe y acepta la Vicepresidencia
Hasta que la sangre mancha su Premio Nobel
y escapa de regreso a Viena.
Los barcos siguen cruzando por Suéz
Lo humano se diluye
Es invisible en el desierto.
Asma y Ammar han fallecido
Hay 5 muertos en Fayún
y cientos en todo el país
Hay fuego en los sitios públicos
Napoleón comanda el ejército y el toque de queda.
Dice llamarse Abdel Fatah Al Sisi
Los cristianos y la izquierda festejan el Golpe
Juicios Populares en Madrid
Alessandri y El Seguro Obrero
El Baradei sonríe y acepta la Vicepresidencia
Hasta que la sangre mancha su Premio Nobel
y escapa de regreso a Viena.
Los barcos siguen cruzando por Suéz
Lo humano se diluye
Es invisible en el desierto.
17 de agosto de 2013
Pedantes
A veces, los que hemos leído más de tres libros.
Ingenuamente lo hacemos notar a cada instante.
Como muchachos de primer año en altos estudios.
Como madres que elogian a sus hijos.
O personas que aman su tierra o sus bienes.
Ingenuamente.
Casi ingenuamente.
16 de agosto de 2013
Orlando Peña Carvajal
Observo a Orlando Peña Carvajal en la mirada de su viuda. En la admiración de sus hijos. En sus libros custodiados con cariño. En su costumbre conservada hasta ahora: siempre, el mismo número de Lotería.
La mañana está soleada. Los cinco niños acuden a la cama de
sus padres. Entre abrazos y caricias, deciden el fin de semana: recoger moras
en Concón, asistir al Estadio o el cine, pasear en la camioneta Ford del año 30, colarse al estreno de Rigoletto, observar las
marejadas en Avenida Perú, asistir al
espectáculo del horizonte en el atardecer, visitar a los Fricke, jugar cartas
con los Urbina, escuchar cuentos antes de quedarse dormidos.
Orlando y Leda han
fundado y organizado la Escuela Normal de Viña del Mar. Su hogar está en el mismo recinto, siempre en contacto con alumnos internos, que
se recuperan de gripes y dolencias en la amplia cama matrimonial.
En casa, los mismos principios de la Escuela: igualdad, autonomía
y respeto; aprender en el hacer; responsabilidad como
premisa. Cada hijo tiene un archivo con logros y alegrías, todos se saben
queridos, todos tienen un poema.
Como en una novela, la historia posee una primera frase: “Usted
me gusta señorita” deslizada dulcemente
en el camino a la escuela. Copiapó 1930. Orlando 17 años. Leda 12.
El cortejo duró una
década de ternura. Nuestro estudiante rebelde escribía desde Santiago
a compañeros que servían de
celestinos. Años después consiguió llevarla al cine, aceptando que la madre de Leda
quedara sentada justo al medio de sus deseos. Se casaron en 1941. Se amaron y respetaron siempre. Corrigieron pruebas juntos. Se quisieron en sus diferencias y en sus armonías.
Por 21 años, Orlando dirigió la Escuela Normal de Viña del Mar, hasta que su
corazón falló en 1971. Su espíritu no quería ver su trabajo denostado. La
Normal clausurada en 1973.
Despedida en 1971
Hoy busco mi sombra.
Hace 21 años quedó en
el umbral de nuestra Escuela.
No pude cargarla entre tanto trabajo.
Tanto afecto. Tanta alegría.
Esta tarde me cubriré con ella
y buscaré en su nostalgia
una retirada silenciosa.
Este pequeño poema está construido en diálogo con el discurso de despedida de don Orlando Peña Carvajal,
al jubilarse y dejar la dirección de la
Escuela Normal de Viña del Mar. Fragmentos del discurso persisten en la memoria de su hija Ariadna.
15 de agosto de 2013
Asunción de María
Asunción de María
Naturaleza hecha espíritu
País Laico y País Mariano
Reino de niños sin padre
Religión de los campos
La Tierra contra el Clero
Patrona de Chile
Niña violada
Zacarías bajo sospecha
Ser de las Aguas
Antigua Diosa del Cielo
En la imagen, "La virgen de las rocas", en la versión que conserva el Louvre. Proviene de www.wikipedia.org
Hora Véspera
El atardecer sobre Recreo en la mirada de Reinaldo Campaña. La Luna y Venus, arriba a la izquierda. |
Entre tantos bienes comunes
poseemos el atardecer
Allí la Luna y el planeta Venus
atesoran el resplandor
ecos de nuestra Gran Estrella
espléndidas manos de luz
sobre sus cuerpos.
Más tarde
la noche abrirá
una ciudad sobre los ojos
habrá luces habitando en lo alto
conteniendo montañas y hielo
piedras gases templos
esferas llenas de viento
sobre los simples focos de los barcos.
Siempre estoy
en la estrella vespertina
pertenezco al horizonte
recibo el cielo en mi mente.
Soy la noche
Algo duerme
y amanece en mi cuerpo.
A Reinaldo Campaña Aycinena, que recibe al cielo en su mente.
Atardecer desde Villa Dulce, en la mirada de Patricio Sánchez |
En la tercera imagen , el fotógrafo Tunc Tezel captó tres planetas vistando el horizonte de Bolú en Turquía. Observamos de arriba hacia abajo a Mercurio, Marte y Júpiter. La imagen proviene de www.observatorio.info
14 de agosto de 2013
Cumpleaños de Bladimiro Bordones Godoy
Catorce de agosto abuelito. Lo recordé. Así como recuerdo tus manos elevándome hasta el techo, tal como lo hacían nuestros ancestros al presentarnos a la Luna.
Lo recordé, abuelo minero, conductor de ferrocarriles, enamorado y pícaro, perfecto amigo de los niños y de la tierra.
Lo recordé, abuelito, te vi en mis sueños cultivando árboles de hierro, cuidando flores sobre el océano, siempre tan serio, tan copiapino, tan obrero.
Feliz cumpleaños tatita, abraza por mí a las estrellas.
La fotografía del paraje atacameño proviene de este sitio.
¿Por qué la pena?
¿Cómo te liberas del azul?
¿Por qué dejar de mirar el cielo?
¿Por qué la pena?
Siddharta podría comenzar al inverso.
Vivir alegre en medio de la muerte.
Caminar sereno sobre el tiempo.
Recibir la enfermedad
como un estado del cuerpo.
El relato sería aburrido y breve.
Apenas un ligero poema.
Apenas calma y desapego.
Apenas luz y cuerpo.
Tan solo:
Tiempo para sentir el viento.
Mente para compartir la tierra.
Mente para disfrutar el cielo.
La obra visual pertenece al artista mexicano Octavio Ocampo.
Proviene de este sitio.
Abriendo las puertas del laberinto
Sueño con morir y logro abrir esa puerta.
Sueño con hacer el amor y alcanzo el apogeo del orgasmo.
Siento que he traspasado tabúes.
He derrotado viejos miedos.
Me deslizo hacia un origen nuevo.
Poema iniciado en la muerte.
Placer tejido de fuego.
¿Quién apresaba mi espíritu?
¿Cómo logré desligarme?
He viajado hasta un Gonzalo distinto.
Uno elevado a su estrella.
Uno extraviado en sus sueños.
Uno buscando su cielo.
La fotografía proviene de http://visitbarcelona.com
13 de agosto de 2013
Anudar sus zapatos
Hay cierta emoción en anudar sus zapatos
Luchar para que lave sus dientes
Buscar el punto preciso del agua tibia
Combinar calcetines y balerinas
Revisar su Libreta
Apurar el último abrazo
Justo antes del Bus Escolar.
La fotografía proviene de este sitio.
12 de agosto de 2013
Soy un águila
Cierro los ojos. Soy un águila
Desde arriba miro las cordilleras.
Pertenezco al cielo.
Soy presente. Maduro en lo alto.
Vuelo por encima de la pena.
La fotografía proviene de este sitio.
Gobernar es Educar
Gobernar es educar dijo la aurora
y las sombras del día
fueron disolviendo su ternura.
La fotografía de Gabriela Mistral y Pedro Aguirre Cerda, proviene de este sitio.
La fotografía de Gabriela Mistral y Pedro Aguirre Cerda, proviene de este sitio.
11 de agosto de 2013
Hwang Jin Yi
Ser mujer y ser pobre.
Significa ser excluida.
Ser Objeto. Ánfora.
Poema mutilado.
Sol amarrado a la tierra.
No habrá para ellas
Palabra que ilumina
Percepción del mundo
Conquista de ciudades
Lectura
Viaje al interior del espíritu.
Aunque no siempre.
Porque el ingenio náhuatl
les abre palacios en
los monasterios
y Corea las deja crecer
en la seducción- en la danza-
en la alta poesía.
Crecer. Hasta dividir
al invierno en dos partes y separar a los señores de sus metales. Crecer para abrazar gigantes mediante el espíritu y el cuerpo. Así como antes se hizo con Enkidu.
HWANG JIN YI
" El sol enciende la última colina … "
Yun Seondo
¿ Cuál amiga más fiel tengo que la almohada de seda realzada por flores de oro?
¿ Oh, cuál música más suave a mi oido
que el canto claro de la cascada de diamante
bajo mi ventana?
¿ Cuál paisaje más grato para mis ojos
que la luna blanca que juega al escondite
con los altos bambúes del jardín?
¡ Tarde, es tarde,
me apresuro!...
¡ Oh mis manos! ¡ Sean rápidas,
coloreen de rojo pálido mis labios,
dejen transparente la voluptuosidad!...
¡ Sí, rápidamente,
que unten mi rostro de aceite de almendro
y de cera de abejas virgen
antes de recubrir
mi rostro con finos polvos de arroz!
¡ Puro de todo artificio
dejaré mi torso palpitante,
mi nuca rosa, mi espalda de ámbar!
¿ No son más seductores
si en ellos reluce la desnudez?
¡ Sí!
¿ Cuál amor más delicioso que
el que me ofrecen las palabras armoniosas,
los poemas que hacen estremecer mi pecho?
¡ Son ellos qué exaltan el esplendor de las estaciones
que llenan de inmortalidad los cálices de las estrofas!
¿ Palabras esmeralda de las páginas nacaradas,
ustedes, besos íntimos de los dioses sobre mis labios,
las compañeras graciosas de los días
de mi transparente soledad?
¡ Cuando desnuda,
bajo las sábanas donde brota la blancura,
ruego y envío
gavillas de luz azul
a todos los muertos qué me quisieron!
¡ Pero es tarde!
¡ Rápidamente!
¿ Más rápidamente, mis amigas,
vístanme con mis trajes de fiesta.
No, no ésos.
Éstos, los menos coloridos,
no soy la flor abierta
y ellos, las hojas verdes
que me enlazan con tanto pudor?
Athanase Vantchev de Thracy
París, el 27 de noviembre de 2009
Glosa:
Hwang Jin-yi (1506-1544) : una de las poetisas más célebres coreanas. Su talento era tal como uno de su sijo ha sido atribuido al rey poeta y erudito Seongjong (1457-1494). El hecho de que el talento literario de Hwang Jin-yi, un gisaeng (la geisha coreana) pueda igualar al del rey muestra que una cortesana podía llegar a la cumbre de la fama. Podía estar a la vez al bando de la sociedad y al más alto según el plan de la consideración. Ni esposa, ni madre, ella era un tipo de "no mujer", una categoría separada entre demonio y dios.
Joven huérfana, de una belleza deslumbrante, viviendo en un templo, jugando a varios instrumentos, era muy dotada para el baile, Hwang fue escogido muy temprano para ser un gisaeng. Un día, supo que había sido abandonada por su madre, ella cortesana, para preservarle de este medio. Jin Yi fue atraído por este universo y reunió el círculo escogido por las damas de consentimiento. Fue la mejor cortesana del reino.
Hwang Jin Yi vivió en una época cuando los letrados neoconfucianistas habían confinado a las mujeres dentro de las casas y les habían impuesto, fuera, el puerto de un velo que escondía su rostro. Las mujeres de las clases superiores fueron forzadas a desplazarse en palanquins, fuera de la mirada del común de los mortales. Pero hubo unas mujeres que supieron servirse de códigos rígidos sublimándoles, pasando así a la posteridad.
La literatura coreana y común hoy en Corea del Norte y en Corea del Sur, ha sido escrita mucho tiempo exclusivamente en carácteres chinos hasta la creación de un alfabeto de la lengua coreana en 1443-1446, el hanguel, por iniciativa de rey Sejong.
Yun Seondo (1587-1671) : uno de los mas grandes poetas coreanos, dueño del sojo.
Sijo (n.m.) : tipo de pequeño poema lírico coreano. El sijo se parece fuertemente al haïku japonés es compuesto por tres hacia 15 sílabas.
El poema de Hwang Jin Yi, en la versión de Yun Seondo, traducido por Athanase Vantchev de Thracy, proviene de este sitio. La fotogafía de una gisaeng proviene de Wikipedia.
10 de agosto de 2013
¿Qué enseñar a Isidora?
Comencemos por cruzar la calle
Luces rojas y verdes
Cuidar el sueño
Placer y Salud de Alimentos
Deporte
Afecto, Autonomía, Afecto.
Comprender una página escrita.
Observar los espíritus encerrados en las letras.
Aprender la historia en forma global.
Desde distintos ángulos.
Desde la economía. Los pobres.
Los géneros. La guerra.
Preguntarse por la vida.
Visitar el cuerpo humano
Observar la génesis y la muerte
¿Qué hubo antes? ¿Qué hay después?
Aprender a relacionarse
Cortesía- Ética - Fraternidad
Desapego Uno, Dos y Tres
Abrazos Uno, Dos y Tres
Preguntarse por las estrellas
pronunciar sus nombres
entender el fuego
el bosque
la gravedad el silencio.
Visitar el laberinto de los libros
Recibir la música
Viajar en los navíos de Ulises
Seguir a Virgilio
Conversar con Sancho
Ser el Canto del Pueblo
Abrazar a Nora, Julieta y Miranda
Saber de Cai Cai y Tren Tren
Escuchar a los monjes
Conversar con Myriam
Conocer a Gabriela
Sinfonías y Jazz.
La fotografía, proviene de este sitio.
9 de agosto de 2013
Hablar desde el amor
Para hablar desde el amor.
Primero atiendo a la realidad.
Primero escucho.
Primero renuncio al interés.
Primero examino en silencio.
Siempre miro de frente.
La fotografía proviene de este sitio.
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8 de agosto de 2013
1 +2+3+4 = 11
Hagamos del álgebra un juego interesante.
A izquierda tenemos siete ciudades jóvenes.
Cada una de ellas sin riqueza, sin salud y sin armas.
La tierra detenida por el fuego.
Obreros a cargo de las fábricas.
El cobre regresando a sus dueños.
A la derecha observamos cinco regimientos de infantería
Dos escuadrones del aire
Cinco periódicos, dos emisoras de televisión.
Los viejos hábitos del Congreso
La Armada con toda su historia.
En la aplicación de funciones,
podemos dibujar a Richard Nixon
Gestiones de Agustín Edwards
Golpes en Dallas, en Brasil y en Guatemala
Matanza en Tlatelolco
Racionamiento de Comida
Silencio en Moscú
A la cresta con las matemáticas
y con nuestro viejo camino amarillo.
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7 de agosto de 2013
La vida pesa
Recuerdo mis calzones de goma
El agobio por liberarme de su encierro
Su opresión
Mis manos rompiendo su existencia.
Estoy en clases de Derecho Procesal
Mi maestro leyendo línea por línea sus apuntes
Olvidando todo énfasis
Toda comunicación directa
Todo atisbo de alegría
Imagino a un hombre preso
Perdido en un siglo imposible
Torturado
Obligado a comer sus excrementos
Sin futuro
Sin saber el lugar en que se encuentra
No puedo cesar de entregar mis besos
mis manos se aplican a liberar sus ropas
Exijo que todo debe ser presente
hay firme urgencia de placer
de tiempo
de vida nueva.
Recuerdo el afán por salir de casa
mantener un espacio
no dar cuenta de mis actos
tener acceso al silencio.
La fotografía proviene de este sitio.
6 de agosto de 2013
¿Cómo mueren las ciudades?
La ciudad de las góndolas
se llena poco a poco de mar
mientras palomas
domestican a los turistas
brilla el sol sobre Santa María
y la próxima isla de David
aquella de los excluidos.
La ciudad de la luz
va haciéndose agria
en las discusiones de sus habitantes
Crece la basura en Tullerías
Desaparece la multitud de sus periódicos
Se extinguen sus borrachos
Abundan los roedores en el metro
Rosas en el Túnel del Alma
Medianoche en Cadet
En estos barrios de viento
truenan las explosiones de gas
nos agreden los incendios
aguas devoran las casas
edificios sin arte consumen el paisaje
los bárbaros nos llenan de basura
el dinero crea malls sobre el viento.
En la imagen, Venezia en 1905, de nuestro amigo plasmado en los muros de Recreo, August Macke.
La obra de Macke, proviene de este sitio.
5 de agosto de 2013
Myriam Parra Vásquez notable curadora de arte.
Ella tiene una casa y la abre a la comunidad. Allí enseña el sentido de las formas, los trabajos del espíritu sobre la luz, el betún, el óleo, las prensas.
Enseña los vínculos entre el arte y la historia y los abrazos entre imágenes, literatura y urbanismo. Nos habla de femeninas sandías y granadas. Nos muestra el dolor plasmado en rayos violetas, rojos y negros. Habla con igual cariño al sabio, al niño, al pobre y al poderoso.
Ella recibe la poesía, la acoge, la ayuda, le enseña puertas y caminos. Ella une a la gente, conecta artistas, defiende sus obras, las difunde, las expone, las conserva.
En sus salones conversamos con los más celebres creadores del país, distendidamente, con la tranquilidad que da su confianza, los juegos de su gata Trufa y su grandes ventanales sobre el pacífico.
Todo ese trabajo llena la vida y el tiempo. Significa años entregados a las artes, al pensamiento, a las emociones, a la extensión constante de la belleza, el diálogo y la cultura.
Por eso duele cuando se agrede, cuando se niega el valor del trabajo, del compromiso, de la vida entregada al espíritu humano.
Myriam Parra, los que te conocemos y hemos recibido luz de ti, los que hemos recorrido el barrio junto a ti, llevando el arte a cada casa, sabemos que eres una gran curadora, la maestra que enseña y defiende con fuerza y a costa de mucho trabajo, múltiples obras de arte, entre ellas, "Muros que Miran al Mar", la intervención urbana que tantas alegrías y tantos tragos amargos nos ha traído.
Si alguien denosta a Myriam Parra, agrede a los creadores que trabajan con ella, a su público, al arte mismo.
La fotografía proviene de La Voz de Valpo y nació de la mirada de Claudia Carreño.
Joyas sobre el Libro
La escuadra y el compás
sobre el Volumen de la Ley Sagrada
Algo informa al espíritu
Creencias y Tradiciones
Juicio recto y comprensión
Mente Abierta
No creas nada extraño sobre los dioses.
La fotografía proviene de este sitio.
4 de agosto de 2013
Muerte de Valparaíso
Nadie puede abandonar esta ciudad
Nadie se aleja del viento
Nadie sale de sus ascensores
Nadie escapa de sus ventanas.
Nadie es gigante
como para saltar sobre sus cerros
o incendiarla de una vez por todas
para que muera sin agonía
sin larga espera
sin tempestades
sin arrancarnos la vida.
La Fotografía es de Pamela Albarracín.
Me la facilitó directamente.
3 de agosto de 2013
La envidia del pene
Maribunda, maribinda, maribá
La naturaleza puso el placer
donde parecía imprescindible
Así aprendemos lo real
pararán pararán pamparan
pararán pararán pampán
- imagine aquí un limón o un membrillo-
Así crecemos
Así creamos
Así engañamos a la muerte
¡Por eso el máximo placer está en la mente!
Al caminar la razón sobre el inconsciente
¿O será al verre?
Tururín tutururín tantutu
Tururín tururín tantán
Al comprender
Dijeron cientos de niños
en el patio de cemento
Al probar un vaso de agua
cuando se tiene sed
dijo el profesor de lenguas
Al cantar
sintieron los sencillos
En la ola del orgasmo
dijimos muchos
entre grandes risas
y miradas benditas.
Al ver un hijo sano
reconocimos después.
Pero Erica
por años
la esposa de un psiquiatra
envidia al pene
con cierta ironía
pumpara pumpara pumpararán
porque busca copas vacías
y fecunda la humedad
- imagine aquí la lluvia-
de casas, túneles,
óvulos de sol.
Lo envidia
y sin pudor lo llama
borrador de comezones
helicóptero en medio de la selva
plenitud del poema
nave galáctica
poderosa llave de sol.
En lo que a mi concierne
como tengo pene
y aún se eleva hasta Venus
-yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa-
me basta con inspirar
para que otra
lleve mi luz en su cuerpo
le de misteriosa forma
-imagine una estrella abrazando a un cometa-
sume alegrías y canciones
la alimente con su vida
la deje vivir en mis ojos.
Este texto es un pequeño homenaje al gran poema de Erica Jong, Envidia del Pene.
Envidia del pene
Envidio a los hombres que pueden anhelar
con infinita vaciedad
el cuerpo de una mujer,
que esperan que su anhelo
haga un niño,
que su oquedad misma
fertilice lo oscuro.
Las mujeres no se hacen ilusiones sobre esto,
ya que son a la vez
casas y túneles,
copas y las que escancian el vino,
ya que conocen el vacío como estado temporal
entre dos plenitudes,
y no ven en ello ningún romance.
Si yo fuera hombre,
condenado a esa infinita vaciedad,
y no teniendo alternativa,
encontraría, como los otros, sin duda,
una mujer
para bautizarla Vientre de Luna,
Madona, Diosa del Cabello de Oro
y hacerla tienda de mi deseo,
paracaídas de seda de mi lujuria,
icono ojiazul de mi sagrada comezón sexual,
madre de mi hambre.
Pero ya que soy mujer,
debo no sólo inspirar el poema
sino también escribirlo a máquina,
no sólo concebir al niño
sino también darlo a luz,
no sólo dar a luz al niño
sino también bañarlo,
no sólo bañar al niño
sino también alimentarlo,
no sólo alimentar al niño
sino también llevarlo
a todas partes, a todas partes...
mientras que los hombres escriben poemas
sobre los misterios de la maternidad.
Envidio a los hombres que pueden anhelar
con infinita vaciedad.
El retrato de Erika Jong proviene de este sitio.
El poema de Erika Jong proviene de este sitio.
La naturaleza puso el placer
donde parecía imprescindible
Así aprendemos lo real
pararán pararán pamparan
pararán pararán pampán
- imagine aquí un limón o un membrillo-
Así crecemos
Así creamos
Así engañamos a la muerte
¡Por eso el máximo placer está en la mente!
Al caminar la razón sobre el inconsciente
¿O será al verre?
Tururín tutururín tantutu
Tururín tururín tantán
Al comprender
Dijeron cientos de niños
en el patio de cemento
Al probar un vaso de agua
cuando se tiene sed
dijo el profesor de lenguas
Al cantar
sintieron los sencillos
En la ola del orgasmo
dijimos muchos
entre grandes risas
y miradas benditas.
Al ver un hijo sano
reconocimos después.
Pero Erica
por años
la esposa de un psiquiatra
envidia al pene
con cierta ironía
pumpara pumpara pumpararán
porque busca copas vacías
y fecunda la humedad
- imagine aquí la lluvia-
de casas, túneles,
óvulos de sol.
Lo envidia
y sin pudor lo llama
borrador de comezones
helicóptero en medio de la selva
plenitud del poema
nave galáctica
poderosa llave de sol.
En lo que a mi concierne
como tengo pene
y aún se eleva hasta Venus
-yaaaaaaaaaaaaaaaaaaa-
me basta con inspirar
para que otra
lleve mi luz en su cuerpo
le de misteriosa forma
-imagine una estrella abrazando a un cometa-
sume alegrías y canciones
la alimente con su vida
la deje vivir en mis ojos.
Este texto es un pequeño homenaje al gran poema de Erica Jong, Envidia del Pene.
Envidia del pene
Envidio a los hombres que pueden anhelar
con infinita vaciedad
el cuerpo de una mujer,
que esperan que su anhelo
haga un niño,
que su oquedad misma
fertilice lo oscuro.
Las mujeres no se hacen ilusiones sobre esto,
ya que son a la vez
casas y túneles,
copas y las que escancian el vino,
ya que conocen el vacío como estado temporal
entre dos plenitudes,
y no ven en ello ningún romance.
Si yo fuera hombre,
condenado a esa infinita vaciedad,
y no teniendo alternativa,
encontraría, como los otros, sin duda,
una mujer
para bautizarla Vientre de Luna,
Madona, Diosa del Cabello de Oro
y hacerla tienda de mi deseo,
paracaídas de seda de mi lujuria,
icono ojiazul de mi sagrada comezón sexual,
madre de mi hambre.
Pero ya que soy mujer,
debo no sólo inspirar el poema
sino también escribirlo a máquina,
no sólo concebir al niño
sino también darlo a luz,
no sólo dar a luz al niño
sino también bañarlo,
no sólo bañar al niño
sino también alimentarlo,
no sólo alimentar al niño
sino también llevarlo
a todas partes, a todas partes...
mientras que los hombres escriben poemas
sobre los misterios de la maternidad.
Envidio a los hombres que pueden anhelar
con infinita vaciedad.
El retrato de Erika Jong proviene de este sitio.
El poema de Erika Jong proviene de este sitio.
2 de agosto de 2013
Se salvarán los 9 murales de Calle Balmaceda
Obra de Klaudio Vidal emplazada en Calle Balmaceda |
En Galería Casa Verde, el uno de agosto reciente, recibimos la visita del gerente general y la arquitecta de la empresa que construirá un centro comercial en Calle Balmaceda, la Inmobiliaria ISB, asociada a Salcobrand y otras firmas comerciales.
Nos expresaron que la política de la empresa es respetar el valor patrimonial/ cultural de los emplazamientos, y que ignoraban la existencia de los murales.
Como responsables de proyecto “Muros que miran al mar”, les señalamos nuestro deseo que los murales sean preservados.
En breve plazo entregarán un proyecto para conservar los murales de calle Balmaceda.
Coincidimos en que las obras deben quedar sin contaminación de propaganda comercial, preservando su rol cultural.
Coincidimos también en asegurar la iluminación nocturna de los murales y preservar los créditos del Gobierno Regional, la Agrupación de Juntas de Vecinos, el artista reproductor de las obras, la Curadora y el autor de la visión poética.
Acordamos que la Curadora analizará y visará el proyecto para velar por la preservación de los valores estéticos y culturales en juego, antes de que comiencen los trabajos.
Agradecemos a La Estrella, a los medios de prensa en general y a toda la comunidad que se puso de pie para cuidar su patrimonio e identidad.
Myriam Parra
Directora Casa Verde y Curadora del Museo
Gonzalo Villar
Poeta y Presidente de Fundación Tempestad- Entidad Administradora del Museo
Incendio en Templo de Francisco
Se quema el templo de lo alto
Apenas unas quebradas nos separan
Francisco. Patrono de los disidentes
Conciencia del desapego
Hombre Naturaleza
Buda hecho cristiano
Gran caminante sobre el fuego
Humilde en su esplendor
Espíritu que domina las llamas
Faro de Valparaíso
Pronto resurgirá desde la piedra.
La acacia me es conocida
La acacia me es conocida
Soy una expresión del sol
Renazco desde la sombra
Viajo en la palabra
Soy parte de la Unidad
Lo permanente
Lo incondicionado.
La acacia me es conocida
Soy una expresión del sol
Soy otro a través del amor
Soy más que el ego
Soy tú a través de la palabra
Soy tú por medio del amor.
La acacia me es conocida.
Vivo y renazco en ti
Soy Luz
Soy Hiram
Soy el Dios de los Salmos
Me llamo también Humanidad.
La imagen proviene de este sitio.
1 de agosto de 2013
Producciones El Deseo
El deseo ordena e insiste.
Gigante que manda.
Frágil ante el aroma
y la música.
Sensible al roce.
Mimético. Celoso.
Infecto de envidia.
Pero, hay varios deseos.
Unos altos y permanentes.
Unos flexibles.
Otros urgentes e invencibles.
El deseo nace de lo que falta.
Crea carencias.
Se llama también "querer".
La fotografía de Penélope Cruz dejándose llevar por el aroma, proviene de la cinta "Volver", dirigida por Pedro Almodóvar y desarrollada por "Producciones El Deseo". La imagen proviene de este sitio.
31 de julio de 2013
Cita en Recreo
El genio del color ha muerto.
August Macke es silencio en las trincheras.
Lejos está su alegría y el Jinete Azul.
Nunca saldrá del fango y el gas mostaza.
Nunca dejará 1914.
Nunca llegará a la cita con su esposa.
No volverá a pintar su rostro.
La plenitud de su cuerpo.
Su mágica afición por los sombreros.
Gonzalo Cienfuegos lo sabe o lo intuye
y cumple en Recreo la
cita frustrada.
Rescata los cuerpos de sus tumbas
y deja el sombrero como pista.
Ayer, en un acto de defensa de los nueve murales que serán
demolidos en Recreo, un parlamentario me preguntó por el significado de “La
Cita”, de Gonzalo Cienfuegos, adaptada por Claudio Francia a los muros de Recreo.
Mi mente ya había identificado el sombrero con el
expresionismo alemán, pero en ese momento vino a mí la epifanía. El fantasma
que acompaña a la modelo es el pintor alemán, August Macke, que ha muerto a los 27 años en la
Gran Guerra y regresa como espíritu a la cita con su musa y esposa
Elizabeth Gerhardt.
A los 16 años se topó con Elizabeth camino a la escuela. Se
hizo amigo de su hermano para acercarse a
ella y se ofreció a retratarla para conocerla y enamorarla.
Ahora noto las similitudes entre el personaje del pintor y el autorretrato de Macke, realizado en 1906.
Ahora noto las similitudes entre el personaje del pintor y el autorretrato de Macke, realizado en 1906.
Retrato de su esposa www.wikipaintings.org |
Tienda de sombreros www.2ndart.com |
Autorretrato hacia 1906 www.wikipedia.com |
Fotografía August y Elizabeth www.vevidoo.de |
El Templo de Cariño Malo
Cocina libre de microondas
escribió Rita
sobre la puerta
que abre el paso a sus hornos.
"Conócete a ti mismo"
"El hombre es lo que come"
"Su placer es mi trabajo"
Son frases que quedaron en silencio.
Ondas electromagnéticas
son las culpables.
Celulares calentando la comida
Moléculas alteradas
Alimentos mal cocidos.
¿Será verdad tanto peligro?
Infórmese, me dijo Rita
Maga de la cocina.
30 de julio de 2013
Hoy sigue el mar sobre la tierra
tal vez siempre estuvo allí
igual que el nombre de la rosa
igual que los ojos de Isidora.
Me tejo y me destejo.
Me comprendo
y hallo nuevos misterios.
Me acerco
y me vuelvo a alejar.
El océano estaba sobre los árboles
Íbamos por Camino Real
y vimos al océano
encaramado
en ramas de otoño
No es el mar dijo Isidora.
Apenas es una visión
alcanzo a medio pensar.
Brevemente.
Antes de abrazar a Myriam
disfrutar su torta
agradecer la realidad.
29 de julio de 2013
Cumpleaños en Recreo
Para la que está de cumpleaños hoy:
El silencio. Las alas. El tiempo.
Para ella, los colores, el agua,
la aurora, los vientos.
Para ella, hijos y nietos.
Ligero crecimiento de jazmines.
Territorio para ojos y labios.
Bullicio en sus salas.
Sol emergiendo del suelo.
Cuerpo y Contexto
En mi cuerpo.
Árboles, azahares y clementinas.
Higos.
Antigua humedad de veleros.
Agua que estuvo en el viento.
Tengo una sala de besos.
Un remolino de sueños.
Las manos que cuidan a mi hija.
Animales que cruzan por mi centro.
En mi cuerpo.
El futuro y el cielo.
Granadas mordidas en la lluvia.
Alcachofas molidas.
Manzanas ralladas.
Leche y café que me esperan.
El autorretrato de Frida Kahlo proviene de www.wikipaintings.org
Revelación sobre Gabriela y Cardonal
Un meteorito cayó sobre Gabriela
El amplio cielo de Pascua.
nos la llevó.
Luego comencé una carrera en Valparaíso. Apenas podía mover mis piernas hacia nuevos y extraños estudios.
Un hombre azul me acompañó desde Barón. Me llevó al laberinto interior del Cardonal. Recorrimos su extenso Museo vacío y desapareció al salir, cuando caí en una playa inexistente, cuyos guardias me llenaban de preguntas y me impedían salir de esa realidad imposible.
Nunca llegué a mi destino.
El amplio cielo de Pascua.
nos la llevó.
Luego comencé una carrera en Valparaíso. Apenas podía mover mis piernas hacia nuevos y extraños estudios.
Un hombre azul me acompañó desde Barón. Me llevó al laberinto interior del Cardonal. Recorrimos su extenso Museo vacío y desapareció al salir, cuando caí en una playa inexistente, cuyos guardias me llenaban de preguntas y me impedían salir de esa realidad imposible.
Nunca llegué a mi destino.
28 de julio de 2013
Cuestiones de estilo
¿Qué sobra en un poema?
¿Qué se extraña?
¿Qué abunda en sus silencios?
¿Cómo lo recibe la voz?
¿Es acaso una música?
¿Qué hay en cada palabra?
¿Son banderas las letras?
¿Termina el poema en el texto?
¿Extiende su mano a las ciudades?
¿Rompe algo?
¿Dónde se inicia un poema?
¿Lo sabe acaso el autor?
¿Quién creó sus palabras?
¿Quién las hará vivas en el futuro?
El Zar es gentileza del pintor ruso Borís Kustódiev. Proviene de www.wikipaintimg.org
Repítalo cien veces
La honestidad común no basta. La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta. La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta. La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta. La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta. La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.La honestidad común no basta.
27 de julio de 2013
Esperando el Tsunami, obra de Flavio Galleguillos, inserta en una tradición universal.
Recreo, julio de 2013.
Los poetas de Latinoamericana, al igual que aquellos primeros escribientes de Mesopotamia, hemos crecido alimentados por el terror, desde aquel tiempo remoto en que Trengtreng filu y Kaykay filu se enfrentaban mediante grandes olas, terremotos y erupciones volcánicas, mucho antes de la llegada de las espadas, las armas de fuego y los hombres montados en corceles.
Vuela entre nosotros la sensación de que la tragedia volverá repetirse, la recibimos con la leche, particularmente, tras los golpes y autogolpes que caracterizaron a nuestro subcontinente luego de la segunda guerra mundial, frecuentemente en un marco de constantes catástrofes naturales.
Pero, no estamos solos en ese temor, se trata de algo universal y profundamente humano.
A través del mito sumerio de Gilgamesh nos han llegado las primeras noticias de la destrucción generalizada, el diluvio. Esas tablillas de barro, confeccionadas hace más de cuatro mil años, entregan luz sobre la vida infinita que ganan los héroes durante el desastre, al enfrentarse a él y superarlo. Por ello, Utnapishtim, el salvador de los sumerios, se hace inmortal y su pariente literario Noé – que significa consuelo- alcanza a vivir cientos de años.
“Nunca fuimos más libres que durante la ocupación alemana” nos confesó Jean Paul Sartre y a nosotros nos hace mucho sentido, porque enfrentados a decisiones de vida o muerte, de honor o vergüenza, atisbamos el cielo abierto de la libertad, dejando nuestra pequeñez para acercarnos a la heroicidad trascendente.
Esa contraposición entre héroes, habitantes privilegiados de la literatura y seres mortales corrientes, ajenos al acontecer de las artes, permite que el aventurero y tramposo Ulises regrese a una Itaca universal e infinita y, en cambio, el calmado Hans Castorp, se diluya en el Gran Océano de la Muerte, tal vez en el barro sangrante del Maine o de Verdún, y que, paradójicamente, gracias al genio de Thomas Mann, se haga inmortal en su enfermedad y su timidez.
Entre nosotros, con certera maestría, “Cien Años de Soledad” logra describir todo el ciclo de destrucción a que están condenados los habitantes de la América Macondina, dejando caer sobre ellos el fuego de la guerra, el implacable diluvio, la peste del olvido y toda clase de maldiciones.
Flavio Galleguillos nos transmite ese temor en “Esperando el Tsunami”, miedo casi inconsciente que infecta las mañanas de primavera y carcome la superficial tranquilidad de la “classe moyenne”, a la que despreciamos y a la que pertenecemos.
Y sin embargo ese temor, configura un estado de ánimo vigoroso y alerta, en contraposición al fracaso personal, la derrota existencial y la vida equivocada que Flavio nos revela sombríamente en su primer libro “Poesía Equivocada”. No se expresa por el autor, pero se intuye a la luz de la tradición, el diluvio es la oportunidad de vivir intensamente, la oportunidad de convertirse en héroe.
Ingresemos al poema que da nombre al libro, “Esperando el Tsunami”:
“El paisaje no puede ser más iluminado: el mar azul turquesa apacible y quieto de fondo, los jardines de las casas burguesas en los cerros de Recreo: explosiones de verde, blanco y la vida vegetal buscando su energía en el aire transparente y fresco del día soleado. Los transeúntes de la mañana laboral se dirigen a sus trabajos en el puerto, una extraña armonía de cosas que se repiten con una mecánica inexorable. Mientras yo voy dispersándome sin sentido en estados contemplativos y sensaciones fragmentarias, en la inmensidad del planeta azul el agua dominante prepara una inesperada y decisiva devastación total que borrará todo vestigio humano de la superficie de la tierra”.
El poema de Flavio se cruza con las palabras de Rubén Darío en “El Coloquio de los Centauros”, que ya observa el poder del vacío al interior de las mañanas luminosas.
¡La Muerte! Yo la he visto. No es demacrada y mustia
ni ase corva guadaña, ni tiene faz de angustia.
Es semejante a Diana, casta y virgen como ella;
en su rostro hay la gracia de la núbil doncella
y lleva una guirnalda de rosas siderales.
En su siniestra tiene verdes palmas triunfales,
y en su diestra una copa con agua de olvido.
A sus pies, como un perro, yace un amor dormido.
Enrique Lihn, nuestro experto en muerte, resume esta identidad entre vida y extinción, expresando: “Ahora sí que te dimos en el talón. La muerte de la que huyes, correrá acompasadamente a tu lado. Buenas noches, Aquiles.”
Ah poetas, con plena lucidez, una y otra vez nos recuerdan que todo es efímero y carcomido por la muerte; y nos invitan a ver las cárceles más allá del fulgor de las acacias, nos muestran el desamparo de los niños, más allá de nuestro jardín de rosas, y, bajo el cielo tan amplio y nuestro, nos hacen evidente el flagelo de la ignorancia en la mitad de la población que no logra comprender una página escrita. No es que el diluvio se acerque. El diluvio está entre nosotros.
Con el riesgo de exceder las reglas de estilo, propias de la presentación de un libro ajeno, considero ineludible consignar la vecindad entre el trabajo de Flavio y las líneas que llevo escribiendo desde hace algunos años.
Ambos somos ochenteros, maduramos escuchando a Los Prisioneros y Soda Stereo; desarrollamos la misma profesión profana; coincidimos en torno a la destrucción que viene; y participamos de una comunidad lárica centrada en Recreo.
En efecto, dediqué el poemario “Prófugos de un aguacero azul” a la temática de la destrucción que se repite y a la capacidad de las artes para conservar el presente.
En “Iniciación y Poesía”, mi último trabajo, he tenido una parcial recaída en dicho tema:
La piedad está llena de memoria.
Nadie te responde nada.
Nadie sufre tu luto.
Nadie perdura en tu lluvia.
Nadie la nombra: piedad.
Por eso, volverán a encerrarnos,
sembrarnos como luz en la tierra,
hacernos perder la esperanza,
prohibirnos incluso cantar.
Volverán los campos vacíos,
la secreta voz de las hélices,
los golpes como fuego de piedras,
la vida cayendo en el mar.
Volverá la memoria vaciada,
los niños creciendo sin cielo,
perdidos en otros países,
jugando a dejarse matar.
Pero, la última entrega de Flavio no se agota en el desarrollo del temor por la catástrofe que retorna, aborda la poesía con admirable serenidad y sencillez, registrando para el devenir, unos trazos de su vida punky, budista y vegetariana. Posee una sola línea que delata su formación jurídica – “la rigidez cadavérica”- , e ilumina con algunos fragmentos que hablan de sus lecturas de los antiguos Maestros Chinos.
En el campo de lo íntimo es más parco, apenas entreabriendo las puertas de sus espíritu, nos entrega unas pocas noticias sobre su alternancia de ex novias, que fundamenta una conexión sutil y pesimista entre el autor, Felipe Camiroaga y Gustavo Ceratti.
Flavio se muestra más generoso al guiarnos en un viaje por el Continente, por la Ruta 68, por las calles oceánicas de Recreo y por la terrible inmensidad de nuestro cielo. Viaje que nunca se limita a lo externo y que posee siempre implicancias en el laberinto interior.
Turbulencias sobre el océano
Turbulencias en el vuelo y en el corazón. A 3000 kilómetros de tierra firme, este viaje hacia ningún lugar se repite, como el déjà vu de una tristeza circular.
En las Fotografías, Flavio, su hermana Ximena y su cuñado.
La muchacha de trenza es Teresa, dueña de casa en "La Tetera Mágica", de calle Serrano. La trajimos desde Praga para iluminar la hora del te.
En las Fotografías, Flavio, su hermana Ximena y su cuñado.
La muchacha de trenza es Teresa, dueña de casa en "La Tetera Mágica", de calle Serrano. La trajimos desde Praga para iluminar la hora del te.
No amarás las casas
No amarás las casas
porque en ellas
no está la vida
ni el tiempo.
Por lo mismo
no amarás las fotografías
ni los objetos que ella tocó
ni siquiera sus joyas
de pesado oro
sus aros de viento
sus anillos de cielo.
No amarás las huellas
que dejó sobre la tierra
ni el poema que escribió para ti
ni el perfume de azahar
que reinaba en su nombre.
No amarás lo pasado
sino el presente
el recuerdo que anida en tu centro
la vida que brota
desde ese cielo.
En la fotografía, la casa en que vivió mi familia por tres generaciones.
Proviene del perfil Facebook de Amanda Mandy.
26 de julio de 2013
Recreo Agredido
"Los Meneses", obra de Gonzalo Cienfuegos" a punto de ser demolida. |
Estamos en días de sombra.
El dinero agrietó nuestro muro
Allí donde ahora hay espíritu
pronto habrá estacionamientos
estantes con fármacos
canastas con chocolates
talco
y cajas de leche.
A quién le importa el coraje de Myriam
Los trabajos de Francia
Nuestro dragón bajo cielo rojo
El espíritu de Egipto en Calle Balmaceda.
A quién le importan estos textos
que viajan de un espíritu a otro
párrafos de sentidos y sueños
viento plasmado en paredes
viento perfumando nuestros sueños.
Caerán estos muros y nacerán otros
liberados por la ternura que crece
liberados por la mente que zumba
liberados por el cielo que truena.
Caerán estos muros
para que vivan los Meneses
y dejen su silencio de piedra
su extrema devoción televisiva
su extensa conexión con la muerte.
Nueves murales serán sacrificados por Salcobrand
Nuestro barrio es su gente, su geografía, su arte. Con singular civilidad, los habitantes del barrio han cuidado y querido los veintidós murales que connotados artistas nacionales, la Galería Casa Verde, la Asociación de Juntas de Vecinos y el Gobierno Regional le regalaron a nuestra comunidad.
Los vecinos supieron querer esta intervención urbana creada en diálogo permanente con un texto poético, y la asumieron como suya, haciendo de Recreo un espacio en que se une la belleza natural y la humana.
Incluso los desesperados que rayan su rabia en las paredes, respetaron estos lugares en que fulgura el ser humano a través del arte.
Pero hace unos días, una empresa de demolición ha comenzado a destruir nueve de ellos, emplazados en el extenso muro de la Casona Riosto, ubicada en calle Balmaceda esquina Diego Portales.
Se ha actuado sin ninguna consideración con vecinos y artistas; y sin consideración con Farmacias Salcobrand, la marca que pretende instalarse en el barrio, aún al costo de asociarse a la destrucción del espíritu alojado en nuestros muros.
¿Qué hubiera costado contactarse con Casa Verde o la Asociación de Vecinos?; ¿Qué hubiera costado mantener algunos de los murales o, al menos financiar su instalación en otros espacios?
Klaudio Vidal, Francisca Núñez, Roser Bru y Gonzalo Cienfuegos, junto a Claudia Francia - quien adaptó las obras al formato muro - son los artistas violentados por la demolición.
Yo soy quien soñó estos muros, quien los hizo poesía, y quien ahora se suma a su defensa.
Las nueve obras que serán demolidas y lastrece que sobrevirán, pueden apreciarse en www.murosquemiranalmar.org
25 de julio de 2013
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