La cultura tejida en el idioma de Hannah Arendt
viaja inscrita en nuestras calles
es luz que vibra en nuestras almas
pensamiento
música
tormentas de silencio
realidad de alegrías
“El mundo al instante”
Supe de aquella cultura
acompañando a mi padre al Club Alemán
Valentín Letelier
la buscó para organizar el futuro
Goethe cabalgó entre sus ramas por el bosque nocturno
La aplaudió el rey de los Elfos
Viaja con Bach a nuestro cielo profundo
Me abraza al leer a Kant
y al entrar en el hogar de Moses,
Fanny y Félix Mendelssohn
En calles de Valparaíso
Conocí a una descendiente de Marx
A otra de Clara y Robert Schumann
Una anciana con su número de prisionera marcado en el cuerpo
Oscar Kaminsky y sus historias de guerra:
Ingeniero en fábrica subterránea
Bombardeos persistiendo en su alma
Niños, no recojan los lápices:
pueden estallar sobre la aurora
La cultura tejida en el idioma de Karl Popper
posee una Montaña Mágica
una biblia amada por los siglos
Volkswagen azul de mi infancia
vuelo radiante de un cisne
ser y tiempo
cierta manzana envenenada
La cultura que crece en las aulas de la Deutsche Schule
posee esencias de Hamburgo y Lübeck
carnavales de Colonia
resplandores de Weimar y Leipzig
noviembre en su Kermesse
sencilla humanidad de Bauhaus
En cada destello de alegría todos llevamos a Mozart
Chocolates de Viena, nuestro café de calle Esmeralda
La Gran Rueda en el Campo de Caza
Serpiente verde
“El Danubio Azul”
Brahms sonriendo
mientras cantamos “El Pueblo Unido”
y Franz Beckenbauer alza la “Copa del Mundo”
En el Jardín del Pensamiento
conocí a Beethoven y Richard Wagner
bebí cerveza con ellos
comentamos “La flauta mágica”
“Eroica”, “Tristán e Isolda”, “Parsifal”
“Wozzeck” anticipando tragedias
Berthold Brecht en la voz de Silvio Rodríguez
Anton Webern sigue enseñando a los obreros
La cultura tejida en el idioma de Humboldt
Posee el sello de nuestras aguas heladas
Lógica de Hindemith
Max Planck viajó al cosmos de lo pequeño
y su hijo fue ahorcado por las sombras
Ay, sensible ternura de Walter Benjamin
Poemas de Nietzche
Visión aguda de Theodor Adorno
El mallete de Gustav Mahler
Un rayo con sabor a kuchen de ciruelas
La Gran Guerra se combatió en Coronel
Dios sigue abrazando a Zaratustra
Valdivia en el trabajo de tanto migrante
Alma Mahler me enseñó a besar como Klimt
Egon Schiele vuela sobre el ocre y variedades de verde
La Hermandad de las Willis me persigue
Freud ha perdido sus hermanas
Rosa Luxemburgo despierta
Dresden habita en Juan Fernández
Músicos defienden la barricada del puente
Fricke ha llegado desde el sur
Un hombre canta y llora junto a Schubert
Schopenauer ha encontrado a Buda
La muerte llama en Venecia
En “Los Buddenbrook” hay un falso Valparaíso
Thomas Mann ha partido al exilio
Richard Strauss y cientos más lo llaman traidor
como si la primavera no pudiera existir fuera del bosque
y la Alta Luz no brillara en nuestros tres anillos
y nuestras tres rosas.
Fritz Lang filmó Metropolis y huyó de Goebels
Ernst Lubitsh enseñó el lenguaje sencillo de la luz
Entre bromas, Billy Wilder amplió los horizontes del cine
“Double Indemnity”, “Una Eva y dos Adanes”, “El Apartamento”
El aliento del metro desnuda las piernas de Marilyn
En América y Berlín todo es precio
Las conciencias aprenden a golpes
y abren sus tumbas con dolor
Cuando estoy triste
Converso de Democracia con Jürgen Habermas
Abordamos la estrategia de llevar filosofía al barrio
Regalar abrazos
Buscar destellos de luz en el otro
Nada menos que un ser humano
Magnífica cultura soñada por Hildegard
y sellada con fórmulas de Einstein
Todo el cosmos cabe en aquel cuarto movimiento
La hermandad ocurriendo en su magia
Schiller la ha encontrado en el bosque
Ludwig la escribió en nuestro fuego
Nuestra paz se despierta en la Luz