Escuché la voz de mi padre en Praga
Lo imaginé en palacios y prados
Cuidado por Daniela
Coronado por Kafka
Almorzando primaveras
Cruzando una y otra vez el Danubio
Mi madre en una estrella
En niñas rubias que pasan
Poema tibio sobre cama de hotel
Escuché la voz de mi padre en Praga
Lo imaginé en palacios y prados
Cuidado por Daniela
Coronado por Kafka
Almorzando primaveras
Cruzando una y otra vez el Danubio
Mi madre en una estrella
En niñas rubias que pasan
Poema tibio sobre cama de hotel
Con la cabeza encendida
caminé mañanas de otoño
anduve bajo aguas heladas
tuve frío en la noche
amanecí con la garganta en llamas
Antes de heredar el pan
heredé la primavera
siete copas de vino
un libro de poemas
el recuerdo y alegría de mi madre
Parirás la verdad
Ciertos días de justica
El arte
Tantas cosas
Más nunca los niños
Con alegría me miro en los ojos de Isidora
Busco la risa en los cines
Descalzo bebo champaña
Escribo
Escucho a la niña viajar con su piano
Sin agua
Tenemos más luz
Y rodeamos la verdad de las cosas
Los trabajos de antaño
El valor de los hielos
Montaña
Vida con sabor a vertiente.
Que linda es mi madre
Está sin estarHay una Evita en cada imposible
Traje la mía desde Recreo
Subí con ella a esa araña del Colón
Me enseñó los sabores del Mercado
Las noches de Piaf
Las plumas que luce Papagena
Oliverio habla con su abuelo
Busca los secretos de la flauta
Al frente una maga que es real
y
Bendice el templo con su mirada
Espera razones de la serpiente
El vuelo intenso de Papageno
La estatura solar de Sorastro
Aquella daga en manos de la Reina
Niños imponiendo su dulzura
Monostato traicionando la belleza
Tres mujeres de fe
Pamina abriendo muchas puertas
Tanino abrazado a Papagena.
El padre va guiando a su hijo
Hoy el sol ha escrito en mi rostro
y una granada vivirá en mi sangre
hora de viajes y abrazos
mi hermana y mi padre despegando
bella vida con Carola
la tierra, que heredamos al tiempo
Parió hijas
Hirió la vida con su primavera
Acompañó a Eugenia hasta su tumba
Tuvo su patria en Hospitales
La educaron gigantes maestras
Fue honesta como el invierno
Vive en el sentir de sus nietos
Viaja a descifrar los misterios
*
Bendita, diste Luz al mundo
Fuiste ciencia empujando el nacimiento
Maestra en la Universidad de Chile
Obrera de noches y días
Guardiana del primer llanto
República acunando la vida
*
Ascendiste a las cimas del tiempo
Vestiste de rojo y de cofia
Amaste alturas del espíritu
Esas 100 voces de Mahler
Eroica
Whitman abrazado a Gabriela
El genio de lo humano
Tanto amor elevado a las estrellas
Fui por allí alentado por tus ojos
Ese almanaque verde que me nombra
La vereda se abría y brotaban las flores
y un arcoiris rojo
saludaban nuestra danza
Ese dar y recibir
de nuestras almas.
Me esfuerzo en ser de piedra
Héroe vestido de banderas
Solemne caradura sin nombre
Gonzalo de estatura
Demócrata por los siete rincones
Mas pensamiento y sangre soy
Hombre con botas de trekking
Asalariado en su Uber
Gonzalo a ras de piso
Demócrata con rincones de indignación
Fui por allí
Buscaba mis ojos y mi brazo derecho
Ensangrentado
Llevaba mi mano izquierda entre labios
y corazones
tierras baldías
pastos amargos
plazas con leones y damascas
Mis dedos restantes
heridos de realidad
tocaban humedades
y hendiduras
ciruelas de diciembre
higos que expulsó el paraíso
Y mi brazo diestro
estaba encerrado en su palacio
aferrado a su anillo de oro
su reloj de marca
el whisky que bañaba sus hielos
Mis ojos, en cambio
arrancados de mi alma
estaban heridos de miedo
observando por cámaras y rejillas
ahogados en luces de pantallas
embobados por lo útil
atónitos ante el delirio y la farsa.
Sin orden y seguridad no hay derechos que puedas ejercerse efectivamente.
Mas escucha la voz oculta de la sirena egoísta que canta en los medios para engañarte a partir de tus miedos:
Privilegiad el Orden por sobre la igualdad
porque esa igualdad es de otros,
no la tuya, que estás arriba y eres diferente
ni una sola gota india
cristiano piadoso
chileno de cuna
nunca inclinaciones prohibidas
jamás un delito,
apropiarse de un peso ajeno,
evadir impuestos: ni en la mente
obvio, clase media hasta la muerte.
Privilegiad el orden por sobre la libertad
¿Para qué quieres libertad?,
Basta con tu auto, tu tele, tu móvil, tu casa de ladrillos relucientes
Privilegiad el orden por sobre fraternidad
porque no tienes hermanos
te bastas a ti mismo
ninguno de esos hambrientos moverá un dedo por ti
no hay mejor hermano que la billetera
Si usted resulta abatido
Déjeme decirle que
está comunicacionalmente
en problemas
y -claro-
su salud está aún peor
su salud
su vida
su rumbo seguro a la tumba
Desperté sobre un libro de plata
En el génesis del aire
En la rama azul del verano
Territorio de estrellas
A pocos metros de Cecilia Vicuña
La regla del sol
es la luz
nació para ello
Él la siente como explosión
Nosotros como aurora y primavera
Tengo la nariz helada
mis brazos del 68
y mis piernas de abril
Pero pronto,
benditamente pronto
Voy hacia mi hogar en ti.