Nuestro hermano Antonio Azcona
tiene la edad del Universo
respira con las estrellas
abraza espíritus
es azul y grande
como este séptimo plano
como el agua que vuelve a cantar
Nuestro hermano Antonio Azcona
tiene la edad del Universo
respira con las estrellas
abraza espíritus
es azul y grande
como este séptimo plano
como el agua que vuelve a cantar
Me falta nuestro sol
El que brilla y canta en los solsticios
Ese amable que ceea las puertas
Nuestro Janus
El hermano del hombre
Aprendí a borrar mi nombre
desde su lugar en los cielos
Lo sumergí en lodo y agua marina
Lo hundí en cenizas y en fuego
y agua de manantial
lo dejó transparente.
El sol abriga mi alma
También el sendero ondulante del tiempo
La impronta del poderoso bosque
Los trazos que en mi mano dibuja la luz
Los colores celestes escuchan mi alegría
Y corre el lagarto a transformarse en Colibrí
Para volar hasta salir del invierno
Bañarse en estrellas
Persistir en la luz.
Mi esposa tiene pacto con el viento
Dibuja imágenes en el aire
Sostiene un par de estrellas
Cocina porque disfruta crear
Elevaré un muro
para que tú lo saltes en primavera
y desde su cima mires las estrellas
No es un muro para encerrarte
Es un límite a cruzar
Una invitación del sol
Un truco en el libro de los padres
Escuche a mi hija elegir su destino
Memorizar la aurora
Digerir sus nubes grises
Renacer desde la piedra
Septiembre me está llamando
Habla de madrugadas y auroras
Flores entre árboles muy verdes
El cielo besado por volantines
Nuevos niños sobre amplios horizontes de luz
Tan triste como partes azules
Que recogen amigos o calles
Y a veces translucen un camino
o desfiles de sombras
o Platón
Cargados de un adiós
de maestros
y alumnos
que piden perdón
-Poema de Isidora-
Lo que reina en mi alma
Es la risa de mi hija
Sus ojos en el cine
El piano
con que llama a las estrellas
Lo que hoy me pesa es el frío
La palabra que no llega
Nuestra alma atrapada en las paredes
El engaño de buscar lo que ya tenemos
Aquí dejo mi domingo
Los gasté en mil palabras de primavera
Isidora en video
La perfecta paz de Carola
Como mi abuelo Bladimiro, hoy viajaré en tren
Pensaré en sus tardes cruzando Chile
Sus manos apaleando el carbón empleando lleves de hierro
Su rostro amado por el viento
Su espíritu unido a nuestro pueblo
Para hoy, elegí mi sombrero de fiesta
La teología de un sueño
Caminar hasta una playa sin nombre
Una once con Isidora, mi hija de luz