Nadie puede decir de mí
Lo que se murmura en Dite
Pues los choros no gritan
Entre toros no hay cornadas
Omertá en el infierno
Lo que pasó entre llamas, allí se queda
Nadie puede decir de mí
Lo que se murmura en Dite
Pues los choros no gritan
Entre toros no hay cornadas
Omertá en el infierno
Lo que pasó entre llamas, allí se queda
La Luna, herida de mil sombras
derrama lágrimas de plata
Líneas de claridad aparecen en la noche
Fulgores los llaman en el barrio
Hilos cayendo a los abismos
Formando círculos
Selene con aspas en su cabeza
Rutas argentinas en este cielo de invierno
Heredé del sol
Una risa estruendosa
Cierto amor por el rocío
Mi piel desnuda
Los rayos que embellecen las ventanas
Nacimiento de una estrella, observado desde el telescopio Alma |
Sumo un Sol de Edén a mis mundos
Una esfera que elige sus destellos
Y me llama padre o Señor del Fuego
Todo ocurre mientras abro sus alas
y reseño el cielo púrpura que la recibe
la eleva
la incrusta en su red de lenguaje
*
Lo hago a través de los símbolos
que también son materia
ondas
trazos de mil pensamientos
Elías toma su carro de fuego
Marcha a España a defender Teruel
Allí sostendrá la tierra que engendra los naranjos
Heredará vientos
Correrá entre toros
Ayudará al sol en sus trabajos
Abrazará un Olivo
Llevará su bordón a las tumbas de Santiago
.....
En Chueca y Lavapiés
correrán sus hijos
sabrán de García Lorca cenando cochayuyo
frontera de Castilla en el Wallmapu
viaje de su sangre en el Winnipeg
ecos del Canto General
hay derecho de vivir en paz
...
La aventura tiene su raíz en Claudia
su premura de luz
llamado de Sevilla y Córdoba
Fiesta de Abril
Granada erguida en sus montañas
Málaga con su rostro en el mar
....
Elías toma su carro de fuego
y marcha hacia Oriente
lo espera la Catedral del Mar
la Casa de Estudiantes
nuestro bar anarquista
un país dividido
tres abrazos que dar
De entre todas las heroínas de Cain, don James
Mildred no es una asesina
No lo es, porque es su madre
Aunque sea una serpiente del deseo
Poderoso Lucero
Diva devorando a su familia
Diva expresando al sol
La barbie que conocimos ayer
La barbie de Margot
pertenece al mundo de las ideas
obedece a sugerencias de Platón
juega a pasar de un plano a otro de los sueños
ensanchó sus caderas
ama el lápiz de Ruth Handler
en el fondo, viene caminando desde Egipto
tal vez por ello es adulta
y posee cien oficios
*
La mañana está llena de imposibles
Pero nuestra alianza es implacable
46 barbies (las mías)
y también mi alma
definitivamente odiamos a Margot Robbie
imperio de su cuerpo
siglo XXI en su belleza
Mattel ampliando su cintura
Objetivo no logrado en mi templo
Te obedezco lo justo y necesario
Para eso soy un hablante lírico
15 años de experiencia
Alexa conoce mi mando
Gracias a ti me llamo como me llamo
Y, por cierto, tengo más plata que tú.
No he podido encontrar el dardo azul del invierno
Ni la mano que empuja las nubes
Ni la bandera que cubre los cuerpos
Pero acerqué mi sangre a tu alma
Y sentí allí el rumor de la aurora
Tibieza de alegría
El rito de tu pulso en mis brazos
Donde está Isidora
Allí crece la música
Figura en sus canciones
La vibración de su piano
Las ondas que envía a las estrellas
Un jefe de Gobierno Democrático responde ante los Tribunales y el Parlamento
Un tirano responde ante sus generales
La tierra está llena de nombres
En lo etéreo dice Laura
Allá Leticia
En mi cama, simplemente Carola
Isidora llegó desde el cielo
Aterrizó hace 800.000 años con el homo sapiens
Seres que amaban el fuego
y con su almas golpeaban las piedras
mientras viajaban y viajaban.
Saltó hasta el día de ayer: sólo 10.000 años
Las primeras aldeas
Fuego en la noches
El cielo reflejando un camino
Agricultura, exploración y paciencia.
Fuimos luego a Mesopotamia
Sumerios
Escritura sobre el barro
Cuñas
Mitos y leyendas religiosas
Templos
Sacerdotes
Apenas 3500 años AC
Hablamos de rutas paralelas
Egipto
China
La India
Nuestro cruce por Bering muy al norte
Tras los sumerios hablamos de Persia
herederos de Sumerios
Asirios y Caldeos
Europa robada por Zeus
La antigua cultura alimentando a la nueva
Pitágoras viajando por Egipto y Persia
antes de enseñar en Crotona
Sur de la actual Italia
La filosofía surge pensando en el Cosmos
Tales predice un eclipse
Viva el 585 antes de Cristo
Todos discuten sobre el Arché
Principio u origen de todas las cosas
El agua lo fue para Tales
Otros sugieren la tierra, el aire y el viento
Otros apuntan al logos
Pitágoras dice: los números
En política, Atenas y su siglo de Oro
La Democracia
Era entres las guerras médicas
-esas de Termópilas, Maratón y Salamina-
y la contienda del Peloponeso
Aquella en que sólo quedó parada Macedonia
Su falange invencible
2000 crucificados en Tiro
Imagina los aromas que percibió Alejandro en Egipto
Piensa en Persépolis incendiada
Escucha el ruido de sus caballos en La India
Sus generales herederos
Cleopatra y Herodes descendientes
Roma como nueva potencia
Monarquía y República
Guerra como una industria
Julio cruzando el Rubicón
Augusto y su dinastía Julia
Augusto y su Censo
El Imperio
Isidora despertó para mí
Para tratar de ingresar a la Nueva Escuela
Traducir a la portera
Perder conmigo la visón de sus luces
El resplandor de sus sueños
Luego Washington Square y sus espíritus
Conversación entre África y Mongolia
Búsqueda de esculturas perdidas
Yoghurt y queso cottage en la Quinta Avenida
Broadway, un alma salta y se inyecta
Rostro oculto
Lo humano en medio del consumo
*
Lentejas en el Pan Cotidiano
Un joven Picasso sobre la calle 89
Gego, alambrando el espacio
De fiesta en el Paris de Antaño
Isidora descifrando una escalera
Madison observando a Carola.
Más tarde JFK en tarifa oficial de 70 verdes
Una hora de viaje
24 B del terminal 4
Nuevo encuentro con sanpolinos
Despegamos abrazados
Los fabulosos con ella
ET conmigo
Un vampiro con mi hija
El pasajero más tierno se duerme
Amanecí caminado la Quinta Avenida
Nueva Escuela en calle 13
Regreso por Sexta Avenida
Una nueva ruta para el desayuno.
Almuerzo industrial en Mueso de Dinosaurios
y Bing Bang
Aparición del Lago
Refugio en el bosque
un abrazo de tres.
Partimos luego hacia Broadway
Nos conduce un espíritu políglota
Senegal enervado con Francia
Colonialismo pasa la cuenta
.
Nos espera
Funny Girl pertenece a Nueva York
Dos veces heroína
Dos épocas
Dos cantantes
La ciudad ante seres de luz
.
Como el Bagel o Irving Berlin
Nos sumergimos en ella una tarde de calor
Luego de dinosauros y desayuno italiano
Quinta Avenida de Canoli
Caprese
Tras la obra
Caminar por la plaza del tiempo
Ravioles empanada en mesas de la calle
hongos en ciudad que no duerme
Cuarto intento de subir a los cielos
y la pantalla dice "cancelado"
la empleada añade ¿Cómo llegaron a Columbus?
pero John Glenn sonríe y nos da una mano
llaman a la central de la central
y nos abren paso.
Viajo junto a un piloto que estudia
mientras yo cumplo mi sueño
Sinfonía del Nuevo Mundo
sobre la gran pradera
más tarde Uno sobre Manhattan
Grande el polaco Goyeneche
La mujer libre lo escucha
deja su antorcha en el suelo
y nada desnuda a Buenos Aires
Bienvenidos a Newak
1500 metras hasta las maletas
fila de taxis amarillos
Túnel del Gran Capitán
Nuestro Hotel en la 28
Bendita calle de Magnolias
En el almuerzo: ostras
almejas diminutas
cristal de vino blanco
siesta bajo la sombra del Empire State
Por la tarde, escaleras mecánicas de madera
Isi se abraza a su vestido
Carola hermosa sobre zapatos de fiesta
Avenida Séptima, la de la moda
Habitación con dos camas
Ombligo del mundo.
Soy un tigre
Mi espíritu rodea y seduce a las personas
Huele problemas encelulares
Sé de miedos y somnolencias
Poseo elegancia profunda
Algo inusual en el Midwest
Jamás almorzaría hamburguesas
Candies
Porotos dulces
Helados Savory
Hot dog
Espantosos fideos con queso
Tengo algo de magia selvática
Imperio de la India
Astucia de matador
Hermandad entre la lluvia y el sol
Mi presa Carola está cansada
Podrá zamparla con un estirón de lengua
y compartirla con los cisnes
en homenaje a su belleza
A Isidora podría atraparla
en tres segundos
dejarla para la cena
carne alegre
carne con aroma a mar
A Gonzalo lo dejo pasar
Los poetas tienen demasiada sal
Exageran
Se tornan fantasmas
Son grasosos
Destruyen la selva y su paz
En definitiva no comí a ninguno
Le temo a los jardineros de Dublin
Grayhound
Las madres con carritos para cuatrillizos
Armas químicas de Núñez, Leticia