Me gusta que llegues y bebas champaña
Segura de ser la noche
Reina del mazapán
Estrella que mira mi alma
Me gusta que llegues y bebas champaña
Segura de ser la noche
Reina del mazapán
Estrella que mira mi alma
Disfruto lecciones de mi hija
su amor por las partituras
niña que ríe mientras canta
bella de mejillas
insistente políglota
heroína de Recreo y Capadoccia
Aprendí sobre espada y mano izquierda
Forma de solicitar la palabra
Posición al orden
Mi lugar en el sur y mi lugar en el norte
Silencio y voz del mallete
Eternidad del amor
Lo que me falta son tus pies de estrellas
Nuestros tigres de invierno
El cuarto sobre la lluvia
La gracia y el sabor de tus besos.
Me quedaré en casa con mis libros
Los dejaré hablar con su pesada voz de silencio
Apreciaré sus habitaciones oscuras
Sus ejércitos
La madre que llora en su calma
La tarde me trajo a Isidora
En 8 norte tu un cumpleaños italiano
16 años junto a su padre
Niña de sol
Niña de agua
Espíritu en el aire.
Su alma camina sobre el piano
Me busca allí y junto al sol
Me encuentra con sus pies de niña
Camina con su propio compás
Elijo las piedras de camino
Lisas, rojas y azules
Azulejos verdes y amarillos
Piezas blancas que salen del mundo
Estás hecha de sol
Rugido de viento
Reflejo de luna
Hecha en fin de sangre
Nieve - Uvas- Guindas de diciembre
Rapsodia nocturna
Pasos y verdades de tus abuelos
Libros y canciones de tu pueblo
Amo tus ojos porque duermen en mi alma
El rayo que deja tu voz en el aire
La tibieza que engendras en mi cuerpo
El nudo de tus piernas en mi ser nocturno
El peso de tus besos sobre mi frente
Viento y sol prepararon la fiesta
La aurora entregó su corona a la novia
Llegaron ángeles del invierno
Elena con su libro de alegrías
Cristales con licores rojos
Mil triunfos en los ojos de Francisco
*
Desde su bosque azul llegó el primo actor
Veterano en combates de espíritu
Escultor del tiempo
Hombre empujando primaveras
*
Nubes que semejaban algodones
Observaban desde los
cerros
Envidiaban ciertas zapatillas voladoras
Los hilos de luz con que fueron fabricadas
La altitud que alcanzaba la novia
Al saltar sobre montañas y estrellas
*
Carla y Ricardo
Aprendices de elfos
Cruzaron el cielo cabeza abajo
Riendo y disfrutando
Dejando caer sus monedas
El bloqueador solar
La copas de una carta del tarot
*
Carolina, hermana de la novia
Descendió hacia el interior de las gentes
Le mostré mi colección de crepúsculos
La mesa de mis abuelos
Los espíritus que me siguen y aconsejan.
*
La madre de la novia
Me habló de Chris dejando su hogar
El bosque que rodeó mi propia boda
Aquel dardo que lanzó
la muerte
2 y 25; 25 y siempre
Un cheque tras el cuadro color celeste
*
Miro desde mi centro
Y las gentes van
girando en rondas
Se elevan entre grietas de la tarde
Llevan la fiesta en su sangre
Llueve champaña
Cae la calle nueve
El ramo
Las llaves de los autos
Joyas y miradas
La voz de Mabel
*
Yo me quedo abrazando a mi esposa
Mirando a los novios besarse junto a Venus
Diviso un trencito de
gente cerca de la Luna
Escucho clarinetes y trombas
Rasguear de guitarras
Fulgor del flamenco zapateando los vientos.
*
En otro plano, las zapatillas de la novia ordenan la casa
Abren la caja dorada sobre
el estante de libros
Observan cobre, cristal y prensa
Miden 90 grados para el agua del café
Recogen los huevos de una gallina enamorada.
Puse gotas de vino
en la armadura del viento
El cielo frunció su rostro
Yo le mostré el futuro
Él aplaudió la fiesta
Te preparas tejiendo el tiempo
Hurgando cromáticas con tu voz
Eligiendo mañanas celestes
Hiriendo al jueves con tu boca de luz.
Recibes diciembre en un patio de palabras
Bebés palabras bajo la higuera
Me apuras
Tiendes tu verde sobre mis mangas blancas
Dejo mis manos en tu cintura
Así se calman mis duendes
Se entibia mis bosque
Enciende su antorcha mi sueño
Yo observé a la muerte romper en añicos la primavera
La sentí crecer como árbol amargo en mi mente
Presencié sus trabajos elevando muros de prejuicio
Atando el amor a balances comerciales
Escupiendo al diferente
Jugando a la guerra con
luz y sangre de los pueblos
*
A mis quince años, observé a la muerte
Tuve miedo y me sometí
a sus reglas
No supe afrontarla y escapé de Carinthia
Dejé la infinita tibieza de M. S. (Marie Scheuchl)
Abandoné a mi hija en la aldea del viento
El alma del bosque la llamó Albine
*
1900 fue un desastre
No me atreví a escapar del paraíso
No estaba listo
Tenía lágrimas y no fuerza
El féretro de mi padre iba camino al silencio.
*
Rodeado por los nombres de la muerte
Quise rendirme en mi tumba
Lo intenté y fallé
Me salvó la música
Conocí allí a el Maestro
Nuestro profeta Schönberg
El hombre que viajó a las estrellas
*
Entonces, contraje bodas con la hija secreta del Emperador
Helene Caroline
Hasta el paraguas de la
casa se tornó en mi contra
Pero fui un hombre y me liberé
Aprendí a ser otro
Uno más valiente
No un prisionero de las reglas y el parloteo en las esquinas
No la sombra que huyó
del amor
No el ser que buscó la muerte.
*
Renacido - pero no tanto-
Aprendí a escribir mi tormenta con
rayos del arte
Recibí resplandores de
mi hermana Smaragda
Conocí claridades en el brillo de Alma Mahler
Abracé a su ángel y al sol que visitaba su casa
Mi mente, absurda, me
inscribió voluntario en la guerra
El asma, dos veces, me
sacó de las trincheras
La montaña me alejó de España y su pandemia.
*
Sonia Fuchs removió mi existencia
AB y SF volaron en las
ondas de mi Suite Lírica
Ópera Latente
Catedral Secreta
Templo de emociones
Bendita carta de amor
*
Tijeras de una mariposa mordieron mi espalda
Las estrellas tejen nuestra vida con hilos de hadas y
sogas de verdugos
Inventan la noche para
conversar con Adorno
Me ayudan con ángeles a
cantar los textos de Büchner
Levantar mi Réquiem para Manon
Parir a Lulú
Nuestra nueva Marie, Eva,
Helena, Sonia
Pasión y deseo para dejar atrás el paraíso.
Escribo para limpiar la nariz del tiempo
arrojar tréboles a los cisnes
merodear en el futuro
templar con tu fuego mi conciencia
En la sinagoga se leen poemas sagrados hasta completar la Torá
La voz del tiempo, los sueños del pueblo
Destellos que brotan del espíritu
*
A mitad del camino una pausa para celebrar el ciclo
Fiesta de Simjat Torá
El saber tiene las mejillas rosadas
y el sol camina hacia Jerusalem
Estoy aquí enredado en el viento
Azul en mi tejido de estrellas
Hecho con tres cubos de tiempo
Simple como hijo del cielo
Infinito como la flor del ciruelo.
Escribo nombres que riman con ternura
como Isidora, Ahmed, Amparo
Rubor en el rostro de Luna
La tarde en que abrazamos a Felipe
Luego, escribo los ojos de María Eugenia
sus manos de enfermera
ciclos y ondas de la mente
noche en país que duerme
Junto a la aurora, escribo al sol
Me tomo de sus rayos y caigo hasta la tierra
Respiro atmósferas de luz
Vivo donde no vivo
Vuelo a pesar de mi cuerpo