Mi atanor está cruzado por estrellas
Aunque usa cráneo
Gafas
Una cubierta con pocas canas
Uso allí oxigeno
Reserva de experiencias
Temperatura de crucero
Tiempo que cabe en mis silencios
Mi atanor está cruzado por estrellas
Aunque usa cráneo
Gafas
Una cubierta con pocas canas
Uso allí oxigeno
Reserva de experiencias
Temperatura de crucero
Tiempo que cabe en mis silencios
Trece en la mesa
Como aquella que eligió Jesús
Huella en los meses del año
Partes del círculo
Ese que marca nuestro cuerpo
Perdí en mi alma el hilo de las cosas
La palabra elegancia
Algunos dientes de luz
La sospecha y el rumor de mis sombras
Trazo horizontes
Dibujo narices
Un astro radiante en lugar de ojos
Enciendo fuego en la noche infinita
Cuelgo estrellas en su lugar
Hay días y siglos en mi silencio
Huellas de otras vidas
Máscaras de cristal
Golpes del éter sobre la nada
Ellas cantaron
y el orden de las cosas volvió a existir
hubo parras en la tierra baldía
y gardenias florecieron desde el asfalto
Ellas cantaron
y el mar guardó un silencio de estrellas
hubo lágrimas en el crepúsculo
y melodías detuvieron guerras
apaciguaron iras
hubo energía de amor
Lo que no escapa a mi alma
es el sábado en tu pecho
tu cabellera de alegrías
zumbar y latir de tu silencio
galope y ternura de nuestro encuentro
Antes de lo perfecto estamos nosotros
Sucios
Hambrientos
Con miedo
Inclinados por el viento
Pero aún en pie
Ojos en lo alto
Todavía ascendiendo la montaña
Conocí a un hombre en Rodas
No recuerdo si fue mañana
o tal vez dentro de un mes
volaba con cierta dificultad
y parecía herido en su elocuencia
Muestro a las estrellas mis manos de hombre
El libro en que otros pensaron mis sueños
Mi registro de abrazos
Las gardenias que nombro en mi testamento
No muestro mi alma a la primavera
La dejo herido y oscura
La sumerjo en un bolso de compras
Un teléfono
El viaje de tantos que callan en trenes
Nomuestro mi alma
La arrugo como un papel podrido
La incendio en el fuego que viene
La borro con pincel de arrogancia
La pierdo entre billetes y miedos
Empleo el silencio para encender solsticios
El aire parpadea y se marcha
Queda sólo el destino y los rumbos
Frases del destino
Ir y volver a otro plano
Portal entre mundos
Visita a un árbol hecho de canciones
Lo que cuenta es tu alma llena de sol
El ladrido de la tarde
Nuestras campanas
El abierto a la luz
Lo que hoy observé
Abarca pensamiento y cuerpos
La noche
Música
Dominio de los búhos
Plano del ballet
Emociones solares del cisne
Lo que hoy ocurre importa
aunque sea domingo
y tú juegues a nadar conmigo
niña poderosa
ser de risas
primera en la lista de panqueques
bailarina de Coppélia
Reina de las llaves perdidas
Mi padre estuvo en la sonrisa de su madre
En los viejos tranvías
Sausalito 62
Viaje en tren a Buenos Aires
Giras y leyendas del mundo
Aquellos cuatro elementos
Las máquinas de discos
Mucha luz enhebrada a su existencia
El regalo de Daniela en su vida
Aquí vienen nuestros niños a borrar fronteras
Son pozos profundos con fondo en las estrellas
Seres colmados de risa
Valientes como la paz
Intuitivos
Libres, más que sus cuerpos y pensamientos.
*
A Damián le entró la primavera por la piel
En él crecen silencios y alegrías
Sendas sagradas de luz
Abrazo paterno
Cantos lejanos de su madre
Montañas que amarán su mirada
*
Diáfano
Marchará sereno en jornadas de combate
Se unirá a los sueños del viento
Volará ligero y dulce sobre años y volcanes
Conocerá el Árbol de Todos
Vencerá cada día, como lo hace el sol
Vencerá cada día, como el agua que vuelve a nacer.
*
Aquí vienen nuestros niños a borrar fronteras
Son fuegos amados por la vida
Amigos de lo
eterno y lo diverso
Llevan selvas y aves en sus mochilas
Saben tejer la hermandad
*
Ian tiene el cielo
impregnado en su carne
Habla y ríe con horizontes
Está hecho de crepúsculos y claridades
Entrega su ser en las rondas
Regala su yo a las nubes.
Aprende a crear y cantar
*
Intrépido y azul
Conoce el día oculto de la semana
La hora perdida
El minuto que falta al reloj
Tiene cinco años como el buen compañero
Forma un triángulo con sus padres
Obrero risueño en el Taller de la Aurora
*
Aquí vienen nuestros niños a borrar fronteras
Ven sus almas en otras almas
Tienen su piel en la piel del otro
Hablan los idiomas de la tierra
Perdonan antes de enfadarse
Son uno con el planeta
Son uno con la esperanza
Son uno con el hacer justicia
Y crecen amando la
paz.
Gonzalo Villar Bordones
Poeta