Leí en mis manos tu llegada
La premura de tu cuerpo
El origen y los ritmos de tu esencia
La luz que brilla en tu danza
El signo y las formas de tu fe.
Leí en mis manos tu llegada
La premura de tu cuerpo
El origen y los ritmos de tu esencia
La luz que brilla en tu danza
El signo y las formas de tu fe.
Tengo noticias de Nunca Jamás
Un abrazo en la noche
El saber de mi piel
El dar y pedir del espacio
Estuve en las entrañas del nombre
En el juicio de la lluvia
En la tumba de toda verdad
Tengo entonces experiencia
Me escupieron niños y enfermeras
El plenilunio, los segundos,
nuestro caballo de guerra
Me reduje a tus labios y a mi casa
la lectura del mar
episodios de sol sobre mi mente
Escuchamos el hilo de un relato
Recibimos poderes de su azul
Surgió una niña de cinco lunas
su peso y su número 13
crítica trisomía, parálisis, convulsiones
un virus caminando en sus signos
y cometas que llueven en su alma.
***
¿Qué hacer con ella?
La madre se resigna, el padre quiere luchar.
¿Hasta dónde llegará su aventura?
¿Cuánto costará?
¿Podemos limitar sus cuidados?
¿En qué momento hacerlo?
Procede seguir indagando en sus sombras
¿y arriesgar la fuente de su única chispa?
***
Y si la niña empeora
¿Correr el riesgo de entubar?
Y si coge la hebra de su vida
erguida entre plantas y arreboles
bendita por el sol y la llovizna
Hay rayos de sol
en el libro de la muerte
huellas de Gustav Planck
un respirar del silencio
notas y tonos de la conciencia
Su pequeño país nunca ganó una batalla
pero en todas ellas brilló un guerrero temerario
Xil Silveiros Exterior
hombre vestido de Arlequín
espadachín y arquero
ser de picas y dagas
invisible a pesar de sus colores
Al retorno de cada excursión
su pueblo nunca habló de derrotas
sólo de las hazañas de Xil
la jerarquía y el número de sus víctimas
cartas y presentes a cada viuda
las medallas que rechazó
su constante negativa a visitar las Iglesias
vestir el gris de reglamento
probar la comida del cuartel
La mujeres peregrinaban a su casa
y él les permitía compartir el café del desayuno
leer sus sueños en voz alta
conversar sobre libros y obras de teatro
cantar para él, antes de dormir
Sobre este cielo hay otro cielo
Uno que pende del Gran Sol
Ese que está bajo otro Gran Cielo
Y todos ellos son, en el fondo, tu propia Luz.
Mi cuerpo tiene tedio y bruma
Aromas celestes
Varias almas en ronda
Carnes heridas
Nubes y hierbas
entre estos ojos y la piel
He descubierto tu nombre en mi ropa
Una cinta con "Carola" en mi bolsillo secreto
Hilo rojo sobre tela blanca
Sello marcado en mi silencio
El tiempo hilado con tus dedos de oro.
¿Y si venimos de la muerte?
del romance entre luz y agua
pulsos de lluvia
crisoles de cielo fecundando humedades
bordes de espuma sobre playas perdidas
Busco noviembre en el fuego
De seguro en los nombres de la noche
Tiempo y magia de la música
Agua de sueños
Brotes escindidos del sol
Tu cuerpo está de pie sobre el silencio
Predica el temor de la noche
Cierto miedo a las verdades
Los grillos y la herrumbre
de haber perdido
Soy de oro y de piedra
Heredé de mi madre el sendero
Vivo en el agua y los vientos
Muero y no muero
Olvido y perdono mis preguntas
Escribo a mi hija
Soy los ojos del sol
No dejes que el dolor te quiebre las rodillas
O amarre tu cielo al fragmento
Al hielo hundido en tu whisky
La cripta que ansía mis huesos
Me aprietan la piernas del mundo
Siento el empuje de atmósferas y ríos
Estoy hundiendo la tierra
y ella respira con sus vientos
besa mi frente de fuego
grita antes de manchar el cielo
G
La mansedumbre lleva el nombre de Buda
Ojos de Jesús
textura y rol del arocoiris
Belleza del sol derrumbando la noche
.
Ella gobierna el hacer de los justos
Indemne en su calma
Pacífica ante el odio
Casi invisible
Sello de luz sobre la sangre
.
La mansedumbre está hecha de conciencia
Hermandad de los que sufren
Abrazo de las almas
Bendito amor por la paz
.... Dedicado a Isidora
.
Voy por la primavera y Emilia sonríe en el mes de marzo
Panchito camina sobre el barro con sus botas amarillas
y Emilia persigue mariposas en los prados de su abuelo.
Así va la niña, siempre balanceando al mundo
taimada en días de fiesta
callada en clase de música
feliz mientras el cielo se hunde
Voy por la primavera y Emilia sonríe en el mes de marzo
Trinidad estudia geometría enfocada en las estrellas
y Emilia gobierna con gracia a sus leones de fuego
Así va la niña, siempre balanceando al mundo
poema en los ojos de su padre
espíritu libre del bosque
feliz mientras el cielo se hunde
Vienen los números a corregir las infracciones
Bordar la noche con sus silencios
Preparar los huevos
Herir la tristeza con sus ojos de grafito
Amor, ven a explicarnos el Curso de Milagros
También podemos orar despacito
O hacer ejercicios de ballet
Justo entre el café y el océano